- Características del lenguaje hablado
- Los fines de la expresión oral
- Las cualidades y defectos en la exposición oral
- Sugerencias sobre pronunciación, entonación y gesticulación
- Sugerencias sobre léxico y sintaxis
- Voz, respiración y dicción
- Importancia de la voz
- La Respiración y La Voz
- El Vibrador
- Los resonadores-amplificadores
- Articulación. Su Importancia
- Bibliografía
Características del lenguaje hablado
Los rasgos que caracterizan genéricamente al lenguaje hablado son su uso utilitario y su propósito de comunicación. Estos dos rasgos –carácter utilitario y función, en la que predomina lo comunicativo sobre lo expresivo- distinguen a la expresión oral de la escrita, por cuanto en esta última predomina la preocupación literaria.
Nunca se escribe exactamente igual que como se habla, ya que la lengua hablada permite palabras, construcciones, interrupciones, incorrecciones y desórdenes que no son posibles ni permisibles en la lengua escrita. Mejor o peor, con mayor o menor propiedad, todo el mundo sabe hablar para entenderse con los demás, esto es, para comunicar algo (hoy habrá una gestión en la Legislatura), o expresar lo que le acontece o siente (me preocupa la situación económica del país), o actuar sobre el interlocutor (espérame a la salida del trabajo). Estas son, en síntesis, las funciones del lenguaje.
Al hablar, se cometen abundantes incorrecciones, se utilizan escasas palabras (aunque parezca lo contrario), muchas veces ni siquiera se rematan las frases, y es porque los gestos, la expresión del rostro, el tono de voz, la situación en que se habla, contribuyen a entender y ser entendido. En una palabra, todas estas cosas suplen la deficiencia de nuestro lenguaje oral.
Los fines de la expresión oral
La palabra expresión, tiene su origen en el vocablo latino expresus, que significa salido o exprimido.
Ahora, el concepto expresión, utilizado en el sentido comunicativo, es definido de esta manera en los diccionarios: "el acto de expresar, decir, aclarar, manifestar, representar; representación por palabras; estilo del lenguaje; las palabras con que expresa un pensamiento; fraseología; frase; modo de hablar; elocución; dicción o el particular modo o estilo de manifestarse apropiadamente al asunto y al sentimiento".
La ciencia de la expresión se refiere principalmente a la expresión oral o hablada; pero sus normas y principios son aplicables igualmente a la expresión escrita o composición.
La retórica, que es un aspecto importante de la expresión oral, fue considerada especialmente como el arte de hablar en público, pero poco a poco su significado se ha ido extendido hasta comprender la teoría de la elocuencia, tanto hablada como escrita, y ya sea en publico o en conversaciones privadas, lo mismo que en escritos literarios o en correspondencia particular.
Podemos definir a la retórica como "el arte de la comunicación eficiente y efectiva entre dos individuos por medio del lenguaje". No es una ciencia descubierta o hallada, sino un arte que aplica la investigación y clasificación científica.
El proceso de expresión oral debe ser el resultado de la elaboración mental del contenido de la idea que se pretende comunicar, o sea la expresión de un pensamiento. Cuando alguien se expresa es por que tiene algo que comunicar.
Debe quedar claro que una expresión correcta es el resultado de una impresión clara; la impresión eficaz es una impresión nítida y profunda.
Las cualidades y defectos en la exposición oral
Los seres humanos favorecidos con la facultad de habla no siempre poseen la cualidad de usarla con abundancia y acierto al propio tiempo. Del mismo modo que la locuacidad incontenida perjudica a la expresión hablada, porque llega a marear a quien es objeto de ella, la facundia no implica necesariamente derroche de sonido. El hombre fecundo no fatiga: complace. Mediante su destreza, el orador debe ser capaz de interesar al auditorio y consecuentemente contribuir a la difusión de la cultura.
Lo monótono en la disertación puede comprometer al fondo y a la forma. El defecto más frecuente se produce fundamentalmente en el ritmo utilizado por el disertante.
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