- La educación frente a la crisis del vínculo social
- La educación y la lucha contra las exclusiones
- Educación y dinámica social. Algunos principios de acción
- Cooperación entre la comunidad de una escuela. Una iniciativa coronada por el éxito
- La participación democrática
- Construir una sociedad civil y habitar en ella
- Sociedades de la información y sociedades educativas
- ¿Qué saberes son necesarios para una educación peruana de calidad?
- Conclusiones
- Referencias bibliográficas
INTRODUCCIÓN
La sociedades se inician cuando las personas deciden aprenden a morar y participar de actividades, proyectos y valores comunes. Se consolida así el patrimonio, el cual origina pertenencia y solidaridad.
La educación independiente de formas, niveles, cultura y circunstancias, trata de desarrollar socialmente al individuo, comportándose como vehículo de cultura, valores y espacios de socialización.
Formas de socialización como la familia y escuela están amenazadas por el caos y ruptura del nexo social. Los sistemas educativos experimentan tensiones, cuando tratan de hacer respetar lo diverso de los individuos, manteniendo el respeto a vivencias comunes. La educación que de un lado es acusada de causar exclusiones múltiples, de otro, es requerida para restablecer similitudes esenciales para una vida colectiva.
La educación debe hacer que aquello que es diverso sea un factor que nos cohesione, a la par que sirva para el desarrollo de una sociedad consciente y activa.
I. LA EDUCACIÓN FRENTE A LA CRISIS DEL VÍNCULO SOCIAL
Los conflictos en los países, debilitan la cohesión y promueven crisis social.
Un primer punto en este contexto es la acentuación de las desigualdades, intensificación de la pobreza y exclusión, entre grupos sociales. En 1995, se reporto que 1 000 millones de personas en el mundo viven en pobreza extrema.
En segundo lugar, el crecimiento poblacional afecta los niveles de vida en países en desarrollo, y las migraciones, urbanización desordenada, ruptura de la solidaridad, aíslan, marginan y agravan la crisis social. Su asociación con la crisis moral se vincula a violencia, delincuencia y conflictos inter étnicos. (Al Mufti et al, 1996)
Hoy, se impugna los valores integradores de conceptos nación y democracia considerados fundamentos de cohesión de una sociedad. Estado nación, en el sentido político geográfico no es la única referencia, y hoy se han desarrollado otros de pertenencia cercana a los individuos. En sentido inverso, regiones enteras se orientan hacia reagrupamientos trasnacionales.
En otras naciones, razones ideológicas desintegran relaciones entre colectividades e individuos, con ruptura de los territorios. Por ultimo, la asociación de idea Estado nación centralista puede explicar la exacerbada necesidad de participación de la civilidad y reivindicación de mayor descentralización.
Democracia es una forma de gobierno de un sistema político conciliador, de voto popular, libertades individuales y organización común. Su aplicación, en forma de democracia representativa, se enfrenta con dificultades aun en países democráticos, debido a la distancia entre gobernantes y gobernados, la aparición excesiva en los medios de opiniones emocionales efímeras sin sustento, la política espectáculo mediática y la imagen de corrupción de políticos, que ponen en riesgo la estabilidad política, sumado al desinterés de los ciudadanos por los asuntos públicos. (Al Mufti et al, 1996)
La nación democrática necesita reformulación, ya que no hay otra forma de organización política y social que lo sustituya y conduzca al pluralismo, libertad, justicia social, paz y pluralismo, y para ello es necesario que el ciudadano se involucre en el tratamiento de los problemas sociales y participe en democracia ,conceptos que también se aplican para la educación. (Al Mufti et al, 1996)
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