Pero fue en el plano educativo en el cual la institución centró su acción primigenia a través de la Coordinación de Sociedades Bolivarianas Estudiantiles, conducida en la primera directiva por el profesor Freddy Díaz Córdoba y sirvió de base y amalgama integradora para que cuajase como el suero que une la leche para producir el queso, y empezasen a constituirse en los centros educativos del Departamento Vargas, las Sociedades Bolivarianas Estudiantiles, la semilla germinadora que con el consejo sano del maestro propiciase la fecundidad del fruto y de la cosecha del mañana.
Así como la Ceiba que crece y se expande, la Sociedad va a ser promotora de actividades que dejaron huellas fecundas en la guayreñidad y si resaltamos algunas sin menoscabo de otras, pudiéramos señalar las siguientes, El bautizo del primer tomo del Bolivariun, obra editada por la Universidad Simón Bolívar, que recoge la bibliografía escrita en torno a la figura de Simón Bolívar, aquí en este auditorium y también la creación de la Comisión Regional por la Alcaldía del Municipio Vargas para celebrar El Bicentenario de la Conspiración de Gual y España, integrada por Luis Oscar Martínez, Nieves Elena de Rivero, Carmen Díaz Almeida, Alexis Rojas y mi persona.
Del recuerdo de ello tenemos la decisión de asumir como símbolo histórico regional la Bandera de Gual y España, que desde el 13 de julio de 1997 ondea desde el Fortín El Vigía, para recordarle a los varguenses y venezolanos en si, que fue en esta franja costera que se gestó con fuerza en lo ideológico la idea primada de la libertad venezolana y la Ordenanza que creo "La Orden Al Mérito Municipal Gual y España", quién nos quita lo bailao.
De igual manera las celebraciones de los natalicios bicentenarios los generales Carlos Soublette, Rafael Urdaneta, José Antonio Páez y Antonio José de Sucre, héroes de la patria, e integrantes del equipo que acompañó a Simón Bolívar como forjadores de la venezolanidad,
Así hemos transitado en armonía, en compañía y hermandad de las instituciones guayreñas, y quiénes han estado al frente de la Sociedad Bolivariana han tenido el norte claro en cuanto a sus obligaciones para sembrar un legado fecundo y motivador, transmisor del optimismo del guayreño que aprovecha el conocimiento de la realidad regional para evaluar el acontecer y sus perspectivas del futuro.
Claro también hemos tenido tropiezos, como los acontecidos en los últimos tiempos, cuando se quiere desconocer por funcionarios intermedios, el papel rector de la Sociedad Bolivariana en cuanto a su papel de facilitar y apadrinar la acción de las Sociedades Bolivarianas Estudiantiles, y se nos niega nuestra participación, se nos veta, se quiere tapar el sol con un dedo, pero entendemos que ese el papel de los necios, de los segundones obnubilados que no precisan su función pública y ante el dilema de la trascendencia, prefieren hacer el papel obsecuente y dócil de los Mujiquita de los tiempos del Gomecismo, cuando no se podía contradecir al déspota, al mandón por el miedo a perder la mesada.
Pero que importa tener tropiezos y conseguir piedras en el camino, si sabemos que estamos actuando en la dirección correcta que nos inculcaron los maestros y respetando la carta rectora de los principios estatutarios de la Sociedad Bolivariana.
Aquí vale recordar lo que dijo alguna vez Rómulo Betancourt, pasaremos por encima de esas tumbas.
No ha sido fácil, la evolución del tiempo y la dinámica social en la mayoría de las veces, por su urgencia trata de minimizar la importancia de un hecho histórico, pero es menester destacar la perseverancia del apostolado asumido, el cual con el análisis y el método empuja positivamente para seguir insistiendo en la importancia que en estos tiempos tienen instituciones como ésta, que han valorado cualitativamente su gesto fecundo de facilitar esa intermediación entre los diversos planos sociales, en la búsqueda de sus objetivos, dar a conocer el legado bolivariano por encima de las vicisitudes, que nunca dejan de faltar.
Es que acaso no rememoramos la lectura del discurso de Andrés Eloy Blanco en la Plaza Vargas de la Guayra, en marzo de 1937, cuando se refiere al talante y pujanza de los varguenses en la búsqueda de la superación de sus problemas y en esa pelea entre la barbarie y el civismo que estaba en puja y que había que solucionar para que Venezuela tuviese mejor futuro. "La arepa es de los hombres, pero el maizal es de los niños.
Este mar y esa montaña se saben de memoria a los grandes tercos y a los grandes inquietos. ¡Cuantos rumbos, cuantos destierros, cuantos regresos ha visto esta costa! El mar sabe más que el continente de la angustia de los Libertadores".
El mar, estamos frente al mar fuente de inspiración y de alimento, y del vamos a seguir nutriéndonos para que esta institución cumpla su rol con la fuerza de la razón y la sabiduría de la inteligencia de quienes altruistamente y con su carácter filantrópico, tratan de hacer bien sin mirar a quien, escribiendo son su esfuerzo la historia de todos los días, como asertivamente lo señaló Rafael Caldera en su libro "Moldes para la Fragua", en cual retrató descarnadamente la vida de algunos venezolanos ilustres que nos antecedieron en su gestos luminosos de hacer patria.
Hoy, cuando se cumple el XXV Aniversario de la Sociedad Bolivariana en el estado Vargas, después de un tránsito compartido con los ciudadanos guayreños y sus instituciones y de ponderar la acción del Dr. Hernán Rísquez, de Don Gustavo Carvallo, del Dr. Marcos Noguera, del profesor Efrén Rodríguez, de Adela de Ramírez y de quien les habla, conjuntamente con quienes han integrado sus diferentes Juntas Directivas y el cuerpo societario que la sustenta, consideramos que podemos llegar a una conclusión acerca de la necesidad de seguir fortaleciendo a Instituciones como esta, las cuales son un oasis que permite darle de beber al sediento el númen conciliador de la palabra con su rima y armonía, para con el estudio de los hechos históricos nacionales y regionales seguir optimizando la labor de patria que dicta cátedra y orienta en la búsqueda de un porvenir luminoso para los guyreños y venezolanos en general.
Señoras, Señores, Muchas Gracias.
Palabras pronunciadas el 12 de Febrero de 2008, en ocasión de celebrarse el XXV Aniversario de La Fundación de la Sociedad Bolivariana en el Estado Vargas.
Autor:
Rubén Contreras
Historiador
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |