Beneficios de la cultura física en hidroterapia para pacientes con lesiones musculo esqueléticas
Enviado por Gilberto Hernandez Alfaro
La evidencia científica ha demostrado ampliamente los efectos beneficiosos de la actividad física en toda la población. A modo de orientación, los expertos recomiendan en las guías actuales la realización de 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada a la semana: por ejemplo 30 minutos de caminar a un ritmo rápido, montar en bicicleta o nadar, cinco veces a la semana.
Dentro de la literatura científica existe una amplia investigación que apoya las actividades acuáticas en personas con lesión musculo esquelética. Los autores de un estudio publicado recientemente en la revista oficial de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) compararon dos grupos de personas con problemas de exceso de peso: unos fueron sometidos a pruebas de esfuerzo en tierra y otros realizaron la actividad física en el agua. Los resultados mostraron que la pérdida de peso fue casi la misma en ambos grupos.
Las diferencias se observaron en otros ámbitos: en el grupo acuático los sujetos ejercitaban una mayor capacidad cardiorrespiratoria, favoreciendo el entrenamiento de resistencia, frecuentemente dificultado por la fatiga que les ocasiona el exceso de peso y además se observaba una mejora en la calidad de vida de estos pacientes. Por otro lado, a las personas con obesidad o sobrepeso generalmente también se les asocian problemas en las articulaciones por lo que esta técnica sería además positiva ya que se eliminaría la tensión de las articulaciones por la flotación en el agua y se mitigaría en parte el dolor crónico agravado al practicar ejercicio.
En otro estudio anterior ya se había demostrado los efectos beneficios que tenían este tipo de ejercicios acuáticos en la mejora el metabolismo de lípidos y de la glucosa en sujetos con obesidad, incluso a pesar de no encontrar tampoco mejoras en la masa corporal.
El cuerpo dentro del agua se enfrenta a un cambio de leyes físicas que facilitan el proceso de recuperación y el movimiento. Gracias al principio de flotación el cuerpo disminuye su peso aproximadamente un 90% con una inmersión hasta la barbilla, esta condición facilita el movimiento y el input sensorial, la estabilización de las articulaciones específicas y el soporte a las habilidades del tronco proporcionándole estabilidad. Además la presión hidrostática ejerce compresión directa sobre organismo sumergido que es proporcional a la profundidad y densidad del agua, esta condición facilita el ejecutar ejercicios asistidos o resistidos en las extremidades, sin carga sobre músculos y articulaciones.
La rehabilitación en el agua o hidroterapia utiliza las principales leyes físicas del medio acuático:
Flotabilidad (o flotación) que reduce el peso en agua por lo que es más fácil y cómodo moverse, especialmente durante los ejercicios si hay dolor en las articulaciones o falta de fuerza muscular. Un movimiento dificultoso fuera del agua en la piscina será posible.
La presión hidrostática ejercida sobre un cuerpo sumergido, puede reducir el edema y la inflamación.
La resistencia del agua ayudará a aumentar el trabajo muscular y permitir el entrenamiento cardiovascular.
Otros beneficios de la terapia acuática son las notables mejoras en las vías respiratorias, efectos hormonales, renales y aumento de capacidades del paciente. Siempre en el ámbito de las prestaciones en el corto y medio plazo, el paciente puede lograr el alivio del dolor y los espasmos musculares.
Los estudios han demostrado que el dolor y espasmo muscular de un área de lesión se reducen cuando la temperatura del agua está entre 30º y 33º. Así que las sesiones en la piscina climatizada a 31º grados permiten la relajación de los músculos y disminuir el dolor para lograr ganancias en la movilidad articular y flexibilidad. Además, el calor transmitido por el agua junto con el ejercicio practicado en ella, aumentan la circulación de la sangre, especialmente en las manos y los pies favoreciendo una curación más rápida de las áreas lesionadas.
Objetivos generales:
– Demostrar los beneficios de la actividad física en acuaterapia.
Objetivos especifico:
Dar a conocer los beneficios de la actividad física en las terapias de acuaterapia.
Implementar la actividad física en los servicios de rehabilitación integral en salud.
Fortalecer los programas de actividad física en la salud, de cultura física con acuaterapia para personas con enfermedades crónicas no transmisibles.
Existen numerosos accesorios como por ejemplo los pull-boy, las manoplas, las tablas de flotación, las ligas de resistencia, las pesas entre otros; destinados a mejorar el rendimiento del paciente en rutinas terapéuticas tales como:
Los ejercicios de puesta en carga progresiva y reducación de la marcha
Los ejercicios asistidos, libre y/o resistidos
Los ejercicios de re-educación neuro-motora
Los ejercicios de potenciación muscular
Algunos de los efectos fisiológicos que se producen al hacer ejercicio en un ambiente acuático son:
Facilitación de la circulación de retorno lo que aumenta el gasto cardiaco, esto gracias a la presión hidrostática.
En el sistema respiratorio se produce un aumento de la presión intratorácica, dificultando la inspiración y facilitando la espiración.
A nivel neurológico, la inmersión expone la piel del individuo a muchos factores externos que actúan sobre las terminaciones nerviosas, superficiales a nivel cutáneo, y profundas a nivel muscular, que constituyen estímulos que mejoran la percepción del propio esquema corporal, del equilibrio y de la coordinación motriz.
Dependiendo de la temperatura del agua variará el resultado terapéutico, si el agua es fría los efectos van a ser estimulantes y tónicos. Si el agua tiene temperaturas más calientes se darán efectos sedantes, relajantes y analgésicos.
Al combinar la temperatura del agua y las fuerzas de inmersión en una piscina, se logra una terapia preventiva y de tratamiento para múltiples patologías o lesiones. Existe una amplia variedad de trabajos que se pueden realizar en el agua como son las movilizaciones articulares, ejercicios de fuerza, flexibilidad y potencia muscular, los cuales están recomendados para casos como las patologías articulares degenerativas, lesiones musculares o de ligamentos, procesos post quirúrgicos, procesos dolorosos vertebrales y escoliosis.
Beneficios de la práctica de actividad física acuática en pacientes.
La flotación en el agua reduce el impacto del peso
Favorece el retorno venoso activando la circulación, lo que favorece una mejor oxigenación de los tejidos musculares
El paciente no carga con su peso y elimina la tensión y el dolor de las articulaciones
Se realiza un trabajo cardiovascular
El agua obliga a controlar la respiración
Permiten ejercitar todos los grupos musculares y articulaciones al mismo tiempo
Mejora el bienestar psicológico
Tipos de ejercicio
Natación a distintos niveles, como crol, espalda, respetando el estado del paciente y siempre bajo una correcta supervisión profesional
Ejercicios en piscinas de poca profundidad: Realizar desplazamientos (aquarunning), mover el agua con las manos, bicicletas dentro del agua…
Programas de aquagym o gimnasia en el agua a distintos niveles
Contraindicaciones
No deberían ingresar a la piscina personas con heridas abiertas, incontinencia u otro proceso que ponga en peligro la higiene del agua. Tampoco es recomendable para aquellas personas con enfermedades que le impidan soportar el esfuerzo y los requerimientos del ejercicio en el agua como son: los procesos infecciosos o febriles agudos, los trastornos cardiovasculares (la insuficiencia cardiaca y/o coronaria y la hipertensión arterial mal controlada).
Señalar que el ejercicio acuático parece ofrecer el entorno más favorable y seguro para que las personas con problemas de obesidad puedan perder peso. Si bien es cierto que en los diferentes estudios controlados en donde se comparan grupos de actividad física programada en tierra y acuática no se han encontrado diferencias significativas en cuanto a peso corporal, el sujeto que realiza una actividad dentro del agua, al tener un peso reducido, podrá ejercitar de forma más vigorosa y durante un periodo de tiempo más largo con lo que se aumentará su gasto calórico.
Water-based exercise in copd with physical co-morbidities: a randomised controlled trial. McNamara RJ, McKeough ZJ, McKenzie DK, Alison JA. Eur Respir J. 2012 Sep 20.
Insulin resistance and glucose tolerance in obese women: the effects of a recreational training program. Nowak A, Pilaczynska-Szczesniak L, Sliwicka E, Deskur-Smielecka E, Karolkiewicz J, Piechowiak A. J Sports Med Phys Fitness. 2008 Jun;48(2):252-8.
Aquatic therapy: scientific foundations and clinical rehabilitation applications. Becker BE. Physical Medicine and Rehabilitation 2009 Sep;1(9):859-72
Imagen: Weight Training Swimming.
Ma Reyes Pérez Fernández, "principios de hidroterapiay Balneoterapia",España 2005.Angela Garcias Mata, "Termalismo y deporte", 2006,
Anexo.
Imágenes del trabajo Beneficios de la cultura física en hidroterapia para pacientes con lesiones musculo esqueléticas y enfermedades crónicas no transmisibles.
Beneficios de la cultura física en hidroterapia para pacientes con lesiones musculo esqueléticas y enfermedades crónicas no transmisibles.
Autor:
Gilberto Hernández Alfaro.
Lcdo. Cultura Física Terapéutica.
Universidad de Ciencias de la Cultura Física y deporte
UCCFD Manuel Piti Fajardo. CUBA
Tsu. Acondicionamiento Físico. Especialidad masaje Deportivo.
CEAR Giraldo Córdova Cardín.CUBA
Centro Escolar De Alto Rendimiento.
Venezuela 2017