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La Estatua a Satán: La Reseña Psicoanalista del Banquero, Político y Economista? (página 2)

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

El Narcisismo Patológico o Maligno (NP)

El sentido de grandiosidad de los ejecutivos deshonestos y su desprecio por la moralidad, los condujo a perpetrar, sin escrúpulos, las manipulaciones, las maniobras y las operaciones que resultaran en la destrucción de economías nacionales, el empobrecimiento de pueblos y el enriquecimiento indebido de oligarquías insaciables por nepotismo, por el poder y el dinero.

La falta total de empatía y la negación absoluta de que sus actos eran fechorías los causó.

Por eso no sienten remordimiento.

El mito y leyenda de Narciso han sido estudiados varias veces en la UD.

Aquí presentamos su alegoría artística, por Nicolás Poussin.

Narciso y Eco…

En este instante, necesitamos entender el significado del diagnóstico narcisismo maligno o patológico.

La Biblia de la psiquiatría norteamericana (DSM-IV) define el narcisismo como un modo predominante de grandiosidad, en comportamiento y en fantasía, con una necesidad insaciable por ser admirado, y falta de sentimientos y desdén hacia los demás.

El trastorno se manifiesta temprano en la vida de quien lo sufre (y a otros, como todos sabemos, hacen sufrir).

Los síntomas son los siguientes:

  1. Un sentimiento exagerado de la importancia propia
  2. Preocupación constante con fantasías de éxito sin límites, poder, genialidad, belleza y de ser irresistiblemente atractivo para otros
  3. Se cree "especial" y que sólo puede ser comprendido por, y sólo se asocia, con, gente privilegiada y de estatus elevado
  4. Demanda admiración y adulación excesiva
  5. Posee un sentido de derecho a todo lo que se le antoja
  6. Muy egoístamente se aprovecha de todos para lograr sus fines
  7. Carece de toda empatía, de decencia y de remordimiento por sus fallos
  8. Envidia a otros y se siente envidiado por otros
  9. Demuestra comportamientos altaneros, prepotentes y desprecio por los demás

Es importante que se diga que todos tenemos un módico de caracteres e inclinaciones narcisistas. Lo que distingue al NP es que su cuadro es constante, inmutable y persistente.

Conocer a un narcisista por quien no lo es, puede ser una experiencia repelente e inolvidable — tan repugnante pueden ser.

Para una persona "normal" la primera reacción a la grandiosidad prepotente, por el NP exhibida, es una de desconcierto e incredulidad. Pero a medida que se aprecian los otros rasgos de manipulación y voracidad ególatra, la incredulidad se torna en disgusto y revulsión.

Las personas saludables no pueden compartir la proximidad del NP en confort. Por eso se alejan de ellos.

Los NP son notorios por ser viciosos, rencorosos y vengativos. Nada les importa, sino estar en control y controlar a todos.

Los narcisistas patológicos son nocivos a nuestra salud emocional.

¿Pero qué pasa cuando personas con estas tendencias controlan bancos, economías y gobiernos?

El desfalco sistemático es resultado, ya que el narcisista no tiene la menor idea de que sus actos, por ser provechosos para él, son de ninguna manera equivocados o malignos.

Todo lo que les beneficia se justifica.

Como los narcisistas repelen sus opuestos en carácter, ellos demuestran asimismo una habilidad asombrosa de encontrar sus alter egos, con quienes se asocian como aves de rapiña.

Economistas, políticos, banqueros que emergen del anonimato o de la nada, muy pronto, se encuentran rodeados por un coro de sus secuaces que presentan a otros, su esquemas para "el bienestar colectivo" que culminarán en el engaño y la desilusión total.

Careciendo de todo sentimiento de desarrollo moral, el NP consistentemente deniega sus responsabilidades, nunca admite culpa y trata de encontrar corderos expiatorios que sacrificar en su lugar.

Se entiende que el NP es resultado de una confluencia de factores que inciden en la niñez, entre las que se encuentran falta de desarrollo ético y corrupción en el hogar, donde la negligencia y el maltrato emocional fueron comunes.

Algunos grupos se crean donde los NP se asocian constituyendo "culturas de NP".

Ese fenómeno se comprueba cuando se ven, por ejemplo, el caso de Fujimori y Montesinos, de Saddam, Fidel y del resto.

Pero, también familias enteras, negocios, organizaciones, grupos étnicos, iglesias, gobiernos y aún naciones pueden sumergirse en el légamo del NP colectivo.

Mientras más perduran esos grupos, más sentimientos de egocentrismo y de importancia infalible se cristalizan en sus miembros, con el resultante odio y represión para quienes los oponen.

Por esa razón, entre otras, la reelección debe ser abolida.

Watergate y Nixon fueron productos del NP colectivo llevados al extremo.

Si el modelo del NP, derivado desde arriba se consolida, los de abajo sufrirán las consecuencias, porque serán usurpados de todo lo que poseen, para ser repartido entre los pocos que son ellos.

¿Qué medidas pueden ser tomadas por corporaciones, gobiernos y otras entidades en control, para evitar los abusos que son consecuencias inevitables de las acciones del NP?

Ciertamente, la prevención es un primer paso. Pero, ésta falla muy a menudo, porque no siempre puede conocerse con certeza al candidato por quien se vota en elecciones nacionales.

Como tampoco puede, siempre conocerse, las tendencias de un administrador de bancos —- pero, eso no quiere decir que se les debe dejar actuar sin límites o supervisión.

Todos creían que Nixon era un hombre honorable, como Marco Antonio dijo de los asesinos de César, en la tragedia de Shakespeare.

Pero, Nixon, como Agnew y otros, no lo fueron, ni lo deseaban.

Por esa razón, y para evitar más traumas, deben de crearse válvulas gubernamentales para eliminar los abusos que ocurren a medida que éstos aparecen.

Pero, ¿quién vigila a los vigilantes?, decía Juvenal.

La Ley Natural nos produce parámetros que podemos usar para guiarnos.

Pero, primero, entendamos que el NP no desea cambiar, ya que de acuerdo con él y sus compinches, nosotros somos los que tenemos que cambiar para ajustarnos a ellos.

El NP tiene una adicción a su ego y a sus acciones y —- repito — no va a cambiar.

Analicemos el ejemplo de la familia de John Gotti, famoso hampón y gángster. Su tío, ahora su hijo, y él, antes de morir en la penitenciaria, pasaron la mayor parte de sus vidas detrás de rejas, y como si no pudiesen yuxtaponer los factores: causa-efecto, seguirían cayendo repetidamente en las mismas atrapadas por ellos creadas.

Wilhem Reich caracteriza el NP como una enfermedad incurable, y así es como lo es.

Devolver sus libertades, no castigarlos y retornar sus fortunas mal habidas, a quienes nos han seducido y engañado, es como ignorar al rapista por que éste obedecía a urgencias instintivas, necesarias para la preservación y continuidad de la especie.

Rebote característico que informa al tigre: "Soy más veloz que tú… busca otra presa"

O decir que el tigre mata el antílope "¡tan bello!" como un acto de injusticia.

No es así, la Naturaleza le dio a la gacela y al tigre un chance igual: el tigre nunca alcanzará a la más apta y mejor dispuesta de la manada, eliminando a la enfermiza y naturalmente innecesaria para la especie.

El NP, elimina lo mejor de lo que tenemos… es la diferencia. Los banqueros, los políticos y los economistas tenían toda la ventaja, mientras que nosotros no teníamos ninguna.

Mientras tanto, ya que el NP es nocivo para nuestra salud mental, evitémoslos como Dios evitara a su Ángel caído.

¡Y, por favor; no más estatuas o monumentos! En su lugar, mejoren el suministro eléctrico y realcen la educación

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

 

Dr. Félix E. F. Larocca

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