- Objetivos
- Material y método
- Génesis de una ética
- La ética martiana: expresión del deber ser de los hombres de nuestra América
- Cercanías del pensamiento martiano a la reflexión bioética
- Conclusiones
- Bibliografía
"EL PENSAMIENTO ÉTICO DE JOSÉ MARTI COMO ANTECEDENTE PARA UNA REFLEXIÓN BIOÉTICA DESDE NUESTRA REALIDAD"
INTRODUCCIÓN
La moderna civilización está enferma de gravedad, la relación del hombre con el medio natural ha perdido el equilibrio y se ha vuelto contra el propio hombre; las personas se enferman de males desconocidos, las plantas y los animales se enferman, hasta muchos espectaculares edificios dicen los arquitectos que están enfermos. Urge actuar antes de que sea demasiado tarde. La preocupación por estos problemas se ha manifestado en las últimas décadas, y se han desarrollado innumerables foros, conferencias, debates a nivel mundial; sin que se haya logrado detenerlo, mucho menos revertirlo.
En este contexto se hace evidente el desarrollo de un nuevo tipo de persona social autónoma, responsable y comprometida con su entorno social y cultural, con la conformación de una identidad propia abierta al desarrollo de la plenitud de la esencia humana, por ello se hace cada vez más necesario indagar y apropiarnos de lo mejor del pensamiento y los valores de la cultura a la que pertenecemos y con la que nos identificamos.
Es esta la consideración mayor que nos ha motivado a buscar en el pensamiento de nuestro José martí, antecedentes y cercanías con la reflexión que desde la Bioética se hace de los problemas del hombre y su entorno en nuestro tiempo. Y ello se explica porque en José Martí la excelencia artística se da pareja a su estatura moral. Pocos líderes políticos pueden ostentar tanta y tan desinteresada dedicación a los demás, tanta consagración al mejoramiento humano y tal ejemplaridad moral. Tal suma de cualidades en un solo hombre explica por qué es fuente creciente de inspiración académica, política y revolucionaria.
Una reflexión desde nuestra realidad acerca de los problemas de América y el mundo demanda una nueva moral, una nueva escala de valores, nuevas formas de comportamiento humano entre si y con el medio que le rodea, lo que implica rescatar las fuerzas ancestrales del ser humano que tengan que ver con la solidaridad, la colaboración, la responsabilidad, en una afirmación de unos junto a otros y no sobre los otros -como diría el fundador de la Teología de la Liberación, Leonardo Boff.
Así, la reflexión bioética debe entroncar con lo mejor del pensamiento humanista, solo el hombre debe ser el medidor y la razón fundamental de todo progreso. Su bienestar, su libertad, su desarrollo multifacético, junto al bienestar, la libertad y el desarrollo multifacético de todos los hombres presentes y futuros, es lo que debe guiar el progreso humano. Cada acto, cada acción, cada investigación, cada tarea, cada cambio, ha de medirse teniendo en cuenta qué brinda y qué resta al hombre, y ello implica una relación armoniosa, responsable, sabia, con la naturaleza que le ha ofrecido todo y de la que grupos de hombres han abusado en detrimento de las grandes mayorías y la humanidad toda. Esto es menester que sea cambiado! En este sentido, el pensamiento martiano nos puede ayudar para encontrar caminos que enriquezcan un pensamiento que nos permita abordar con sabiduría y respeto al hombre y a los desafíos presentes en la contemporaneidad; nos puede ser útil para la educación y la política culta que necesita hoy el mundo a fin de salvar a nuestra especie de una catástrofe de incalculables proporciones, y ello es así por varias razones: por el carácter profundamente humanista de su pensamiento, porque su humanismo viene, principalmente, de la raíz de nuestra América, y porque él acrisola un conjunto de valores permanentes a la condición humana, entre los que resaltan el amor –como expresión de generosidad sin límites– y la solidaridad -como su concreción suprema- ambos, condición indispensable para la vida digna de todo ser humano.
Por todo ello, usando sus propias palabras al referirse a Bolívar, pensamos que tiene aún mucho que decir a América y al mundo, una certidumbre que se constituyó en estímulo para este trabajo en el que hemos intentado acercarnos a las fuentes de su proverbial humanismo; a su pensamiento ético disperso en su extensa obra escrita; y a tratar de establecer las cercanías entre su pensamiento y la reflexión bioética actual.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
- Analizar el pensamiento martiano como antecedente para una reflexión bioética desde nuestra realidad actual.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Fundamentar el origen y la conformación del pensamiento ético-filosófico de José Martí.
- Caracterizar, esencialmente, el pensamiento ético de José Martí disperso en su extensa obra.
- Establecer la cercanía del pensamiento martiano a la reflexión bioética actual.
MATERIAL Y MÉTODO
PRINCIPIOS METODOLÓGICOS
Los principios, palabra proveniente del latín principiun, significa "fundamento", "inicio", "punto de partida", "idea rectora", cuya función principal es regular, en este caso, el pensamiento teórico alrededor del tema elegido; de ahí que los principios metodológicos que han guiado la fundamentación de nuestro trabajo hayan sido:
- El principio de la actividad hermenéutica, que sustenta toda la interpretación textual vinculada a los procesos de significación, resemantización e interpretación de signos, símbolos, textos, de naturaleza poética, mítico-religiosa y ética, en la conformación de una cosmovisión reflejada en la obra martiana y vinculada a los problemas ético-filosóficos y a la reflexión bioética.
- El principio de la sistematización, que implicó el rastreo de las fuentes epistemológicas, el estudio y ordenamiento de los trabajos teóricos que alrededor de la reflexión ética y bioética han producido diversos autores respecto al pensamiento ético de José Martí.
- El principio del historicismo, que fue necesario para el estudio y el análisis de los documentos consultados, vinculados al momento histórico en que se produjeron y relacionados, además, con el contexto actual.
- El principio de la integridad, que tiene como base que las obras estudiadas son una unidad estructural que reflejan el pensamiento ético, filosófico, político, científico, cosmovisivo en fin, en su integración y que, por lo tanto, el sentido de cualquiera de sus componentes serán parte del sentido global del texto al que pertenecen.
- El principio de la selectividad en el análisis, consistente en la determinación y selección de aquellos fragmentos de textos que mejor ilustran los aspectos imprescindibles y necesarios relacionados con los objetivos propuestos.
- El principio de la orientación del análisis hacia un objetivo propuesto, que permite la organicidad y coherencia en la estructuración y jerarquización de los contenidos del trabajo.
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