Elementos a considerar en las soluciones locales de riego en condiciones de un desarrollo sustentable

1. Resumen
2. Introducción
3. El agua para el desarrollo sustentable
4. proyectos  de  riego  en condiciones de un desarrollo sustentable
5. Los recursos, el riego y el desarrollo sustentable
6. Conclusiones

RESUMEN

Desde tiempos remotos el riego de los cultivos ha jugado un papel relevante  en la producción agrícola, actuando incluso  como  una actividad  reguladora del medio ambiente, la cual  eficientemente ejecutada contribuye favorablemente al desarrollo, mejoramiento y conservación  de  los  diferentes recursos  involucrados  en  un proceso  de  producción  agrícola.  Su  desarrollo  tecnológico, teórico  y  práctico ha sido notable en los últimos  tiempos,  en correspondencia  con los avances científicos y técnicos en  esta rama  del conocimiento. Sin embargo las  circunstancias  actuales han permitido llegar a la percepción general de que la  agricultura  moderna  enfrenta una crisis ambiental, cuyas  bases  están dadas  por la intensificación de las prácticas agrícolas ,  y  el olvido de todos los elementos que de manera integral se  relacionan sistemáticamente, lo cual ha motivado plantearse el problema del desarrollo agrícola  basados en modelos de agricultura  sustentable, donde el riego juega un importante papel. Por  esto, en el  trabajo se esbozan una serie de criterios  y  consideraciones generales  en  relación a algunos de los elementos que  se  deben tener  presente y a la información que debe estar disponible  con la finalidad de que un proyecto de riego responda a los conceptos de desarrollo sustentable haciendo énfasis en el importante papel que bajo estos objetivos le corresponde a la población local, sus hábitos,  costumbres,  creencias,  intereses,  posibilidades   de recursos,  modo  y estilo de vida, nivel  educacional,  cultural, técnico y otros aspectos.

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1: 1ra versión Marzo de 1997. Segunda versión Ampliada. Abril de 2008.

INTRODUCCIÓN

Proteger,  conservar  y  explotar  adecuadamente  los   recursos naturales  se ha convertido en frase común, repetitiva y  mística que plasma el deseo humano de no suicidarnos con nuestros continuos  expolios  sobre los recursos inertes y  vivos  del  planeta azul,  la  tierra  maravillosa que emociona  a  los  astronautas, enmudecidos  por  el  paisaje mineral y lunático  de  los  astros vecinos  al satélite que comandan. Óvalos opalinos de  océanos  y mares,  roscas  níveas de ciclones, retazos de  montes  y  prados verdes,  marrones  de  secanos y desiertos, telas  de  arañas  de ciudades y ríos, modelados por el hormigueo de cinco mil  millones  de personas que sufren y gozan: la Biosfera, el  cosmos  más complejo e interdependiente que la mente humana pudiera soñar.

Pasaron los tiempos románticos en los que el aire, la tierra,  la flora, la fauna y el agua se consideraban bienes libres y, ahora, convertidos en elementos económicos vitales se entabla el litigio de si cederlos a la ley del mercado, de la desigualdad en poder y riquezas, o si precisamos el retorno a orígenes más altruistas.

Desde hace algunos años, a través de diversas conferencias y convenciones mundiales, auspiciadas por la Organización de Naciones Unidas y  otras  instituciones  y países, se ha acuñado  el  término  de Desarrollo  Duradero  o  Sustentable como  única  salida  viable, concibiéndose  tres  líneas  generales a ejecutar:  Una,  la  del cuidado del medio, materializada a través de la necesidad urgente de  mantener  los procesos ecológicos,  preservar  la  diversidad genética  y utilizar sustentablemente los recursos; y, otras  dos un  tanto  más novedosos, una social, que incluye  más  libertad, mejor  educación,  más  respeto hacia  las  culturas  autóctonas, hábitos y costumbres de los pobladores locales y evitar  guerras, y,  otra  financiera, a través de una gestión más  eficiente  del dinero.

Como consecuencia, ha sido reconocida la necesidad urgente de una cooperación  mundial para conservar y restablecer  la  integridad del  ecosistema   de  la  tierra,  siendo  necesario  buscar  un desarrollo  sustentable  que  fomente la  participación  de  los ciudadanos  especialmente  de la juventud y  de  las  comunidades locales,  en  la protección del Medio Ambiente y en  el  adecuado manejo  de todos los recursos disponibles en un agro ecosistema  y en particular los vinculados a la actividad de irrigación.

Estos, serán los aspectos fundamentales contenidos en el trabajo, sin  pretender establecer dogmas o brindar  recetas  universales, sino más bien trazar pautas generales que puedan ser empleadas en diferentes  condiciones políticas, económicas y sociales,  y  que por su flexibilidad y generalidad, puedan ser fácilmente adaptados a cada situación particular, con independencia de sus  diferencias  en cuanto a uno u otro tipo de  formación  económico-social.

No se discuten ni precisan conceptos, y la terminología utilizada,  a pesar de su heterogeneidad, está al alcance  de  cualquier persona vinculada al tema.

EL AGUA PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE