- Uniones entre átomos o enlaces químicos
- Fuerzas intermoleculares
- Polaridad de los enlaces
- Bomba atómica
- Conclusión
- Anexos
Introducción
Cuando hacemos leche en polvo, o cuando le echamos azúcar al té, ¿desaparece la leche o el azúcar? Claro que no, uno respondería que estos se están disolviendo en el agua. Pero en realidad, ¿qué sucede? ¿Por qué sucede? Son hechos tan comunes que se nos olvida hacernos estas preguntas. En realidad lo que sucede es que la leche y el azúcar son solutos, que serán disueltos en un solvente como el agua. Pero ¿qué es lo que en realidad sucede? ¿Qué son los solutos y los solventes? Bueno, estas preguntas serán respondidas en este informe.
Este informe habla de enlaces y soluciones, pero, para entenderlos hay que empezar por conocer el significado de estas palabras, para luego poder pasar a un lenguaje más técnico. Enlace significa unión, un enlace químico es la unión de dos o más átomos que se han unido con un solo fin, alcanzar la estabilidad, tratar de parecerse al gas noble más cercano, para la mayoría de los elementos alcanzar ocho electrones en su último nivel. Las soluciones son mezclas homogéneas, no se distinguen sus componentes como separados, entre al menos dos reactantes un soluto, que es él que será disuelto, y un solvente, que es él que disolverá al soluto.
Uniones entre átomos o enlaces químicos
Uno de los problemas más importantes de la química en el siglo XIX fue la justificación de las uniones entre los átomos. La teoría del enlace químico comenzó con el trabajo del químico alemán Richard Abegg (1869-1910) al explicar las uniones entre los átomos en términos de electrones.
Un enlace químico es la unión entre dos átomos para formar una entidad de orden superior, como una molécula o una estructura cristalina. Para formar un enlace dos reglas deben ser cumplidas regla del dueto y la regla del octeto.
¿Por qué se unen los átomos?
Los cuerpos ordinarios en la naturaleza tienden espontáneamente a alcanzar situaciones de mínima energía porque eso implica una mayor estabilidad. Admitiendo el mismo comportamiento para el mundo de los átomos, se podría afirmar que:
Los átomos se unen porque ello les permite pasar a una situación de menor energía, lo cual supone también mayor estabilidad.
Cuando dos átomos se unen formando un enlace químico, desprenden una energía llamada energía de enlace. Esto es de gran importancia en nuestro mundo, ya que la liberación de esa energía de enlace es la fuente de energía más utilizada hoy en el planeta Tierra.
Un enlace químico se produce como resultado de la interacción electrostática entre los núcleos y los electrones de los átomos que se unen. Solo intervienen los electrones de la capa de valencia, quedando inalterados el núcleo y los electrones más próximos al mismo.
Dos átomos, cuando se encuentran distantes, no interaccionan entre sí, pero conforme se van aproximando aparece una atracción entre el núcleo de un átomo y los electrones del otro. Simultáneamente, surge una repulsión entre los dos núcleos cargados positivamente y lo mismo ocurre entre los electrones de los dos átomos cargados negativamente.
Longitud y energía de enlace
La combinación de la atracción núcleo de un átomoelectrones del otro átomo y las repulsiones núcleo-núcleo y electrones-electrones, hace que exista una distancia de equilibrio entre los núcleos, para la cual la energía del sistema es mínima. Esta distancia es la que se define como longitud de enlace.
Para esta distancia, la energía es mínima y la estabilidad del sistema es máxima.
Por tanto, los átomos se enlazan porque adoptan una posición de energía baja y de mayor estabilidad. Esta conclusión queda confirmada experimentalmente con el aporte de energía que se necesita para separar los átomos.
Tipos de enlace químico
Una manera sencilla de explicar el que los átomos se unan para formar diversas sustancias es suponer que se combinan para alcanzar una estructura más estable. Por esto se puede considerar al enlace químico como un incremento de estabilidad.
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