Degradacion de los ecosistemas y los recursos naturales y politicas publicas para enfrentar la crisis alimentaria

Gobernabilidad democrática

La gobernabilidad democrática, hace varios años que está amenazada por la degradación de los ecosistemas de todo tipo, y también porque no alcanzan a renovarse los recursos naturales, ya sea por contaminación o por exceso de uso. El Informe Stern, publicado en el año 2006, (Stern Review on the Economics of Climate Change) es un informe que aborda la "repercusión en la economía mundial, del calentamiento global, los cambios ambientales y la expoliación de los recursos naturales". Entre sus principales conclusiones afirma que se necesita una inversión equivalente al 1% del PBI mundial para mitigar los efectos del cambio climático y que de no hacerse dicha inversión el mundo se expondría a una recesión que podría alcanzar el 20% del PBI global.

El informe de Oxfam Internacional, de noviembre de 2007, afirmaba que hemos pasado de alerta Climatológica a Alarma Climática. El calentamiento global acelerado y el cambio climático suponen un peligro real de que la respuesta humanitaria se vea desbordada durante las próximas décadas y para ello se necesita más dinero y mejores respuestas. Considerando que en el ámbito global, son las mujeres las que dependen más directamente de los recursos naturales para la atención de sus familias, son las que no tienen acceso a créditos mínimos, y raras veces son las propietarias de las tierras, a la vez que tienen menos reservas de recursos, por lo que son, quienes ante el cambio climático ven agravadas sus condiciones de vida, su pobreza y el de su familia, creando mayor estado de desigualdad.

El 24 de abril de 2009, Oxfam presentó su nuevo informe titulado: "El derecho a sobrevivir. El reto humanitario del siglo XXI". En el asegura que el número de personas afectadas en el mundo a causa de desastres relacionados con el clima podría aumentar en un 50% para 2015, hasta alcanzar unos 375 millones de damnificados, y que las cifras irán en aumento a medida que, el cambio climático y la mala gestión del ambiente provocan una proliferación de estos desastres, con lo que se alcanzará un nivel sin precedentes de necesidades humanitarias que superarían con creces la capacidad humanitaria actual.

El Banco Mundial ha sido claro: los peligros que genera el cambio ambiental y el cambio climático global son tres: el tamaño de la población mundial, el excesivo uso de los recursos, y la falta de tecnologías apropiadas para producirlos y consumirlos. Se necesitan nuevas estrategias y más fondos destinados para la acción humanitaria. Los esfuerzos políticos dirigidos a reducir la pobreza y la desigualdad, serán un punto de partida para mitigar el riesgo de desastres y mejorar la capacidad de previsión y repuesta, y que a su vez, provean servicios básicos tales como salud y educación y brinden protección social: ingresos básicos regulares o un seguro, asegurando la gobernabilidad.

Esta será la amenaza a la paz mundial. La paz se sostiene sabiendo de qué manera una sociedad puede modular sus reacciones sociales y económicas en un mundo en el que haya una equidad total en el manejo de los recursos, en la disponibilidad del agua y en todo cuanto hace a una mejor producción y una mayor productividad.

América Latina y el Caribe, tiene grandes concentraciones urbanas producto del manejo irracional de los recursos naturales, mala distribución del uso de la tierra, y de los patrones de consumo, empeñados en satisfacer necesidades ficticias y acumulación de bienes innecesarios. Esto produce la migración de las poblaciones del campo a la ciudad. En las poblaciones urbanas se empobrecen, reciben menor calidad de educación, van perdiendo sus espacios de desarrollo cultural, y también de relación social, por la privatización de los espacios públicos.

Cuando la existencia futura de un recurso natural está condicionada a su reposición se habla de recursos hipotéticamente renovables. Los recursos naturales pueden estar constituidos por cualquiera de los componentes de la materia existente en la naturaleza que puedan ser potencialmente utilizados por el hombre. Pueden ser renovables o no, dependiendo este carácter de la exploración y explotación de los mismos y de su capacidad de reposición. No es renovable el recurso que no se regenera a corto plazo después de su uso y que se agota.

Es renovable, el recurso que se recupera luego de su utilización, típicamente por reciclado, por ejemplo "el agua", o por reproducción, como "los recursos biológicos vegetales y animales". De acuerdo con este concepto clásico de categorización de los recursos naturales, los yacimientos minerales como fuente de materias primas son recursos no renovables y el agua para consumo humano o la madera de un bosque, renovables.