Organización y programación de actividades para mejorar la práctica docente de un centro educativo
Enviado por Francisco Bautista Toledo
ÍNTRODUCCIÓN
La organización de la práctica docente es fundamental para la vida académica de un Centro. Ha de estar perfectamente estructurada y programada, basada en la información obtenida de las pruebas iniciales pasadas a los alumnos, para adaptar los objetivos y el proceso de enseñanza impartida a sus carencias y necesidades, mejorando el trabajo educativo y adaptarlo más fielmente a sus demandas, y sobre todo hacerlo mejor, dando una repuesta eficaz a todas las acciones llevadas a cabo para cumplir con la misión que el Sistema Educativo tiene encomendada, desarrollar la personalidad y potencialidades íntegramente de nuestros alumnos y alumnas, prepararlos para que puedan acceder con el perfil adecuado a sus puestos de trabajo y, sobre todo, formar ciudadanos portadores de valores acordes con la sociedad más perfecta que todos soñamos, solidaria, justa y de mayor humanidad.
También es importante la planificación docente de acuerdo con las características de los grupos de alumnos, pues se mejora la actividad educativa, desarrollándose según el estado de conocimientos, singularidades y necesidades que un conjunto definido de alumnos y alumnas presenta. Se concretiza el proceso de enseñanza aún más. La programación de los Departamentos, y de Centro, se completan con una planificación de grupo de alumnos y alumnas, que recoge una metodología, criterios de evaluación, adaptación de espacios y actividades tutoriales propias, de acuerdo con las singularidades que presentan.
La incorporación de alumnos extranjeros a nuestro Sistema Educativo es un reto que supone un esfuerzo mayor para cumplir con sus objetivos. Se ha de dar una respuesta eficaz a las necesidades que estos alumnos y alumnas presentan. Es necesaria su pronta integración, asimilándolos desde su cultura a unos valores comunes a todos, contenidos en nuestra Constitución. Sin perder de vista la base sobre la cual descansa la idea de Europa, Libertad, Humanismo y Solidaridad. Es por ello necesario que exista en cada Centro educativo un Plan de Apoyo a la Integración, que posea los mecanismos necesarios para dar una pronta respuesta a la incorporación de alumnos y alumnas que desconocen nuestra lengua y cultura. No ha de ser una medida extraordinaria, sino contenida dentro de la programación normalizada, dirigida a dar soluciones a nuevos planteamientos educativos, dentro del ámbito de autonomía pedagógica que los Centros tienen atribuidos.
El Plan de Apoyo a la Integración es una respuesta educativa que surge desde la previsión programada en los Centros para atender la recepción de estos alumnos, siendo desarrollada y adaptada a sus características y procedencia. Así la recepción de nuevos alumnos y alumnas con desconocimiento de nuestra lengua y costumbres, está homogeneizada para todos los Centros y dentro de las medidas ordinarias previstas por el Sistema Educativo.
Para desarrollar todas estas acciones de forma satisfactoria es necesaria la existencia de un sistema evaluador de la práctica docente, que perciba donde están aquellas causas que impiden su correcta aplicación, delimitarlas y conocer sus consecuencias, pudiendo, gracias a todo ésto, elaborar correcciones que perfeccionen las actividades planificadas. La evaluación no se realiza para ir acumulando información, sino para indicarnos si estamos trabajando por el buen camino y como fuente de conocimiento, que sugiera continuas conclusiones de cómo realizar mejor la tarea educativa que un Centro docente tiene encomendada.
La evaluación de la práctica docente es un mecanismo de reflexión, del Claustro en su conjunto, de un Departamento, de cada profesor y de toda la Comunidad Educativa. Es un instrumento que permite mejorar todas las actividades pedagógicas desarrolladas.
La evaluación continua permitirá adaptarnos a todos los cambios que surjan, pues no todos los alumnos son iguales, ni los grupos, tampoco se incorporan al Centro siempre el mismo tipo de alumnos, y la sociedad que nos acoge está en un cambio de rapidez vertiginosa.
Si no queremos quedarnos desfasados, hemos de dar una respuesta válida a cada momento cambiante y a las situaciones varias que éstos nos deparan.
La finalidad última de la educación es conseguir personas plenamente desarrolladas, aptas para asumir sus responsabilidades en una sociedad libre, conscientes de sus posibilidades y con ilusión en un futuro mejor, más humano, es decir más libre, justo y solidario. Conocedores además de sus derechos, que participen en la construcción de una sociedad más desarrollada.
Todo proceso educativo se hace estéril si no asume la transmisión de valores, quedando en una fría transmisión de conocimientos. Se forman personas, ciudadanos, a la par que se capacita profesionalmente. Es por lo que se hace necesaria una metodología y organización en la educación de valores que se pretende realizar.
Es necesaria por consiguiente una Programación en Valores que acompañe al Plan Anual de Centro, y a todas las iniciativas anteriores, pues contiene toda la esencia de la labor educativa que se quiere desarrollar con los alumnos y alumnas. En esta Programación se recogen los valores considerados prioritarios, su definición, secuenciación y proceso metodológico de transmisión. La educación en el Centro ha de estar en todo momento empapada de ellos.
El clima donde se desarrolle el proceso educativo es fundamental para que obtenga éxito y cumpla con los objetivos plenamente que tienen recogidos en sus Finalidades, o Principios educativos. Se ha de posibilitar que exista en el Centro un ambiente que posibilite la relación, el estudio, y sobre todo la educación en valores. Es necesario que sea prevista toda perturbación que pueda surgir en el futuro, evaluar las presentes y proponer soluciones a las ya existentes. Es un trabajo en el cual se ha de involucrar toda la Comunidad Educativa, convirtiéndose en actores reales de un espacio donde los auténticos valores que funcionan son los contenidos en la Programación en Valores. Su reproducción en el Centro educativo es el sistema a través del cual será asimilados por los alumnos y alumnas. Los valores han de ser puestos en práctica en todo momento, por lo que se ha de observar que así sea, y los factores e impedimentos que hacen no sea posible su presencia en las relaciones educativas y en las actitudes diarias de los alumnos, padres, madres y profesores/as.
Esté recogida o no en la nueva legislación educativa, es necesaria la existencia de un órgano que implique a toda la Comunidad Educativa, siendo útil la continuidad de la Comisión de Convivencia, Junta de Convivencia o como se le quiera llamar. En esta obra se continúa denominando Comisión de Convivencia, aunque su composición y funciones se adapten a las características de cada Centro y esté supeditada a la legislación presente. Las funciones y actividades encomendadas en este trabajo completan a todas ellas, siendo útiles en cualquier entorno legislativo, nacen de la experiencia, la lógica y facilita el proceso educativo.
Se hace referencias en esta obra a la Junta de Tutores. Está constituida por los tutores de los distintos grupos de alumnos, más el orientador. Es un órgano de participación y planificación ideado por mí para intervenir en la vida académica de los Centros Educativos. Coordina la acción tutorial, participa en las actividades extraescolares, y cualquiera de índole organizativo donde intervengan los alumnos. Esta presidida por el Director o el Jefe de Estudios, sirve para programar acciones educativas para cada grupo, de acuerdo a sus singularidades, pero manteniendo un principio común de actuación. Interviene en todas las actividades anteriormente descritas.
Es necesario, para que todas las estrategias desarrolladas tengan éxito, que haya una gran coordinación entre los departamentos. Todas las acciones que se lleven a cabo se verán potenciadas si se actúa conjuntamente.
Esta obra está pues estructurada en los apartados que recogen las consideraciones arriba expresadas. Las Pruebas Iniciales de Centro, Plan de Trabajo de los Equipos Educativos, Plan de Apoyo para la integración de alumnos inmigrantes, la Evaluación de la práctica docente, la Convivencia Escolar y la previsión de conflictos, la Programación en valores y la mejora en la coordinación entre los departamentos didácticos, son los capítulos que desarrollan la propuesta pedagógica aquí contenida.
Espero que este libro sea útil para todo aquel que quiera mejorar nuestro sistema educativo.
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