Aspectos Sociales del Autotransporte

1. Su importancia social
2. Su importancia como factor de desarrollo social
3. Su importancia como satisfactor de una necesidad colectiva
4. Las empresas de Autotransporte, el hombre camión y los operadores
5. Sus relaciones con otros sectores de la sociedad y el gobierno
6. Las organizaciones gremiales

1.1. Su importancia social

Un aspecto que resulta interesante dentro del estudio del Autotransporte Federal en México, es el que se refiere a su relación con la sociedad en la cual se encuentra inmerso; aspecto que implica tanto la revisión de su importancia como factor del desarrollo social; la participación de sus hombres y mujeres en el negocio mercantil de transporte carretero, incluyendo a sus operadores; sus relaciones con otros sectores de la sociedad y el gobierno, y el análisis de sus formas de organización gremiales, específicamente las asociaciones y las cámaras. Finalmente estimamos debe destacarse, dentro de este contexto, la significación de este medio de transporte, como un servicio público que satisface una necesidad colectiva que es demandada por la sociedad.

En las siguientes líneas nos proponemos abordar nuestro estudio desde el punto de vista social, es decir, desde el significado práctico y cotidiano que tiene para la sociedad la operación de servicios de Autotransporte.

1.2. Su importancia como factor de desarrollo social

Los distintos servicios públicos de Autotransporte proporcionan a los integrantes de cualquier sociedad contemporánea, uno de los medios necesarios para su desarrollo laboral, social y cultural, entre otros, ya que aportan una de las condiciones para su acceso a diversos satisfactores de la vida comunitaria. En concreto, esta aportación se observa cuando los servicios de pasajeros y de turismo, crean las facilidades para que los ciudadanos puedan desplazarse a sus lugares de trabajo o de esparcimiento; los de carga, les proporcionan las facilidades para obtener los bienes, tanto de primera necesidad como los de lujo, que requieren para su subsistencia y su equipamiento, y en general, cuando estos servicios actualizan la vía general de comunicación caminos y puentes, en beneficio de las necesidades de transportación de la comunidad.

En la misma medida en que los servicios de Autotransporte sean eficientes y seguros, también lo serán las diversas responsabilidades, compromisos, negocios, oportunidades e itinerarios de esparcimiento, de los miembros de una sociedad determinada. Su ineficacia e inseguridad, no sólo tendrá consecuencias económicas, como lo hemos señalado en su oportunidad, sino que afectará de forma sensible al desarrollo personal de cada individuo que requiere de los servicios, y por efecto multiplicador, repercutirá en la sociedad en su conjunto. Es por ello, que resulta de interés público el que estos servicios sean regulados por la autoridad, dada la importancia que tienen para un sano desarrollo social, es decir, cultural, económico, político, deportivo, laboral, etc.

1.3. Su importancia como satisfactor de una necesidad colectiva

Un punto de vista que nos permite analizar la importancia social del Autotransporte, es el relativo a la satisfacción de las necesidades colectivas. Estas son normalmente identificadas en los ordenamientos legales y los programas de gobierno, como aquellas peticiones que se hacen a la autoridad por parte de los integrantes de una sociedad, de forma directa o a través de sus representantes populares, sobre sus requerimientos comunes o generales, en un ámbito espacial y temporal determinados, y que buscan facilitar su desarrollo personal, familiar, cultural y económico.

La identificación de estas necesidades comunes a todos los miembros de una colectividad o sociedad puede hacerse, por un lado, como apuntamos líneas arriba, revisando los ordenamientos legales, y por otro lado, analizando algunos indicadores sociales.

1.3.1. Su identificación en los ordenamientos legales.

Una lectura que puede hacerse a las constituciones contemporáneas y a los ordenamientos que de éstas se derivan, se refiere a la búsqueda en su texto de las encomiendas que la sociedad civil ha encargado a su gobierno, y para las cuales lo ha dotado de las atribuciones y marco legal necesarios. En tal virtud, encontramos que en la mayoría de los ordenamientos legales, se ha encomendado a los gobiernos se garanticen oportunidades para que los ciudadanos tengan acceso a diversos servicios públicos, como la educación, la seguridad, la vivienda, entre otros, y el que es materia de este estudio, el de transporte.

Estas encomiendas o mandatos populares asignan tareas específicas a los gobiernos, ya sea responsabilizándolos directamente de la prestación de ciertas actividades, o dotándolos de facultades para vigilar y regular aquellas que son prestadas por los particulares. En el primer caso, el ente gubernamental puede ejercer su obligación por medio de los propios particulares, mientras que en el segundo caso, no es su responsabilidad directa, pero debe normar la actividad que la sociedad ha considerado como de interés público, como es el caso del objeto de nuestro estudio, con la legislación en materia de vías generales de comunicación y los modos de transporte que en ellas transitan.

Un ejemplo del primer supuesto es la educación básica, la cual es un servicio demandado por la sociedad, y que es responsabilidad directa del gobierno; la lleva a cabo directamente por medio de escuelas públicas, y también, a través de particulares con escuelas que tienen autorización oficial. En el segundo supuesto, encontramos servicios, que no obstante no deben ser prestados directamente por el gobierno, es su responsabilidad regularlos para protección de los intereses de toda la sociedad, tales como los servicios públicos de transporte.

Sobre estos cabe señalar, que es una realidad que ni en la mejor de las economías del mundo, se ha logrado generar un nivel de ingreso per capita, que permita a todos sus habitantes tener un medio de transporte propio, para trasladarse a ellos mismos, y otros para los distintos bienes que van requiriendo. Por lo tanto, es común a las sociedades contemporáneas, el que existan ordenamientos legales que busquen garantizar que todos los miembros de la sociedad tengan acceso a este tipo de servicios, y además, que sean prestados de forma uniforme, continua, segura y eficiente.

La idea del servicio público se encuentra estrechamente ligada con el concepto de necesidades colectivas, ya que su propósito es el de atenderlas o satisfacerlas. Lo anterior se demuestra acudiendo a la teoría administrativa, la cual define en términos generales al servicio público, como aquella actividad que presta el gobierno, por sí mismo o a través de particulares, con el propósito de satisfacer necesidades colectivas.