Las haciendas del Cantón de Córdoba, (México). Testimonios arquitectónicos que se niegan a borrar su historia (página 2)
Enviado por Eusebio Garcia Gonzalez
PROYECTOS Y ASPIRACIONES.
Detrás de los proyectos arquitectónicos, se encuentran las aspiraciones de los hombres que los realizan. Junto a cada una de sus propuestas existe una concepción del mundo, una manera de entender la vida y las relaciones de los individuos.4 Así mismo, la hacienda es un producto, en parte, de la arquitectura y de la economía y encierran en ellas los paradigmas de otros tiempos en espera a ser redescubiertos.
Cuando se señalan las características de los edificios, se piensa en su función, lo cual debe sugerirlo sus formas; la distribución debe regirse por las necesidades que implica el destino del edificio; necesidades que son de dos clases, las genéricas que deben llenar todo el edificio y las exclusivas del edificio. Por lo tanto, la forma externa de la construcción tenía que ser resultado de su situación.5 Por ello la misma forma del edificio nos indica una función y por lo tanto una actividad de los hombres que vivieron en aquellos caserones llamados ahora haciendas.
Pero ¿Cómo conocer tales implicaciones en estos edificios, si no se tiene la oportunidad de conocerlos en su momento histórico? Podemos echar mano de las técnicas fotográficas.
El trabajo de campo fue la fuente primordial de información que nos permitió conocer los espacios y los edificios, entender su distribución y uso, y establecer una diferenciación entre ellos de acuerdo a su función productiva. De esta manera, llegamos a definir espacios y elementos arquitectónicos.6 Hoy somos parte de la nueva fotografía.
La Fotografía es parte de las herramientas del periodismo, y es hoy también parte de las fuentes de la historia y de todo científico social.
El gobierno municipal de Córdoba, ha hecho esfuerzos y acciones que reflejan el interés de las instituciones por explotar este recurso tan importante, siendo este artículo sólo una pequeña aportación al gran esfuerzo que se hace por conservar y dar a conocer nuestro patrimonio, el de las haciendas de Córdoba.
CONOCIMIENTO HISTÓRICO.
En los últimos años se han realizado importantes avances en el conocimiento histórico de una de las unidades más significativas de la producción agraria en México: la hacienda. La cada vez más amplia bibliografía sobre el tema nos documenta especialmente sobre el estudio monográfico de los sistemas de organización y funcionamiento de la economía y la sociedad de la hacienda.7
El tratamiento de las haciendas en el contexto de las regiones (en este caso la región de Córdoba) como espacios geográficos, económicos y sociales, no debe perder de vista la perspectiva histórica de su conformación.8 Cuando en el México posrevolucionario se procedió a destrozar el sistema de haciendas, que durante siglos había moldeado no sólo al sector rural, sino también la estructura socioeconómica en general, uno de los argumentos más relevantes en la discusión política en torno a la estructura agraria posrevolucionaria, fue el reproche de la falta de eficiencia económica y de racionalidad, además de la crítica al monopolio de tierras de las haciendas y la hostilidad de los hacendados a la modernización.9 La revolución dio el tiro de gracia a la ya decadente hacienda, era tiempo de fraccionarse y convertirse en otro tipo de propiedad o transformarse en la pujante agroindustria.10
Después de esto las haciendas de México, de Veracruz, de Córdoba, quedaron en el olvido; sólo cascos en ruinas en su mayoría quedan; ruinas de un esplendor desmoronado de manera abrupta.11 Las haciendas están condenadas a convertirse en escombros, victimas del abandono y la falta de mantenimiento. Creo que es momento de acordarnos de ellas y hacer algo para que vuelvan a vivir, tal vez la remodelación y refuncionalización de estos casos sea el camino
TESTIMONIOS HISTÓRICOS DESAPROVECHADOS.
Según universidades que se han dedicado al estudio de las haciendas en el bajío mexicano y en el Distrito Federal, se concluye que tales testimonios históricos se encuentran desaprovechados debido a la falta de apoyo de las autoridades. Su restauración potenciaría el desarrollo regional alrededor de los cascos. El turismo representa en México el segundo ingreso de divisas más importante después de la industria. Para invertir en el servicio hotelero es necesaria una inversión inteligente de capital, ayuda oficial y promoción adecuada.12
Hay quienes opinan que invertir en la remodelación de hoteles antiguos; en este caso de haciendas, es una mala inversión 13 y más si es una remodelación completa de un casco antiguo, pero la historia, la leyenda, los recuerdos, la naturaleza, son parte de la conciencia e inconciencia del ser humano y más de uno aprecia el buen gusto de la tranquilidad de un ambiente natural, rodeado de comodidades modernas, de la leyenda e historia que guarda cada rincón, de un sol y una luna que vivieron en ese mismo lugar los antepasados.
No olvidemos que actualmente en un mundo lleno de estrés, no hay nada más relajante que un vistazo al recuerdo y al pasado, en un lugar acogedor lleno de historia acompañada de un café endulzado con azúcar de Córdoba.
Existe latente el potencial de una explotación turística de este patrimonio histórico, que representan las haciendas de Córdoba Veracruz; como se ha realizado con éxito en otros estados de la república.14 Con una total restauración, estas haciendas, parte de la historia de los cordobeses, ofrecen diferentes alternativas de hospedaje que nos acercarían al ambiente y sabor del México de antaño, a un viaje al pasado con las comodidades del presente respetando siempre la estructura y valor histórico de este patrimonio de los cordobeses.
RETROSPECTIVA ARQUITECTÓNICA
Para la restauración de un edificio lo primero que se hace es buscar los documentos de primera o segunda mano que hagan mención del edificio, los inventarios son de mucha utilidad pues mencionan las partes del edificio, se detallan características del mismo. Podemos encontrar también hasta la manera en que se decoraban los interiores.15
Esta retrospectiva arquitectónica sólo debe realizarse bajo mucha cautela y critica histórica. Pero el historiador sólo puede hacer la búsqueda y examen de archivos antiguos o de impresos relativos al monumento que se trate restaurar, ya que son los reconstructores y en último término los usuarios o administradores de la finca restaurada, los que deberán resolver hasta qué punto pueden o deben utilizar las conclusiones a que ha llegado la investigación histórica.16 Los censos como los hechos por la ordenanza de la Real Cédula en 1712, son fuentes para la reconstrucción de haciendas, pues en ellos se manifestaban datos como extensión, calidad de tierras, número de cabezas de ganado, etc.17
La hacienda es ya, en si, un museo, grandes personajes vivieron aquí 18 sólo hay que contar su historia. Cada habitación conserva el cómo lució en su época. Bello jardines le acompañan.19 Cada mueble tiene su propia historia. Las haciendas, cuyas construcciones hoy tienen diversos usos, se niegan a borrar su historia.20
En nuestro país existen lugares de gran belleza que nos transportan de manera inmediata y en esencia a muchas facetas de nuestro pasado,21 otras están abandonadas y las haciendas de Córdoba son uno más de esos lugares.
Eusebio Garcia Gonzalez (*)
(Investigador del Instituto de Antropología U.V.*)
"Todavía no hemos hecho la historia de esas haciendas dominadoras del campo y la ciudad." Enrique Florescano, la situación y perspectiva de la historia económica en México, en : Heraclio Ronilla y otros, La historia económica en América Latina, t., Situación y métodos, México, 1972, p. 200. 1
2 Cambrezy Luc, Lascurain Bernal, Crónicas de un territorio fraccionado; De la Hacienda al Ejido (Centro de Veracruz), p. V.
3 Luna de Carpinteyro Laura, Monografía de Córdoba (1618-1991), p.53-55
4 Eguiarte María Estela, La Arquitectura Pensada: Un proyecto finisecular de hacienda Modelo, p. 109
5 Ibíd..p 111
6 Seminario de estudios de Historia del Arte, DEH-INAH, Arquitectura para la producción: las haciendas en Tlaxcala. P. 86
7 Ibíd..p. 85
8 Simposio del 27 al 30 de septiembre de 1989: Origen y evolución de la Hacienda en México: siglos XVI al XX, p. 263.
9 Gunther Mertens Hans, Atlixco y las haciendas durante el Porfiriato, p. 15.
10 Al principiar el siglo XIX, Córdoba seguía contando con 23 ingenios azucareros. Melgarejo Vivanco, José Luis Breve Historia de Veracruz, p.80.
11 Centeno Alejandro, Las haciendas azucareras de Morelos, p. 36.
12 De Palacio Lucas, Mesones y ventas de la Nueva España, Hoteles de México, p. 41.
13 Ibíd..
14 Las asociaciones turísticas y hoteleras de estados como Yucatán, Guanajuato, Jalisco, Morelia, Quintana Roo, etc. Vieron en la riqueza histórica y natural una alternativa viable de desarrollo económico.
15 Lancaster Jones Ricardo. El uso de documentos en la restauración de edificios. P. 125.
16 Ibíd.. p. 137.
17 González Sánchez Isabel, Haciendas y ranchos de Tlaxcala en 1712, p. 465.
18 Garaganza Martha, Hacienda el Lencero, p. 317
19 Ibíd. o. 319
20 Estrada y Ariño Román. Las haciendas en el Distrito Federal, p. 42.
21 Carranza Solano Inés, Niño de Calixto Xochiquetzal, La exhacienda El Molino de Flores. P.
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