Síntesis referente a los capítulos XIII al XVIII del libro "Breve historia de las doctrinas económicas"
Enviado por Bárbara G. Contreras Ramos
- John Stuart Mill
- Las grandes leyes
- Programa individualista socialista
- Socialismo de Estado
- Socialismo Cristiano
- Escuela Psicológica y Escuela Matemática
- Cooperativismo
- Bibliografia
CAPÍTULO XIII
John Stuart Mill
Con la solidez de los argumentos de la escuela clásica le permitieron adquirir una autoridad notoria en poco tiempo no solo en Inglaterra sino en otros países; a tal grado llego su influencia que para las primeras décadas del siglo XIX encontramos un liberalismo económico triunfante.
Dentro del liberalismo, el estado debe reducir al mínimo su intervención en la vida económica, este nunca llego a cero. Desde los primeros tiempos se observaba que el laissez-faire no podría ser totalmente aplicado de inmediato ya que resultaba imposible u perjudicial. Si entonces no hubo liberalismo absoluto al presente menos, talvez fue así porque se deslumbraba que el desenvolvimiento de la sociedad futura exigiría aun mayores limitaciones. Pese a los tropiezos que desde un principio tuvo, hacia mediados del siglo XIX la escuela clásica logra alcanzar su madurez completa. Pero no bien había llegado a la cúspide de su gloria cuando de inmediato tiene que iniciar el penoso descenso que habría de llevarla hacia la disminución de su influencia, para subsistir, tuvo necesidad de corregir y mejorar sus métodos, rectificar algunas de sus teorías y dar concesiones en materia de política económica, pero siempre defendiendo sus bases estratégicas.
El liberalismo no se comporto de la misma manera en los principales países en donde impero, debido a esta distinción se dice que ahí una escuela inglesa y una francesa.
Las grandes leyes
Son siete las grandes leyes del liberalismo:
1.- Interés personal: de acuerdo con esta ley, cada individuo busca la riqueza a un precio que para el signifique el menor esfuerzo posible.
2.- Libre competencia: cada individuo se convertirá en juez de sus propios intereses.
3.- Población: considera que debe ser respetado el derecho y la libertad de la mujer para ser madre, ya que generalmente no se le consulta si quiere o no serlo. Mill detesta las familias numerosas y declara que el obrero nunca mejorara su situación económica, si no restringe el crecimiento de la prole.
4.- Oferta y demanda: Mill propone el siguiente ajuste el precio de bienes y servicios oscila alrededor de un punto, en el cual se fija cuando la cantidad demandada absorbe la cantidad ofrecida. Este punto fijo no es otra cosa que el costo de producción.
5.- Salario: hay un salario corriente y un salario natural, el primero se determina por la oferta y la demanda y el segundo se fija de acuerdo con el costo de vida del trabajador.
6.- Renta: las capacidades personales se cotizan a diferente precio, a mayor capacidad mayor precio y a menor capacidad menor precio.
7.- Cambio internacional: Mill precisa que el país menos industrializado es quien recibe el máximo beneficio, debido a que sus condiciones de escaso desarrollo económico le obligan a colocar en el mercado una mayor cantidad de mercancías a fin de obtener una balanza de cambio favorable.
Programa individualista socialista
El pensamiento de Mill fue ecléctico al aceptar solo parte de cada una de las dos grandes doctrinas que hasta entonces se disputaban la supremacía: liberalismo y socialismo. Al efecto, elabora un programa de tres puntos, cuya pretensión es dar la máxima libertad individual para producir la riqueza:
1.- Abolición del asalariado por la cooperativa de producción.
2.- Abolición de la renta por el impuesto.
3.- Limitación del derecho de herencia.
CAPÍTULO XIV
Socialismo de Estado
Constituye una política económica y social apoyada sobre un ideal de justicia, que, según algunos pensadores, solo pueden llevar a la práctica algunos países llamados ricos.
Esta doctrina se desarrolla en la segunda mitad del siglo XIX y es Alemania el país donde obtiene sus mayores logros. Para los socialistas de estado existe una solidaridad moral entre individuos y clases mucho mas fuerte que la solidaridad económica, porque aquella es el resultado de una comunidad de idioma, de costumbres y de instituciones políticas, mientras que este es el resultado del mercado y no tiene otra institución común que el mercado, ni otra facilidad que otorgar, que el libre acceso a dicho mercado.
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