Identidad y globalización en el marco de la Iglesia Pentecostal latinoamericana
Enviado por Pablo Morales Arias
- Resumen
- La globalización y las contraculturas
- El surgimiento y desarrollo del pentecostalismo
- Respuesta del sistema capitalista: Surgimiento del neopentecostalismo
- Conclusión
- Bibliografía
Este trabajo, al igual que uno anterior, "Pentecostalismo y lucha social", plantea un estudio desde las ciencias sociales de este movimiento en particular. Se busca por medio del mismo reconocer las características de este fragmento específico del cristianismo y analizarlo en contraposición al sistema-mundo capitalista. Como es evidente, este texto deja de lado las cuestiones de la fe -muy preciadas para mí por otra parte- para dirigirse directamente a un análisis meramente social del fenómeno.
Quien revise este texto –o el antes mencionado- desde una perspectiva teológica o desde la fe, encontrará las obvias carencias de que carece el análisis social carente de una adecuada filosofía que se fundamente en Dios o que trascienda al mero materialismo propio de las ciencias sociales.
El presente ensayo busca aplicar un análisis desde las ciencias sociales a los movimientos evangélicos denominados "pentecostales", encuadrados en la lógica de la universalización y la exclusión del sistema-mundo capitalista entendidos en los parámetros wallersteinianos.
A partir de esta aplicación específica, se busca dar luz sobre el modo de actuar de este modelo en las diversas áreas de la vida social de los pueblos latinoamericanos.
Palabras clave.
Pentecostalismo
Globalización
Sistema-mundo
La globalización y las contraculturas
Emanuel Wallerstein plantea en "El futuro de la civilización capitalista" que ésta, se ha erguido sobre al menos tres contradicciones fundamentales. La tercera que Wallerstein menciona y que es la que nos interesa para este análisis tiene que ver con "el dilema de la agenda cultural". La problemática a la que refiere este dilema se relaciona con el individualismo que debe sostener y fortalecer el crecimiento de la sociedad capitalista. La contradicción que surge como producto de esta, la idea de consolidar un sociedad sobre la base del egoísmo de sus individuos, ha tratado de ser contenida:
…haciendo énfasis, simultáneamente, en dos temas opuestos, persiguiéndolos simultáneamente y zigzagueando entre ellos. Estas dos fuerzas o prácticas han sido el universalismo por un lado y el racismo-sexismo por el otro, que han sido la quintaesencia de lo producido por la civilización capitalista.
Si bien, la globalización, como proceso último de la ampliación del capitalismo busca la homogenización de determinados cánones culturales y de consumo, por otro lado, y con igual énfasis se plantea la exclusión masiva y sistemática de grupos poblacionales debido a su raza, género o patrones culturales antagónicos con el proceso "modernizador".
Como contrapropuesta, desde el lado de los sectores excluidos, se manifiesta la construcción de identidades de corte cultural, racial o de género que intentan hacer frente al rechazo sistemático del que son objeto por parte de la sociedad de mercado. Se trata de contraculturas que abrazan cierto credo social como símbolo representativo de su identidad.
Las subculturas surgen como una búsqueda de identidad y una respuesta de grupos excluidos o marginados de la colectividad industrial de la modernidad. Existe relación estrecha entre las opresiones y frustraciones que sufren y las manifestaciones culturales o conjuntos de símbolos mediante los cuales responden a ellas.
En este caso, la propuesta habermasiana de una democracia consensual que atañe a todos los integrantes de una sociedad como iguales, no es factible pues, el sujeto de la subcultura, en el diálogo no existe para el que defiende la sociedad de mercado. Como plantea Ranciére un litigio político se da en base a un punto ciego en la comunicación entre dos sujetos, sin embargo, cuando en el lenguaje de los interlocutores existen diferencias tan fuertes que el significado de un mismo hecho es distinto para ambos, el acuerdo no puede darse sino por medio de la coacción del más fuerte y por la imposición de su significado del hecho al más débil políticamente hablando. Por dar un ejemplo,
…al hablar de trabajo, la burguesía y el proletariado se refieren a dos objetos distintos: para los primeros se trata de una mercancía que puede comprarse y venderse; para los segundos se trata de la fuerza que produce todas las mercancías (y que no es por consiguiente una mercancía).
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