- El docente y su formación en servicio
- La autoestima del docente
- Juego, desarrollo y aprendizaje
- El juego en los diferentes contextos de nuestro país
- La organización de los espacios educativos
- El desarrollo de las capacidades básicas de comunicación
- El desarrollo de las capacidades lógico-matemáticas
- El desarrollo personal social
- El niño, la niña y su relación en el medio ambiente
UNIDAD 1
EL DOCENTE Y SU FORMACIÓN EN SERVICIO
1.1 El adulto y sus nuevos aprendizajes
Durante mucho tiempo se pensó que al llegar a la adultez la persona ya había concluido su aprendizaje; sin embargo, a partir de experiencias y estudios realizados con adultos, en el marco de la formación continua, se ha comprobado que el adulto es un ser "en" y "con" capacidad de continuar aprendiendo a lo largo de toda su vida y por lo tanto su formación no ha concluido.
En ese sentido, en las últimas décadas, las investigaciones y las experiencias avanzadas del aprendizaje del adulto nos hacen ver que en cualquier oficio o profesión, el adulto necesita no sólo estar más actualizado e informado, sino estar involucrado en un proceso de formación continua que redunde en su satisfacción personal, el mejoramiento de su desempeño profesional y la trascendencia social.
Por este motivo, la educación de adultos se enmarca en los principios de la educación continua cuyos objetivos principales son:
- Actualizar la formación básica y facilitar el acceso a los diferentes niveles del sistema educativo para aquellas personas que lo deseen.
- Desarrollar programas y cursos para responder a determinadas necesidades educativas específicas de grupos sociales desfavorecidos.
- Mejorar la cualificación profesional y/o adquirir una preparación para el ejercicio de otras profesiones.
- Desarrollar la capacidad de participación en la vida social, cultural, política y económica.
Por otra parte, es necesario puntualizar que a cualquier edad el aprendizaje es un proceso personal e implica un cambio en los conocimientos, los comportamientos o las experiencias socio-afectivas como resultado de una necesidad interna o una demanda del contexto. Algunos aprendizajes requieren de un facilitador o maestro y otros no, como en el autoaprendizaje o la instrucción programada.
1.1.1 Concepto de adulto
Convencionalmente, se considera adulto a toda aquella persona mayor de 18 años, cuyas condiciones de vida requieran de procesos educativos en diferentes niveles de su desarrollo individual y social.
Cuando la persona logra la integración biológica, psicológica y social, entonces se dice que ha llegado a la "edad adulta".
En la adultez, el ser humano tiene la capacidad de participar en el trabajo productivo y de asumir responsabilidades inherentes a la vida social, para actuar con independencia y tomar sus propias decisiones.
Es necesario conocer y entender al adulto como una unidad bio-psico-social en permanente desarrollo, característica que lo distingue de los demás seres vivos.
En el esquema siguiente, presentamos cómo el adulto responde a la necesidad de darle significado al mundo físico y psicosocial en el que vive.
Como podemos ver, estos tres aspectos: biológico, psicológico y sociocultural interactúan entre sí como una unidad, desarrollándose en forma continua y permanente, en búsqueda de lograr un proyecto de vida.
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