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Brevísima relación acerca de México y los mexicanos

Enviado por Jorge Vai


Partes: 1, 2, 3

  1. A manera de introducción
  2. Antes de Santa Anna
  3. La era de Santa Anna
  4. La era de Benito Juárez
  5. La era de Porfirio Díaz: Una siesta a la mejicana
  6. La Revolución mexicana
  7. La Constitución de 1917
  8. Fin de la Revolución y comienzo de la reconstrucción
  9. A manera de conclusión
  10. Bibliografía consultada

1821 – 1928

edu.red

"Pobre México… tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos"

General Porfirio Díaz

"Brevísima Relación acerca de las cosas de México y los mexicanos"

De Porfirio Díaz a Plutarco Elías Calles

"Más de treinta años de dictadura parecían haber agotado las energías y dado fin al civismo de nuestra raza y a pesar de ese largo período de esclavitud y enervamiento, estalló la Revolución de 1910, como un clamor inmenso de justicia que vivirá siempre en el alma de las naciones como vive la Libertad en el corazón de los pueblos para vivificarlos, para redimirlos, para levantarlos de la abyección a que no puede estar condenada la especie humana"

Emiliano Zapata – Manifiesto a la Nación – 20 de Octubre de 1913

A manera de introducción

En esta somera introducción haremos un repaso de los principales acontecimientos que se desarrollaron desde finales de la guerra de independencia hasta el advenimiento del dictador Porfirio Díaz en 1876. Para ello, deberemos adoptar algún criterio de periodización, con el objetivo de esclarecer el galimatías en el cual se puede convertir la historia mexicana, pues son numerosos los actores, variados los intereses contrapuestos y casi infinitos los hechos que fueron armando los destinos del país del pabellón trigarante.

En primer lugar podemos aceptar como válido el criterio meramente cronológico, casi aséptico y descriptivo de los hechos encadenados por el principio de causalidad, como bien lo haría un atlas histórico. Sin embargo, creemos insuficiente el mismo, dada la complejidad anteriormente citada.

Por otro lado, dado el peculiar hábito típicamente mexicano de trazar "planes" revolucionarios, estaríamos en condiciones de periodizar a través de los mismos. Esto es: un primer período que abarcaría desde el "Plan de Iguala" de Agustín Itúrbide de 1821, hasta el siguiente, vale decir el "Plan de Ayutla" de 1854 (liberal). Luego el largo interregno de la dictadura porfirista para desembocar en el "Plan de Ayala" (1911) de Emiliano Zapata y la posterior y convulsionada etapa de la "Revolución Mejicana", con un corolario jurídico como la Constitución de 1917.

Asimismo quizá sería más adecuado hablar de "eras" y quizá el criterio más admitido, pues el panorama se divide en grandes estructuras históricas con predominio de un grupo sobre otro y con un personaje central descollante. Así tendremos una primera era que sería la del general Antonio López de Santa Anna y que se prolongaría desde el ocaso de Itúrbide (1821) hasta 1855. La segunda, sería la etapa dominada por los liberales de Benito Juárez hasta la muerte de éste en 1872 y el ascenso de Porfirio Díaz, quien se entronizó en la escena política hasta su caída en 1910 conformando el denominado "Porfiriato", siendo ésta la tercera era. La cuarta es la Revolución que comprende toda una década de violencia, caos y derramamiento de sangre hasta la estabilización en 1920, dando principio a una quinta fase, de presidencias constitucionales sin reelección.

Sin embargo, infortunadamente para México, existe una constante que atraviesa todas sus épocas: el hambre. Como bien señala Hubert Herring:

"Mientras tanto, México había quedado famélico. Estuvo famélico bajo los aztecas en 1500, bajo los españoles en 1600 y 1700 y 1800; siguió famélico bajo Santa Anna, Juárez y Díaz; todavía está famélico (…)". (1)

Antes de Santa Anna

Antes de internarnos plenamente en la era de esta extravagante figura tragicómica de la historia de América Latina, que por cierto no es la única, (recordemos al inconcebible Juan Vicente "el bagre" Gómez, déspota venezolano o peor aún, al presidente "filibustero" estadounidense William Walker, que asumió en Nicaragua en 1856), necesitamos examinar brevemente los episodios previos que permitieron su aparición.

Partes: 1, 2, 3
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