- Introducción
- Concepto
- Principales doctrinas éticas
- Nuevas corrientes filosóficas
- Conclusión
- Bibliografías
Introducción
Este trabajo de investigación se realizó mediante la consulta bibliográfica de varios textos que se describen al final del mismo.
Los temas investigados son los siguientes: Principales doctrinas éticas: Pensamientos Pitagóricos, Sofistas, Platónicos, Aristotélicos, etc. Además de breves reseñas sobre sus fundadores de dichas doctrinas tales: Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles, Lutero, Calvino, Kant, entre otros; también se describen las nuevas tendencias filosóficas, etc.
ÉTICA
Concepto
El sentido más antiguo de la ética (de origen griego) residía en el concepto de la morada o lugar donde se habita; luego referido al hombre o pueblos se aplicó en el sentido de su país, tomando especial prestigio la definición utilizada por Heidegger: "es el pensar que afirma la morada del hombre", es decir su referencia original, construida al interior de la íntima complicidad del alma. En otras palabras ya no se trataba de un lugar exterior, sino del lugar que el hombre porta a sí mismo. "El ^ethos es el suelo firme, el fundamento de la praxis, la raíz de la que brotan todos los actos humanos.
El vocablo ^ethos sin embargo, tiene un sentido mucho más amplio que el que se da a la palabra ética. Lo ético comprende la disposición del hombre en la vida, su carácter, costumbre y moral. Podríamos traducirla "el modo o forma de vida" en el sentido profundo de su significado. ^Ethos significa carácter, pero no en el sentido de talante sino en el sentido "del modo adquirido por hábito". ^Ethos deriva de éthos lo que significa que el carácter se logra mediante el hábito y no por naturaleza. Dichos hábitos nacen "por repetición de actos iguales", en otras palabras, los hábitos son el principio intrínseco de los actos. En el ámbito conceptual de la ética, tenemos un círculo correlacionado entre ^ethos – hábitos – actos. En efecto si ^ethos es el carácter adquirido por hábito, y hábito, nace por repetición de los actos iguales, ^ethos es a través del hábito "fuente de los actos" ya que será el carácter, obtenido (o que llegamos a poseer – héxis) por la repetición de actos iguales convertidos de hábito, aquel que acuñamos en el alma.
La ética (repito: de origen griego) como muy bien dice Vidal, es la "realidad y el saber que se relaciona con el comportamiento responsable donde entra en juego el concepto del bien o del mal del hombre".
La ética florece a partir de nuestros valores que nos dictan si algo esta bien o mal (correcto o incorrecto) en un acto humano. Mayor relevancia adquiere cuando el acto afecta a un tercero.
Principales doctrinas éticas
Hay tres (03) corrientes principales, que son el Estoicismo, Epicureismo y el Escepticismo.
EL ESTOICISMO
El estoicismo fue la filosofía más influyente en el Imperio Romano durante el período anterior al ascenso del cristianismo. Los estoicos, como los epicúreos, ponían el énfasis en la ética considerada como el principal ámbito de conocimiento, pero también desarrollaron teorías lógica y física para respaldar sus doctrinas éticas.
Su contribución más importante a la lógica consistió en acuñar el silogismo hipotético como un método de análisis. Sostenían que toda la realidad es material, pero que la materia misma, que es pasiva, se distingue del principio activo o animado, logos, que concebían tanto como la razón divina y también como el tipo sutil de entidad material, un soplo o fuego que todo lo impregna, tal como el filósofo griego Heráclito había supuesto sería el principio cósmico. De acuerdo con los estoicos el alma humana es una manifestación del logos. Mantenían que vivir de acuerdo con la naturaleza o la razón es vivir conforme al orden divino del universo. La importancia de esta visión se aprecia en la parte que el estoicismo desempeñó en el desarrollo una teoría de ley natural, que influyó poderosamente en la jurisprudencia romana.
La base de la ética estoica es el principio, proclamado antes por los cínicos, de que el bien no está en los objetos externos, sino en la condición del alma en sí misma, en la sabiduría y dominio mediante los que una persona se libera de las pasiones y deseos que perturban la vida corriente.
Las cuatro (04) virtudes cardinales de la filosofía estoica son la sabiduría, el valor, la justicia y la templanza, una clasificación derivada de las enseñanzas de Platón.
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