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Mi historia. Servicio Militar Patriótico


Partes: 1, 2

  1. Prólogo
  2. Cumpliendo el SMP
  3. El Combate donde el coto

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Prólogo

Para poder entender lo que pasó durante mis dos años de SMP. Es importante conocer quién soy y cuáles han sido siempre mis ideas, de donde vengo y quienes son mis padres.

Nací en el Municipio de Santa Rosa del Peñón, propiamente en la comunidad llamada El Picacho, un día jueves 03 de Octubre de 1968, a las 11 de la mañana, entre vendettas y pleitos por cosas no que eran ni serán motivos para perder la vida, pero que producto de la gran ignorancia por la falta de una educación adecuada y la promoción de la conciencia en cada individuo, el amor al ser humano y a todos los seres vivientes a nuestro entorno, continuaron promoviendo por más de una década el odio, el rencor, la venganza y la ley de Talión que convenía al régimen de turno en los más de cuarenta años de gobierno de la familia Somoza.

Mi madre, una mujer campesina y analfabeta de la comunidad Regadío. Guadalupe Martínez Pulido, Casada con mi padre El señor Nicasio Martínez Rojas, originario del Picacho, con quien procreo ocho hijos entre ellos cinco mujeres y dos varones, cuatro de estos ya fallecidos, entre las edades de de 7 a 10 años, mi hermana Rosalpina quien falleció de Rubiola, mi hermana Miriam, que murió de una varicela, mi hermana Lilí quien murió de fiebre por alguna enfermedad interna y por ultimo entre los fallecidos esta, mi hermano Mario Antonio con tan solo 9 años, quien falleció de un fuerte dolor de estomago o la pansa como cuenta mi madre que decía al morir. Quedamos cuatro hermanos vivos, contados de mayor a menor. Mi hermano Israel Martínez, María Magdalena Martínez, Mi Hermana Vilsa Martínez (q e p d). Yo fui el último hijo de mi padre, tenía apenas un año cuando lo mataron, desde entonces crecí con ayuda de mi madre y de algunos familiares.

A los cuatro años de edad mi madre decidió emigrar con todos los de la familia para vivir en el área urbana de Santa Rosa donde ya estaba establecida mi abuela la Señora. Antonia Martínez, donde junto a su propiedad mi madre compró un terreno y construyó una cacita humilde, en esa época ya mi madre tenía otro hijo o sea un quinto hermano de nombre José Benito Martínez, hijo de un segundo matrimonio de mi madre.

En 1978, ya tenía 10 años de edad y me dedicaba a llevar desayunos, almuerzos y cenas a algunos trabajadores de la Yesera, entre ellos el señor Omar Luna quien se desempeñaba en la bascula de dicha empresa y propiamente el diez de enero de ese mismo año entraron por primera vez los llamados muchachos o guerrilleros del F S L N. Pasaron por mi calle donde me encontraron jugando en compañía de otros primos, primas y hermanos, recuerdo que nos dijeron. Niños por favor entren a sus casas y no salgan, entiendo que fue con el ánimo de proteger nuestras vidas por lo que podía pasar, pero la guardia de Somoza ya se había retirado del municipio por que consideraron que era imposible detener a un ejército de muchachos y muchachas que decían basta ya de tanto dolor abuso y explotación.

Llegó nuevamente el triunfo final de la revolución y con él llegó el amor, el respeto, la igualdad, la conciencia revolucionaria y la soberanía, pero a partir de ese momento también llegó el enojo de aquellos que no se conformaron con haber perdido el poder y que siempre han oprimido al pueblo y que únicamente se retiraron a los Estados Unidos, para tomar fuerza y regresar a promover la guerra y la inestabilidad, en un país que apenas se reorganizaba, para la educación, la producción y el autodesarrollo industrial, siendo una primer gran meta la gran cruzada nacional de alfabetización y fue en el primer año de revolución cuando muere asesinado Jorgino Andrade, un guerrillero de la Alfabetización.

Yo tenía trece años cuando emigré a la ciudad de Managua donde ya estaban trabajando de domesticas, mis dos hermanas (María y Vilsa). Vivian donde una hermana de mi papá. La Señora Engracia Martínez (q e p d). Trabajé como ayudante de albañil en un proyecto de vivienda para militares llamado San Antonio propiamente en los escombros del parque San Antonio Managua o sea del Estadio Nacional unos 400mts al este donde se construyeron casas de dos pisos y de cuatro. Estando en este trabajo fui al sine por primera vez presentaban la película de muñequitos llamada los pitufos, para mí, fue algo sensacional porque en mi pueblo solo habían tres televisores en casas de los más pudientes del pueblo y los tenían dentro de sus salas donde solo ellos podían ver. Desde entonces trabaje hasta finalizar este proyecto, recuerdo que esta empresa se llamaba ECOVIN, y continué trabajando para esta misma durante varios años en distintos puntos de Managua, hasta que finalmente me cambié a otra empresa llamada la completa, esta se encargaba de envasar leche.

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