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Sckyshadmut (página 2)

Enviado por Brasil�


Partes: 1, 2

­        Buenas tardes forasteros, soy NOE -dijo el anciano-,

­        Muy buenas tenga usted señor, gracias a dios que existe una aldea cerca -dijo Harry-,

­        ¿Que motivo los trae por nuestra aldea?,

­        Nuestro avión sufrió un accidente y tuvimos que aterrizar de emergencia, caímos en un claro del bosque al otro lado de las montañas, -dijo Harry, el anciano miraba atentamente mientras Harry contaba las peripecias que habíamos pasado, el hambre que teníamos…, ¡y las cosas!,

­        ¿Hay algo aya? oí un ruido extraño, como si fuera un rugido o  grito, no se -dijo Sonia, interrumpiendo el relato de Harry.

­        Por lo visto tienen un hambre devorador, pasen a mi casa y mientras se asean, mi esposa preparara algo para comer, -dijo Noe.

Sonia, tenía la duda y la impresión de que algo existía allí en ese bosque y que algo vivía allí, que era el motivo de la ausencia de los pájaros y demás seres vivos, disipándose cuando vio el rostro de Noe, al momento de hacerle la pregunta, sabia que existía algo  en el bosque, ahora tenia que saber que era y por que no había ruido de abínales, aves e insectos, y lo averiguaría después de la cena.

­        ¡Noe!, dime ¿como se llama el lugar que hemos atravesado, ese extraño bosque? -pregunto Sonia, mirándolo fijamente a los ojos.

­        El bosque se llama el Sckyshadmut; -dijo Noe- ustedes son los primeros en entrar y en salir de él, muchos han entrado pero nadie ha salido de él, mas nunca nadie había entrado y salido; el ultimo hombre que entro fue hace 50 años y nunca regreso, SAYAC Yunque se llamaba; cuenta la tradición que su hija había estado jugando por los limites de la aldea y no mas regreso a casa, Sayac salio en busca de ella, camino toda la noche y no la encontró, al amanecer, del día siguiente, encontró huellas que se dirigían, hacia Sckyshadmut por un sendero; SAYAC marco el camino, pero el cansancio de caminar varias horas, le paso la factura y cayo desfallecido, un aldeano lo encontró lo llevo a casa y fue atendido, al despertar no hizo otra cosa mas que salir en busca de su hija, y al regresar por la tarde encontró el lugar marcado pero el sendero había desaparecido al igual que las huellas solo permanecía la marca que había puesto antes de desfallecer de cansancio, aun así Sayac se interno en lo profundo del bosque en busca de TACLLAC -su única hija-, entro al bosque y nunca mas regreso…;

­        Escuche un ruido extraño, estando en medio de la montaña, ¿Qué es lo que lo produjo ese ruido?, -dijo Sonia.

­        Alguno aldeanos cuentan que han visto a SAYAC corriendo por las orillas del Río Makhut, el que ustedes atravesaron; según dicen no ha cambiando nada y esta de 30 años, anda vagando por el bosque en busca de Tacllac, los gritos y extraños ruidos que se escuchaste, son los gritos de Sayac llamando a Tacllac, pero con el tiempo la vos que antes se oía de humana, ahora ya no es mas que un ensordecedor sonido áspero y rugoso y estremecedor, ya no es mas de persona, ahora solo produce escalofríos al oírla.

­        ¿Que significa Sckyshadmut?, -pregunto Mery.

­        Sckyshadmut, es una antigua lengua nativa que podría traducirse como el espejo de la  humanidad. La leyenda cuenta que el paraíso del edén donde Dios puso a Adán y Eva, fue este bosque, estuvo oculto por la vegetación por mil años de años, hasta que en épocas de las cruzadas Lord MARSONT lo descubrió al verlo se maravillaron por la extraordinaria belleza que  poseía, por la inmensa variedad de frutales y plantas, animales, aves e insectos que Vivian en armonía; pero al legar el hombre y en la medida que ellos permanecieron allí, empezó la corrupción de la vida los animales empezaron a matarse entre ellos, las plantas no producían mas frutos; la codicia, la envidia y la maldad había empezado a corromper la vida del bosque; las plantas se ensombrecían y estas tomaban formas extrañas, poco a poco Lord Marsont, y sus acompañantes se mataron entre si; solo el vigía que se había instalado en un claro a mitad de la montaña, pudo vivir lo suficiente para contar lo que sucedió; pero la avaricia y la codicia se enfrentaron a la cordura y la mesura en una encarnizada guerra interior, ganando las primeras, así entro al bosque después de que el bosque empezó a ensombrecerse; el manzano del que se habla en la Biblia, según el relato de Pedro De Las Piedras -el vigía- no es mas que la ambrosia, que los griegos decían era el manjar de los Dioses, la codicia por poseer su fruto desencadeno una masacre, todos se asesinaron y el bosque empezó a cambiar.

Desde allí el bosque ha empezado a cambiar, constantemente, al inicio solo una parte del bosque estaba ensombrecida, pero poco a poco y a medida que los aventureros, en busca de fama y fortuna, ingresaron para no salir; la sombra se hacia mas y mas grande, por mucho tiempo se oculto su exigencia la Iglesia Católica prohibió el ingreso a este prado, nosotros somos los descendientes de aquellos a quienes se les encomendó tan sagrada misión, no dejar entrar a nadie ni saber de su existencia ni ubicación, hemos estado aquí por generaciones y generaciones y hemos visto que la maldad que existe en el bosque ha ido ganando terreno, cambiado y sigilosamente avanza cada día; ahora no existen aves, ni insectos, ni animales que puedan vivir en esos bosques, lo que entran son muertos, por las sombras o se pierden por el paraje.

Por eso ustedes me asombran, al contar que han entrado y salido de Sckyshadmut, solo mas que con rasguños, nuestros registros no hay dato alguno de que alguien haya logrado tal hazaña, deben descansar mañana es día de en que se celebra el día de la muerte de cristo, alrededor de las 8 de la mañana cristo habrá muerto; mañana es el día del triunfo de la maldad, mañana tendremos que estar atentos. Tendremos que descansar, y regocijarnos en Dios, encomendarnos a él para no sucumbir, buenas noches.

Esa fue la noche mas interminable que pudimos tener, el relato de Noe, nos dejo pensando; mas que la leyenda de Sckyshadmut y el relato sobre Sayac, en mi cabeza no dejaba de dar vueltas lo que dijo Noe al final, "mañana es el triunfo de la maldad por la muerte de Cristo, la maldad reinara hasta la resurrección, andará bajando por el mundo, ¿que ocurriría en el bosque mañana?, ¿por que la expresión de su rostro al, decirlo?, ¿por que le sorprendería nuestra llegada?, ¿por que se admiraba del hecho de que hayamos cruzado el bosque mas que con solo rasguños? y por que deberíamos estar preparados?, ¿que sucederá, mañana?. Entre tanta incertidumbre reflejada en nuestros rostros, nos quedamos dormidos ante el apabullador silencio de la noche.

Eran 7 de la mañana al despertar, Sonia estaba parada en la ventana mirando fijamente hacia el cielo, me acerque y vi parvadas de aves  de colores claro, volaban con dirección a Sckyshadmut, el sonido de los graznidos, arrullos y silbidos de las aves se mezclaban con el sonido del viento que recorría las copas de los árboles, es un di sin igual, hoy nos probaremos una vez mas, -comento Noe.

Ante el inusual ruido los demás despertaron, los aldeanos salieron de sus casas vestidos con anacos blancos bordados con escenas de cristo crucificado la resurrección el cáliz y oros motivos religiosos hombres mujeres y niños tenían la misma vestimenta, Noe a la cabeza del grupo se dirigían hacia las montañas como si fueran ala guerra estaba alineados los hombres de la aldea mientras que las mujeres se quedaron cuidando a sus hijos en el centro de la capilla.

Salimos a toda prisa para dar alcance a los aldeanos, caminamos al lado de ellos para alcanzar a Noe; al venos Noe no dijo palabra alguna y seguimos caminando, sin saber que pasaría.

­        ¿Que crees que pase hoy aya en el bosque?, ¿por que hoy repentinamente las aves viajan con dirección de Sckyshadmut? y ¿por que los aldeanos se vistieron así?, no entiendo nada pero me da escalofríos, y tu ¿que piensas?, -pregunte Sonia.

­        ahora puedo comprender por que le pusieron ese nombre al bosque, "Espejo De La Humanidad"; pues el bosque representa la humanidad lo bueno y lo malo, y el que no sendero que  encontramos no es mas que la delgada línea que los separa, pero lo que no entiendo por que si nadie que entro pudo salir nosotros si lo hicimos.

 "Es como si el prado estuviese dividido en el paraíso y el infierno y el estrecho sendero que seguimos, la delgada línea que separa el bien del mal, caminamos inconsciente e indiferentes por el mundo [aquel sendero],

Creo que nosotros salimos por nuestra inocencia, y además por que teníamos una meta fija.

­        ¿Cuál?, -pregunte.

­        Salir de aquel paraje y buscar ayuda, -respondió  Sonia- así es que caminamos sin detenernos a analizar otras cosas que no sea la seguridad y el bienestar de nosotros, el grupo, caminamos sin saber lo que nos deparaba nuestra larga travesía, te diste cuenta, cuando descansábamos en el claro a mitad de la montaña, desde la distancia el sendero se bifurcaba; un bifurcación se perdía entre el bosque y el río la otra se adentraba en la parte oscura del bosque; el sonido de la casada que se oía a lo lejos cuando decidimos seguir el sonido; no es mas que un llamado, pero la mayoría de la humanidad como en el grupo no lo escucha y siguen ciegos, hasta que se ven forzado tomar una decisión que a veces es la equivocada".

­        Pero a nosotros solo nos interesaba caminar y buscar un lugar seguro para pernoctar la noche y poder curar a CYNTHIA; mientas caminamos oímos el sonido del agua y lo seguimos, nos detuvimos a descansar y atravesamos el río, luego seguimos caminando hasta que la divisamos desde lo alto de la montaña, esta aldea y corrimos hasta llegar, -repuse.

­        Si pero recuerda que, LUÍS no estaba de acuerdo y propuso ir por el sendero hasta encontrar a alguien por el camino.

­        Si, pero la mayoría gana, y decidimos que seguimos a Harry, -dije.

Las aves parecían formar un circulo, en el cuelo como resguardando la salida de algo de aquel bosque, estaba formadas como en posición de batalla, también puede observar que los animales, estaban a orillas del río y en el claro donde nuestro avión había colisionado, todos estaban dispuestos a la espera de la orden de empezar.

El ave mas hermosa estaba al frente, una hermosa paloma blanca, tan grande como ella sola, tan blanca y radiante como el sol mismo y la luna llena en las noche, mientras nosotros estábamos en el claro en medio de la montaña viendo el espectáculo animalésco, hacia aquella ave se dirigían otras aves como a pedir consejo o a reportar los actos de las demás aves. Era la líder de las aves. Un ruiseñor, parecía mensajero entre el ave líder y el león en la tierra.

El león era el líder de los animales y ante el se reportaban los demás animales y él solo por medio de aquella ave -el ruiseñor-, mantenía comunicación con la líder de todos, la paloma en el cielo. Era un hermoso león de cabellera abundante dorada como el sol, y con ojos grandes y brillantes como estrellas nocturnas, su rugido retumbaba el prado, y el eco de las montañas lo multiplicaban.

Habían transcurrido varias horas  a la espera, el hambre no existía, solo preocupación que nos llenaba cada ves mas y mas, la ansiedad pro saber que significaba ese espectáculo animalesco

Un gran rugido puso alerta a todos los animales, aves y hombres, ¿que sucedería?, acaso ¿abría de empezar una batalla?, nuestras miradas estaban clavadas en el bosque, cercado por animales y aves, por todos los flancos y en los dos campos.

Los animales son su sentido del oído mas desroblado que nosotros lloraban por algún entraño sonido que se producía en las entrañas del bosque, mas nosotros, por mas que tratábamos de saber lo que los animales, no podíamos nuestros corazones o almas o nuestro cuerpo no estaba adaptado no era capaz de saber lo que los animales si conocían.

Las montañas empezaron a sacudirse con tal intensidad que alboroto a las aves y poniendo nervioso a las animales, mientras que nosotros estábamos espantados aparentando valor que no teníamos, el temor nos hizo su presa pero solo era visible e en nuestras miradas; el temblor no solo sacudió la tierra sino nuestras almas, al infundir un temor mas profundo que se clavaba como agujas en la piel, penetrando poco a poco y cada vez mas profundo.

En el bosque los árboles empezaron a amoverse, lo extraño es que el aire pareció detenerse con el temblor; ¿como podría explicarse el movimiento de los árboles?, se oían sonidos extraños, como de pisadas en marcha de una ejercito de hombres y bestias, pero no podíamos ver nada mas que los árboles agitándose, cada ves mas bruscamente.

¿Acaso era?, ¿será… posible?, ese sonido significaba… ¿acaso los árboles no eran simples árboles?, ¿acaso estaban vivos?, ¡que extraño mundo es este!,  ¿por que habríamos de llegar?, ¿porque en esta fecha? ¿Será el destino?, ¿que teníamos que ver nosotros con aquel acontecimiento?, ¿porque los aldeanos tenían esa expresión en el rostro, como de preocupación como si fueran soldados dispuestos a dar su vida por un mayor?, ¿por que no parecían no estar asustados?, ¿que significaba que nosotros hayamos sido los únicos en salir de aquel bosque?, ¿que demonios sucedería?, ¡mierda…!, ¡que confusión!, mi cabeza me da vueltas…!, ¡no entiendo nada!, hay mil preguntas que  asaltan mi mente y no entiendo nada.

La alerta sonó nuevamente, el hermosos y aguerrido león dio otro gran rugido, más estremecedor que el anterior, los animales cambiaron de posición, pude observar que la chita, con su extraordinaria agilidad recorrió rápidamente el contorno del bloqueo de animales, deteniéndose por un instante con un siervos, un gorila, un lobo, un puma, una cebra, una gacela, un ñu, y un gran oso polar para culminar con otro león, como impartiendo instrucciones o dando mensajes. Y los animales se pusieron en posición de ataque.

La tierra sucumbió nuevamente, un gran estruendo acompañado de un sismo que abrió zanjones en la montaña, un manto blanco se extendió delante de nosotros cubriendo por completo el prado, la cortina de vapor, pronto se disipo, dejando a la vista unos hermosos geirsers que brotaban  dando un espectáculo interminable de arco iris, como juegos artificiales en una noche de año nuevo, destellos de colores luminiscentes acompañados por un coro de animales y silbidos de aves. Mas aquel espectáculo se vio opacado por un intenso y fétido olor, era una mezcla de todos los olores nauseabundos de la tierra, estaba presente el hedor de la muerte, la putrefacción de la descomposición orgánica, de las porquerizas n verano, olores que en Sonia, Cynthia y Mery provoco arrojaran todo lo que no habían comido, sus entrañas parecían salirse por la boca, mas los aldeanos impávidos e inmunes, permanecían inquebrantables.

Mas el espectáculo continuaba envidiable, irrepetible e indescriptible; la magnificencia desplegada en aquellos instantes, era tan intensa como el temor que teníamos por no saber lo que acontecería y el fétido olor circundante.

­        No teman, ¡Dios esta con nosotros!, al igual que aquellos animales y aves; ellos son nuestros guardianes y protectores no dejaran que nada malo nos suceda, -dijo Noe, sin desviar su mirada del bosque, como si leyera nuestros corazones, nuestra alma, nuestro interior-.

­        ¿Que sucederá?, ¿que esta pasando?, ¿porque los animales están dispuestos así?, y las aves ¿por que permanecen sobrevolado el prado?, -dijo Harry, con los ojos desorbitados ante la incertidumbre y el terror, cm0o si algo en su interior le advirtiera de algún peligro, un voz interna que gritaba desesperadamente en nosotros y que azuzaba en nuestros sentidos, la alerta-.

­        No se, que quiere decir el hecho de que ustedes hayan entrado y salido de Sckyshadmut, son solo rasguños, sin  sucumbir ante la maldad de Sckyshadmut, sobre todo en esta época, Dios tiene resguardado una gran tarea, una gran prueba tendrán que pasar.

­        ¿Prueba? -dijo Mery-; ¡gran tarea! -exclamo Sonia-

­        No es por pura casualidad que ustedes llegaran en esta época, y llegaran a nuestra aldea, Dios lo ha querido así y ha reservado algo para ustedes, es lo único que puedo entender; ¡hoy los ejércitos se alinean!…, ¡la batalla empezara al amanecer!, -dijo Noe. Levanten el campamento, al amanecer, nos aguara una gran labor.

­        ¿Batalla?, ¡pero!, ¿Qué, Diabl…?, decía Harry- cuando Noe puso su cayado frente a su cara dejándolo mudo, mientras decía hoy el mal esta presente su sola mención puede hacerle venir hasta nosotros, su sola mención, puede hacer que él traspase el bloqueo y apoderarse de nosotros, le recomiendo señor Harry que mantenga lejos esa maldita palabra de sus mente, de su corazón y especialmente de su boca, no provoque un desequilibrio.

Las palabras de Noe, se cayeron como un balde de agua helada en nosotros, su mirada recorriendo las nuestras, nos daba fortaleza y valentía, al tiempo que nos brindaba la seguridad que necesitábamos.

­        No podemos mantenerlas, contra su voluntad señoritas, si ustedes gustan pueden regresar a la aldea uno de nosotros las acompañara antes que caiga el manto de la oscuridad de la noche, pero solo recuerden no es su voluntad, es la voluntad de Dios, -dijo Noe.

­        ¡No!, ¡desde luego que no nos iremos de acá!, -dijo Sonia, mirando a Mery y Cynthia-, ¡nos quedaremos! Dijo con tal firmeza que abarco todo el prado, ni bien terminaba de decirlo, la aves y los animales se alborotaron como si celebraran la decisión de Sonia, casi se podía escuchar ¡urra¡ en el aire enrarecido de aquel ambiente abrumador del atardecer.

Al caer la noche, el campamento y las tiendas estaban listos, la tienda mayor se levantaba ante nosotros como una gran catedral, Noe y los demás aldeanos de rodillas, alguien nos invito a adoptar las misma posición, como si fuera una implosión, salí de la tienda, y, aunque si creo en Dios, también creo que no es necesario hacer un espectáculo como el que ellos hacían, lo consideraba excesivo y teatrero; solo es necesario relajarse ponerse en contacto espiritual, con el altísimo; fui a una tienda vacía y aunque trate de relajarme, concentrarme y meditar, no podía; las escenas del bosque, los ruidos, los animales, de las aves y demás cosas aya afuera turbaban mis pensamientos, tomando por asalto mi mente, apoderándose de ella.

Sin darnos cuenta el sol arrojaba sus primeros rayos de luz anunciando el amanecer, de un día espléndido,  provocando solo por un instante olvidar lo sucedido y .os que vendría en el futuro si es que habría uno.

Al salir de la tienda, todos estaban en la tienda mayor, habíanse quedado orando en la misma posición que los había dejado, busque con la mirada, recorriendo todo el auditorio, a mis compañeros; Cynthia estaba a mi derecha y los demás dispersos; mas tenía una impresión diferente, una extraña sensación me abrumaba y ofuscaba cada vez más.

­        ¡Luis!,  dije en tono ensordecedor, regresando todos a mirarme, y dejándolo de hacer tan pronto como se empezaron a mirar unos a otros.

­        ¡Luís!,  exclamo también Cynthia, pero, este, no respondió,

Todos nos reunimos, pero Noe permaneció impávido en su sito.

Todos regresamos a mirarlo, mis amigos y yo, sorprendidos ante su falta de interés y preocupación; pero los aldeanos por que sabían que él sabia que fue lo que sucedió; mas quedo callado, levantándose, haciendo una venia ante el crucifijo que estaba en el altar sin decir una sola palabra.

­        Ya es hora, -dijo Noe-, sin miran a nadie, como si su mirada estuviera perdida o en un trance profundo que lo sumergía en un mundo distinto, en el que NO se daba cuneta de lo acontecido.

Los aldeanos lo siguieron, como en procesión; mientras Harry nos instruía y repartía tareas de búsqueda, nos dirigimos a cada una días tiendas revisando con la esperanza de encontrar a Luis, habíamos buscado todas la tiendas excepto la tienda donde me había quedado; considere que esa tienda no tenia por que ser requisada puesto que yo había permanecido sin compañía, y al levantarme nadie estaba allí; al levantarme estaba solo.

­        Esa es la tienda donde  he dormido, -dije- al levantarme no había nadie; -continué diciendo- pero al parecer no me escucharon.

Todos nos dirigimos hasta aya, la tienda estaba revuelta, las cosas de Luis  y las mías estaban tiradas. Había permanecido en ese lugar toda la noche y no me di cuenta de lo que allí pasó; no tenía ni la más remota idea de lo que había sucedido, pues al levantarme esas cosas estaban en su sitio. Las miradas se clavaron en mi, como acusándome de la desaparición de Luis

­        ¡Por dios!, -dijo Mery.

­        ¿Que paso aquí?, -pregunto Cynthia.

­        ¡Santo cielo!, -exclamo Lucho-,

­        ¡Pero!, ¿Que demonios sucedió aquí?, dijo Harry

Me di cuenta que ellos no estaban que me miraban a mi, sino algo en mi; sus miradas se clavaron en mis pantalones, el temor invadió mi alma y escalofrió mi cuerpo súbitamente; baje lentamente la mirada. Mis ropas estaban rasgadas, manchadas de sangre, pero lo más curioso es que sucedió con la ropa de todos, salimos corriendo de la tienda, y al mirarnos los unos a los otros, la ropa volvió a su normalidad. Solo había sido una alucinación atroz; sin embargo Luís no se encontraba por ningún lado.

Una voz aguda y grave al mismo tiempo resonó con el eco de las montañas, corrimos al claro a la mitad de la montaña, Noe y los demás estaban allí, incólumes mirando el bosque, una bola de fuego derribo alas aves en el cielo, y la explosión genero una cortina de humo que oscureció el día apagando en esa zona el sol sin dejar penetrar siguiera un rayito de luz, el humo cubría todo el bosque, la aldea y las montañas, no pidiéndose divisar luz alguna, salvo por las antorchas que encendimos.

 "Y el día se hizo noche y la bestia salio a…", escuche decir algún aldeano anónimo, citando la Biblia en la parte del Apocalipsis, eso fue estremecedor, mi mente se transporto a la locura y regresaba a la cordura, lo único que deseaba era salir corriendo de allí, mas mis piernas no respondían a la orden a la orden emitida, de salir corriendo.

Pronto la oscuridad fue disipándose lentamente cuando algo entre la oscuridad del bosque salio a toda prisa una gran mancha negra se dirigía a las aves en el cielo, con luz tenue que existía en el lugar pude ver que aquella mancha negra que salio del bosque eran aves, y en el cielo se batían en feroz duelo a muerte, una batalla cuerpo a cuerpo, las plumas blancas caían como nieve en invierno iluminado un poco mas la grisácea mañana.

Al mismo tiempo los alaridos gemidos bramidos y otros sonidos provenían de la falda de la montaña, aya abajo también se libraba una feroz batalla, las plumas blancas se depositaban en las altas copas de los árboles, mas la oscuridad era las opacaba y no podíamos ver nada allá, abajo.

Un fuerte viento arremolinado arrastro parte de la nube negra que cubría el cielo sobre nuestras cabezas, dejando penetrar luz al campamento; al regresar a mirar en el campamento, gran cantidad de animales y aves estaban allí, heridos muertos, el hedor de la sangre se expandía por todo el campamento.

 Mientas atendíamos a los animales heridos y los clasificábamos de los muertos; un gran y enorme silencio, retumbo en nuestros oídos, el cielo un poco mas despejado nos permitió apreciar que la batalla tanto en el cielo como en la tierra se había terminado, ¿quien gano? no lo se, solo se que los animales habían combatido con gran tenacidad, dispuestos a morir por una causa que aun no entendía.

La aves vigías, sobrevolaban el campamento mientras que algunos animales rodeaban el campamento, cuidándonos, las aves que sobrevolaban el cielo del bosque se emprendieron en picada hacia el bosque, y el silencio se interrumpió nuevamente; los gritos alaridos y chillidos, resonaban con el eco de las montañas que los amplificaban mas y mas.

Me acerque al borde de la montaña, las aves y los animales también luchaban con sombras que se escondían entre las copas de los árboles y arbustos, mas no podía ver sus formas por la rapidez con las que se movían entre las sombras, se movían con gran agilidad y destreza; la sombra crecía a medida en que las aves blancas caían la sombra crecía cada vez mas; cuando otra parvada se deslizaban en picada al bosque y otra manada en estampida ingresaba al bosque, haciendo retroceder a la sombra.

Un sombra en la oscuridad me llamo la atención la, parecía como si me observara, tenia la forma como la de un ser humano, pero se desvaneció al advertir que lo veía, esa mirada de ojos penetrantes y perturbadores de solo un instante me turbo la mente, es como si me hubiese hipnotizado ordenándome adentrarme al bosque.

­        Muchacho sal de allí, -dijo Noe- ¿a donde crees que vas?, es peligroso entrar allí, especialmente en esta época, -continuo diciendo.

No tenía como explicar lo sucedido pero la imagen de esos ojos brillantes, que me llamaban por mi nombre, no salía de mi cabeza. Una idea loca se me cruzo por la mente y el nombre de lucho asalto mi mente y obligo a mis labios pronunciar a vos en cuello "Luís". Mis amigos regresaron a mirarme y los aldeanos se acercaron, con una mirada interrogante.

El sol pudo penetrar la nube negra que nos separaba y cubría el cielo; las cosas se veían mejor; gran parte del bosque se había convertido en nada, el suelo cubierto de cenizas, carbón humeante y las llamaradas que un conservaban los troncos de los grandes árboles; otra parte del bosque y aunque las llamas estaban sobre las copas de losa árboles, estas parecían no  consumirse, mas la oscuridad impenetrable permanecía intacta y desafiante.

­        Vi a Luis en el bosque, clamaba ayuda,

­        ¿Que dices?, ¡Luis en el bosque!, ¡pero!, ¿Cómo?, -dijo Harry.

­        ¿Cómo es eso de que te pidió ayuda?, -expreso Sonia.

­        Si es así, ¿Cómo diablos se le ocurrió dejarnos para ir a ese bosque mientras dormíamos?, -Pregunto Cinthia.

­        ¿Y por que tendríamos que ayudarle?, El se fue y nos dejos aquí; ¡no!, no tenemos por que ayudarle, cada quien es responsable de sus actos, -replico lucho

­        Iré a buscarlo al bosque, si gustan acompañarme se los agradeceré, mas no dejare que se quede allí, no dejaría que nadie de nosotros se quedase en un lugar como ese.

­        Te ayudaremos, -dijo Noe-, pero, hoy no podrá ser, ya esta anocheciendo, las tinieblas cubrirán y poseerán a todos los que en ese bosque permanezcan, además es tregua, no debe ser perturbada, tendrá que ser por la mañana.

Fue una noche muy larga, parecía interminable, cuando al fin puede conciliar el sueño, solo fue por unos instantes pues un gran estruendo despertó al campamento otra  vez la nube  negra estaba sobre nuestras cabezas cubriendo por completo el cielo; ya, era hora, los aldea nos salieron de la tienda mayor, trayendo con sigo solo unas antorchas, una limeta de agua y barias estacas mojadas que nos entregaron; Harry, Sonia, Mery y Lucho decidieron acompañarme.

­        Tengan cuidado, que Dios les acompañe en su travesía -dijo Noe, mientras hacia la señal de la cruz en nuestras frentes, como si nos marcara, un aroma suave, delicado y potente nos embargo era una a esencia la que nos ungió, mirándonos fijamente.

­        Gracias, -dijimos, mientras nos alejamos del campamento.

Los animales que custodiaban el campamento, como si supieran de nuestras intenciones nos miraron fijamente, apartándose y dejándonos el paso libre para continuar nuestro camino, ellos los acompañaran en su camino y les protegerán, escuchamos decir de una voz ronca, dura, y suave que brindaba seguridad, regresamos a mirar; el gran león de melena dorada y ojos brillantes como el sol estaba a nuestras espaldas, no se por que no tuve miedo, pero Sonia se espantó al verlo.

­        No, no teman, les ayudare, estos animales les acompañaran en su camino, ellos les ayudaran y protegerán, ustedes son los elegidos para terminar la guerra y equilibrar la balanza de bien y el mal, en estas tierras, -dijo el león.

­        Gracias, -dijimos-. Estábamos sorprendidos, no por que escucháramos hablar a un animal sino por que podíamos entender lo que decían todos los animales, cuando los demás no podían hacerlo; ¡suerte!, ¡buenos augurios!, ¡que dios les acompañe!, ¡vayan con dios!, ¡regresen pronto y  con bien!… decían los demás animales.

­        Es un don que se les ha concedido, úsenlo sabiamente, -dijo Noe-,  

Ahora podía entender, por que vi a Noe con el gran león en una posición como si dialogaran, el tenia ese don; Gordy un oso polar e Higor un oso gris, Tara una chita, y Ángela una paloma blanca, nos acompañaron, partimos.

Ángela a la cabeza seguida por tara nos mostraban el camino, mientras que Higor delante de nosotros y Gordy detrás nos protegían de cualquier intromisión, partimos con temor un poco desminuido ante la seguridad que nos mostraban los animales que nos acompañaban, pero el miedo siempre estaba allí inmanente.

 Bajamos la montaña, y emprendimos el camino, nuestras antorchas nos mostraban el camino marcado por Tara e Higor, poco a poco nos adentrábamos mas al bosque del que solo quedaban cenizas, poco después de tres horas no teníamos idea de donde nos encontrábamos, solo seguimos a higor.

Nuestras antorchas se apagaron, por un instante la oscuridad nos invadió pero al segundo siguiente la luz se hizo y pudimos observar todo. Las apariencias desde la montaña nos mostraban un bosque sin vida, lleno de misterio y horrores, impenetrable y lleno de tinieblas, mas no era así quizás seria por los efectos del fuego en las copas de los árboles que se veía un panorama lleno de vida en un color cobrizo, las sombras que se advertían no eran mas que animales feroces de apariencias terroríficas, parecían como sacados de un cuento de terror, criaturas inexistentes en la superficie, y jamás vistas por hombre alguno, no al menos en los últimos tiempos, sigilosos avanzamos.

Gracias al color cobrizo del ambiente, la guía de Tara y Ángela, y la atenta vigilancia de Higor y Gordy y las cenizas que nos cubría, una gran caverna de roca brillante de color negro, el marco tallado y decorado con cráneos y restos humanos y de animales, diamantes y rubíes, cuarzos y zafiros y piedras preciosas resplandecían incandescentes destellando preciosos ases de luces de colores atenuados por el color cobrizo del ambiente, al acercarnos a la boca de la caverna pudimos observar que la caverna era de cristal negro y los huesos habían sido cristalizados también, como advertencia para no continuar adelante.

Desde sus entrañas se oían extraños sonidos, mezclados con golpes de matillos, rasguños, alaridos, campanas, silbidos, aullidos, gritos y más; era estremecedor, aun ocultándonos entre los troncos incandescentes y las paredes de la caverna, entre las rocas, nos adentramos sigilosos.

No se cuanto por cuanto tiempo camínanos dentro los cristales de las paredes reflejaban la poca luz que había en el interior de la caverna, lo que si sabia era que estábamos descendiendo cada ves mas, el suelo parecía inclinarse en pendientes mas profusas, y los sonidos se hacían mas intensos, ayudados por el eco, se podía escuchar hasta nuestras pisadas.

Tuvimos que escondernos en una grieta, al escuchar pisadas, que se acercaban como en estampida, mas el escondrijo nos servio para poder observar desde otra perspectiva la cavidad interna y el origen de las luces que iluminaban el interior de la cavidad, la caverna se abría en una enorme cavidad, con columnas de roca y pequeñas cavidades como casas con escalones en las paredes de roca.

En el centro se alzaba una gran silla, de de huesos, y otros materiales incrustados, invitadnos a sentarnos ante tal festín preparado en vasijas de oro y plata con piedras preciosas,

Los animales caídos en la batalla se formaban parte del las sombras, tránsfugas, pero en realidad su voluntad no era suya, mas el dominio de las sombras no les permitía descansar en paz; convirtiéndose en esclavos oscuros de maldad pura.

Las paredes se sintieron de pronto húmedas y pegajosas, en la oscuridad una luz brillaba en el fondo aya abajo ilumino tenuemente las paredes ensangrentadas en el techo los murciélagos gigantes dormían, con cuidado cruzamos, silenciosos mas el piso casi no lo permitían los huesos tendidos por doquier.

Al salir de la grieta nos ubicamos en una de las cavernas internas desde donde podíamos observar una pequeña ciudad tétrica y hollinada, por las exhalaciones que emanaban de pozos, al fondo algo curioso, una especia de jaula estaba abierta, en el alguien sentado permanecía inerte, como aturdido sin importarle nada, sin tratar de escapar de aquel infame lugar, sentí como giro la cabeza clavando su mirada fija sobre nosotros, mas su rostro no era el mismo,

­        ¡Luís!, -dijo Sonia,

­        ¡Oh…h!, por Dios que le hicieron, -exclamo Harry.

­        Malditos, los masacrare, -dijo lucho-

­        Hay que sacarlo de allí, hay que sacarlos, -repitió Sonia..

­        ¡Cálmense!, ¡tranquilos!, hay que pensar en ¿Cómo lo podemos ayudar?, ¿Cómo lo sacaremos de allí, sin que nadie note nuestra presencia?,

­        ¡Shiiii…!, Hablen despacio, no estamos soles, -dijo Mery, mirando el techo, vigilando.

Pobre de Luis, pensaba, me quede observándolo detenidamente. Nadia había notado, la expresión en su rostro, Luis, no era ya el mismo, algo en él el había cambiado, tenia la mirada en blanco, la boca ensangrentada, y la sangre corriendo por sus labios manchando sus mejillas corrían hacia su mentón discurriendo como un río; parecía golpeado, mas sus manos ensangrentadas también, tenían un pedazo de carne fresca arrancada recientemente del cuerpo de alguien, un fémur asomaba, como advertencia; lárguense parecía decir, cuidado, es uno mas.

­        ¡Santo cielo!, ¡es una pierna!, miren, -dije horrorizado mirando con la mirada petrificada y con cierta repugnancia y señalando a Luís-

Mas el ruido de mis palabras y el desplazamiento brusco de desesperación, despertaron a los murciélagos, rodeándonos en la opaca luminosidad de la caverna; los ojos rojos, brillantes como rubíes, solo podíamos ver, corrimos sin sentido atravesando las grietas siguiendo a tara, en la oscuridad pronto no sentimos los chillidos de los murciélagos siguiéndonos mas el ruido fue desplazado por uno peculiar  conocido, se oía la caída de agua, seguimos el sonido , en efecto al otro lado de la caverna una hermosa caída de agua iluminada por un tenue rayo de sol que provenía de una grieta de la montaña, iluminado las gotas formando un arco iris, y destellos de colores devolviéndonos la tranquilidad y la esperanza.

Desde neutra posición buscamos con las miradas a Luis, mas ya no estaba, la jaula vacía, el cuerpo inerte y descuartizado de una persona, bañado en charco de sangre sobre una pila de huesos y bajo ellos una montaña de gusanos, dándose un gran banquete, tomando un baño de sangre; las sanguijuelas robustas brillantes, en el río de sangre. Aun vivo estaba, o solo eran reflejos pos mortem, no lo se solo se que se movió dando la impresión como si aun viviera, fue como si señalara la pared, habían mas personas allí, colgadas de en la pared como pescados puestos al sol a secar.

Vamos -dijo tara  siguiéndola nos alejamos bajando al río. No nos dimos cuenta y el suelo frágil, un ruido como un cascaron de huevo nos advirtió demasiado tarde, la delgada capa que nos sujetaba se abrió, cayendo y cayendo, es cierto que cuando tenemos la mente frente a nosotros nuestras vida pasa  como una película ante nuestros ojos como despidiéndonos de la vida,  no se cuantos metros ni el tiempo exacto que duro la caída, solo se que caímos, parecía nuestro fin; pronto el ansiado fin se acerco inesperado y silencioso, una posa de aguas profundas y calidas, la oscuridad era mas profunda y el agujero aya arriba nos hacia perder la esperanza de salir por allí.

 Harry experto como el solo en su mochila había traído unas bengalas con ellas ilumino el lugar, era una gran caverna el agua subterránea calida nos refugiaba y lentamente corría; la misión de salvar a Luis se convirtió ahora en la preocupación por nuestra propia supervivencia. Ahora teníamos que concéntranos en como saldríamos con bien de la oscuridad

Ángela desde arriba, nos llamo dándonos aliento para seguir; Tara, por su parte, podía ver en al oscuridad y con la bengala nos señalo el camino, una grieta en la caverna, con puntas que parecían dientes afilados de alguna criatura infernal, nos dirigimos hasta ella, trepamos  con sumo cuidado la pestilencia era fervorosa, a cada paso la pestilencia se hacia mas y mas profunda, la bengala se agotaba y aun no podíamos salir de la grieta, subíamos y subíamos, y la grieta se hacia mas pequeña, tara siempre adelante, segura como ella sola, inspiraba confianza.

Ángela, Higor y Gordy, abinase quedado en la superficie; no se por que extraño sortilegio o quizás por que se conocían el camino o quizás por telepatía, estos animales especiales nos aguardaban en la salida de la grieta, ¡vamos, por aquí! -dijo Ángela-, los esperamos aquí -dijeron Higor y Gordy- sigan; la grieta se había convertido en un estrecho agujero en donde solo uno cabía y  donde arrastrándonos solo cruzaríamos.

Una ves mas estábamos en la gran caverna, el color rojizo del ambiente nos mostró lo ensangrentados estábamos y los gusanos pegados a nuestros cuerpos destripados algunos u vivos los otros moviéndose en nuestras ropas, nos daba una apariencia putrefacta y diabólica, nos los sacudimos y uno a uno fueron cayendo

Encontramos a Luis tirado e inconsciente cerca de la caída de agua, al despertar ni nos reconoció daba unos gemidos extraños, como alaridos o llamados de ayuda, estaba como hipnotizado,

­        Esta perdido, -dijo Ángela.

­        no podemos hace nada por el, dejémoslo aquí ya vienen, vayámonos, -ordeno tara,

­        si, si repitieron, -Higor y Gordy-, vayámonos.

­        No, no podemos dejarlo aquí, por el fue que vivísimos hasta acá no podemos dejarlo así en este estado, no se que rayos paso, ni que demonios tiene, pero no podemos dejarlo aquí, -dijo Harry-,

­        Es cierto -repuse-, no podemos, vinimos por el y lo llevaremos con nosotros.

­        ¡Plap!, ¡plop!, Luís cayo al suelo, Gordy, de un solo golpe lo derribo y Luis en el suelo yacía, mientras que Higor los subía en su lomo, cargándolo listos para salir, 

¡Trap!, unas pisadas que se acercaban, ¡shiii…!, silencio -dijo Ángela-, mientras se alejaba volando para distraer a quienes estuvieran rodándonos, y dándonos tiempo para escapar de aquel lugar, su mirada tierna, de color amarinado, y fresca brisa, se despedía de nosotros, alejándose de nosotros, los gritos y alaridos se escucharon y las pisados corriendo se alejaban de nosotros, dejándonos tiempo para escapar, corrimos lo mas fuerte posible; Higor delante de nosotros llevaba a Luis en su espalda. Nos fijaba el rumbo de partida; una grieta delante de nosotros se imponía con brillantez solar, nos llamo la atención, entramos en ella, tara dijo vamos ya vienen, mas la curiosidad nos acerco a ella, las paredes doradas recubiertas de oro y decoradas con rubíes y brillantes, -ya vienen, vamos nos decía Tara-, mientras las enormes riquezas nos hipnotizaron, Gordy de un gran rugido nos estremeció, deportándonos del letargo, reaccionando, tenemos que salir de aquí -dije-, la entrada de la caverna estaba custodiada por bestias de indescriptibles ferocidad y de apariencias terroríficas como salidas del mismo averno.

 Al fondo de la caverna, una puerta detrás de ella unas escaleras no llevaban no se donde y tras de nosotros la bestias y criaturas queriéndonos matar; un gran rugido nos alerto Gordy, -dijo Higor-, ¡no se detengan!, ¡sigamos!, el sabe lo que hace, dijo tara- ¡sigamos!.

El calor se tornaba más sofocante en aquella habitación, el enrarecido aire y la escasez de oxigeno nos impedía respirar normalmente, mientras el olor a azufre se hacia inmanente; no podíamos retroceder, Gordy se había sacrificado y nos regalo un poco de tiempo para continuar, continuamos aunque no tan aprisa ya, la falta de oxigeno nos cobraba la factura.

A duras penas llegamos al final de la  grieta,  un gran río de lava se tendía delante de nosotros y allá arriba la boca del cráter de alguna de las montañas, la única salida, estaba cubierta por años de rocas acumuladas,

­        Es nuestro fin, -dijo Mery.

­        Sigamos busquemos otra grieta -dijo Tara.

­        No tenemos fuerzas ya, -repuso Sonia-, ya no mas.

­        Vamos ¡carájo!, -enfatizo Harry-, no hemos venido hasta acá para darnos por vencidos, y dejarnos morir sin batallar, sin darles lucha, hay que seguir,

­        Ustedes son especiales, y deben seguir dijo, – dijo Higor mientras bajaba Luis, vayan, y busquen una salida yo les proporcionaré tiempo suficiente para que puedan escapar, vayan, con una gran rugido, dio vuelta y corrió a la grieta feroz lucha se oía dentro,

­        Vamos, -dijo tara- mientras nos mostraba el camino.

Con Luis en nuestros hombros continuamos, dejamos atrás el río de lava, la caverna llegaba a su fin y pudimos observar una grieta en lo alto de la caverna el farallón de de roca sólida y calientes se imponía delante de nosotros, la cuerda que llevaba consigo Harry era lo suficientemente grande como para poder escalar; Harry, escalo primero para asegurar la cuerda y el camino, tara fue la segunda en subir, así los demás y por ultimo yo.

Una ráfaga de aire fresco con aroma de flores silvestres, llego a nosotros, las mas la oscuridad en la cueva, nos impedía ver de donde provenía esa ráfaga de viento; mas Harry, nos asombro una ves mas y su mirada como poseída, nos provoco temor de los que pesaba.

­        Si, es buena idea dijo tara, pero no serás tu quien lo ejecute, ese honor lo tendré yo, -dijo Tara- mirando fijamente; como les dijo Noe, ustedes son especiales, y tienen que salir de aquí.

­        De que rayos hablan, -dijo Sonia-

­        Hay que correr y buscar esa ráfaga de aire, hay una salida allá que nos espera, por algún lado de esta cueva, hay que encantarla y salir de aquí; -dijo Harry, mientras sacaba de la mochila unos cartuchos de dinamitas, y mecha abundante para darnos tiempo de salir.

El sonido de la caída de agua se oía al otro lado de las pareces de la caverna humeante; corrimos siguiendo el aroma de las flores, corrimos por nuestras vidas, mas Luis nos retrasaba, un poco mientras Harry decía con paren sigan explotara corran, corran.

Tara se había quedado dentro colocando los explosivos en los lugares que Harry le indico, como todo felino, Tara muy sigilosa, siguió las instrucciones de Harry, una ves terminado el trabajo espero en la caverna donde nos despedimos, ¡PLOM!. la primera explosión ocurrió desatando un torrente de agua sobre el río de lava ¡PLOM! la segunda, una bola de fuego derribo a las bestias que estaba en la cueva mientras Tara seguía inmóvil contemplando su ultimo accionar asegurándose de que nadie nos siguiera, ¡PLOP! la tercer y así la ultima, la montaña empezó a temblar, las paredes de las cuevas vibraban con gran intensidad, mientras seguíamos corriendo; aun no encontrábamos la salida; ¡CROAP!, ¡PLOP! una roca aplasto a Lucho, por quien no pudimos hacer anda fue muerte instantánea, el cráneo le fue hecho trisas, Luis también fue muerto; tras nosotros una gran esfera de fuego se acercaba a gran velocidad; una luz brillante delante de nosotros, la salida -grito Harry-, corran,  corrimos y corrimos, corrimos por nuestras vidas, mas otra explosión hizo mas grande y potente la esfera incandescente que nos seguía, nos abraso saliendo de la cueva, hacidnonos volar por los cielos, Mery cayo entre los árboles muriendo instantáneamente, con fracturas vertebrales y el golpe den la cabeza; Sonia con la explosión murió con múltiples quemaduras, mientras que Harry, y yo nos encontrábamos casi ilesos, solo con fracturas menores, luxaciones.

La cueva se había cubierto por gran cantidad de rocas, no quedaba rastro de su existencia; el día se levantaba hermoso con un brillante sol dorado en el cielo azul, con nubes de formas curiosas como si nos dieran las gracias de algo que no sabíamos que; el paraje hermoso pero aun desconocido, se imponía delante nuestro, aun adoloridos y devastados ante la muerte de nuestros compañeros; la belleza del paisaje pronto se esfumaría; un crujido en las entrañas de la montaña y la tierra empezó a temblar nuevamente, una gran explosión ocurrían en las entrañas de la montaña el agua la lava y la dinamita habían activado al volcán durmiente, caímos rodando dando tumbo y tumbos sin parar hasta llegar al final de la montaña,  las rocas caían rodando junto a nosotros, al llegar ala faldas de la montaña no se  como ni con que fuerzas pudimos incorporarnos y salir corriendo, corrimos son se cuento tiempo ni que distancia, solo se que al caer exhaustos, en el verde pasto retrocedimos a mirar, una gran nube gris de polvo, humo y no se que mas, se levantaba sobre lo que había sido una gran montaña.

Pensamos que lo peor había pasado, pero aun el final no estaba decidido, nos quedamos tirados en el suelo, descansando nuestros oídos advirtieran un ligero y extraño sonido en la tierra, era como pisadas de caballos en una carrera en el hipódromo, el aire enrarecido se convirtió en una suave y fresca brisa mas ese sonido se hacia cada ves mas intenso.

Nos incorporamos, caminamos, caminamos y caminamos, un sendero ante nosotros no invitaba a seguirlo, nos condujo ante unas formaciones caprichosas de la naturaleza, las rocas formadas como si fueran una ciudad antigua, por pasadizos estrechos, caminamos admirados are un callejón sin salida, una muralla de roca sólida pero esta vez con jeroglíficos pintarrajeados y bien definidos, tallados sobre la roca liza, decorados con colores como recién pintados, nos señalaban el fin del camino.

No teníamos nada mas que nuestras vidas y unas ropas desgarradas, mas no estábamos dispuestos a darnos por vencidos. Sujétame, -dijo Harry- ayúdame a subir, subiré sobre tus hombros y tratare de alcanzar la cima una ves aya te ayudare a subir. Al otro lado el verde paisaje el río que lo atravesaba y las reces que pastaban cerca en sus orillas, me pare en el borde del peñasco, olvidándome por completo de Harry, el río furioso con aguas cristalinas y torrentosas, corriendo a gran velocidad arrastraba rocas negras de gran tamaño, yo inmóvil las veía pasar con tanta prisa, no se cuanto tiempo estuve así aletargado, un llamado me distrajo, Harry había logrado, no se como, subir a una de las rocas que en medio del río adiós nos despedimos a mano alzada a la distancia, Adiós buen amigo gracias.

Aun estaba parado en el peñasco y frente a mi otro peñasco, nos separaba el torrente de agua; un inusual brillo en el agua venia hacia mi a gran velocidad, una roca negra casi en su totalidad, paso lentamente frente a mis ojos y tras ella el agua ceso su voraz fuerza, abriendo una brecha se podía ver la arena blanca invitándome a cruzar, mas el brillo de aquella roca, me hipnotizo, la profundidad era notaria a pesar de lo cristalino y la falsa ilusión de lo ensimismado en que se encontraba la roca, mas su brillo me atraía. Un sonido de cabalgata a toda velocidad me llamo la atención y despertó del modorro en que me encontraba, un toro negro se acercaba a toda prisa. El puente de arena se hizo mas amplio, un salto y corrí sin dirección entre las reces, corriendo siempre corriendo llegue a un gran acantilado, las nubes se podían tocar desde allí, el aire fresco y fuerte y el cansancio invitaron-me a caer desfallecido, cayendo estrepitosamente el suelo se acercaba mas sin poder detenerme lo veía acercarse cada ves mas y mas y sin darme cuenta ni sentir nada se oscureció el día.

Fin.

 

 

Brasil 

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