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Antonio Hurtado del Valle: un poeta de la guerra


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. El Hijo del Damují, un poeta de la guerra
    3. Anexos

    Resumen

    Los procesos históricos generan la aparición de hombres que les impregnan a los mismos un sello peculiar, son muchos los ejemplos que en el transcurso de la historia así lo han demostrado. En el caso de Cienfuegos fueron varios los patriotas vinculados a los procesos independentistas contra la dominación española, entre ellos se encuentra Antonio Hurtado del Valle, figura que se sumó a la primera gesta por la independencia en nuestra localidad, quien además de revolucionario y periodista fue considerado por el Apóstol como uno de los poetas de la guerra.

    El trabajo propone un acercamiento a este hombre que contribuyó al fortalecimiento de la conciencia de los patriotas a través del ensayo de varios géneros literarios con su letra vibrante. Hoy forma parte del patrimonio histórico de los cienfuegueros. Se recomienda el estudio de la figura de Antonio Hurtado del Valle, pues es una fuente de conocimiento histórico casi inexplorada

    "El hombre es superior a la palabra. Recojamos el polvo de sus pensamientos, ya que no podemos recoger el de sus huesos, y abrámonos camino hasta el campo sagrado de sus tumbas, para doblar ante ellos las rodillas y perdonar en su nombre a los que los olvidan, que no tienen valor para imitarlos."

    José Martí

    El Hijo del Damují, un poeta de la guerra

    A lo largo de la historia de nuestra localidad muchas han sido las figuras que se han destacado en la lucha por la independencia entre ellas tenemos a la que nos ocupa en dicho artículo, el joven patriota: "Don Antonio José Hurtado del Valle" más conocido por el seudónimo "El Hijo del Damují" nacido en Cienfuegos el 9 de febrero de 1841. Fue discípulo de Don Florencio Pérez Gaviria. Su niñez transcurrió durante los gobiernos de: el Crl. Carlos Tolrá(1839-1844) y D. Ramón María de Labra(1844-1849). Etapa en la que Cienfuegos se encontraba en pleno adelanto comercial y a pesar de esos adelantos a partir de 1849 comienzan en la localidad las ideas y actos de libertad.

    Hurtado del Valle fue un joven muy responsable y desde muy temprana edad asumió grandes tareas, pues fue principal redactor de la Hoja Económica y con solo 20 años se hizo cargo de la Dirección del diario "El Fomento"-órgano oficial de la jurisdicción-. Cuatro años más tarde comenzó a ocuparse de asuntos políticos en el referido periódico, de tendencias liberales, marcando una nueva pauta en el periodismo local, de significación hasta entonces desconocida.              

    Ya en 1866 se acentuaron las tendencias políticas, perteneciendo los cubanos y españoles liberales, al partido Reformista y el Gobernador y casi todos los españoles del comercio eran conservadores. En esta época se convocó en Madrid a una Junta de Información y Cienfuegos envió como delegado al riquísimo D. Tomás Terry, quién dedicó todo el dinero que el Ayuntamiento dispuso para los gastos del viaje y manutención, a obras de caridad.

    También se efectuó la compra de Cayo loco, por el Estado, para dedicarlo a carbonera y almacén de útiles de la Marina, y el Gobernador León entregó el mando de la Villa al Coronel Hermenegildo Quintana, quien puso empeño en adelantar la enseñanza y la agricultura, pero no fue secundado por el Gobierno en tan notables empeños.

    En julio de 1867 Antonio comenzó a publicar "El Comercio", otro diario también de tendencias liberales, en este año aumentaron las actividades políticas haciéndose cada vez con mayor intensidad e intransigencia y esta publicación en 1868 se hizo más radical.

    En agosto del mismo año renunció a la Dirección de "El Comercio", fundando entonces "El Damují" seminario de corta duración. Colaboró en otros, entre los cuales tenemos: "El Siglo de la Habana", "El Correo" de Trinidad; "El Central de Villa Clara; en la revista Habanera "Cuba Literaria" que dirigía el poeta Fornaris y en "La Aurora" de Madrid.

     En enero de 1869 llega a gobernar Cuba el Capitán General Lersundi, desarrollando una política anti-liberal y creando comisiones militares para que juzgasen a los reos, cómplices y encubridores de los delitos de homicidio, robo e incendio cuales quiera que fueran las circunstancias en que se cometieron. Esta comisión de militares sólo sirvió para venganza y opresión y para vejar a infelices campesinos, inocentes de tales faltas.

    La jurisdicción de Cienfuegos contaba con 140 ingenios y el aumento de la población era de 2442 habitantes, quedando Cienfuegos, en un estado que publicó la Gaceta Oficial, en tercer lugar entre los pueblos de mayor producción.

    Quitana se empeño en mejorar la enseñanza en Cienfuegos y para ello propuso primero duplicar el número de escuelas e instituir las clases nocturnas y, más tarde se elevó una propuesta para construir un acueducto, trayendo agua del río Hanabanilla, más el General Lersundi, que se oponía a todos los empeños de adelantos, puso obstáculos a todo. Hizo una proposición al Ayuntamiento de esta Villa para que se suprimiese la Escuela Superior. Lo que no se hizo por el empeño del mismo Ayuntamiento.

    El periódico El Fomento, de Hurtado del Valle, desapareció en diciembre, pues en el mismo ya se trataban asuntos políticos y de tendencias liberales, pero apareció otro llamado El Pabellón Nacional que era partidario del régimen militar.

    El Sr. Quintana gobernó dos años y meses, haciéndose querer de todos por su decidido amor a la enseñanza. Fue sustituido por el Coronel D. José Merás, que era intransigente y concordaba con el elemento exaltado del partido español.

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