Con una carpeta debajo del brazo caminaba por las calles Bolívar y León de La Guayra, motivando y cautivando prosélitos para construir una Institución. De esa forma deambuló el Dr. Hernán Risquez Figuera, hasta que la ubre virtuosa de esta ciudad castellana, La Guayra, amamantó con su buril impregnado de historia a un grupo de acrisolados guayreños para que el 12 de febrero de 1983, año Bicentenario del Nacimiento de Simón Bolívar fuese elaborada el Acta Inicial de la Sociedad Bolivariana de la Guayra.
Así la Guayra, ciudad prócera de la historia americana, primada de ideas libertarias y de instituciones societarias añejas que marcan el rumbo de la fraternidad con la Venerable Logia Unanimidad Nº III y el mutualismo con la Sociedad Mutuo Auxilio, con sus raíces en esta franja costera, y su fronda esparcida por el continente americano, se robustece en el ocaso del siglo XX con la fuerza y el empuje emergente de la Nueva Institución, que va a llenar un vacío en cuanto al recordatorio de las fechas y efemérides patrias y en especial en cuanto a enaltecer el Ideario y Legado del Hombre Grande de Venezuela, de América y del Mundo, Simón Bolívar El Libertador
El faro de luz alumbrando propuestas se inicia con la celebración del Bicentenario de natalicio del hombre grande de América, Simón Bolívar El Libertador, en 1983, contagiando a las demás instituciones acerca de la importancia de participar en la festividad natalicia del caraqueño Libertador, es decir empieza la labor de la bordadora que va entrelazando su obra, tejiendo la red, como lo expresó Andrés Eloy Blanco, en su discurso en la Plaza Vargas de La Guayra en 1937, para hacer un mantel que permita un cupo para todos aquellos dispuestos a participar en la construcción de una atalaya del pensamiento, semejante a los fortines ubicados en la vertiente norte del Guaraira Repano que daban seguridad a la madastra capitalina.
Así los hechos históricos, olvidados en el trasunto de los tiempos por los burócratas que ocupaban su tiempo en funciones administrativas, van a ser programadas, preparadas y celebradas en el Departamento de Vargas y la indiferencia de otros tiempos, cambia de una manera positiva en quienes cumplen funciones públicas, la simbiosis o proceso de integración participativa permea y la Sociedad Bolivariana empieza a cumplir una función rectora en este orden en la tierra de Vargas, Soublette, Gual y España.
La tribuna se yergue altiva, imponente cual adalid o fortín de piedras de cal y canto por la fortaleza y templanza de sus integrantes, adobados con los discursos de los exponentes, de distintos signos de pensamiento, raza, credo y profesión y el desfile luminoso de personalidades se inicia el 24 de julio de 1983 con aquel preclaro venezolano que ocupó la cartera de Educación y el rectorado de la Alma Mater Venezolana, la UCV, el Dr. Rafael Pizani y como el, otro Ministro de Educación, el Dr. Enrique Pérez Olivares, también disertó hablando de la necesidad de incorporar al ciudadano a todas las instancias de la sociedad como una excepcional vía de acuerdos en la solución a las necesidades y lo denominó la múltiple inserción del hombre en la sociedad.
Pero no quedamos allí, la Sociedad Corporativa de la Guayra que asiste a los actos de La Sociedad Bolivariana, se solaza y regocija con la visita del notable caroreño Guillermo Morón, Presidente de la Academia de la Historia quién fortalece el sentimiento unitario entre Academia y Sociedad y aviva entre nosotros el deseo del estudio y la investigación por los hechos históricos.
Es importante destacar también la pluralidad en la escogencia de los tribunos como una norma de quiénes integramos esta familia bolivariana en Vargas, en virtud que no solamente humanistas, médicos, educadores y profesionales de diversas áreas en nuestra región nos alimenten con la palabra, sino que figuras públicas como Eduardo Fernández, Claudio Fermín, José Rodríguez Iturbe, Trino Alcides Díaz, Luis Cipriano Rodríguez, Antonio Paris, en el plano nacional y José Rubín y Céfora Contreras, Santos Carrasquel Sabino, Marcos Noguera, Luis Oscar Martínez, Gustavo Carvallo José Ortega, Efrén Rodríguez, Carmen Díaz Almeida, Magaly Bozzo y otros, en el plano regional, expresaron aquí la fuerza de sus ideas y las convicciones de su doctrina. También la vena humanística y civilista de quiénes han estado dedicado a la milicia pudieron utilizar esta tribuna y disertaron de su querencia por la patria y de la importancia del legado bolivariano, destacando entre otros el Capitán de Navío Bernardo Jurado Toro, el Contralmirante Daniele Comisso Urdaneta y los Vicealmirantes Briceño García y Benigno Calvo Díaz.
Pudiéramos entonces expresar que el papel ductor de esta institución ha servido para que el podio de este auditorium sirva como base de sustento en la exposición y narrativa de las ideas, sueños y proyectos de venezolanos de nuestra contemporaneidad.
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