Seroprevalencia de infección por virus c de la hepatitis en población reclusa del noroeste de España al ingreso en prisión (página 2)
Enviado por Vicente Mart�n S�nchez
RESULTADOS
El número total de sujetos susceptibles de estudio fueron 1744. Pudo conocerse su estado respecto a la infección por VHC en 1214 (69,6 %). No pudo realizarse la extracción por libertad del interno en 290 casos (16,6 %), y se negaron a que se les realizara la extracción 240 internos (13,7 %).
El número de infectados por VHC fue de 582 personas, lo que supuso una prevalencia del 47,9% (I.C. 95% = 45,1% – 50,8%).
La infección fue más frecuente en los hombres (502/1030; 48,7%) que en las mujeres (80/184; 43,5%), si bien las diferencias observadas no se mostraron significativas. La infección fue más frecuente en los gitanos (52%) que en los blancos (48%) y en los pertenecientes a otras razas o etnias (14,2%; p=0,005); y en los solteros (54,8%) que en los casados (38,6%) o divorciados/separados (40,5%; p<0,001). En los reclusos que tenían el Graduado Escolar la prevalencia fue inferior que en los que no lo tenían (43,5% vs 50,9%;p=0,01). De la misma forma, las personas cualificadas laboralmente presentaron una prevalencia inferior que las no cualificadas (42,7% vs 50,4%; p=0,01). (tabla 1).
Tabla 1 Distribución de la infección por VHC según diversas variables.
VARIABLES | Número | VHC (+) | % | O.R. | I.C. 95 % |
Etnia | |||||
Blanco | 1067 | 513 | 48 | 5,56 | 1,7 – 29,6 |
Gitano | 125 | 65 | 52 | 6,5 | 1,8 – 35,8 |
Otros | 21 | 3 | 14,2 | 1 | a |
Estado Civil | |||||
Soltero | 655 | 359 | 54,8 | 1,92 | 1,5 – 2,5 |
Casado | 406 | 157 | 38,6 | 1 | a |
Otros | 143 | 58 | 40,5 | 1,08 | 0,7 – 1,6 |
Graduado Escolar | |||||
Si | 450 | 196 | 43,5 | 1 | a |
No | 750 | 392 | 50,9 | 1,4 | 1,1 – 1,8 |
Cualificación laboral | |||||
Si | 388 | 166 | 42,7 | 1 | a |
No | 816 | 412 | 50,4 | 1,4 | 1,1 – 1,8 |
UDVP | |||||
Si | 557 | 499 | 89,6 | 60,8 | 41,7 – 88,7 |
No | 653 | 81 | 12,4 | 1 | a |
Compartir jeringas | |||||
Si | 349 | 328 | 94 | 3,4 | 1,8 – 6,3 |
No | 202 | 166 | 82,2 | 1 | a |
Tatuajes | |||||
Si | 553 | 369 | 66,7 | 4,2 | 3,3 – 5,5 |
No | 657 | 211 | 32,1 | 1 | a |
Autolesiones | |||||
Si | 184 | 146 | 79,3 | 5,2 | 3,5 – 7,8 |
No | 1018 | 431 | 42,3 | 1 | a |
Infección VIH | |||||
Si | 194 | 180 | 92,7 | 20,3 | 11,2 – 37,2 |
No | 1007 | 391 | 38,8 | 1 | a |
HbcAc (+) | |||||
Si | 477 | 381 | 79,8 | 10,9 | 8,2 – 14,6 |
No | 713 | 190 | 26,6 | 1 | a |
Primario | |||||
Si | 404 | 88 | 21,7 | 1 | a |
No | 789 | 481 | 60,9 | 5,2 | 4,2 – 7,1 |
La prevalencia de infección por VHC fue significativamente más alta en los UDVP (89,6%) que en los no UDVP (12,4%) (p<0,001), y entre aquellos fue mayor en los que manifestaron haber compartido jeringuillas que entre los que lo negaron (94% vs 82,2%; p<0,001). También fue significativamente superior en los que presentaban tatuajes (66,7% vs 32,1%; p<0,001) y en los que manifestaron antecedentes de autolesiones (79,3% vs 42,3%; p<0,001) (tabla 1).
En los infectados por VIH la prevalencia de infección por VHC fue superior que en los no infectados (92,7% vs 38,8%; p<0,001), al igual que en los portadores del antígeno de superficie de la hepatitis B (HbsAg) (65,1% vs 47,6; p=0,02) y en los que presentaron anticuerpos anti-core de la hepatitis B (HbcAc) (79,8% vs 26,6%; p<0,001). También fue superior la prevalencia en los que manifestaron antecedentes clínicos de hepatitis (79,9% vs 38,8%; p<0,001) (tabla 1).
La media de edad de los infectados fue significativamente inferior que en los no infectados (27,8±6,4 años vs 31,5±10,9 años; p<0,001). En aquellos en los que este ingreso en prisión fue el primero (primario), la prevalencia de infección por VHC fue inferior (21,7%) que en los que tenían antecedentes previos de estancia en prisión (reincidente) (60,9%) (p<0,001) (tabla 1). Los reclusos infectados por VHC presentaban una mayor precocidad al ingreso en prisión (21,7±5,4 años vs 28,8±11,3 años; p<0,001), un mayor número de ingresos (4,9±4,6 vs 2,2±2,6; p<0,001) y mayor tiempo de permanencia en la misma (24,5±39 meses vs 7,5±20 meses; p<0,001) (tabla 2).
Tabla 2 Análisis de variables cuantitativas asociadas a la infección por VHC
Variables | Media | DE | Mediana | P25-P75 | P |
Edad VHC (+) VHC (-) |
27,8 31,5 |
6,4 10,9 |
27 29 |
24 – 31 23 – 38 | < 0,001 |
Edad 1er ingreso VHC (+) VHC (-) |
21,7 28,8 |
5,4 11,3 |
20 26 |
17 – 25 20 – 34 | < 0,001 |
Nº de ingresos VHC (+) VHC (-) |
4,9 2,2 |
4,6 2,6 |
4 1 |
2 – 6 1 – 2 | < 0,001 |
Meses en Prisión VHC (+) VHC (-) |
24,5 7,5 |
39,1 20,1 |
7 1 |
1 – 30 1 – 3 | < 0,001 |
No se encontraron diferencias significativas en la prevalencia de la infección por VHC entre los distintos centros penitenciarios que participaron en el estudio (rango 36,5 -53,3%, p=0,364) (tabla 3).
Tabla 3 Prevalencia de la infección por VHC en los distintos centros penitenciarios
Centro | Número | VHC (+) | % | I.C. 95% |
La Coruña | 179 | 81 | 45,3 | 38,0 – 52,5 |
León | 111 | 47 | 42,3 | 33,2 – 51,5 |
Monterroso | 52 | 19 | 36,5 | 23,6 – 51,0 |
Orense | 90 | 48 | 53,3 | 42,5 – 63,9 |
Santander | 192 | 95 | 49,5 | 42,4 – 56,6 |
Villanubla | 226 | 114 | 50,4 | 43,9 – 57,0 |
Villabona | 364 | 178 | 48,9 | 43,8 – 54,0 |
En el modelo de regresión logística las variables asociadas a la infección por el VHC fueron: nivel socio-cultural, anticuerpo del core de VHB (HbcAc), infección por VIH, ser o no interno primario, ser UDVP, la edad y los meses de permanencia en prisión. Presentaron infección por VHC más frecuentemente aquellos sujetos que no habían obtenido el graduado escolar, los UDVP, los que tenían antecedentes de estancias previas en prisión, los que habían permanecido en ella más tiempo, los infectados por VIH y los que presentaron anticuerpos anti-HBc . Por el contrario los más viejos presentaron infección por VHC con menor frecuencia (tabla 4).
Tabla 4 Factores asociados a la infección por VHC. Análisis de regresión logística
Variables | Coeficiente | Error estandar | Odds Ratio | I.C. 95 % | Valor de P |
No Graduado escolar | 0,49 | 0,49 | 1,64 | 1,09 – 2,47 | 0,019 |
HbcAc (+) | 1,42 | 0,21 | 4,17 | 2,94 – 6,25 | < 0,001 |
VIH (+) | 0,86 | 0,4 | 2,38 | 1,08 – 5,26 | 0,033 |
UDVP Si | 3,51 | 0,21 | 33,3 | 25,0 – 50,0 | < 0,001 |
Edad | -0,02 | 0,01 | 0,98 | 0,96 -1,0 | 0,036 |
Meses en prisión | 0,01 | 0,004 | 1,01 | 1,004 – 1,019 | 0,003 |
Primario No | 0,84 | 0,22 | 2,32 | 1,46 – 3,60 | < 0,001 |
DISCUSIÓN
La prevalencia de infección por VHC observada es muy superior a la hallada en otros estudios hechos en población donante4,8-13, más de 20 veces superior a la estimada para la población general de nuestro país (0,1-2 %)14-16 y similar e incluso ligeramente inferior, en algunos casos, a la observada por otros autores en población reclusa17-21. La elevada proporción de UDVP (el 46% de los sujetos incluidos en el estudio declararon ser o haber sido UDVP) y ser esta variable la que presenta una mayor asociación con la infección podría explicar en gran medida lo elevado de la prevalencia de infección por VHC observada en estas prisiones.
Los niveles de infección por VHC observados en el colectivo de UDVP fueron superiores a los observados en la mayoría de los estudios publicados, si bien las prevalencias oscilaban entre el 37,5% y el 93,8%14,15,22-36.
La elevada prevalencia encontrada en los no UDVP podría explicarse al menos parcialmente, en la ocultación del consumo de drogas por parte de algunos internos y por que el porcentaje de UDVP fuera incluso superior al declarado. Aún en este caso, la prevalencia encontrada en los no UDVP sigue siendo muy elevada y obliga a pensar en otros posibles mecanismos de transmisión. La transmisión sexual del VHC parece ser posible, pero menos efectiva que para VIH o VHB como se recoge en varios estudios8,14,25,31,34,37,38; puede abundar en ello el no haber observado diferencias en la distribución de la infección por VHC entre hombres y mujeres; diferencias que en este colectivo si se han observado en la distribución de la infección por VIH39 y se han achacado a la transmisión heterosexual, más frecuente en las mujeres, de la infección VIH. No se ha entrado a valorar los hábitos sexuales de la población objeto de estudio, pero la promiscuidad sexual y el escaso uso de medidas de protección en las relaciones sexuales nada infrecuentes en este colectivo pudieran contribuir a la elevada prevalencia de infección encontrada.
En la población gitana se ha observado una mayor prevalencia de infección que puede obedecer a múltiples razones: una posible transmisión horizontal de la infección en condiciones de pobreza y hacinamiento extremas tal y como se ha descrito para la infección por VHB40; más frecuencia en los comportamientos de riesgo o prácticas más arriesgadas; o que provengan de un medio de más elevada prevalencia donde a igualdad de comportamientos de riesgo la probabilidad del contagio es mayor como se ha explicado la mayor infección por VIH detectada también en este colectivo41.
La asociación de la infección por VHC con la infección por VHB y por VIH ya ha sido descrita por otros autores tanto en población general o infectada por VIH y/o VHB10,15,31,34,42,43 como en UDVP10,22,24,27,32,44 y en población reclusa20. En todos los casos las prevalencias de co-infección encontrada son similares a las descritas en este trabajo, siendo preocupantes la prevalencia de co-infección VHC-VIH por sus importantes repercusiones clínicas. El que las tres infecciones víricas compartan mecanismos de transmisión y lo extendida de estas infecciones en estos colectivos puede explicar la asociación encontrada.
La mayor prevalencia de infección por VHC en aquellos sujetos que no han obtenido el Graduado Escolar pudiera ser debido a que éstos presentaran un mayor grado de marginalidad y una menor capacidad de percepción del riesgo, lo que daría lugar a prácticas de riesgo más frecuentes y extendidas. Este hallazgo esta en consonancia con lo informado por otros autores 13,45.
Con respecto a la edad, parece encontrarse en población general un incremento de prevalencia hasta los 40 años, descendiendo por encima de esa edad, lo que podría explicarse por una menor exposición al virus en edades avanzadas, mortalidad previa por enfermedad hepática de los infectados y/o por la desaparición de niveles detectables de anticuerpos46. La media de edad de la población que ha participado en nuestro estudio es inferior a 40 años, y son los más jóvenes los que presentan una mayor prevalencia de infección, lo que puede ser debido a la juventud del colectivo más afectado, los UDVP.
La asociación del tiempo de estancia en prisión con la infección por VHC ha sido informada ya por algunos autores en nuestro país19. Un mayor tiempo de permanencia en prisión supone una mayor probabilidad de consumir drogas, la falta de material estéril de inyección obliga a compartirlo y el control del personal de vigilancia sobre una práctica prohibida en los centros penitenciarios predispone al consumo en condiciones antihigiénicas; todo ello unido a la elevada prevalencia de la infección en el medio penitenciario, supone una situación de muy alto riesgo para contraer la infección.
La mayor prevalencia de la infección en personas que han ingresado varias veces en prisión puede traducir características diferenciales de los UDVP reincidentes frente a los reclusos primarios y/o situaciones de consumo de alto riesgo derivado de los síndromes de abstinencia sufridos al ingreso en prisión.
Como conclusión, constatamos la elevada prevalencia de infección por VHC en la población reclusa estudiada. Si tenemos presente que más del 50 % de los pacientes con hepatitis C evolucionara hacia la cronicidad, de los que un 20-30% presentarán una cirrosis47, y un porcentaje considerable de ellos desarrollarán un carcinoma hepatocelular primario, nos encontramos ante un grave problema de salud en las instituciones penitenciarias que puede justificar el potenciar las medidas encaminadas a prevenir la infección, tales como los programas de reducción de riesgos dirigidos a los UDVP, la búsqueda activa de infectados y el seguimiento clínico y analítico de los anti-VHC positivos para establecer un diagnóstico precoz de los casos de hepatitis crónica que permita el tratamiento con interferón.
AGRADECIMIENTOS
Al Dr. J.A. Caylá, del Instituto Municipal de la Salud de Barcelona, por su colaboración en la realización e interpretación del análisis multivariante.
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Grupo Noroeste para el estudio de la Hepatitis por Virus C en el medio penitenciario. Coordinador General: Vicente Martín Sánchez (1). Coordinadores: Ventura Ferrer Castro (2) y José Ramón Pallas Álvarez (3). Colaboradores: Luis Enrique Alonso Herrero (1); Mercedes Andrés Honorato (2);María José Coterillo González(4); Luis S. García Marcos (2); José González Márquez(5); Isabel Hernández Alonso (6); Miguel LLanos Gallegos (5); Eloina Mallada García (4); Mario Luis Martínez Martínez (7); Marina Morillo Pérez (6); Ignacio Pérez Martínez (2); Julia Valles Martínez (7). (1) Centro Penitenciario de León. (2) Centro Penitenciario de Pereiro Aguiar (Orense). (3) Centro Penitenciario de Santander. (4) Centro Penitenciario de La Coruña. (5) Centro Penitenciario de Villabona. (6) Centro Penitenciario de Villanubla. (7) Centro Penitenciario de Monterroso. Correspondencia: Vicente Martín Sánchez. Juan de Malinas 2, 4º B. 24005 León. Teléfono: 987 – 263875. FAX: 987 – 202459.
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