Desde el surgimiento de la humanidad el hombre realizaba actividades físicas para lograr la supervivencia y la reproducción de la especie, más tarde a través de la transmisión de los conocimientos muchas de ellas forman parte de la estética de los movimientos y otras, son antecedentes de muchos juegos deportivos.
La bibliografía historiográfica recoge varios ejemplos de los aportes realizados por la cultura griega a la salud del cuerpo humano mediante el ejercicio físico; uno de los más significativos es el que hizo Hipócrates, a quien además se le atribuyó el mérito de ser el creador de la escuela médica griega.
Él hace referencia al uso médico que tienen los ejercicios físicos en su libro, "De las articulaciones" y sobre las funciones de las distintas partes del cuerpo abundó: "… todas las partes del cuerpo tienen su función y que si se usan con moderación y realizan las funciones a las que están destinadas, llegarán a desarrollarse y envejecerán más tarde, pero si no se usan se desarrollarán defectuosamente envejeciendo rápidamente, enfermando con mayor facilidad". (2)
El ejercicio físico favorece los procesos de elongación y contracción de los músculos y tendones que se encuentran alrededor de las articulaciones, por esto, cuando una persona está en convalecencia por alguna enfermedad, este proceso regenera y al salir de ella debe establecer un programa sistemático de ejercicios físicos para recuperar la capacidad funcional que poseía, así como una correcta movilización de las articulaciones y de todo el sistema osteomuscular.
Otro médico muy reconocido en la época fue Galeno. Él no aconsejaba, como lo hacían otros, los ejercicios violentos, pero sí los moderados ya que estos, decía "… avivan el calor, aumentan la energía, abren los poros, fortalecen los miembros y benefician la naturaleza", (2) por tanto, para entrenar el cuerpo y el espíritu empleaba fundamentalmente los juegos con pelota.
En el siglo XVII se produce en el mundo un silencio sobre el tema de la actividad física y su relación con la salud y no es hasta el año 1690 que resurge la idea cuando el médico, filósofo y estadista Jhon Locke realizó un escrito educativo nombrado " Some Thought concerning education". Proponía formas de vida simples, endurecimiento del cuerpo mediante lavados con agua fría y baños, los movimientos al aire libre, la esgrima, la equitación y aconsejaba sobre la higiene, usar ropas adecuadas que permitieran la libertad en los movimientos.
También es justo señalar las contribuciones realizadas por Friedrich Ludwing Jahn (1728- 1797) y Simon Andre Tisser (1728 – 1797). El primero, escribió un libro llamado " El arte de la Gimnasia", y el segundo, médico y profesor en la Universidad de Padua, escribió dos libros, uno con el siguiente título, " De la salud de los sabios" y el otro "De las enfermedades de las personas distinguidas y ricas en la corte y en las grandes ciudades" para combatir el aspecto pálido, el vértigo y los mareos que estaban de moda, así como la inactividad y para ello proponía muchos ejercicios sobre todo al aire libre.
José Martí en un artículo publicado en marzo de 1883 explica la necesidad de fortalecer el cuerpo y el espíritu a través de la actividad física. Para él, fortalecer la musculatura y los demás órganos del cuerpo proporcionan un equilibrio mental que protege al individuo del ambiente violento y contaminado de la ciudad. Sobre lo anterior expresó ¨… en las ciudades, sobre todo donde el aire es pesado y miasmático, el trabajo excesivo, el placer violento; y las causas de fatiga grande se necesitan asegurar los órganos del cuerpo, que todas esas causas empobrecen y lastiman ¨ (3)
En otra parte del artículo se refiere a los niños, pues desde pequeños se les debe preparar el cuerpo para la vida, ya que son muchos los obstáculos que han de enfrentar. Sobre este asunto plantea lo siguiente: ¨…a los niños sobre todo es preciso robustecer el cuerpo a medida que se le robustece el espíritu ¨ (3).
Es incuestionable que una correcta actividad física desde la edad infantil favorece con mayor eficacia el rendimiento académico, de ahí que los beneficios intelectuales del ejercicio físico se fundamentan cuando retomamos un viejo proverbio que dice "mente sana en cuerpo sano"(3) .
Las actividades físicas requieren de un gasto de energías en dependencia de la intensidad y del tiempo de duración de estas y de las condiciones físicas de la persona, requieren, además, de la toma de conciencia para su ejecución y el cumplimiento de sus objetivos encaminados a la transformación de la calidad del organismo y al fortalecimiento de la salud mediante ejercicios, bailes, juegos, entre otros.
· La reducción de la actividad física puede aumentar la aparición de enfermedades crónicas, sea indirectamente por el aumento de peso o directamente como factor de riesgo independiente
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