· En situaciones de incesto las madres se ven enfrentadas a la censura de familia, vecinos y sociedad
· Se generan cambios difíciles de afrontar como cambios de domicilio
· Surgen sentimientos ambivalentes entre la víctima y el perpetrador cuando este es familiar.
· Deterioro de las relaciones parentales y padres e hijos
· Sentimientos de estar desbordados por los problemas
· Estrés emocional con insatisfacción del rol materno
Resulta indispensable prestar apoyo a los padres por cuanto la adaptación emocional de los padres influye en la recuperación de las víctimas. Por cuanto se ha identificado que:
· La intensidad y gravedad de las reacciones emocionales de los padres ante el ASI se relaciona con la depresión y ansiedad de los niños/as.
· La forma en que el niño percibe el abuso sexual sufrido y su adaptación al mismo va depender del apoyo que le presten sus cuidadores después de la revelación
· Apoyo de los padres es la variable predictora más importante de la depresión y ansiedad de las víctimas. El apoyo de la madre se ha relacionado con menores niveles de depresión, ansiedad y niveles superiores de competencia social.
· Los adolescentes con independencia del historial de abusos sexuales, es menos probable que tengan ideas suicidas o problemas con la bebida si mantienen una relaciones de apoyo con sus padres.
Algunos consideran que la mejor estrategia para reducir el estrés del niño es no hablarle del abuso para que los niños lo olviden y superen. Lo que puede llevar al incremento de la sintomatología. Por lo que es necesario ofrecer a los padres guía y entrenamiento sobre la forma de apoyar a sus hijos a procesar el abuso, ayudándoles a eliminar el estrés y a desarrollar su competencia.
La falta de apoyo materno se ha relacionado con el impacto de la intervención. Siendo la variable predictora más importante de tener que sacar al niño/a de su hogar dependiendo su la madre le cree y apoya y protege. Los niños que no cuentan con el apoyo de sus madres es más probable que se retracten de sus declaraciones o que se nieguen a denunciar.
El apoyo de la madre también se ha relacionado con el impacto que tiene en el niño tener que prestar declaración den el juzgado.
La realización de múltiples entrevistas por distintos profesionales puede incrementar los síntomas, lo que no ocurre mediante la celebración de múltiples entrevistas con un mismo entrevistador. La sintomatología se incrementa cuando tienen que pasar por un examen médico o están esperando la comparecencia para testificar. La declaración en el juicio penal se relaciona con incremento en el estrés interno, ansiedad o salud mental posterior cuando tiene que testificar en más de una ocasión o la sesión resulta dura y prolongada.
TIPOS DE ABUSO SEXUAL
Los abusos sexuales se dividen en:
1) Abusos deshonestos (ser obligados a observar al abusador mientras se exhibe, masturba, ser manoseado, u obligado a tocar o estimular de alguna forma al abusador). 2) Violación o relaciones sexuales incestuosas (esto último cuando el abuso proviene del padre o hermano).
Abuso intrafamiliar y abuso extrafamiliar
Los abusos sexuales pueden ser de dos tipos:
1. Intrafamiliares: en los cuales el abuso es cometido por personas cercanas a la familia o de la misma familia tales como padrastros, padres biológicos o hermanos mayores o parientes muy cercanos. Estos abusadores corresponden al primer tipo descrito, que compensa sus problemas de pareja a través de la relación sexual con los niños. Como pertenecen a la familia y están en estrecho contacto con los niños, el abuso es sostenido en el tiempo y se da de manera progresiva. Estos abusadores tienden a ir gradualmente progresando en el abuso y aprovechándose de la confianza del niño para ir pasando de una relación de amistad a una situación en que hacen al niño ir sintiéndose cómplice en una “maldad” compartida, en la cuál se lo fuerza a seguir a través de la amenaza. Algunos de estos abusadores repetidos tienen su cara oculta escondida y surge cuando se desinhiben al tomar, o están a solas con el niño.
2. Extrafamiliares: en los cuales el abuso es cometido por personas ajenas a la familia. Los abusos sexuales pueden provenir de personas de fuera de la familia (extrafamiliares) pero con una cercanía grande de modo de no despertar sospechas por el interés en algún niño o niña. Los abusadores de este tipo pueden ser personas cercanas o personas conocidas en las que la familia tiene confianza como para encargarles que cuiden por un tiempo al o los niños. Algunos abusadores pueden ser más lejanos y abusar a escondidas de un pequeño. Sin embargo la mayoría de los adultos que abusan sexualmente de los niños es una figura de confianza para la familia y los niños. Ello facilita enormemente la tarea del abusador ya que está a solas con él y posibilita que la situación de abuso se repita en el tiempo.
El abuso sexual de personas externas a la familia e ser ocasional siendo igualmente dañino para el menor. Algunos niños son abusados varias veces por distintas personas. Ellos tienen que ver con que tienden a establecer algunas maneras de relacionarse con adultos, aprendidas de su experiencia familiar y personal, que los delatan como frágiles y fáciles de manejar o presionar.
Tipos de abusadores
Detrás de un abusador existen muchos factores personales pero por sobre todo el abusador tiende a tener una historia familiar en la cual ha sufrido abuso cuando niño, así como problemas actuales a nivel de la relación sexual con la pareja.
Los abusadores pueden clasificarse en dos tipos:
a) los abusadores que buscan una relación sexual con un niño para compensar su mala relación con su pareja. Estos abusadores obligan al niño a jugar el rol de pareja ideal, que no tienen en la vida real. Este tipo de abusadores tienden a abusar de los niños de su propia familia (hermanos, padres, hijos o parientes muy cercanos)
b) los abusadores que no lograron tener un desarrollo normal de su sexualidad (como que se quedaron estancados en la niñez) y no son capaces de establecer una relación sexual adulta normal con una pareja. Estos abusadores buscan satisfacer sus necesidades sexuales a través de los niños, que no les exigen las responsabilidades, riesgos y compromisos propios de una relación sexual adulta. En este caso el abusador siente que la normalidad para él es tener una vida sexual con niños y no con adultos. En su mayoría estos abusadores sufrieron abusos sexuales de parte de adultos, cuando eran niños. Además estos son los abusadores que actúan extrafamiliarmente, es decir que abusan de niños que no pertenecen a su familia.
Familia y mantención del secreto
El abuso sexual repetido o incesto posee etapas que son vividas no solo por el niño y el abusador sino que está además involucrado el resto de la familia, que no es capaz de proteger y brindar el cuidado debido al menor. En este sentido se debe señalar que detrás de un abuso intrafamiliar hay un estilo de relación familiar que está funcionando mal, ya que tiene que compensar los problemas en la relación de pareja con el abuso al menor. En este sentido se puede hablar de familias abusivas ya que por acción u omisión todos están avalando el secreto. Este secreto permite equilibrar el desequilibrio que producen los problemas a nivel de la pareja, que se vive al interior de la familia. Esto a costa del pequeño que sufrirá serios daños en su desarrollo.
A continuación se describen las etapas del abuso:
1.- La primera etapa consiste en establecer una relación de confianza y dependencia entre el niño (generalmente niña) y el abusador. Este es el período en que el abusador presenta los actos de abuso sexual como un juego, aparentemente normal y sano entre padre e hija. En esta etapa se prepara el terreno y se elige el lugar y momento para comenzar el abuso.
2.- La segunda fase consiste en el comienzo de los actos de exhibición en los cuales el abusador se preocupa de mostrar sus genitales al niño o niña, de manera muy notoria. El proceso continúa después masturbándose frente al menor, tocarlo o pedirle que lo estimule con la boca, para después penetrar con los dedos el ano o la vagina de la niña. La penetración propiamente tal o la relación sexual se da después de un tiempo que el abusador ha avanzado en esta etapa.
3.- La última etapa es la etapa del secreto que consiste en que el abusador convence a la víctima del peligro que existe para ella si le cuenta a alguien lo que pasa ente ellos. Esta fase comienza al mismo tiempo de la anterior. Los abusadores usan todo tipo de trucos para convencer a las víctimas de las consecuencias que tendrá para todos el contar lo que pasa, que van desde hacerla sentir culpable y que nadie le va a creer hasta hacerles ver el daño que le provocarán a la madre si ella se entera, o el intercambiar el silencio por permisos favores o privilegios hacia el hijo abusado.
Todos estos mecanismos permiten la mantención del abuso en el tiempo y lo hacen invisible a simple vista. Esta fase se hace difícil de mantener cuando la víctima comienza a sentirse culpable de recibir estos favores, especialmente cuando se trata de adolescentes. Este es el punto en el cual se desequilibra la familia y puede que el abusado cuente a alguien que vive abuso (médicos, profesores, u otra persona de confianza para el niño o joven.)
Consecuencias a corto plazo del abuso sexual infantil
– Físicas: pesadillas y problemas de sueño, cambios de hábitos de comida, pérdida de control de esfínteres. – Ropa interior manchada o rota. – Conductuales: Consumo de drogas y alcohol, fugas, conductas auto lesivas o suicidas, hiperactividad, bajada del rendimiento académico. – Emocionales: miedo generalizado, agresividad, culpa y vergüenza, aislamiento, ansiedad, depresión, baja estima, rechazo al propio cuerpo. – Sexuales: conocimiento sexual precoz e impropio a su edad, masturbación compulsiva, exhibicionismo, problemas de identidad sexual. – Sociales: déficit en habilidades sociales, retraimiento social, conductas antisociales.
Consecuencias a largo plazo del abuso sexual infantil
Existen consecuencias de la vivencia que permanecen o, incluso, pueden agudizarse con el tiempo, hasta llegar a configurar patologías definidas. Por ejemplo:
– Físicas: dolores crónicos generales, hipocondría o trastornos psicosomáticos, alteraciones del sueño y pesadillas constantes, problemas gastrointestinales, desorden alimentario. Manchas de sangre en la ropa interior – Conductuales: intento de suicidio, consumo de drogas y alcohol, trastorno de identidad. – Emocionales: depresión, ansiedad, baja estima, dificultad para expresar sentimientos. – Sexuales: fobias sexuales, disfunciones sexuales, falta de satisfacción o incapacidad para el orgasmo, alteraciones de la motivación sexual, mayor probabilidad de sufrir violaciones y de entrar en la prostitución, dificultad para establecer relaciones sexuales. – Sociales: problemas de relación interpersonal, aislamiento, dificultades de vinculación afectiva con los hijos.
Muchas veces no se notan señales físicas de abuso sexual en el niño pero si se notan en los genitales o en el ano, sólo pueden ser reconocidas por un médico.
Con esta aclaración, no se puede decir que todos los niños que presenten esos cambios en su físico ocomportamiento estén sufriendo el abuso sexual. De todas formas acuda al pediatra por si acaso.
Ahora bien ¿Por qué un niño o joven no habla sobre un hecho de Abuso Sexual?
Esto va a depender de la edad del abusado, tipo de vínculo con el abusador y las concepciones sociales sobre la infancia y la sexualidad. E aquí algunas razones para el silencio:
No hay edad suficiente para comprender lo que está sucediendo.
· No sabe expresar con palabras lo sucedido.
· Ha sido persuadido o amenazado para que no hable.
· Por vergüenza o culpa, si creen ser cómplices o que han provocado los hechos.
· Piensan que nadie les va a creer o que van a ser castigados por eso.
En caso de Abuso Sexual Intrafamiliar
· El niño tiene sentimientos mixtos hacia el victimario.
· Puede temer la destrucción o desintegración de la familia por su culpa.
· Puede temer pérdidas económicas o desprestigio social.
En caso de Explotación Sexual Comercial
· Se mantiene cuando el abusado depende de dicho ingreso para la subsistencia familiar.
· Cuando el abusado está inserto en ambientes ilegales o delictivos y el salirse o denunciar la situación implicaría perder la vida.
Tratamiento
Las heridas causadas por abuso sexual sea este incesto, trauma sexual, violaciones, acoso sexual, molestia o la mezcla de estos, en ocasiones puede requerir el tratamiento del problema directamente al lugar donde se encuentra la herida.
El tratamiento toma su tiempo y a veces el camino puede ser largo y doloroso, pero al sanar las heridas es posible recobrar la inocencia del niño que se perdió a una edad temprana. Superando esto, es posible sentirse vivo (a) nuevamente, empezar a relacionarse mejor con otros poniendo sus propios límites y empezando a confiar. La creatividad aumentará y el paciente se sentirá mejor con sí mismo y descubrirá aspectos maravillosos que había olvidado.
Como parte del proceso de recuperación es importante buscar un psicólogo que le ayude y con el que se sienta bien. Para brindar tratamiento efectivo a los pacientes que han sufrido algún trauma, el terapeuta necesita saber sobre este tema, tener experiencia, conocer diferentes técnicas e ir despacio en el proceso porque de lo contrario, podría reforzar ciertos patrones.
Los sobrevivientes pueden andar el camino de diferentes maneras. Unos no van a terapia y continúan viviendo de una forma limitada, otros deciden ir a terapia y ven que como decía P. Levine, "el trauma es un hecho de la vida, sin embargo no tiene que ser una cadena de perpetuidad".
Presentamos aquí algunas RECOMENDACIONES
· Primero, trate de conservar la calma, y converse con el niño en un lugar privado.
· Muestre control de sus emociones, no se desborde, ya que agrava el hecho.
· Crea lo que el niño le dice y hágaselo saber.
· No lo culpabilice de lo que pasó, al contrario manifiéstele lo valiente que es al contar lo sucedido.
· Exprésele que lo sigue queriendo igual, que la relación entre ustedes no ha cambiado.
· Hágale saber lo importante que es no guardar el secreto, y que necesita de otras personas para protegerlo.
· Busque ayuda profesional, un caso de abuso sexual requiere un abordaje multimodal (médico, psicológico y legal).
· No hay niño preparado psicológicamente para hacerle frente al estímulo sexual, bajo esta premisa, debemos entonces como padres tomar algunas medidas PREVENTIVAS:
· Debemos iniciarlas desde la etapa preescolar (a partir de los dos años de edad), a través de un juego llamado "conociendo mi cuerpo", en una primera etapa es sensorial (lo que me gusta ver, tocar, oler, gustar, jugar, y lo que no me gusta). Luego se introducen elementos psicoeducativos (educación sexual, ¿cómo son los genitales de los varones y de las hembras?).
· En una segunda etapa se introducen tips recordativos e informativos, como: "quienes pueden tocarte", "como deben tocarte", "que partes de tu cuerpo pueden tocarte otros".
· En una tercera etapa enseñarles que el respeto a los mayores y a las figuras de autoridad, no quiere decir que tienen que obedecer ciegamente. , y que si algo le hace sentir incómodo se lo hagan saber.
Esto es enseñar Asertividad.
· Decirle a los niños que "si alguien trata de tocarte el cuerpo y de hacerte cosas que te hacen sentir raro, dile NO a la persona, aléjate de ella y ven a contármelo enseguida".
Para concluir sólo resta decir que la mejor PREVENCIÓN del delito es recordar que nuestros hijos son nuestra responsabilidad, y que debemos tener sobre ellos una adecuada supervisión, un adecuado sistema de comunicación abierta y estar atentos ante cualquier cambio de conducta no esperado para su edad.
DEFINICIONES:
Coerción es definida como explotación, abuso de autoridad, soborno, amenaza, forzamiento o intimidación como vías de obtener cooperación y complacencia.
Autor:
Luisina Podgorski
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