- Desarrollo
- El kururu entre los Guarani
- El sapo en otra comunidad indígena, no Guarani, que habita el Paraguay
- El kururu y las enfermedades
- Isípula (Erisipela)
- Cáncer
- El kururu y el paje (magia)
- El kururu y los dichos populares (ñe"ênga)
- El kururu y los apodos o marcantes
- El kururu y los alimentos
- Conclusión
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Hace un tiempo, la Prof. Andrea Weiler, bióloga; investigadora y docente de la Carrera de Biología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción (Paraguay) donde también yo ejerzo la docencia en la Cátedra de Antropología; me comentó acerca de un trabajo de investigación sobre los batracios, en el cual se encontraba envuelta junto a otros investigadores; y fue entonces que me propuso escribir acerca de los batracios en la tradición Guarani y Paraguaya; es decir, referirme a la concepción popular, no científica, que la gente tiene de estos peculiares, misteriosos y mágicos animales. Allí empezó esta aventura que a continuación paso a exponer.
Sapo, según el diccionario Espasa, es el nombre común de numerosas especies de anfibios anuros de la familia bufónidos. Tienen el cuerpo rechoncho, ojos saltones, extremidades cortas y piel verrugosa provista de glándulas mucosas y granulosas, que secretan sustancias acres e irritantes, a menudo venenosas. Viven en las zonas templado-cálidas del mundo. Algunas variedades de sapo son: el sapo común, cuyo nombre científico es Bufo bufo, y es aquel que durante la época de celo se reúne en grupos alrededor del agua. Es la especie más grande europea. Luego está el sapo corredor, cuyo nombre científico es Bufo calamita, y es pequeño, de color oliváceo y con una raya clara en el dorso. Vive en el oeste de Europa. Por último, está el sapo partero, cuyo nombre científico es Alytes obstetricans, y se caracteriza porque el macho transporta los huevos entre las patas posteriores hasta el nacimiento de los renacuajos. Vive en el sudoeste de Europa.
El sapo tiene el nombre de kururu en Guarani. Indagando en dos diccionarios Guarani-Castellano, uno de Trinidad y el otro de Villamayor; al respecto del sapo, dicen: "Kururu: Sapo. Anfibio anuro, familia bufónicos. Posee una glándula que segrega un veneno muy peligroso para la sangre humana". Villamayor agrega que viven 25 años y más, y que si un animal trata de morder a un sapo la piel despide una sustancia que da la sensación de escozor en la boca, lo que hace que el atacante suelte rápidamente a la presa. Se alimentan preferentemente de insectos y lombrices. En ambos diccionarios se mencionan dos variedades, que en realidad no son kururu (sapo) sino ju"i (rana), pese a que sus respectivos nombres empiecen en kururu. Así, el kururu pytâ (literalmente: sapo rojo o colorado) que es un batracio que no es sapo, sino una rana de gran tamaño. Es comestible, de carne muy sabrosa. Luego está el kururu sa"yju (literalmente: sapo amarillo) que es una rana grande que cambia de color. Por otra parte, el diccionario de Villamayor describe a las ranas de la siguiente manera: "Ju"i: rana. Anfibio anuro, de la fam. Ránidos. Vive en charcos, riachuelos y lugares húmedos". Entre las variedades de rana se mencionan a la ju"i hovy (literalmente: rana azul), conocida como rana monito con pupila vertical, con glándulas paratiroides notorias. Manos y pies prensibles, con sus pulgares oponibles. De movimientos lentos, vive sobre la vegetación y realiza sus nidos en ramas sobre el agua. Se adapta a ambientes secos y para no deshidratarse se cubre con una sustancia producida por sus glándulas. Después está la ju"i titi (literalmente: rana chica): o rana pequeña; y por último, la ju"i pakova (literalmente: rana banana o del bananal): conocida como rana ternero. Es una especie arborícola, que habita en los troncos de los bananos, de ahí su nombre.
El actual territorio del Paraguay fue el asiento precolombino de la Nación Guarani y de otras comunidades indígenas nativas, no Guarani. Posteriormente, tras la conquista y la colonia, se constituyó la actual República del Paraguay, en el corazón de la América del Sur. Asimismo, este espacio continental siempre estuvo poblado de grandes bosques y montes con numerosas variedades de animales, ya sean acuáticos, terrestres o aéreos; de ahí que, el indígena primero -creador y dueño de la Lengua Guarani- vivió siempre en ese contexto natural y por consiguiente nominó en Guarani a prácticamente todas las especies y variedades zoológicas y botánicas; entre ellas el sapo (kururu) y la rana (ju"i). En segunda instancia -desde la colonia y hasta el Paraguay actual- el mestizo (hijo del español y de la mujer Guarani) siguió conviviendo en ese mismo espacio natural, y también aprendió a apreciar, distinguir y nominar a animales y plantas más habitualmente en Guarani, por ser este el idioma cotidiano del paraguayo, hasta hoy. Hay que destacar que las nominaciones de las variedades siempre estuvieron relacionadas con alguna característica exterior o ambiental del animal: color (kururu pytâ), tamaño (ju"i titi) o el lugar o sitio que habitan (ju"i pakova).
INTRODUCCIÓN
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