Descargar

Peligros juveniles en el contexto de la postmodernidad y la globalización (página 2)

Enviado por Josué Gallegos


Partes: 1, 2

El peligro con el mundo en sus placeres

La norma de la piedad es tan baja entre los que profesan ser cristianos, en general, que los que desean seguir a Cristo con sinceridad, hallan esto más difícil y trabajoso de lo que de otro modo sería. La influencia de los que profesan ser cristianos pero manifiestan un espíritu mundanal, perjudica a los jóvenes. Los más de los que profesan ser cristianos han suprimido la línea de demarcación entre los cristianos y el mundo; que profesan vivir por Cristo, están viviendo para el mundo. Su fe ejerce poca influencia refrenadora sobre sus placeres mientras que profesan ser hijos de la luz andan en obscuridad y son hijos de la noche y de las tinieblas.

Los que andan en tinieblas no pueden amar a Dios ni sinceramente glorificarle. No son iluminados para discernir la excelencia de las cosas celestiales, y por lo tanto no amarla de veras. Profesan ser cristianos porque ello es considerado honorable, y no tienen que llevar cruz alguna. Sus motivos son a menudo egoístas. Las tales personas, que profesan ser cristianas, pueden entrar en un salón de baile participar de todas las diversiones que éste proporciona. no pueden ir tan lejos, pero asisten a fiestas, salidas campestres, exposiciones y otras diversiones. Y el ojo más avizor no lograría discernir en los tales cristianos profesos una sola señal de cristianismo. Uno no podría ver en su aspecto diferencia alguna entre ellos y el mayor incrédulo. El cristiano profeso, el disoluto, el que se burla abiertamente de la religión, y el que es francamente profano, todos se mezclan como un solo cuerpo, y Dios los considera uno en espíritu y práctica.

Una profesión del cristianismo, sin la fe y las obras correspondientes, no servirá de nada. Nadie puede servir a dos señores. Los hijos del maligno son los siervos de su señor, al cual se entregaron para obedecerle; son sus siervos, y no pueden ser siervos de Dios a menos que renuncien a todas sus obras. No puede ser inofensivo para los siervos del Rey celestial el tomar parte en los placeres y diversiones en que participan los siervos de Satanás, aún cuando repitan a menudo que las tales diversiones son inocentes. Dios ha revelado verdades sagradas y santas que han de separar a sus hijos de los impíos y purificarlos para sí. Los adventistas del séptimo día deben vivir conforme a su fe. Los que obedecen los diez mandamientos consideran el estado del mundo y las cosas religiosas desde un punto de vista completamente diferente del que tienen los que profesan ser cristianos, pero son amantes de los placeres, rehúyen la cruz y viven violando el cuarto mandamiento.

La pregunta sobre la juventud y los valores morales es hoy un tema de gran actualidad, tal vez porque en las nuevas generaciones se muestran los primeros frutos de todo lo que nuestra civilización planta y cultiva.

¿Qué es moral? conjunto de costumbres dadas y establecidas en un grupo o sociedad como a los comportamientos concretos de las personas.

EL tiempo de transición postmoderno altera las formas del vivir que es lo que genéricamente llamamos "valores" como son la libertad, responsabilidad, fidelidad, amistad, sexualidad, autonomía; y por otra parte, altera también la jerarquía o el orden de importancia de estos valores. El cambio se llama "crisis de valores" y la crisis es frecuentemente entendida en un sentido ético negativo.

Pasos para trascender el tiempo en pos de Jesús

Los cielos y la tierra pasará pero mis palabras jamás pasará弯font>

10.1. Asegúrate de amar al señor. Jn.21:15-17

Existen diferentes explicaciones sobre la insistente pregunta del Señor a Pedro, pero una cosa es clara: amar al Señor es un asunto vital del que hay que asegurarse. Antes de hacer cualquier cosa en la vida, hay que asegurarnos de estar enamorados del Señor:

  • Verdaderamente. La triple pregunta del Señor a Pedro lo hizo pensar en un amor verdadero, genuino, invencible.

  • En gratitud. Tal vez la triple pregunta era una estrategia para permitir a Pedro su restauración después de su triple negación. Un amor agradecido es indispensable en un pecador que ha sido perdonado.

  • En la limitación humana. Pedro mantuvo la misma palabra que puede traducirse cariño, mientras el Señor usó en las dos primeras ocasiones la palabra "amor", refiriéndose al amor que lleva al sacrificio. Pedro entendió las limitaciones de su amor humano y magnificó el amor de Dios. O podemos amarlo como Él lo hizo, porque, aunque imperfecto nuestro amor, debemos amarlo. hay cosas importantes en la vida, pero esta es la más importante de un cristiano: ¿cuánto amas a tu Dios? Ahora bien, después de que el Señor escuchó la respuesta de Pedro, lo comisionó: "apacienta mis corderos", le dijo. El amor a Dios se manifiesta en forma práctica de una manera muy sencilla: si amas a Dios OBEDÉCELE.

  • Busca vivir a plenitud Jn.21:18-19

Después de éste diálogo entre el Señor y Pedro respecto al amor, el Señor confronta a Pedro con una realidad: no siempre será joven y fuerte y ciertamente un día morirá. La intención del Señor no es entristecer a Pedro, sino ayudarle a vivir con intensidad. Si la vida durara miles de años, además de que tal vez sería un poco aburrida, no habría urgencia para ninguna cosa, sin embargo, en toda la Biblia se habla de la vida como un asunto breve y pasajero: "El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más." Salmo 103:15-16. "壵ando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece." Santiago 4:14. "Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;妱uot; 1ª Pedro 1:24. No se trata de ser fatalista, pero sí de ser sabio y en la conciencia de la temporalidad de nuestra vida, procurar vivirla a plenitud. Esto es lo triste de muchos jóvenes y de hombres y mujeres en general, que se creen con la vida comprada, se creen eternos y nunca se percatan de lo breve que es la existencia. Los que somos papás lo vemos cada día: un suspiro y nuestros hijos ya no nos necesitan tanto, en un abrir y cerrar de ojos ya son jóvenes y comienzan a alejarse de nosotros, algunos se lamentan de no haberse tomado más tiempo para estar con ellos. La enseñanza aquí es esta: Busca vivir a plenitud:

  • Con la conciencia de que la juventud se quita. Alguien dijo que la juventud es una enfermedad que sólo se quita con el tiempo. No estoy de acuerdo con la idea de que es una enfermedad pero sí con la idea de que se quita con el tiempo. Nadie es joven por siempre. Muchos han buscado el elixir de la eterna juventud, y hasta ahora, lo más que se ha logrado es un par de novelas de ficción que hablan del asunto, pero nadie ha logrado postergar su juventud ni un solo día. Podemos conservar el entusiasmo, el idealismo, un poco la salud y la fuerza pero nunca la juventud, esa se va irremediablemente. El Señor Jesús quería que Pedro fuera consciente de ello y nosotros también debemos sentirnos aludidos con la enseñanza.

  • Con la conciencia de la realidad de la muerte. Si la juventud pasa, la vida misma pasa también. Grandes y pequeños, fuertes y débiles, ricos y pobres, sabios y necios, cultos e ignorantes, hombres y mujeres, ancianos, jóvenes y niños, todos tendremos que comparecer ante el Señor todopoderoso un día, a través de un acto natural llamado muerte. Nadie debería vivir ignorando esta verdad. Se dice que los sabios de la antigüedad solían tener en su escritorio un cráneo humano para que nunca se les olvidara que irremediablemente morirían. Se dice de un hombre poderoso que ordenó a uno de sus esclavos a estar junto a él y que cuando estuviera ante alguna cosa maravillosa o nueva, le dijera "recuerda que eso también pasará". El cristiano no necesita de cráneos humanos ni de esclavos, tiene la conciencia que la Palabra de Dios le imparte.

  • En la conciencia de que el "hoy" es todo lo que existe. Hay quienes hablan tan vehementemente del pasado que parece que lo pueden tocar; pero, aunque el pasado es importante, ya no está aquí, y todo lo que tenemos es el instante en que vivimos. Por ejemplo, no podemos alumbrar un cuarto oscuro con la luz de una lámpara encendida ayer. Podemos tocar las consecuencias del pasado, pero el pasado ya se nos fue. No te estanques en el amor de ayer; ama hoy, no te conformes con tu fe de ayer, sigue creyendo hoy. Otros prefieren vivir en el futuro, se la pasan hablando de lo que harán sin hacer nada el día de hoy para lograrlo mañana. Viven la ilusión de un tiempo que aún no existe. Ahora bien, no está mal proyectar la vida, soñar y hacerse ilusiones, pero siempre debemos tener la conciencia de que hoy es lo único que existe y debemos aprovecharlo.

El Señor confrontó a Pedro y a nosotros también con esta verdad, el tiempo corre y la juventud se nos va, la vida física no retoña y debemos aprovechar cada oportunidad, cada instante para vivir a plenitud. La exhortación final del Señor, después de haber hablado de ello es esta: sígueme. Ante la realidad de lo limitado de nuestra vida no hay más que hacer que seguir al Señor. ¡Síguele!

  • Cumple con tu misión Jn.21:20-25

Este es el último incidente del evangelio de Juan y tiene tres elementos importantes: la plática de Pedro con el Señor respecto a Juan, la idea equivocada de la inmortalidad de Juan y la ratificación del testimonio de Juan respecto al evangelio. En todo ello encontramos una exhortación a cumplir con la misión de vida.

Aunque otros no lo hagan. "¿Qué te importa?" Es lo que le dijo el Señor a Pedro respecto a Juan. Debemos seguir al Señor sin importarnos lo que los demás hacen o dejan de hacer. El problema de muchos cristianos es que son típicamente "consensuales" sólo viven por el consenso, hacen o dejan de hacer por lo que ven hacer o dejar de hacer a otros. Es importante tener amigos, es maravilloso tener compañeros en una tarea cristiana, pero debemos servir al Señor y cumplir con nuestra misión independientemente de lo que los demás decidan.

  • Sin competencia (compite solo contra ti mismo). Es importante ocuparnos de los demás, interesarnos en lo que les ha de pasar, pero, el problema de Pedro no era ese, el problema era la competencia, el celo, el sentido de combatividad común entre seres humanos. Especialmente en la juventud se da esta experiencia que es buena cuando se aplica a la escuela, la productividad empresarial y cuando se hace con valores éticos, pero resulta perniciosa cuando se realiza entre hermanos y en relación a las cosas espirituales. Dios nos ha llamado a cada uno para algo diferente, en la vida cristiana no somos ni enemigos, somos compañeros y aunque estemos en ocasiones en diferente equipo, somos del mismo bando.

  • Hasta dejar huella. Juan estaba bastante viejo, es probable que los trasladaran entre varios hermanos en una silla de donde difícilmente se podía mover. Se dice que los hermanos, sabiendo su proximidad a la muerte le pidieron que escribiera su testimonio respecto al Señor. Ya se habían escrito los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas, pero siendo Juan el último testigo ocular de la encarnación de Dios, era importante que compartiera su legado. Tal vez sólo lo contó y alguien más se dio a la tarea de escribirlo. Esta es la razón por la que al final se nos aclara que el testimonio de todo el evangelio es de él. Todo cristiano debe dejar antes de morirse un evangelio que otros puedan leer. No me refiero precisamente a escribir un libro, aunque eso sería fabuloso, pero si me refiero a una huella que debemos dejar para que otros puedan encontrarse con el Señor.

Ahora bien, el último versículo del evangelio nos dice que el Señor hizo muchas otras cosas y que no se podrían escribir ni en todos los libros del mundo, esto es verdad en muchos sentidos, especialmente por lo que sigue haciendo en nuestra vida y por medio de nuestra vida en otras personas. He aquí un reto para todo cristiano: deja tu testimonio como herencia de vida para la humanidad.

  • Deja que Dios escriba la historia en ti y por medio de ti

Hay hombres y mujeres a quienes les gusta ver y disfrutar las maravillas de la vida, y hay a quienes les gusta realizar las maravillas de la vida. Esta es la diferencia entre los genios y la gente "del montón", esta es la diferencia entre un admirador de la música clásica y Federico Haendel, esta es la diferencia entre los que saben la historia y los héroes que la han escrito. El día de hoy es el vértice más importante de tu historia, porque el ayer ya pasó y el mañana no existe, ¿qué vas a hacer de tu vida?, es una decisión que te corresponde tomar ya. Puedes ser uno de los millones de espectadores que habitan este planeta, o puedes ser un protagonista. Si el Señor no viene antes, más adelante algunos estarán celebrando aniversarios; 105, 110, 200 años etc. Contigo, sin ti o a pesar de ti, sin embargo, puedes, si estás dispuesto, ser parte de esta historia gloriosa: Asegúrate de amar a Dios con todo tu corazón, Busca vivir a plenitud cada instante de la vida. Cumple con la misión que Dios te ha encargado y sé un instrumento de Dios para escribir la historia

 

 

Autor:

Pr. Josué Gallegos S.

 

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente