Cuando decimos que las personas no respetan a otras, estamos hablando de la irrupción al espacio que necesitamos todos y esto incluye compañero(a)s de trabajo, hermano(a)s, esposo(a). Sin embargo, queremos ser tratados con respeto pero para poder exigir ese respeto es necesario mirar hacia nuestro interior, Insistimos que hay que reflexionar, pensar si realmente existe un interés muy particular en ese actuar y con qué corazón realizamos la tarea diaria ya sea en el trabajo como en las otras actividades que giran en torno a los diferentes compromisos que giran en nuestro quehacer diario.
Vamos a partir de la premisa que somos personas con un coeficiente normal de inteligencia, pero todos los seres humanos no tenemos el mismo temperamento, mucho menos la fórmula para que todos nos comportemos de igual forma. Y es que pensamos que en todos los tiempos a pesar de que existen teorías sobre el comportamiento organizacional, el hombre es tratado como un robot, una máquina, incapaz de percatarse que está ocurriendo a su alrededor.
Hoy se habla mucho del trabajo en equipo, de la importancia que tiene el distribuir una carga de trabajo equitativamente, se entiende con esto que un trabajo repartido entre varios colaboradores es más fácil de realizar, que una tarea concentrada en un minúsculo grupo.
Para encontrar que no existe la persona promedio,(1) que todos somos diferentes, por lo tanto respetemos las diferencias individuales, el deseo de involucramiento, la percepción y finalmente el valor de las personas (2). Según lo que venimos comentando, trabajar en equipo puede ser interesante, toda vez que entramos a compartir con los que conforman en ese momento el grupo.
En las instituciones del siglo veintiuno, con los cambios que se presentan de manera rápida, la globalización, el modernismo y el consumismo, todo esto llega a los centros de trabajos, muchas veces caemos en la murmuración y la sátira, pudiendo esto de alguna forma influir en los que están a nuestro alrededor. Para esto apelamos a que el lector se involucre con la Ventana de Johari, siendo los creadores Joseph Luft y Harry Ingram quienes nos invitan hacia ese mirarnos hacia dentro: El área abierta, el área oculta, el área ciega y el área desconocida (Rafael Guizar Montufar Desarrollo Organizacional, México– 2008) Tanto a nivel grupal, personal e institucional a través de la Ventana de Johari podemos identificar con los que nos motiva, nuestras percepciones, sentimientos y de más.
El ser humano nunca acaba de aprender y aunque cada quien tiene su propia forma de pensar y por ende de actuar, recordemos lo que sabiamente nos dice un proverbio chino: "del hablar mucho viene el arrepentimiento, en el silencio está nuestra seguridad". El ser humano en ocasiones es irreflexivo y al no frenar la lengua, habla sin tino, no se mide, no toma para nada las consecuencias de la palabra proferida que una vez lanzada no se puede recoger.
Creemos realmente que para vivir en sociedad necesitamos ante todo respetar las diferencias individuales. Esta es nuestra percepción. ¿Qué piensa usted?.
LA INDIFERENCIA PERFECTA
Como se plasmó en la introducción, la indiferencia perfecta es una actitud a adoptar como mecanismo de convivencia pero asociada a una actitud de modestia y humildad.
En las organizaciones modernas tenemos personas donde se observa comportamientos tales como: más lentos, menos lentos, demasiada velocidad, poca velocidad. Nuestra interrogante es ¿ si por estos motivos deben ser apartados o tal vez por esa razón deben ser excluidos, criticados o enjuiciados marcándolos en la sociedad como bichos raros?.
Somos de la opinión que no debe ser así, para todos hay un espacio dado y ese espacio debe ser respetado aún cuando en el otro se perciba abulia o falta de vigor para conservar su puesto de trabajo.
.Para los entendidos en comportamiento organizacional se espera que se respeten las características de las personas con personalidad tipo A o B. Para esto se define la personalidad como: La suma total de las formas en las cuales una persona reacciona e interactúa con otras.
A continuación presentamos lo que los estudiosos denominan personalidad tipo A, al respecto nos señala Stephen P. Robbins (3):
Están siempre moviéndose, caminando y comiendo rápidamente
Se sienten impacientes con la velocidad a la cual muchos eventos toman lugar
Tratan de pensar dos cosas o más a la vez
No están de acuerdo con el tiempo libre
Están obsesionados con los números, miden su éxito en términos de cuánto adquieren de cada cosa.
En el caso de las personas que tienen una personalidad B no dice el mismo autor que:
Nunca sufren de sentido de la urgencia del tiempo con su acompañante impaciencia
No sienten la necesidad de mostrar o discutir ya sea sus logros o éxitos a menos que tal exposición sea demandada por la situación
juegan por diversión, más que por exhibir su superioridad a cualquier costo y
pueden relajarse sin culpa.
Vamos a pensar ahora en las personas que sin ser tipo A o tipo B, pero que como todo ser humano tiene su tema y su caminar diario, con días buenos y días no tan buenos, en otras palabras, con sus preocupaciones, aquí no se escapa nadie. Nos apoyamos para este discurrir en el poeta Ricardo Palma e insertamos de su rima su última estrofa que dice: "la vida no es la vida que vivimos, la vida es el honor, es el recuerdo, por eso hay muertos que en el mundo viven y hombres que viven en el mundo muertos"(**). Para algunas personas esta rima es el apoyo que encuentran para optar por una postura que de alguna manera contribuya en el trabajo que realiza a diario.
Todas las personas nacen en ambientes diferentes, con modelos y en paradigmas totalmente diferentes. Esto en ocasiones les impide ver otros aspectos de la vida. ¿Qué tipo de personas es? Pero efectivamente tienen valores, son ante todo personas y como tal debemos respetarlas.
¿Cómo las incluimos, y por qué las excluimos?. No es un decidor porque simplemente no tiene espacio. Desde el punto de vista teórico no pertenecen ni del todo al tipo A ni del todo al tipo B. Pero debemos sumarlas a los diferentes grupos de trabajo, deben ser sumados respetando siempre las diferencias y preferencias individuales.
EL RESPETO POR EL TRABAJO DIARIO
En el diario vivir muchas personas consideran, que son independientes y por lo tanto no necesitan de los demás, consideramos que quien piensa así, está equivocado. Desde siempre nos necesitamos los unos a lo otros; sin el esfuerzo, y el apoyo de los demás el desgaste que sufrimos es enorme y además irracional.
Es un imperativo sosegarnos, esto nos lleva a ver con reposado discernimiento hasta dónde debemos en términos del servicio al ciudadano, procurar la continuidad de los servicios públicos y recordar siempre que para poder mandar primero tenemos que servir. Para poder entre otras cosas respetar el trabajo diario, es importante tener presente que el sosegarnos nos lleva a tratar de comprender que hay una tarea por realizar y un respeto por el trabajo diario; es decir, el nuestro y el de los demás.
Esta es nuestra percepción, entendiendo ésta como: "el proceso por medio del cual los individuos dan significado a su ambiente organizado, e interpretando sus impresiones sensoriales, los individuos pueden ver las mismas cosas, pero percibirlas de manera diferente (4).
Esto nos sirve como punto de apoyo para aceptar como nos proyectamos, podemos dar una impresión en cuanto a nuestro actuar, pero en nuestra percepción personal sentir que tratamos en lo posible por cumplir con la tarea que nos corresponde tanto en el plano del hogar como en el organizacional. Posiblemente este actuar nos produce un desgaste, pero también la satisfacción del deber cumplido.
En la realización del trabajo diario, estamos precisados a revisar el marco teórico en cuanto al concepto de "actitudes", al respecto Stephen Robbins no dice que: son enunciados de evaluación, ya sean favorables o desfavorables. Reflejan cómo se siente uno acerca de algo"(5), y por otro lado el concepto de aptitud es decir la habilidad que tiene una persona para ejecutar diversos tipos de actividades de una forma eficaz.(citado por Blanca Olías De Lima 2001). En este sentido, si se nos pregunta ¿si nos sentimos bien con lo que hacemos?, pues sí nos sentimos bien, y más que nada consciente que es nuestro compromiso.
Hasta el momento, solamente hemos contemplado en este escrito dos cualidades que por lo general no son excluyentes en los centros de trabajo estas son: las actitudes y aptitudes, en el desempeño de las tarea.
Si formamos parte de un equipo y estamos comprometidos a dar lo mejor cada uno, vamos a tener como resultado una labor bien realizada y la satisfacción del deber cumplido. Trabajar en equipo es bueno porque la productividad individual puede mejorar, pero no necesariamente, entendiendo como tal " las personas que trabajan juntas para alcanzar un fin común" (Rafael Guizar Montufar Pág. 211, Mexico 2008) Y en éste mismo sentido Keith Davis y John W. Newstrom, señalan que " Cuando su trabajo es interdependiente actúan como un equipo de tareas y buscan desarrollar un estado de cooperación llamado trabajo en equipo.". Mc Graw Hill.2000Pág. 408.
Es posible que a nivel de grupo en ocasiones desarrollemos un comportamiento de perfil bajo o como convidada de piedra, que en nada ayuda ni al trabajo ni al hogar. Pero no olvidemos que tenemos compromisos que cumplir en ambos sentidos hay entonces que sosegar y simplemente poner en una balanza nuestro actuar y buscar inmediatamente el punto medio con la finalidad de encontrar equilibrio, tratando con esto de no caer en el infierno sino más bien tratar de llegar al cielo. Nos dice Gabriel Gutierrez Pantoja que: "la ciencia de la razón humana es un conocimiento directo, complejo y finito. La ciencia de Dios es infinita, compleja e inaccesible a nuestras capacidades humanas"(6). Sobre la cita anterior sólo nos queda agregar que no es fácil la convivencia en sociedad, pero tampoco imposible.
Respetemos el trabajo diario de los demás. No juzguemos, castiguemos y mucho menos pretendamos convertirnos en verdugo de nadie. Hay que respetar las diferencias individuales. El actuar así nos puede llevar a inspirar a otras personas con nuestro actuar en muchos aspectos de la vida diaria.
En el trabajo diario pensamos que existe una fuerza que motiva nuestro estilo de vivir y por lo tanto de trabajar también. Y es que consideramos que todos en sus centros de trabajo y demás actividades saben lo que tienen que hacer. En ocasiones nos encontramos con personas que nos empujan y nos guían. Otros desde una postura más cómoda nos critican con un está mal o un está bien.
Ciertamente, no todo el mundo admiró ni ha tomado como punto de referencia la partida de Alejandro Magno, quien a la hora de salir de este mundo, pidió que dejaran sus manos fuera del ataúd para que todos vieran que se iba con las manos vacías. Después de vivir una vida de poder, fama y prestigio a su parecer. Reflexionemos al respecto.
CONCLUSIONES
1. Una actitud de reflexión es mucho mejor, que una posición irreflexiva.
2. Hay que permanecer alerta, atento para hacer reflexiones de forma permanente.
3. Las organizaciones modernas en todos los tiempos necesitan de disciplina y trabajo, por parte de todos sus colaboradores.
4. Todo colaborador debe ser incorporado al trabajo en equipo.
5. La organización moderna supera muchos obstáculos sumando al colaborador más que restándolo.
6. El sosiego auspicia la serenidad necesaria para la toma de decisiones.
7. El humor y la burla son siempre ambiguos
8. El desasosiego es en cierta forma para nosotros la forma de comportamiento que emana, del irrespeto, por lo que se hace.
RECOMENDACIONES
1. El cumplir con la tarea diaria, es nuestro deber.
2. Hacer bien lo que se tiene que hacer nos procura tranquilidad y sosiego.
3. La crítica permanente, por la critica misma no es saludable.
4. Se debe hasta donde sea necesaria propiciar el trabajo en equipo,
5. Las organizaciones modernas buscan la proactividad del colaborador, no lo contrario.
6. En el trabajo diario, la agenda hace sensible la sustancia de nuestra tarea, por lo tanto recomendable..
7. El mucho quehacer es peligroso, nos expone a encontrarnos en el centro del más atosigado ir y venir en nuestra vida diaria incluyendo nuestros centros de trabajo.
8. Comprometernos con la tarea es disfrutar con lo que hacemos. Respeto a la competencia y ser ante todo tolerante.
Notas al pie de página:
1. Keith Davis y John Newstrom, Comportamiento Humano en el Trabajo, Edit. Mc.Graw Hill, México, Pág.11.
2. Harold Koontz y Heinz Weihrich, Administración(Una perspectiva Global) Edit. Mc.Graw Hill, Pág. 495.
3. Stephen P. Robbins, Comportamiento Organizacional, Edit. Prentice Hall, México 2004. Pág.103.
"* Colección Privada de Poemas de D. Kaa de Palma. (Autora de este artículo) Ricardo Palma de nacionalidad peruana. fue el poema seleccionado para este escrito
4. Stephen Robbins y Mary Coulter, Administración Octava Edición, Prentice Hall México 2004, Pág.357.
5. Stephen Robbins, Comportamiento organizacional, op.cit. Pág.140.
BIBLIOGRAFÍA
1. Keith Davis y John Newstrom. Comportamiento Humano en el Trabajo. Edit. McGraw Hill, México 2000. 647Págs.
2. Harold Koontz y Heinz Weihrich. Administración(Una perspectiva Global). Edit. Mc Graw HillColombia 2004. 804Págs.
3. Stephen P. Robbins. Comportamiento Organizacional. Edit. Prentice Hall. Décima Edición. México 2004. 675Págs.
** Colección Privada de Poemas de D. Kaa de Palma (autora de este artículo)
4. Stephen Robbins y Mary Coulter. Administración, Octava Edición. Prentice Hall. México 2005. 614Págs.
5. Lou Marinoff. Más Platon y menos prozac. Edición de bolsillo Zeta. Barcelona, España 2007. 399Págls
6. Gabriel Gutiérrez Pantoja. Metodología de la Ciencias Sociales Tomo I y II Colección de Textos Universitarios en Ciencias Sociales. México. 1984
Autora:
Dallys Kaa de Palma
Universidad de Panamá
Facultad de Administración Pública
Escuela de Administración Pública
2008
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