2) Experiencias de empresas en el mundo encargadas de fabricar turbinas eólicas
Una de las empresas líderes mundiales en la fabricación de alabes o paletas es LM Glasfiber [1, 2, 3, 4, 5], esta empresa ha realizado varios experimentos en laboratorios de alta tensión con la más alta tecnología, para comprobar la eficiencia de la protección contra rayos en gran parte de las palas o alabes que ellos fabrican. Esta empresa es la primera en su campo a nivel mundial en desarrollar un sistema eficiente de protección contra rayos de las palas o alabes conforme a los procesos de ensayos reconocidos y estandarizados mundialmente. Además, el sistema de protección contra rayos que LM Glasfiber utiliza en sus palas, es diseñado conforme al denominado "Nivel de protección 1" según las normas internacionales CEI/IEC, que equivale a un grado de protección contra el 98 % de los rayos que produzcan. LM Glasfiber ha desarrollado un nuevo tipo de receptor que mejora la protección contra rayos en el extremo de la pala. El DrainReceptor forma parte integral del sistema de protección. Está ubicado en el extremo mismo de la pala, uno de los lugares más expuestos a la descarga de los rayos. Este terminal o receptor intercepta el rayo y lo conduce eficazmente al sistema de protección contra rayos de la pala, pero esta no es su única función, el DrainReceptor combina la protección contra rayos con el drenaje del agua condensada. Durante el funcionamiento de las turbinas, se produce agua condensada en el interior de los alabes como consecuencia de los cambios de temperatura del aire exterior. Esta agua condensada debe ser eliminada, ya que bajo la acción de la rotación, se acumulará en el extremo del alabe. Para evitar esto se estuvo empleando un agujero de drenaje, pero los datos recopilados a lo largo de los años demuestran el riesgo de descarga de rayos en el agujero de drenaje. Al combinar la captura de los rayos en el extremo del alabe con el drenaje del agua condensada, se elimina este riesgo.
La protección contra rayos de las alabes LM Glasfiber se produce a través de una serie de receptores de rayos en ambos lados de la pala y en su punta. Estos terminales, embebidos en la pala sirven para conducir la energía desde el propio rayo hasta la torre, a través de un sistema de conductores en el interior del alabe. En el año 2005, esta misma empresa desarrolla una nueva solución altamente tecnológica procedente de la industria aeronáutica. Con la última propuesta de LM Glasfiber para la protección contra rayos se amplia la captación efectiva de la pala. Esta nueva solución es un elemento importante para la eficiente protección de las palas con fibra de carbono, que requieren medios especiales contra rayos. Las palas o alabes del futuro fabricadas con equipos electrónicos integrados de monitorización, también necesitarán de una mayor seguridad contra el impacto de rayos. La captación de rayos por medio de bandas de desviación [5] según LM Glasfiber funciona como antenas para los rayos y amplían el área de captación. Los pequeños trozos de metal crean un canal de aire ionizado que dirige el rayo al receptor. Mientras otros métodos utilizados por otros fabricantes utilizan un carril o una red de metal por debajo de la capa superior de pintura, el sistema propuesto por LM Glasfiber se produce por encima de la superficie. La ventaja es que la superficie de la pala y las láminas superiores no se verán dañadas por la caída de un rayo, como es el caso cuando la protección esta por debajo de la superficie. Por lo tanto, se evitaran reparaciones y gastos que, especialmente en los casos de parques eólicos offshore, suponen grandes costos y pérdidas de producción de energía. Las bandas de desviación utilizadas por LM Glasfiber son resistentes y efectivas durante los 20 años de vida de una turbina eólica. Además, estas bandas son fáciles de montar, tanto durante la fabricación como en el posible posterior montaje.
- Criterios técnicos de calidad en la construcción de los sistemas de protección contra rayos ubicados en las alabes
Es importante que durante el montaje de los alabes, asegurar que todas las juntas sean herméticas y fuertes, y que además, la calidad del alabe este garantizada en todos sus componentes.
En la mayoría de los casos se realizaba solamente una inspección visual durante la producción de las palas o alabes. Actualmente la mayoría de las empresas fabricantes de alabes realizan sistemáticamente mediciones de resistencia de 4 puntos en todas las alabes que salen de las fábricas. Este método es muy preciso, ya que permite localizar fallas en las juntas de los conductores de rayos y rectificarlos en el lugar correcto del proceso de fabricación.
Este método de medición consiste en la medición de la resistencia óhmica en el área de los mili ohmios, lo cual requiere el empleo de 4 conductores de medición en lugar de los 2 que normalmente se utilizan en la medición de resistencia. Al emplear 4 conductores, el instrumento mismo puede compensar la resistencia de los conductores de medición, lo cual naturalmente, no debe medirse. Los conductores de medición son normalmente mucho más delgados que un cable de pararrayos. De ese modo, la resistencia en los conductores de medición será mucho mayor que en la de un cable de pararrayos.
4) Sistemas de protección contra impactos directos de rayos
El concepto de zonas de protección en una estructura o instalación garantiza la protección de todo el equipamiento sensible en un ambiente libre de perturbaciones electromagnéticas. Es por esto que para definir que medidas tomar para proteger una turbina eólica contra el impacto de rayos, primeramente se deberá subdividir la misma en zonas de protección. Es muy importante que los parámetros de las corrientes de rayos que afectan la zona OA desde el exterior deban ser reducidos mediante medidas de apantallamiento y mediante la instalación de dispositivos de protección contra sobretensiones (DPS), lo cual asegure que los equipos eléctricos y electrónicos que se encuentran situados dentro de la turbina trabajen sin interferencias.
Figura 2 [6]: Zonas de protección contra rayos para una turbina eólica
El riesgo de ser impactada una turbina eólica se incrementa cuadráticamente en función de su altura [6]. Es por esto, que un conjunto de medidas debe ser tomado para proteger las turbinas contra el impacto directo de rayos y contra los efectos secundarios de los mismos.
Cuando un rayo cae sobre una pala o alabe, se crean enormes fuerzas si el sistema de derivación de descargas atmosféricas de la pala no esta en condiciones de recibir y derivar a tierra el potencial energético del rayo de una manera controlada.
Para el dimensionamiento de los sistemas de protección contra rayos de turbinas eólicas, debe ser considerado el caso de turbinas que posean una altura mayor de 60 metros, y que se encuentren en zonas de elevado nivel ceraunico. En las mismas pueden originarse rayos tierra-nube, además de los rayos nube-tierra. Es importante señalar que según las estadísticas internacionales el 15 % de los rayos que ocurren en el mundo son del tipo tierra-nube, llamados también rayos positivos. Estos rayos tierra-nube que comienzan de estructuras y objetos de gran altura llevan picos máximos de corrientes con valores bajos (aproximadamente 15 kA) y la carga transferida puede ser muy alta, trayendo la aparición de potenciales significativos los cuales pueden causar daños [8]. Estos tipos de rayos son los más peligrosos y por lo tanto deben tenerse en cuenta al seleccionar las medidas a tomar para proteger las palas o alabes de las turbinas y para la selección de los dispositivos de protección contra sobretensiones (DPS).
El sistema de protección externo de las turbinas eólicas combina el sistema de puntas captadoras, los bajantes y el sistema de puesta a tierra, este sistema protege las turbinas eólicas contra los efectos mecánicos destructivos y contra el fuego.
La figura 3 muestra las técnicas normalmente usadas para proteger las alabes de la turbinas contra los efectos de los rayos. La principal distinción es si un limitado número de terminales o receptores son usados para interceptar el rayo (tipos A y B) o si el diseño es hecho para proteger la totalidad del alabe (tipo C y D). La configuración Tipo A muestra como usando uno o dos terminales en la punta del alabe, el conductor de acero para el control de freno conectado a la punta puede ser usado como bajante. En un alabe sin una punta movible (tipo B) entonces un conductor adicional es instalado. La configuración C tiene las bajantes localizadas en las orillas o bordes del alabe. El tipo D muestra el uso de una malla conductora en cada cara del alabe. El principal mecanismo de daño es cuando la corriente del rayo forma un arco en el aire existente dentro del alabe. La onda de presión de choque causada por el arco puede hacer explotar el alabe o romper la estructura constructiva de la misma. Experiencias de campo han demostrado que el uso de receptores o terminales en la punta del alabe trabajan efectivamente, en presencia de alabes con tamaños de hasta 20 m de longitud [8].
Figura 3 [8]. Métodos de protección de las alabes contra impactos de rayos
- Protección del nacelle
En la mayoría de los fabricantes de turbinas eólicas el nacelle se fabrica con una placa de acero y el mismo funciona con el principio de jaula de Faraday. Por lo tanto, el volumen interior que posee el mismo al encontrarse herméticamente cerrado, garantiza una considerable atenuación del campo electromagnético en comparación con el exterior del nacelle. Se recomienda que el edificio de control sea también metálico.
Los instrumentos meteorológicos en la parte posterior del pabellón se protegen por un pararrayo separado (ver figura 2)
- Conductores de conexión
Los cables deberán ser conductores apantallados, estos protegen el sistema de los acoplamientos electromagnéticos e interferencias. Las pantallas de los conductores deberán equipotencializarse en sus dos extremos, para garantizar una protección efectiva contra los efectos electromagnéticos.
- El sistema de conductores bajantes
La torre metálica puede utilizarse como conductor desde el nacelle hasta el sistema de puesta a tierra. En caso de existir torres de concreto, el sistema de las bajantes estará empotrado en el concreto, para lo cual se utilizará conductor redondo f 8…10mm o conductores planos 30x 3,5 mm de acero galvanizado.
5. Sistemas de puestas a tierra en las turbinas eólicas
Todas las plantas eléctricas requieren estar conectadas a tierra con el objetivo de:
- Minimizar los peligros de muerte de personas y animales,
- Establecer un camino de baja impedancia para las corrientes de fallas a tierra y por lo tanto una eficiente operación de las protecciones,
- Mejoramiento del sistema de protección contra rayos y conservar las tensiones de paso y contacto dentro de los limites normados,
- Prevenir la aparición de elevadas diferencias de potencial, peligrosas para las personas y los equipos.
Las turbinas eólicas al igual que el resto de los equipos eléctricos necesitan ser conectados a tierra con la menor impedancia posible. Generalmente los parques eólicos abarcan grandes áreas geográficas, en ocasiones varios kilómetros.
En la mayoría de los casos estos parques eólicos se encuentran ubicados sobre terrenos montañosos o colinas con suelos de elevada resistividad, donde es muy difícil obtener valores bajos de impedancia con el sistema de puesta a tierra. Además, se encuentran ubicados en zonas de alto nivel ceraunico.
Las estadísticas muestran que la mayoría de los daños que ocurren sobre las turbinas eólicas y sus equipos electrónicos son debidos a impactos directos de rayos y menos a tensiones transferidas producto de fallas cercanas. Normalmente el mismo sistema de puesta a tierra es usado para la protección contra fallas (50/60 Hz) y contra impactos de rayos. Sin embargo, la función de cada una es notablemente diferente debido a las componentes de alta frecuencia que poseen las corrientes de los rayos.
En cada turbina eólica es construido un sistema de puesta a tierra colocando generalmente un anillo alrededor de la torre (Fig. 4 y 6) a una profundidad de 50 cm. a 1 metro y colocando electrodos verticales combinados con el anillo. Es muy común interconectar el sistema de puesta a tierra con los cimientos de la base de la torre de la turbina. El propósito de esta puesta a tierra local es proporcionar una unión equipotencial contra los efectos de los rayos y las fallas a frecuencia de potencia (50/60Hz) y además de constituir un elemento del sistema completo de puesta a tierra del parque eólico. Los valores de resistencia a lograr dependen de las regulaciones de cada país: por ejemplo en España es requerido 2 W en instalaciones de baja tensión y en el Reino Unido se exige un valor de resistencia a tierra de 10W . Esta puesta a tierra local puede representarse esquemáticamente como una resistencia pura.
Figura 4 [6]: Elementos que componen el sistema de puesta a tierra de una turbina eólica.
En los parques eólicos se interconectan los sistemas de puestas a tierra individuales que posee cada turbina eólica. Esto trae consigo que la componente inductiva de la impedancia sea mayor que la componente resistiva. El conductor de puesta a tierra que interconecta el sistema de puesta a tierra de cada turbina tiene un comportamiento mas complejo (similar a una línea de transmisión) y puede ser representado como el circuito equivalente π. Debido a la extensión de la red de tierra que interconecta todas las turbinas, la impedancia serie que aparece no puede ser ignorada.
Para el diseño de las puestas a tierra de las turbinas eólicas no es posible utilizar técnicas convencionales de cálculo que tienen en cuenta sistemas pequeños de puesta a tierra y además no tienen en cuenta las componentes reactivas de la impedancia creadas por los largos conductores o contrapesos que interconectan las puestas a tierra locales de cada turbina eólica.
Cuando un rayo impacta una turbina eólica, el potencial en la tierra alrededor de la misma se eleva. Este crecimiento puede producir un excesivo potencial el cual puede causar daños en el transformador de la turbina eólica. Las sobretensiones transferidas pueden inclusive dañar los transformadores de las turbinas eólicas vecinas, el equipamiento eléctrico, el transformador de la subestación y los cables eléctricos de distribución.
En [7] es realizado un análisis relacionado con el comportamiento frente a rayos de diferentes configuraciones de puestas a tierra que son aplicadas actualmente por diferentes empresas que construyen parques eólicos de generación. En este trabajo es demostrado que la impedancia del sistema de puesta a tierra no cambia significativamente en función de su profundidad, sin embargo es demostrado que un incremento de la profundidad, trae consigo una disminución de las tensiones de paso. También es demostrado que las descargas atmosféricas incrementan las tensiones de paso y la impedancia del sistema de puesta a tierra, en comparación a las fallas convencionales que ocurren a frecuencia de potencia (50/60 Hz). Además, llegan a la conclusión que con el aumento del diámetro del anillo del sistema de puesta a tierra se disminuyen las tensiones de paso. Por lo que si el diámetro es suficientemente grande no es necesario adicionar electrodos verticales, lo cual incrementaría el costo del sistema a instalar. Otra conclusión importante a la cual arriban, es que incrementando la profundidad de ubicación del sistema de puesta a tierra de 0.5 m a 0.8 m las tensiones de paso disminuirán significativamente.
Para la conexión a tierra de la turbina eólica, el refuerzo metálico de los cimientos de la torre deberá ser integrado e interconectado con el sistema de puesta a tierra que se desee instalar. Es recomendable el uso de los cimientos de la estructura y del edificio de control como sistema de puesta a tierra debido a la protección que ofrece el concreto a la corrosión de los conductores. Además, se deberán interconectar la puesta a tierra de la base de la torre con la puesta a tierra del edificio de control con el objetivo de obtener un sistema de puesta a tierra equivalente con la mayor superficie posible.
El único método efectivo para determinar la impedancia de tierra a frecuencia de potencia (50/60 Hz) de un parque eólico de gran tamaño es el método nombrado, de inyección de corriente [8]. En esta prueba una corriente (típicamente entre 10-20 A) es inyectada dentro del sistema de puesta a tierra del parque eólico y es medida la caída de potencial con respecto a un punto de referencia. Sin embargo, el camino de regreso de la corriente inyectada debe estar bastante alejado del parque eólico (usualmente entre 5-10 Km.), para asegurar que la medición no se vea afectada por el área efectiva de la puesta a tierra del parque eólico. Es por esto que puede ser utilizado como camino para inyectar la corriente, las líneas eléctricas de distribución de energía, estando por supuesto las mismas desenergizadas.
La elevación del potencial en el sistema de puesta a tierra del parque eólico es medida en relación a una tierra remota que clásicamente puede transferirse a un sitio sobre el circuito de telefonía. Idealmente la ruta del circuito de teléfonos debe ser perpendicular al circuito de potencia, para evitar los efectos de inducción. Puede ser visto que la ejecución práctica de estas pruebas es extremadamente difícil y cara. También se hace bastante difícil el uso de los circuitos telefónicos para brindar la referencia de tierra remota, debido a que las compañías de telecomunicación incrementan cada día el uso de medios de comunicación inalámbricos. Sin embargo, es muy cuestionable si realizar pruebas más simples pueden dar resultados en redes de puestas a tierra extensas en presencia de significantes inductancias series.
5.1 Criterios prácticos seguidos por varias empresas para la construcción de los sistemas de puestas a tierra de los parques eólicos
En función del constructor de campos eólicos, la geometría del sistema de puesta a tierra es diferente. Cada constructor se basa en su propia experiencia, pero resulta imposible conocer exactamente cuales son los motivos que les han llevado a adoptar dichas geometrías.
Un parque eólico "tipo" está compuesto por un número variable de turbinas eólicas que suele acercarse a las 30 unidades, separadas una de otra una distancia aproximada de 130 m, en función de los puntos de mayor incidencia del viento y menor impacto visual. En la Figura 5 se puede observar la distribución de un parque "tipo".
Figura 5: Parque eólico "tipo"
En la práctica, la puesta a tierra de cada turbina eólica se suele unir en grupos. Esta unión se realiza en grupos de cinco unidades mínimo y se conectan después al sistema de puesta a tierra de la subestación correspondiente. Así, desde la red de media tensión se deriva en forma de T a cada turbina eólica, mediante soldadura aluminotérmica, tal como muestra el esquema de la Figura 6.
Figura 6: Conexión entre aerogeneradores
Las puestas a tierra empleadas por los principales constructores pueden resumirse en tres tipos:
Tipo 1
Se trata de un círculo alrededor de la base del aerogenerador, con un diámetro de 11 m aproximadamente, en el que en dos extremos opuestos se disponen dos picas de 2 m de longitud, como se observa en la Figura 7.
Figura 7: Geometría de puesta a tierra, tipo 1
Tipo 2
Emplea un octógono como geometría base para la realización de la puesta a tierra. En este caso se disponen dos octógonos introducidos en el terreno a dos niveles distintos, tal y como se puede observar en la Figura 8.
Figura 8: Geometría de puesta a tierra, tipo 2
Tipo 3
Se trata de un anillo interior a la torre del aerogenerador alrededor del perímetro interno de la torre; otro anillo concéntrico y exterior a la base del aerogenerador sobre la cimentación del mismo y un anillo de forma cuadrada concéntrico exterior a la cimentación unido por cuatro puntos a los redondos de acero situados en los puntos medios de las aristas externas de la cimentación. Estos tres anillos concéntricos se unen formando una superficie equipotencial, como se observa en la Figura 9. En caso de no obtener una resistencia adecuada, se sugiere añadir dos picas a un metro de distancia del cuadrado.
Figura 9: Geometría de puesta a tierra, tipo 3
Además del apantallamiento contra emisiones radiadas de interferencias, se deberá proteger el sistema de cables contra la influencia de interferencias conducidas en las fronteras de las zonas de protección (LPZ) contra rayos, esto garantizara la confiable operación de los equipos eléctricos y electrónicos existentes.
En la zona de protección LPZ OA – 1, se deberán instalar dispositivos de protección contra sobretensiones (DPS), los cuales sean capaces de descargar a tierra corrientes parciales de rayos sin provocar ningún daño a los equipos que se encuentran protegiendo. Estos DPS tipo 1 son probados con corrientes de impulso de forma de onda 10/350 µs.
En las fronteras LPZ OA – 1 y LPZ 1 y mayores, solamente bajos impulsos de corriente con menor energía deberán ser controlados, estos impulsos resultan de tensiones inducidas en el exterior o por sobretensiones generadas por el propio sistema. En estas zonas deberán colocarse DPS tipo 2 los cuales son probados con corrientes de impulso con forma de onda 8/20 µs.
Los DPS seleccionados deberán tener en cuenta las características de operación y el nivel de aislamiento de los equipos eléctricos y electrónicos que se desean proteger.
Contrario a los DPS que se utilizan para los sistemas eléctricos de potencia, una especial atención debe prestarse a la compatibilidad y características de los sistemas de medición, control y sistemas de procesamiento de datos a la hora de instalar DPS en estos sistemas. Estos DPS deben ser conectados en serie con las líneas de procesamiento de datos y deben ser capaces de reducir el nivel de interferencia por debajo de la inmunidad de los equipos a ser protegidos.
- Protección contra sobretensiones y efectos secundarios del rayo
- Conclusiones
Las turbinas eólicas deberán ser protegidas por sistemas de protección contra rayos efectivos que garanticen la seguridad y continuidad de servicio de las mismas, aumentando su confiabilidad y disponibilidad. Todo esto trae consigo que disminuya el costo del kW no servido, lo cual trae consigo al aumento de la facturación por la energía suministrada.
8. Referencias
[1] News Letter, LMGlasfiber, Septiembre 2002
[2]News Letter, LM Glasfiber, febrero 2003
[3]News Letter, LM Glasfiber, Octubre 2003
[4] News Letter, LMGlasfiber, Septiembre 2004
[5] News Letter, LMGlasfiber, Septiembre 2005
[6] Lightning Protection Guide, DEHN.
[7] Olatz Ukar, Optimal configurations design of wind turbines grounding system by numerical methods, Deusto University, Bilbao (Spain)
[8] Wind Energy Handbook, 2001
[9] Norma Internacional, IEC TR 61400-24, Aerogeneradores, Protección contra rayos
Biografía del autor:
Ernesto Noriega Stefanova, nació en la Habana, Cuba, el día 7 de julio de 1973. Recibió el grado de Ingeniero Electricista en el año 1998 y el de Master en Ingeniería Eléctrica en el año 2004 en la Universidad Central de las Villas, Cuba. Desde el año 1998 hasta el 2005, trabajó como investigador y especialista en Sistemas de Distribución de Energía en la Empresa Eléctrica Matanzas, Cuba. A partir del año 2006 trabaja en la Firma ET EURO ENGINEERING radicada en Bulgaria. En la misma se desempeña como especialista en Sistemas de Protección contra Rayos y Puestas a Tierra. Sus temas de investigación están relacionados con las siguientes materias: sistemas de puesta a tierra, coordinación de aislamiento, protección contra rayos y calidad de energía.
Autor:
Ernesto Noriega Stefanova
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