Desarrollo social, emocional y moral de los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad en educación inicial (página 2)
Enviado por Geamnery Carolina Ter�n Galindo
Barkley (1997) define el TDA/H como un trastorno de las respuestas de inhibición y de las funciones ejecutivas relacionadas, que originan deficiencias en los mecanismos de autorregulación por parte de la corteza cerebral (lóbulo frontal) sobre los centros nerviosos inferiores (ganglios basales, tallo cerebral). Conllevando así, a fallas en la organización y planificación de la conducta del niño hacia el futuro y una disminución de la adaptación y efectividad social.
Los niños con TDA/H presentan un buen nivel cognitivo, pero un gran déficit en el trastorno de la ejecución inmediata. Es decir, existe una falla del cuando quieren los docentes que el niño realice una actividad, pero no en el como las ejecuta, puesto que son muy hábiles para la ejecución, pero a su manera o ritmo propio.
Generalmente, los niños que presentan el trastorno tienden a distraerse con facilidad por todos los eventos que pasan a su alrededor, y aunque en muchos casos se habla de ausencia de atención, mas bien nos podríamos referir al término de la distractibilidad, el cual asume el hecho de que los niños prestan atención a todo lo que los rodea. Estos niños son catalogados por parte del docente y sus padres como distraídos y que parecen no escuchar cuando se les esta hablando, por lo que no captan algunos detalles de las tareas o actividades que se les asignan.
Es importante saber que aun cuando se distraen con facilidad, son capaces de lograr la concentración cuando algo es de su real interés, ya que este déficit de atención puede incrementarse en situaciones que para el niño se presenten monótomas, aburridas o rutinarias (Weiss 1991).
Esta situación se presenta con frecuencia en las aulas de clase, puesto que muchos docentes por desconocimiento de la problemática, realiza actividades rutinarias y de poca motivación a los niños, lo que conlleva a que este se sienta frustrado por no poder satisfacer sus necesidades e intereses del momento.
Otra de las características que presenta el trastorno es la intranquilidad, la cual se nomina también hiperactividad, esta se refiere a que el niño posee una capacidad y actividad motora excesiva, puesto que no para de moverse, frecuentemente presentan nerviosismo y molestan a los compañeros.
Cave destacar que esta es una característica normal en todo niño, ya que este es el medio que utilizan para explorar y conocer el medio que los rodea, aun cuando existe diversidad ya que unos niños pueden ser mas tranquilos que otros; para Piaget esta es la manera como ellos estructuran una serie de experiencias que serán relevantes para el, en su debido momento (piaget). Esta exploración del medio ambiente que realiza el niño a través de su intranquilidad, debería ser supervisada o mediada por un adulto significativo para él, ya sea el docente o los padres, con la finalidad de establecer algunas normas y valores que permitan a este formarse con disciplina, respeto por los otros y por sí mismo, orden, valoración por el trabajo entre otros.
Debido a la intranquilidad de los niños, los problemas en el aula se suscitan cuando los docentes colocan actividades sedentarias y de fácil ejecución, ya que los niños las terminan rápidamente en comparación con los demás; es allí donde el comienza a molestar a otros, pasearse por el salón etc.
Conjuntamente a la intranquilidad, el niño presenta niveles de impulsividad que no le permiten pensar antes de actuar, no planea las respuestas que da aciertos estímulos y generalmente actúa sin pensar en los riesgos que puede correr, suelen interrumpir a las personas cuando hablan y generalmente se les tilda de mal educados y descuidados. Estas afirmaciones negativas por parte de los adultos significativos tienen un impacto negativo en el desarrollo de la personalidad del niño y afecta directamente su autoestima y su afectividad.
En algunos casos, se puede presentar conductas agresivas por parte de los niños que sufren el trastorno, pellizcan, golpean y empujan a otros niños incluso a docentes y padres. En estos casos hay dos factores bien resaltantes que influyen en dicha conducta que son: el ambiente donde se desenvuelve el niño, y el nivel de frustración que pueda presentar al no poder realizar una actividad específica.
Si el niño se desenvuelve en un ambiente agresivo de constantes gritos, discusiones y hostil, es de esperarse que este reaccione de manera agresiva en respuesta a diversas situaciones o estímulos del medio, al igual que en el hogar en ocasiones el aula se torna hostil ya que los docentes debido a la intranquilidad y la falta de atención del niño, puede sentirse molesto y gritarlo o agredirlo en busca de control sobre él.
Cuando se presenta agresividad se es frecuente notar que los docentes lo aíslan de los otros niños para evitar agresiones. Esta situación genera un conflicto emocional en el niño, pues se le priva de la posibilidad de socializar, explorar y compartir con los demás compañeros. No es capaz de vivenciar los valores de respeto, solidaridad, comprensión, así como se le limita para su futura integración en la sociedad a la que pertenece; es decir, afecta su desarrollo moral social y emocional de manera directa y negativa.
En concordancia con lo planteado, se puede observar que las relaciones afectivas tienen un impacto determinante en el desarrollo integral de los niños y niñas en educación inicial, es por ello que los docentes en esta etapa deben ser concientes de las necesidades de sus alumnos y ser participes de manera positiva y mediadora en su proceso de aprendizaje.
La mejor manera de lograrlo es conociendo realmente como el niño se desarrolla, su proceso cognitivo, afectivo, social y moral entre otros. Pero también siendo un docente sensible a los problemas y dificultades que puedan presentar los niños a lo largo de su desarrollo.
En el currículo de educación inicial se plantea una aproximación del Deber Ser del docente de educación inicial, planteando que éste debe ser una persona con alto sentido de "sensibilidad, estética, responsabilidad individual, espiritualidad, además del desarrollo de la creatividad e imaginación y de la capacidad para actuar de acuerdo a un conjunto de valores éticos y morales".
En las aulas de nuestra sociedad, poco se observa este sentido de responsabilidad social y sensibilidad de los docentes para con los niños y niñas, puesto que en general sólo se limitan al desarrollo de habilidades cognitivas en función de prepararlos para la etapa escolar.
Esta sensibilidad y poca vivencia de valores éticos y morales, ocasiona que los niños, especialmente los que sufren TDA/H se vean afectados en su desarrollo social, emocional y moral; esto debido a que no pueden vivenciar los valores de respeto a su individualidad, valoración por su trabajo, comprensión, empatía, cooperación, respeto a sus propias creencias entre otros.
Si un niño con TDA/H es aislado de sus iguales dentro del aula, entendiéndose por iguales a los otros niños y niñas que comparten el aula, se le priva del contacto social y se le limita en las experiencias que pueda vivir. Si los docentes no conocen realmente cuales son las causas de las conductas del niño, jamás le podrá ayudar a mejorarlas.
Por consiguiente, es de suma importancia que los docentes conozcan como ha sido el desarrollo de los niños desde su nacimiento, incluso antes; puesto que cualquier factor durante el embarazo o en el nacimiento puede afectar el sistema nervioso central y a su vez desencadena una alteración en el desarrollo natural del niño o la niña.
Los avances tecnológicos han permitido que a través de la neurociencia, y sus investigaciones acerca del estudio del sistema nervioso y su influencia en el aprendizaje y comportamiento del individuo, los docentes puedan conocer los procesos de aprendizaje de los niños y niñas, y como ocurre el desarrollo intelectual.
En la medida que el docente conozca mejor los procesos y desarrollos de los niños, tendrá mayor posibilidad de brindar a estos un ambiente donde se logren aprendizajes significativos, a través de la exploración, observación y contacto socio afectivo.
Además de conocer el como se desarrollan los niños, es importante que tanto docentes como padres y demás adultos significativos que lo rodean, tengan bien arraigados los valores que pretenden enseñar. Por otra parte, la enseñanza de los valores y hábitos, así como de las costumbres y tradiciones de la familia y la sociedad, deben ser enseñadas desde la practicidad de las mismas, es decir, el niño debe vivenciar y sentir que realmente estos valores y hábitos están dentro de su hogar y su escuela, poder palparlos y asimilarlos de forma natural y espontánea en las actividades que realiza y en el trato que recibe por parte quienes lo rodean.
En el mismo orden de ideas, y tomando en cuenta que los niños y niñas que padecen TDA/H presentan características como agresividad, impulsividad y distractibilidad, es necesario que tanto padres como docentes trabajen en conjunto para dar al mismo un contexto donde se pueda estimular la reflexión, la creatividad y el descubrimiento de nuevas experiencias; no sólo para mejorar el desarrollo de sus potencialidades, sino también para respetar sus características individuales y hacerle sentir que es una persona valiosa que merece ser respetada y comprendida por su individualidad como ser humano.
Finalmente se recomienda principalmente a los docentes fomentar las actividades que promuevan el contacto social y el conocimiento de reglas y normas, a través de juegos dinámicos y en correspondencia a los intereses de los niños y niñas, esto con la finalidad de desarrollar la formación de hábitos y respeto por las reglas y las normas, en función de una optima y exitosa integración del niño y la niña en la sociedad a la que pertenece.
Esta integración le va a permitir un desenvolvimiento satisfactorio con las personas que lo rodean y permitirá que el individuo tenga una conciencia moral, siendo crítico y reflexivo de sus acciones y de las de los demás.
Referencias
Gil, Marielba, 2001-2002 La Educación Inicial En El Marco De La Neurociencia. Revista De Educación Nª 185, Lectura Nª 2. Ministerio De Educación Cultura Y Deporte. Caracas Venezuela.
Bases neurológicas del niño inquieto.
Ministerio De Educación 2005. Currículo De Educación Inicial. Rol Del Docente De Educación Inicial. Venezuela.
Freud, Sigmund (1976) Teoría Sexual. Editado por Ariel Ltda. Guayaquil-Quito– Bogotá.
Instituto universitario de tecnología Isaac Newton(1997) Psicolinguística de piaget. Caracas Venezuela.
Manual de la maestra de preescolar. (2006) editorial OCEANO. Barcelona España.
Autor:
Geamnery Carolina Terán Galindo
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