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Práctica preprofesional. Situación actual del proceso educativo (página 2)


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Teniendo en cuenta que la orientación educativa está encaminada, fundamentalmente, a la formación integral del estudiante, dentro de la cual desempeña un rol importantísimo la Práctica Laboral, incluida también en la carrera de Derecho, analizamos diferentes criterios y aspectos sobre la formación de profesionales, la flexibilidad curricular e importancia de la Práctica Laboral para la formación integral del futuro profesional del Derecho.

Los retos que impone la sociedad del conocimiento, requieren que los futuros profesionales tengan una formación integral, que no se sustente solo sobre bases doctrinales, sino que se erija también en la práctica profesional, evitando que sean simples normatólogos o repetidores de la doctrina.

La formación integral puede definirse como un proceso de desarrollo individual con existencia real, definida por referentes psicológicos, sociológicos y la didáctica.

El proceso educativo se constituye en la base de la formación, que a su vez contribuye al desarrollo de las capacidades del sujeto, a través del aprendizaje como mecanismo esencial.

La formación tiene tres principios fundamentales, ellos son:

1. La continuidad: constituyen la sucesión de experiencias profesionales que deben representar el desarrollo cognitivo, personal y moral del sujeto.

2. La interacción: se procura en las instituciones donde se vinculan los contenidos conceptuales y metodológicos con la práctica.

3. La reflexión: conoce sobre lo que se hace y por qué se hace, para tomar conciencia del trabajo profesional.

El proceso educativo es inherente al desarrollo humano, genera el aprendizaje y éste el desarrollo. Actualmente se comparte la idea de que más allá de propiciar procesos de aprendizaje de conocimientos, el desarrollo de habilidades y de formaciones afectivo motivacionales y valorativas aisladas, se debe contribuir al desarrollo de un sujeto integral, lo cual constituye uno de los pilares de la NUC.

En los diferentes planes de estudio por los que ha atravesado la carrera se han incluido contenidos, en las diferentes asignaturas y disciplinas, que responden a los requerimientos del país y de la sociedad.

Con cada uno de estos planes se ha pretendido formar un profesional que responda a las necesidades de su tiempo, por ello se introdujo la práctica pre-profesional del estudiante de Derecho, que se convirtió en una disciplina integradora de la carrera, con el objetivo de dotar a los estudiantes de habilidades, conocimientos y valores profesionales, que unidos a una cultura general y de su profesión, contribuyan a su formación plena, facilitada con la flexibilidad del currículo de los citados planes por los que transita la carrera y sus modalidades de estudio.

Tal propuesta de currículo flexible se aprecia en las asignaturas optativas, constituyendo una clave de la formación integral del estudiante universitario.

Esta flexibilidad está dada en la adopción de los cambios necesarios para enfrentar las nuevas situaciones y la capacidad de cambiar disposiciones y patrones existentes; con énfasis en formas alternativas de producción del conocimiento, en la capacidad para producir nuevas ideas y modos de análisis, que parten no solo de los conocimientos adquiridos en las aulas, sino con las vivencias propias percibidas en la Práctica Laboral, de ahí su importancia.

La tendencia de establecer un currículo flexible está influida por condiciones inherentes al propio proceso formativo, teniendo como premisa la necesidad de la transición del estudiante a través de diferentes instituciones laborales para conformar un plan de estudio que responda a una nueva forma de relacionar la educación con la sociedad. Se considera la formación científico-profesional como una dimensión del proceso de formación del profesional, en tanto expresa cualidades importantes del proceso.

Un modelo de universidad que se vincule efectivamente a las instituciones, exige el desarrollo de la investigación científica y tecnológica, así como la articulación estrecha de estos proyectos con diversos agentes económicos y sociales.

La Práctica Laboral es la vía principal para fomentar y estrechar las relaciones entre la universidad y las instituciones, pues contribuye a la formación de habilidades para el desarrollo de la investigación en cualquiera de las esferas de actuación del jurista, como requisito indispensable para lograr un graduado capaz de analizar, interpretar y dar solución a las distintas situaciones que se deriven de un problema resolver o una situación novedosa que requiera distintas alternativas.

En la formación del estudiante universitario de Derecho, en la medida en que se acerca a la vida profesional, esencialmente, a través de principios de carácter laboral, logra palpar con más fidelidad la formación académica que cada año de la carrera le ha aportado, al mismo tiempo en que se convierte en investigador de su ciencia, vinculado a los problemas de su profesión.

El carácter de la formación científico-profesional expresa no sólo el dominio de las habilidades y de los conocimientos necesarios para el desempeño competente en una profesión; connota, además, la formación investigativa básica para enriquecer la práctica profesional, desarrollar la ciencia y trascender el empirismo. Posibilita a los futuros profesionales desarrollar un conjunto de capacidades, que al corresponder a las demandadas por el progreso social, los prepara mejor para responder a las transformaciones culturales que se están sucediendo.

Como objeto y como fuente de contenido, la formación científico-profesional toma el conjunto de conocimientos que sintetizan la cultura científica lo que no sólo sitúa al estudiante ante la perspectiva de la asimilación de los adelantos de la ciencia, sino que lo forma como un conocedor crítico y reflexivo de esa propia práctica científica, que en general, lo hace trascender la mera preparación para el desempeño profesional.

Además de contribuir a formar al alumno como investigador, la Práctica Laboral contribuye a crear y consolidar en él valores éticos profesionales, que permitirán que una vez graduado, ponga en los más altos niveles su profesión y la calidad de la formación recibida en la institución de donde egresó.

Su organización.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Lic. Gustavo E. Rodríguez Montero

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