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El Ensueño (página 2)

Enviado por Brasil�


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Gracias, por todo esto, en verdad no me lo esperaba, en realidad no me esperaba todo esto y menos aun ser premiado por ustedes, muchas gracias.

Al levantarme de mi cama el día me pareció muy extenso como para pasarlo allí metido en ella, la cama me parecía muy grande para mi, decidí salir de ella sin rumbo conocido, mientas caminaba al Terminal me preguntaba donde iría, donde me llevaría el camino, donde me tenia preparado dios una sorpresa, y sin pensa5 el bus con el letrero que decía "El Ensueño un paraíso en la tierra" me llamo la atención y decidí tomar el bus, al salir  de la cuidad, entramos aun camino polvoriento y las 5 horas de viaje me hicieron dormir en el asiento del bus, peor al entrar en el pueblo que esta antes de cruzar los centinelas me desperté y lo que vi fue una magnifica vista, en verdad el camino pararía ala paraíso al estar en la sima entre los centinelas el sol no me empaño lo ojos y no pude ver por unos instantes, pero al abrirlos en verdad creí entrar en el paraíso, desde el primer momento que entre a esta ciudad me enamore de ella y ahora siento amarla, no solo por lo hermoso de la villa sino y mas que todo por la calidez de su gente, por su hospitalidad, por su amabilidad. Ha soy publicista y créame que de ahora en adelante "Villa El Ensueño" será conocida por todo el mundo, es una promesa que cumpliré, volveré mas seguido a este paradisíaco lugar gracias  y mil gracias por esta sorpresa. En verdad muchas gracias, Dios guarde a ustedes, Gracias.

La banda tocaba y la gente llena de euforia comían, bailaban, cantaban, reían se jugaban y la alegría se desbordaba en ellos, eran felices y en verdad me sentí en el paraíso, como dije antes al salir de mi casa no sabia lo que el camino me deparaba, pero decidí arriesgar y salir, es lo bueno de la vida a veces te sorprende con un premio o a veces te da con palo para enseñarte algo muy sutil dentro del dolor del problema o desavenencia que te muestra, estaba feliz de habarme embarcado en un bus, que no conocía y que me llamo la atención.

Había amanecido ya, y el día empezaba con tan hermoso cielo despejado el sol daba sus primeros rayos que iluminaban El Ensueño, de tal forma que parecía postrarse ante él;  el llanto de la novia se veía mas profusa, y con los primeros rayos del sol que la tocaban empezó el espectáculo de la creación del arco iris, empezando de los lados de la caída y terminaban uniéndose y dando forma al arco de colores, digno de admiración, el arco brillaba con todo su esplendor, parecía un espejo reflejando la luz del sol al valle el destello era enceguecedor, por un instante.

El cansancio empezó a sentirse y algunos pobladores empezaban su rutina diaria las calles empezaron a desolarse; me dirigía hacia mi pensión camine, camine y camine, y de repente no sabia donde estaba me rasque la cabeza, señal de estar perdido sin tener idea de donde me encontraba, el camino de hiedas que seguí se había disipado ya, sin darme cuenta seguí un camino polvoriento, mis zapatos negros habían adquirido un matiz rojizo del polvo  que levantaba al solo hecho de pisar el suelo. Continué caminando y me preguntaba por que en ese camino no había una sola pisada de personal alguna el lugar estaba desabitado las pocas casas que habían en el lugar se habían quedado a tras, el camino parecía interminable.

El cansancio fue derrotado por la curiosidad del camino, el sentido de la aventura y el temor a algo que no conocía y la excitación que ello producía, continué caminando por mas de una hora hasta que al fin pude divisar una gran mansión oculta entre los grandes árboles y la maleza, me acerque mas y advertí que aquella mansión era un palacio, una gran palacio esplendoroso, majestuoso estaba intacto, parecía recién construido, pero extrañamente deshabitado, la curiosidad de saber de quien era el dueño de aquella maravillosa construcción arquitectónica, me acerque a leer la placa recordatoria que estaba en un pedestal frente al palacio,

En conmemoración  aun hombre visionario de nuestros tiempos y de todos los tiempos, quien  será recordado en todas las generaciones futuras, de nuestra especial consideración al conde de pesares, Márquez del ensueño.1835.

Mientras leía estas palabras inscritas en la placa, un aire frío recorrió mi ser, el susurro del viento en los árboles se convirtieron en gritos y palabras de una discusión, mire al rededor los árboles se movían con el viento y los rayos del sol hacían un juego macabro de luces, sombras, sonido y movimiento; volví al vista al gran palacio, y este al igual que mis zapatos estaba polvoriento, con telas de araña casi destruido, como si hubiese pasado siglos deshabitado, parpadee, y en aquel instante.

La calma volvió a  mi, pronto advertí que la puerta principal del gran palacio, estaba abierta, me quede parado inmóvil, sorprendido y abrumado por el temor, desconcertado por lo que estaba aconteciendo, escuche voces nuevamente, esta vez eran de una mujer sus palabras sonaban tan suaves, dulces, tiernas y al mismo tiempo tristes y de gran firmeza, también habían voces de pequeños, sus risas inconfundibles, el sonido agudo de sus palabras, se oían tras la gran puerta; se oían cada vez mas cerca, al poco tiempo se asomaron, eran dos pequeños hermosos como ángeles, y la mujer era de contextura delgada con una vestimenta del siglo XVII, una gran falda que daba a los tobillos, alce la mirada para poder ver su rostro un destello de luz me lo impidió, empaño mi visión y no pude ver su rostro solo se que era bellísima.

Al poder mirar nuevamente, los niños y la mujer no estaba más, el pedestal frente a mi, tampoco se encontraba, el panorama había cambiado los arboles y la maleza ya no estaban en su lugar se encontraba una gran carretera césped hermoso y un hermoso jardín;  en el lugar del pedestal se encontraba una planta de tomate con un solo tomate grande, rojo, brilloso, apetecible, y como si fuese mi casa entre en ella abrí el refrigerador y puse en él, el tomate; al colocarlo paso algo inusitado: los demás tomates se marchitaron enseguida, se opacaron ante la presencia de aquel tomate, no di mas importancia a eso d m di vuelta  y allí estaba a una mujer cocinando, estaba de espaldas, no podía ver quien era pero sabia o sentía que la conocía.

Al estar nuevamente frente al pedestal y mirar la gran mansión, vi como el tiempo paso en un instante sobre él; luego se detuvo y pude apreciar su reconstrucción; es hermoso verdad, una maravilla construida den el siglo XVII con combina tendencias arquitectónicas de oriente, occidente, renacentistas y otras que están destruidas, maravilla esta oculta entre la maleza durante siglos so conservo en buen estado pero los el niño de 1983 abatió con gran fuerza esta zona y el palacio no pudo resistir mas, y se despedazo grandes áreas del palacio se encuentran en desperfecto y las otras se han reconstruido; pero le salón principal y las escaleras y unas habitaciones del ala norte se encuentran intactas con las pinturas en lienzo sobre los muros de las parees como si en ellos el paso del tiempo y los imbatibles fenómenos no hubiesen ocurrido, -dijo un señor de cabeza plateada por o avanzado de la edad, mucho gusto soy Mnesicles,  el arquitecto encargado de la reconstrucción-, -dijo al tiempo en que advertía- que la reconstrucción estaba a cargo del INC (instituto nacional de cultura).

Me dirigí al salón principal y en verdad era un enorme salón con los cuadros y candelabros inmensos un espacio abundante conservaba todo su esplendor de antaño mientras subí las escaleras circulares, las columnas parecían moverse como si me observaran los cuadros colgados en los muros, eran de majestuosa técnica de pintonees anónimos. Al llegar al segundo nivel, entre en una habitación, parecía que la cama recién estaba tendida, calida como si alguien se hubiese levantado recién, el tocador los peines, el espejo dorado recubierto de pan de oro y piedras preciosas, los cuados y la bobedad de la habitación estaba cubierta con enormes vitrales, que representaban la escena del "El Juicio De Paris", de Petrus Paulus Rubens. Salí embriagado de la habitación ante tanta majestuosidad y había una puerta que no encajaba con el estilo colonial de la gran monarquía europea que imperaba en aquellos ambientes; una puerta tosca, elevada como si fuera una ventana, estaba clausurada con una baria de 5 pulgadas de grosor que a travesaba por la mitad la puerta de pared a pared, quitándola la puerta se abrió, la habitación era un poco oscura, entre con cierto temor y dentro de ella había un enorme perro negro, encadenado a una columna salí de ella con el corazón en la mano, cerré la puerta.

Sin dame cuenta, entre a un ambiente nuevo otro salón idéntico al principal solo que en lugar de grandes cuadros que adornaban las paredes solo existían los grandes muros vacíos y en ellos se reflejaba algunas formas, al mirar hacia arriba estaba el gran candelabro al centro de la bóveda, los grandes vitrales hacían que la luz del sol penetrara de colores, dando la impresión de estar en un ambiente mágico como si los retratos de los vitrales cobraran vida y en el piso extraños jeroglíficos se observaban, seguían un patrón ondeado como si fuera un mar furioso en tormenta; la tenue luz que iluminaba la habitación; mientras bajaba la escalera circular me dio la impresión de que los árboles y las animales y las plantes dibujadas en la bóveda, cobraran vida, se movían y hasta me parecía oír un leve susurro del viento y el melodioso canto de las aves. La habitación solo tenia una puerta por la que había entrado, regrese de prisa y tuve que contener la respiración, para entrar en aquella habitación pequeña y oscura del perro y salir de ella a toda prisa; al entrar, el perro estaba dormido cerca de la columna así pude observar mejor la habitación al adaptarse mi visión a la escasa luz que entraba por algún lugar, detrás de la columna y del perro había unas escaleras que se dirigían hacia abajo y al fondo pude apreciar un gran puerta de oro que brillaba intensa aun con escasa luz, acaso era detrás de ella que la luz yacía intensa de la que emanaba la tenue luz que contenía la habitación, mas no fui averiguar y salí de la habitación.

Con lo asustado que estaba por el sobresalto del perro en a aquella habitación y lo asombrado de la sala contigua no me di cuenta, pero al parecer había transcurrido algún tiempo, el salón principal del palacio, se había convertido en una especie de mercado la gente entraban y salían de él; subían las escaleras y en la sima aparecía una enorme cúpula con vídriales de arte abstracto que representaban escenas de la vida cotidiana, subí las escaleras y en el ultimo piso habían una gran biblioteca circular donde los jóvenes podan acceder a los libros por medio de escaleras rodantes las mesas al borde del gran circulo central de madera apolillada estaba cercado por barandales tallados en bronce, cobre y fierro; recorrí la gran biblioteca y habían manuscritos muy antiguos en lenguas desconocidas para mi en símbolos mezcla de rúnicos, egipcios y griegos y otros en chino y otras lenguas, grandes libros que pesaban unos 5 kilos cada uno, las enormes paredes estaban cubiertas de anaqueles llenos de libros. Al bajar las escaleras, sin mirar a tras salí del palacio.

Nuevamente me encontraba frente al pedestal con la placa detrás de el una pileta hermosa con luces de colores y en la sima la escultura del David, y al mirar la casa, esta estaba de nuevo como en el comienzo: hermosa e imponente, como recién inaugurada, la maleza y los árboles habían desaparecido y en su lugar había un gran jardín atravesado por la carretera. Baje la mirada y mi sombra estaba oculta entre mis pies levante  la mirada, mire el sol y me encegueció, eran ya las 12 del medio día. Al abrir lo ojos estaba aun en mi cama, en mi casa, la luz de mi habitación encendida.

Había sido un sueño, me levanté, era ocho de octubre, feriado, tomé mi mochila y acomodé unas cosas, había decidido no permanecer en mi casa ese feriado sino salir, tomé la decisión de ir a visitar a mi prima Lucrecia quien vive en Sapillico, un caserío ubicado a una hora en colectivo de las Lomas, estando en la carretera, me quedé perplejo, no podía creer lo que mis ojos estaban mirando, el bus de mi sueño el que llevaba el letrero "El Ensueño Un Paraíso En La Tierra" venía a mi encuentro.

Fin.

 

 

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