DISCITE A ME
MUY ESTIMAD@ AMIG@:
Quiero compartir contigo, este don tan precioso que ha puesto en mis manos, "JESÚS EUCARÍSTÍA" es un libro, del p. Ángel Peña, O. A. R. al estarlo leyendo sentí el deseo de compartirlo contigo, pero pensando en mi carencia económica sentí mucha impotencia, pero me dí cuenta que el Padre ángel, no prohíbe su reproducción como muchos de los libros. Firmemente creo que el Padre, lo que desea es que todos tengamos este gran tesoro que Dios ha querido manifestarnos a través de él acerca del gran Misterio Eucarístico y Sacerdotal. Pues escribe en su primer capitulo: "Si al final de la lectura, sientes un poco más de amor a Jesús Eucaristía, no te lo guardes para ti solo. Es un tesoro para compartirlo con los demás y que aumentará en ti en la medida en que lo comuniques a otros." Por eso me atreví a pasarlo, suplicando desde mi interior al Reverendo, perdone mi intrepidez, esperando que tu también lo leas, o compartas y lo vivas.
Pues el Corazón de Jesús latente en la Eucaristía aun sigue sufriendo improperios de nuestra parte, como dijo a Nuestra Madre Magdalena de la Reparación Vargas Galeana, Fundadora de la Congregación religiosa Familia de Corde Jesu:
<<El 23 de marzo 1915 a las ocho y media la mañana, estando delante del Santísimo Sacramento en el oratorio Familia Corde Jesu" haciendo esta alma hora reparación; sintiéndose como rodeada presencia Dios, deseando recibir espiritualmente su Jesús, le pareció sentir Jesucristo Sacramentado dentro pecho llenándosele corazón un amor muy encendido para con El, esto hacía decir tiernos efectos reparación, haciéndole pregunta: Dime Amado mi corazón, ¿Cómo estas ahora? Inmediatamente verlo lo íntimo alma, frente casa Pilatos recibiendo Cruz manos sus enemigos que decía: "Si supieras hija mía ¡que tan pesada es esta! Si no fuera porque Divinidad me sostiene, sería imposible fuerzas puramente humanas poder dar paso ella; inmenso peso, más aumenta grandemente son los pecados aquellas almas predilectas quienes tanto amo, Sacerdotes consagradas Religiosas otras; ofendan hombres impíos están Iglesia; se han separado Mi, mucho duele, pero, ¡>que mis Ministros que me tratan tan de cerca y manejan mi cuerpo con sus manos, que hacen mis veces en la tierra, y viven tan inmediatos a Mi, me ofendan; no cumpliendo con sus obligaciones, viviendo tan disipados y entregados la mayor parte de ellos al mundo, sin ocuparse de instruirse en las sagradas letras de las santas Escrituras; es cierto que algunos predican mi Evangelio, pero muy superficialmente y sin dedicarse a la oración que es adonde yo les daría luz para cumplir con su ministerio! Todo esto me hace derramar lágrimas por ver a mi Padre tan irritado y pronto a mandar terribles castigos; pero si ellos se enmiendan y corrigen, alcanzarán misericordia y perdón y el mundo se regenerará enteramente. Tu, hija, haz saber esto". Esta pobre alma asustada y muy conmovida le decía: Quien soy yo miserable pecadora y peor que la misma nada, para que te dignes ¡Dios mío! decirle estas cosas, ¿A quién se lo digo, o cómo hacer para que se sepa? Por ahora ni con mi confesor puedo hablar por estar enfermo; y le pareció oír: "Con el primer Sacerdote que hables díselo". Volvía a insistir esta alma: Señor ni me lo creerá y dirá que es cosa de mujeres e ilusiones del Demonio, por qué no te diriges a otra y no a mí; le contesto: "si no lo dices te tomaré en cuenta".>>
Atte:
SHAAD o SHAAC
Siempre Herman@s y Amig@s Amando a Dios (Cristo)
Hna María Guadalupe Galicia Briones FCJ.
"MISIONERA DE CORDE JESU, LATENTE EN LA EUCARIATÍA".
JESUS EUCARISTIA
EL AMIGO QUE SIEMPRE TE ESPERA
Nihil Obstat P. Ismael Ojeda Vic. Provincial O. A. R
Imprimatur Mons. Salvador Piñeiro Vicario General de la Arquidiócesis de Lima
Ángel Peña O. A. R. Lima – Perú
NUNCIATURA APOSTOLICA EN EL PERU
Lima, 2 de junio de 1997
INTRODUCCION
Saludo con agrado la publicación «Jesús Eucaristía» del Reverendo Padre Ángel Peña, O .A. R.
La Eucaristía es el corazón de la Iglesia, el misterio más sublime de la fe católica, el punto más alto de unión con el Señor al que el alma puede aspirar. Es la presencia del mismo Cristo en medio de nosotros y con nosotros.
El mismo Señor se nos presenta bajo la especie del pan: «Yo soy el pan vivo bajado del cielo. Si uno come de este pan vivirá para siempre. El " pan que le voy a dar es mi carne por la vida del mundo» [Jn. 6, 51]. El nos solicita a reconocerle, a acogerle y a alimentarnos de El para que no nos falte la alegría de vivir y la fuerza de servir.
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