Cómo lograr que pierdas de peso: Así hablan los expertos…
"Cuando una persona llega a la decisión final de que desea tratar de perder de peso, muy a menudo, esa persona No Desea verdaderamente hacerlo. Porque el perder de peso es (tan difícil) "como [lo es] el asunto de aprender otro idioma." (Larocca 1994)
"Este ensayo se dirige a esas mismas personas quienes eventualmente, cortejan a profesionales de reputación dudosa poseedores de métodos absurdos e ilógicos para tratar de lograr sus fines." FEFL en Las Dificultades Inherentes con el Control del Sobrepeso http://www.monografias.com/trabajos50/dificultades-sobrepeso/dificultades-sobrepeso#del
Axioma
Todos desean perder de peso, y no sólo por razones cosméticas, el problema es que pocos saben dónde y cómo hacerlo, ya que, basados en previas experiencias, casi nunca han visto resultados.
Como autor del aforismo: "Perder de peso es como aprender otro idioma", no voy a desperdiciar tiempo valioso que puedo dedicar a asuntos de mayor importancia ofreciendo el tipo de banalidades que recibo en la forma de spam constantemente.
He aquí un ejemplo del tipo de cosas que me envían: ¿"Quieres perder de peso?: 1. Actúa con determinación. 2. Sé específico, toma mis píldoras especiales", y necedades por el estilo.
Prefiero decirte como yo lo hiciera:
Aprender todo lo más que se pueda acerca de los mecanismos que hacen ganar y perder de peso
Para tu uso, en monografías.com, en psikis.cl, mailxmail.com y otros portales por todo el internet se encuentran artículos míos y de muchos otros autores que — basando sus métodos en la realidad y los hechos pueden asistirte en este respecto.
Aprovéchate de sus conocimientos, y, como la persona inteligente que eres — corroborado por procurar información — léelos con circunspección y críticamente antes de proceder.
No sigas dietas restrictivas ni sufras hambre
El hambre, es la causa del fallo de todas las dietas.
Lo es, porque representando la base de todos los planes de reducir que existen — y, como constituyente de una importante función que forma parte de un poderoso y complejo sistema involuntario que garantiza nuestra supervivencia — el hipotálamo cerebral, donde se origina, la opone.
Por esa razón, el hambre hace que, todas las dietas, al final, siempre fallen.
Nuestra homeostasis es regulada contra el padecer hambre, y menos el hambre artificialmente impuesta por el dietar.
Demasiado azúcar
Es tan simple: No se puede dejar de respirar, no se puede dejar de beber agua, no se puede dejar de comer…
A veces repetimos que "es mejor tener un poco de hambre que estar un poco lleno".
Lo que significamos, cuando decimos esto, es que nuestros estilos de vida actuales han cambiado nuestros hábitos alimentarios de manera tan drástica, que una comida del tipo que llamamos "completa" contiene más energía nutritiva que la que necesitamos para vivir y mantenernos normalmente.
No soslayes el factor de la edad ni tampoco el de la salud
No es lo mismo tratar de perder de peso si eres persona vetusta, madura, adolescente, mujer embarazada, o niño.
Tampoco es lo mismo hacerlo si sufres de diabetes, trastorno cardiovascular o cualquier otra enfermedad grave.
Consulta con tu médico, y no con el entrenador de tu gimnasio, o leas las respuestas que se obtienen, escritas por individuos carentes de información, en las revistas ajadas de tu salón de belleza.
No creas en las píldoras para adelgazar, ninguna funciona, y algunas presentan riesgos de salud establecidos. (Lee mis ponencias al respecto).
No olvides el ejercicio
Para perder de peso, el gimnasio no confiere otra ventaja, que no sea el hecho de que te ayuda con el estrés.
Lo que la actividad física logra es activar las endorfinas y mecanismos similares en tu cuerpo que reducen la tensión.
No existe la bala de plata…
Por su parte, el estrés contribuye en una variedad de maneras al sobrepeso.
Camina regularmente, a un paso que te haga sudar, monta tu bicicleta, nada, practica algún deporte que active tu cuerpo, o haz ejercicio aeróbicos del tipo que te resulte más cómodo.
Toma las escaleras en lugar del ascensor, camina si la distancia lo permite, y desplázate con ánimo y energía.
Recuerda que el "arquitecto" que diseñó nuestra anatomía, para acomodar nuestro enorme cerebro, sacrificó el tamaño de la pelvis femenina y la estructura anatómica de las piernas en los dos sexos.
No maltrates tus rodillas sometiéndolas al impacto de correr acarreando un peso que no pueden soportar.
La rotura de un ligamento es extremadamente dolorosa. El cuerpo quiere asegurarse de que vas a detenerte — para evitar que sufras más daño — y te obliga a hacerlo con el dolor espantoso que te causa.
Los físico-culturistas (body builders) que se torturan para aumentar enormemente el volumen de sus músculos van en contra de lo que la Naturaleza hubiera diseñado para nuestro género.
Nuestra especie se distingue, no por su volumen — como los elefantes, las ballenas y los rinocerontes — sino por su astucia, su rapidez relativa, y su capacidad de correr largas distancias sin parar o detenerse, y de actuar en grupo para conseguir su comida.
Ninguno de esos abultados ejemplares musculares humanos, que vemos en las revistas, no puede alcanzar una presa pequeña, ya que no es capaz de sostener el esfuerzo aeróbico necesario, por el tiempo requerido, porque acarrea peso en demasía.
Stallone y Schwarzenegger no hubiesen calificado para las primeras, o ninguna de las olimpiadas, o para vivir de la caza y recolección en el lugar en África donde se originara nuestra especie.
Alimenta tu cuerpo adoptando la estrategia de comer que la Naturaleza diseñó para nuestro género
Siendo omnívoros necesitamos un poco de todo lo comestible que nuestro entorno nos ofrece.
Una idea excelente
Para ello deja que la Naturaleza sea quien te oriente.
Come más de lo que existe en mayor abundancia:
Insectos, peces y mariscos, aves, animales pequeños (por ejemplo, liebres, tortugas), hasta que llegues al ganado — de su carne come escuetamente — recordando que los más pequeños se reponen más fácilmente que los grandes.
De los de mayor tamaño y de sus productos derivados no consumas mucho.
No olvides, incluir en tu dieta vegetales y frutas en abundancia.
No cuentes calorías ni confíes en lo que te dice la balanza
Las calorías no cuentan. Ya lo sabes, no es lo mismo consumir mil calorías de helado o mantequilla, mil calorías de alpiste o mil calorías de alcohol.
No es lo mismo, porque las de grasa y azúcar se convierten rápidamente en adiposidad para nosotros.
Las calorías del alcohol se usan preferencialmente como energía, aunque no constituyan fuente ideal para su suministro, por eso, cuando tomamos alcohol, acumulamos la grasa de los otros alimentos que lo acompañan.
Sí, haz un hábito de regularizar tu vida, y el hipotálamo te lo "agradecerá" enormemente.
Yo les recuerdo a todos que "una mesa escueta, es una mesa bien puesta…"
Come despacio, en una atmósfera relajada mientras piensas, si todo lo que tienes por delante, debe de ser consumido en su totalidad.
No permitas que el sabor de lo que comes o el deseo de comerlo te guíen.
Siempre, deja un poco en tu plato, es un buen hábito.
Incapaz de correr para capturar su presa
Si así lo haces, te esperan sorpresas muy agradables en lo que a tu peso respecta.
Es mejor no comer entre comidas, pero, si tienes que hacerlo, siempre puedes comer una fruta, vegetales o verduras.
"Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo…"
Esta arraigada creencia va contra la Naturaleza y el sentido común.
En el Paleolítico, donde viviéramos antes de que conociéramos la agricultura, la ganadería y el fuego; cuando salía el sol, los únicos que tenían comida almacenada y disponible para comer, eran los bebés lactantes, mientras que el resto de la tribu salía a recoger y cazar lo que pudieran.
No desayuno para ellos, porque no lo había.
El almuerzo era aleatorio y frugal.
Y nadie se aventuraba muy lejos en la oscuridad para procurar qué cenar.
Como resultado, nuestros antepasados eran delgados, esbeltos y saludables.
Las investigaciones soportan lo antedicho.
¿Qué del azúcar y de los fast foods?
El azúcar es un aditamento a nuestra dieta de proveniencia reciente, y con una historia tan negra como su color es blanco.
Para mí, es el enemigo mayor de nuestra salud. En este mismo portal encontrarás toda la evidencia.
Úsalo a tu propio riesgo…
La miel, es otro azúcar más, el azúcar pardo es un azúcar que "ha ido a la playa a broncearse", y los sustitutos artificiales hacen más daño que bien.
Para aprender otro idioma, necesitas práctica y buenos preceptores
Busca el mejor maestro para que te enseñe a perder de peso.
Comienza leyendo mi artículo: De por qué perder de peso es como aprender otro idioma en monografías.com
Fin de la lección.
Para un superávit de artículos relacionados: /cgi-bin/search.cgi?query=perder%20peso%20larocca
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca