La pareja debe velar por estos factores, y no caer en el error de separarse por algunos de estos factores que están trabajando precisamente por la destrucción de su matrimonio.
Capitulo 3.
Protagonistas de la Crisis Matrimonial
Los protagonistas principales de la Crisis Matrimonial, son el hombre y la mujer, a veces, uno de los dos tiene mayor peso de culpa, otras veces ambos son igualmente culpables, y en ocasiones, es uno de los dos, quien viola todos los principios fundamentales y valores que consolidan la unidad en la pareja.
La pareja, no solamente puede limitarse a ser simplemente esposos, debe mantener algunos vínculos que son vitales para su crecimiento y desarrollo emocional, afectivo, espiritual, y en todos los aspectos.
Hay 3 áreas fundamentales, en los que la pareja debe estar unida, para que a través de ese vínculo, el matrimonio pueda consolidarse, veamos cuáles son esas áreas:
Corporalmente (Unidad en relación a sus cuerpos)
Almáticamente (Unidad en cuanto a lo Mental, Emocional, y Sentimental)
Espiritualmente (Unidad en cuanto a las cosas espirituales)
La pareja, debe mantener una perfecta unidad en estas tres áreas, si alguna de ellas no está bien fundamentada, cualquier situación difícil, puede hacer que la relación fácilmente se quiebre y hasta se disuelva el matrimonio.
Muchas veces, la crisis matrimonial es dada, precisamente, porque en estos tres puntos de unión, tan sólo uno de ellos es fomentado en la pareja, y los otros dos lazos, están totalmente descuidados en la pareja. Ambos necesitan, ir aprendiendo y conociendo cada vez más, como empezar a trabajar en cada uno de estos lazos; cada uno tiene roles diferentes, funciones diferentes, requisitos diferentes, y también derechos y deberes diferentes.
Cuando en el matrimonio, se cuidan estos tres vínculos, las posibilidades de que el matrimonio se consolide, son mayores a las posibilidades de que se quiebre la relación. Muchos matrimonios, tienen crisis porque no tienen bien definidos estos tres lazos, sino que sólo intentan mantenerse unidos por alguno de esos vínculos en particular.
Fortalecer estos tres vínculos permite consolidar algunas necesidades de parejas:
Planificar tiempo de calidad como pareja,
Planificar el uso de los recursos,
Planificar acerca del número de hijos que tendrán,
Planificar sus proyectos de vida individual y matrimonial,
Planificar las vacaciones y tiempos libres,
Planificar acerca de la crianza de los hijos,
Planificar acerca de sus estudios, trabajo, vivienda, adquisiciones y presupuesto familiar,
Tener temas de conversaciones que los gratifiquen a ambos,
Disponer de actividades juntos que los ayude a permanecer unidos,
Fortalecer los valores de respeto, confianza, amor, tolerancia, lealtad, etc.
Capitulo 4.
La Unidad relacionada al cuerpo
Este es un aspecto muy importante, si el hombre y la mujer, no están unidos en esta área, parte de la relación, puede ser inconstante y trae mayores dificultades que repercutirán en todas las demás. Para que exista esta unidad debe cuidarse algunos aspectos:
La atracción física: La pareja definitivamente debe tener atracción física hacia su conyugue, si esta no existe, es muy probable, que en cualquier momento uno de los conyugues, se fije en otra personas. Además las relaciones sexuales, van a ser menos placenteras, porque no habrá un estímulo visual que le haga sentir deseo sexual por el otro.
La Convicción de Propiedad: Es importante, que la pareja sepa, que el cuerpo del otro es suyo, y el cuerpo suyo es de el otro. Este principio, no es para que alguien se sienta el dueño absoluto del cuerpo de su conyugue, y quiera controlarlo, o decirle que vestir, que hacer y qué no hacer con su cuerpo, tampoco es para que esta convicción se mantenga solo de un cónyuge hacia el otro, sino mas bien debe ser un pacto entre ambos. Este principio, les permitirá mantenerse con mayor compromiso de mantenerse lealtad y fidelidad el uno para con el otro.
La Protección del cuerpo del otro: Cuando las personas se casan y se aman, deben velar cada uno por el cuerpo del otro, esto incluyendo su salud física, su abrigo, que se vea bien, que huela bien, y que el sienta bien la otra persona. También debe estar pendiente de velar por estar bien y verse bien para el otro.
Capitulo 5.
La Unidad relacionada al alma
Este es un aspecto muy importante, si el hombre y la mujer, no están unidos en esta área, parte de la relación, puede ser inconstante y trae mayores dificultades que repercutirán en todas las demás. Para que exista esta unidad debe cuidarse algunos aspectos:
Las Emociones y Sentimientos que tiene la pareja: Muchas parejas, descuidan estas áreas y no se preocupan por los sentimientos o emociones que siente su conyugue, esto hace que muchas veces, las personas se ocupan más por los defectos que tiene, por los malos hábitos que tiene, por las cosas que mal hace, y por las buena que no hace, o se conforma con que la persona haga lo que tiene que hacer, y no haga lo que no debe, pero no se preocupa por cómo se siente, ni sobre como la hace sentirse las cosas y las personas que le rodean.
Las Habilidades, Potenciales, y Destrezas de su conyugue: Hay que aprovechar todas los recursos valiosos, que tienen ambas personas, cada uno tiene maneras favorables de encarar las situaciones difíciles, ambos tienen algunas características que ayudan a la relación, hay que aprovechar cada una de las cosas positivas del otro, que puede ayudar al matrimonio, muchos matrimonios fracasan, porque uno de los conyugues, nunca le ve el lado bueno a su pareja, ni aprovecha las cosas buenas que tiene, para disfrutar de ello, los dos.
La Personalidad de la pareja: Este es un aspecto muy importante, uno debe conocer a su conyugue, y saber qué cosas de las que hace son parte de su personalidad, hay que cosas que podemos ayudar a que nuestro cónyuge las cambie, pero hay cosas que no podemos cambiarlas, y es allí cuando nosotros podemos aprovechar que rasgos de nuestra personalidad complementa lo que a este le falta, o que rasgos de su personalidad, complemente, lo que a nosotros nos falta.
Motivaciones Personales: Aquí en este aspecto prevalecen las motivaciones, los planes y proyectos de vida personal y grupal. En este aspecto, no se trata de que alguno de los conyugues implante su proyecto de vida, sus sueños, sus anhelos, sus metas, y sus decisiones finales, sino que ambos, complementen con sus planes personales, un plan que sea de ambos, donde ninguno de los sueños y anhelos de uno entorpezcan al otro, ni tampoco, todos los sueños y anhelos de uno, estén por encima de los sueños y anhelos del otro, sino que ambos de complementen y nutran. Cada uno debe tener sus sueños y anhelos, su proyecto de vida individual, y ambos deben tener un proyecto de vida en común que les permita a ambos alcanzar sus metas personales y privadas. Nunca deben chocar las metas personales con las metas del matrimonio, ni las metas del matrimonio, debe anular los planes de vida personales, pero ambos deben construir proyectos que sean acordes con ambos propósitos; el propósito individual, y el propósito de pareja.
Capitulo 6.
La Unidad relacionada al Espíritu
Este es un aspecto muy importante, si el hombre y la mujer, no están unidos en esta área, parte de la relación, puede ser inconstante y trae mayores dificultades que repercutirán en todas las demás. Para que exista esta unidad debe cuidarse algunos aspectos:
Las convicciones acerca de los principios religiosos: En este punto, muchas parejas fracasan, porque sus convicciones religiosas son contrarias unas de otras, y ninguna religión, es una religión solo de nombre, sino que tiene ciertos principios que rigen las decisiones, las conductas, los pensamientos, las ideas, y los planes que debe tener el individuo, tanto personal como familiar, social, y congregacional, por ello, no es recomendable la unidad de personas de diferentes religiones. Básicamente, aquí implica tener la misma fe y creencia.
Los Valores Morales: Las personas, deben tener valores morales, que les enlacen hacia su destino final,. Cuando una persona no tiene valores morales, cualquier acción no buena tomará cada vez que quiera lograr sus objetivos, y muchas veces, sus acciones, perjudicarán a la pareja, los hijos, la familia, y al resto que le rodea. Por ello, es recomendable, que la pareja tenga valores y principios morales que concuerden.
Los hábitos y costumbres que pueden trascender a la persona: En este punto, intervienen muchísimo los valores aprendidos del grupo familiar, la cultura de su pueblo de origen, las costumbres relacionadas a la cultura, raza, y demás características definitorias de algún grupo en particular, que muchas veces, se contraponen con otros enfoques socio-culturales. No quiere decir que personas de diferentes culturas y razas, están propensas al fracaso, pero si es un factor un poco difícil de encarar en muchos de los casos.
Capitulo 7.
Posibles afectados y Posibles Colaboradores con la Crisis Matrimonial
En todas las cosas que realice la pareja, siempre estarán afectados todas las personas que le rodean, y aunque a veces la pareja, se sienta libre para decidir, siempre este es un factor, que hace que la pareja lo piense mejor antes de actuar, porque sabe que se colocan muchas relaciones en riesgo, Ejemplo: Los hijos, Suegros, Cuñados, Hermanos, Padres, Amigos, Los negocios, Empleados, vecinos, entre otros.
Algunas de estas personas, pueden sentirse muy afectados, y también, pueden ser personas, que puedan contribuir a ayudar a la pareja, en todo caso, quien trate de ayudar a la pareja, debe hacerlo de una manera imparcial, debe evitar darle la razón al que no la tiene, tratando de ayudar a ambos, de escuchar a ambos, y de aconsejar a ambos en las cosas que pueden cambiar para mejorar la situación.
No todas las personas que nos rodean quieren nuestro mal, ni todas las personas que nos rodean quieren nuestro bien, por eso, es que la pareja como tal, debe velar, por saber a quienes puede seleccionar como posibles mediadores entre la pareja, para que los ayude. No es recomendable, que el matrimonio busque ayuda por separado cada conyugue, y menos con personas de su mismo sexo, porque puede terminar acabando en infidelidad, porque en este tipo de situaciones, a veces se confunden los roles, entre el ayudado y el ayudador.
Preferiblemente, la pareja debe buscar ayuda profesional, ayuda espiritual, y ayuda material, en todo lo que le haga falta. Aquí la comunicación en pareja es importante, tratar de comunicarse y ponerse de acuerdo a quienes buscaran para que les ayude, que ambos estén de acuerdo en dejarse ayudar, que ambos quieran esa ayuda, y que ambos estén dispuesto a dejar lo que tengan que dejar con tal de que el lazo del matrimonio no se disuelva.
Cuando la pareja, piensa muchas veces en la crisis matrimonial, por lo general en lo primero que piensan es en un abogado que los divorcie, y más en esta sociedad, donde los índices de divorcio aumentan, pero es absolutamente mejor, que antes de ir a buscar un profesional para que los separe, busquen un profesional, que les ayude a buscar soluciones, y que les permita determinar el error, la fuente del problema, las posibles soluciones, los atiendan psicológicamente y/o espiritualmente, etc. Cuando se quiere conseguir la paz en el matrimonio, y que el vínculo no se rompa, es necesario, concientizarse de que necesitan ayuda, y de que deben buscarla, para ello, aprovechen todos los recursos valederos que estén a su alcance, psicólogos, consejeros matrimoniales, pastores, trabajadores sociales, amistades que tienen más experiencia que usted, libros acerca del matrimonio, etc.
Autor:
María de los A. Pérez
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |