Micosis en el Hospital Universitario del Valle, 1980-1992 (página 2)
Enviado por Henry Ram�rez-Hoffmann, M.D.
Exámenes micológicos
1. El examen directo del espécimen con KOH más tinta azul-negra. En ocasiones es necesario buscar el hongo en frotis teñidos con coloraciones especiales.
2. Los cultivos en medios de Sabouraud dextrosa con cicloheximida y antibióticos (Mycosel BBL), Sabouraud dextrosa al 2% (Merck), BHI más sangre (Oxoid), para el aislamiento de los hongos patógenos y saprófitos oportunistas4.
Los medios de cultivo se guardan a temperatura ambiente de 1 a 4 semanas con lecturas periódicas cada 5 a 8 días. En los cultivos donde se observa un crecimiento significante durante las revisiones, se identifica el hongo con base en los estudios macroscópico y microscópico de las colonias4.
Una de las técnicas para diagnóstico inmunológico es la inmunodifusión doble (IDD) en agar a partir del suero del paciente. Este método es útil en el diagnóstico y pronóstico de enfermedades micóticas profundas como histoplasmosis, paracoccidioidomicosis y aspergilosis5.
RESULTADOS
En el período entre 1980 y 1992 se procesaron en el Laboratorio de Micología del HUV 21,062 especímenes clínicos; de ellos, 3,380 (16%) fueron positivos por examen directo y/o cultivo.
La mayor utilización del laboratorio provino de los distintos servicios del HUV. Dentro de estos servicios se incluyen las diferentes salas de hospitalización, consulta externa en sus diversas especialidades, el servicio médico de los empleados (SMI), servicio de urgencias y pensionados. También solicitaron la ayuda del Laboratorio de Micología varios centros de salud, así como personas particulares, el Servicio Médico Universitario (SMU), otros hospitales del municipio de Cali y algunos hospitales regionales.
La Figura 1 ilustra el número de especímenes clínicos procesados por año. Hasta 1988 se observa una fluctuación sin cambios significantes. A partir de 1989, se presenta un número mayor de muestras procesadas y el aumento muestra una tendencia ascendente; 1991 fue el año en que se hicieron más cultivos y/o exámenes directos.
Figura 1. Número de muestras procesadas por año (1980-1992)
La Figura 2 compara la frecuencia de las micosis diagnosticadas en el HUV en el primer informe3 entre 1968 y 1979 con la que se encontró en el presente trabajo de 1980 a 1992.
En las micosis cutáneas los hongos más frecuentes fueron: Trichophyton rubrum, 177 (6.3%) aislamientos; seguido por T. mentagrophytes, 108 (3.9%); Microsporum canis, 42 (1.5%); Epidermophyton floccosum, 37 (1.3%); T. tonsurans, 9 (0.3%); y Malassezia furfur, 69 (3.6%), entre otros.
La esporotricosis fue la micosis subcutánea más frecuente en su grupo, su agente etiológico Sporothrix schenckii se aisló en 41 (1.5%) casos. Los agentes etiológicos de las micosis profundas, Histoplasma capsulatum y Paracoccidioides brasiliensis se aislaron en 12 casos (0.6%), respectivamente.
Los hongos oportunistas que se aislaron con criterio significante fueron: Candida albicans, 973 (34.8%) casos; Candida sp, 475 (17%); Trichosporon sp, 221 (7.9%); Cryptococcus neoformans, 87 (3.1%); Fusarium solanii, 85 (3%); y Aspergillus fumigatus, 83 (3%) casos, entre otros.
Con respecto a los casos diagnosticados por la IDD en individuos cuyos sueros fueron positivos para las micosis profundas se encontró que en la paracoccidioidomicosis de 3,044 sueros procesados, 63 (2.1%) fueron positivos. En la histoplasmosis de 3,044 sueros, 56 (1.8%) resultaron positivos. En el caso de la aspergilosis pulmonar se trabajaron 1,931 sueros, y 40 (2.1%) se encontraron positivos.
DISCUSIÓN
Al revisar la literatura colombiana se encuentra que los informes relacionados con el presente análisis son escasos en el país6. Polanía & Greer3 publicaron un artículo sobre las micosis diagnosticadas en el Laboratorio de Micología del HUV en 1981. No se encontraron publicaciones posteriores a este estudio donde se consideren los propósitos del trabajo actual; de ahí la importancia de informar los resultados de 13 años (1980-1992) de experiencia acumulada en el diagnóstico de las micosis en el HUV.
Al analizar la frecuencia de las distintas micosis (Figura 2), se observa que la candidiasis con sus múltiples manifestaciones clínicas, es aún la entidad más común en el área de influencia del HUV. Estos resultados coinciden con publicaciones extranjeras que consideran a la candidiasis como una de las afecciones nosocomiales más frecuentes e importantes de esta década7,8.
En el estudio se encontró un ligero aumento de las micosis oportunistas, a diferencia del trabajo de Polanía & Greer3 (Figura 2) donde, en la misma institución, estas entidades presentaron menos casos. Ello es comprensible si se tiene presente que en los últimos años, los avances tecnológicos, los esfuerzos de la ciencia por conservar y mejorar la calidad de vida y la aparición de enfermedades inmunosupresoras como el SIDA, facilitan el desarrollo de estas infecciones oportunistas7,9. Se observa también que las micosis subcutáneas fueron las menos frecuentes.
Con respecto a los agentes etiológicos se pudo ver que Candida albicans fue el hongo más aislado (34.8%); esta levadura como parte de la flora normal del ser humano, aprovecha la alteración en las defensas inmunitarias del individuo para causar enfermedad.
Los hongos oportunistas más aislados después de Candida fueron: Trichosporon sp., (7.9%); Aspergillus sp., (7.7%); y Cryptococcus neoformans, (3.1%). Este último se informó en su mayoría en pacientes VIH positivos, a partir de especímenes clínicos como líquido cefalorraquídeo (LCR) y sangre.
Trichophyton rubrum, fue el dermatofito más común (6.3%), seguido por T. mentagrophytes (3.8%). Estos resultados coinciden con otros estudios colombianos10-15, en el sentido que ambas especies son las que se aíslan con más frecuencia en el país.
En la confirmación del diagnóstico por el laboratorio de las distintas micosis es importante el diagnóstico presuntivo del clínico para facilitar la elección de los procedimientos micológicos más adecuados.
La combinación del examen directo y el cultivo así como los procedimientos inmunológicos en los casos que así lo requieran, ofrecen una mayor certeza en el diagnóstico específico de estas enfermedades.
A fin de confirmar el diagnóstico también es importante la selección correcta de los sitios para la toma de las muestras clínicas adecuadas.
El aumento que aparece en este estudio con respecto al número de especímenes clínicos procesados en el Laboratorio de Micología del HUV, evidencia la concientización de los médicos sobre la existencia de las micosis como un problema más de salud en la comunidad.
Se alerta al clínico para que, consciente de la frecuencia de las micosis, se tengan en cuenta dentro del diagnóstico presuntivo en la valoración inicial del enfermo. El diagnóstico precoz de las micosis, así como un tratamiento específico, mejoraría el pronóstico de estas enfermedades.
SUMMARY: This paper presents the experience of 13 years (1980-1992) in the diagnosis of mycoses by the Mycology Laboratory of the Hospital Universitario del Valle (HUV) in Cali, Colombia. The data show the frequency of distinct mycoses, the most common etiologic agents, the factors that predispose and methods of laboratory diagnosis. The increased number of samples processed in the last 13 years, offered the awareness of physicians about the importance and frequency of mycoses. Candidiasis was the most frequent mycosis. Candida albicans, was identified on 34.8% of the cases. The more frequently isolated opportunistic fungi after Candida were: Trichosporon sp., 7.9%; Aspergillus sp., 7.7%; and Cryptococcus neoformans, 3.1% among others. Several changes that affected the host immunological system, as well as the development of technological advances for a longer and better life made possible the development of infections by different opportunistic fungi. Trichophyton rubrum was the most common dermatophyte 6.3%, followed by T. mentagrophytes 3.9%. In this investigation the subcutaneous mycoses were the least frequent. For laboratory diagnosis of mycotic diseases the presumptive diagnosis is important to select the site for obtaining the samples as well as the appropriate choice of methods (direct study and culture). These considerations provide certainty in the specific diagnosis of the mycoses.
REFERENCIAS
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Luz Angela Castro, Bact.1, Luz Angela González de Polanía, MSc2 1. Bacterióloga, Sección Micología, Laboratorio Clínico, Hospital Universitario del Valle, Cali, Colombia. 2. Profesora Titular, Departamento Laboratorio Clínico, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali, Colombia.
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