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Las plantas transgénicas con genes de Bacillus thuringiensis

Enviado por syanez


    1. Resumen
    2. Riesgos
    3. Conclusión
    4. Bibliografía

    Resumen

    Las plantas transgénicas se cultivan en el mundo como una panacea para el problema de una producción agrícola segura, en respuesta a la crisis alimenticia.

    Sin embargo, la falta de información precisa al respecto, causa confusión en la comunidad en general. Es indispensable señalar algunos de sus inconvenientes.

    El propósito de esta breve revisión es establecer una idea precisa sobre sus posibles implicaciones en el ambiente con énfasis en la agricultura.

    Palabra clave: Información, riesgo ambiental, ADN.

    Introducción

    En la actualidad, cultivos agrícolas se protegen del ataque de insectos-plaga con pesticidas. Una alternativa para reducir su aplicación y evitar la contaminación ambiental, es el empleo de la biología molecular y tecnología del ADN o ácido desoxirribonucleico, molécula que contiene la herencia genética de los seres vivos, manipulable para escoger o "clonar" algunas cualidades únicas de ciertos individuos, como los microorganismos.

    Estas cualidades están contenidas o representadas por "genes y/o plasmidos", los que pueden ser transferibles a otro ser vivo, en el cual este gene o gen se expresa de igual forma que en el organismo original (Nway y Ely, 2001).

    Lo anterior puede explicarse con Bacillus thuringiensis (Bt), un agente microscópico, introducido en el mercado de los pesticidas en Francia en 1930, para el control biológico de insectos-plaga, agrícolas, forestales, de granos almacenados y urbanos (Leal y Sánchez-Yáñez, 1995; Rowe y Margaritis, 1987).

    Basado en que Bt posee una cualidad gen ética única, que es producir una proteína llamada "cristal o δ-endotoxina" (García et al., 2000) que actúa como biopesticida, asperjado sobre hojas de plantas: fríjol, maíz en semillas en almacén, para que cuando los insectos-plaga comen la hoja, succionen su savia o perforen el grano, y este cristal alcanza el intestino del insecto-plaga; le causa una ulcera acompañada de vómito y diarrea, ello le provoca una severa deshidratación.

    De esta manera detiene su acción destructiva y después el insecto por su débil salud muere (García et al., 2000; Galán, et al., 1998).

    El cristal no afecta negativamente a la planta, al campesino, al consumidor del vegetal o del grano, por que su efecto tóxico es exclusivo contra el insecto-plaga (García et al., 2000). Sin embargo, si la aplicación del cristal no se realiza cuando los insectos salen de su huevecillo, el control biológico es inútil, ya que este cristal se destruye por efecto de la luz solar y la humedad del ambiente (Medrano et al., 2000; Sánchez-Yáñez y Peña Cabriales, 2000).

    Una de las soluciones propuestas para evitar la destrucción del cristal, después de su aplicación, es usar un organismo con una cualidad genética única, como es el caso Bt y por ingeniería genética transferir este carácter genético a plantas de: maíz, fríjol, papa, etc.

    Por ello, a las plantas a las que se les ha transferido una o varias cualidades genéticas de otro organismo en forma de un gen y/o plásmido, como en el ejemplo de las plantas que contienen un gene Bt, se les conocen y vende como transgénicas.

    Cuando estas plantas Bt crecen en el campo, simultáneamente liberan el cristal, si el insecto come la hoja, o chupa su savia, se traga el cristal, entonces se intoxica con las consecuencias previamente descritas (García et al., 2000).

    Sin embargo, el uso de plantas transgénicas no es tan simple como parece, en Bélgica, investigadores en ingeniería genética transfirieron el gen de Bt en tabaco, principalmente por razones económicas, ya que esta planta tiene un mayor valor comercial que los granos básicos como el maíz o el fríjol.

    La primera generación de tabaco transgénico, liberó internamente el cristal de Bt y de esa manera las plantas se protegieron del ataque de insectos-plaga. Luego estos insectos desarrollaron rápidamente resistencia al biopesticida producido por el tabaco y las acabaron (Nway y Ely, 2001).

    El problema no fue sólo que el gen de Bt dejó de proteger al tabaco y ya que se había producido miles de plantas de tabaco Bt, éstas después de sembrarse, excretaron el cristal por sus raíces en tal cantidad que después de seis meses la concentración de los cristales de Bt, habían aumentado en el suelo adherido a las raíces; ambiente donde insectos benéficos contribuyen a la descomposición de la materia orgánica vegetal y la continuidad de la vida.

    Estos insectos pueden consumir los cristales de Bt e intoxicarse, enfermar y morir. Lo que causa una pérdida de la diversidad biológica, que es otra forma de contaminación (Risser et al., 2001).

    Esto es posible ya que en la naturaleza toda regla tiene una excepción y la evidencia es que el gusano de seda: Bombix mori, un insecto benéfico se intoxica y muere si consume el cristal y las esporas de Bt (Galán et al., 1998).

    El mayor riesgo del cultivo de plantas transgénicas, es el que pueden ocasionar mayores problemas al ambiente de los que resuelven (Nway y Ely, 2001). Pues el desarrollo de resistencia de insectos-plaga, es tan rápido que obliga al uso de pesticidas químicos más tóxicos que a su vez repercuten en la desaparición de insectos benéficos que lógicamente influye en el delicado equilibrio natural (Visser et al., 2001).

    Riesgos

    La mayoría de los países, especialmente los europeos, han adoptado la nueva tecnología de plantas transgénicas con lentitud por la incertidumbre y los inconvenientes ya señalados. En especial, por los problemas que implica para la salud humana.

    Por ello, Austria bloqueó las importaciones de maíz Bt, mediante una Comisión Europea en 1996. Este país es de los pocos de la unión, donde aún no se permite la siembra de plantas Bt. Aunque es probable que tales plantas ya existan en sus suelos austriacos por contaminación de las transgénicas con las plantas naturales, debido a las diversas vías de comunicación que actualmente existen, resultados de la globalización mundial. Mientras que países como Francia y Portugal aceptaron cultivar maíz Bt, pero con cautela después de un difícil debate entre biotecnológos, ambientalistas, agricultores y legisladores.

    En conclusión, estos son los puntos clave del cultivo de plantas transgénicas Bt en el mundo actual:

    La posibilidad de diseminación de los genes a plantas naturales cercanas; esto ocasiona pérdidas económicas para agricultores que comercializan cultivos convencionales, o "naturales" y orgánicos.

    Los insecto-plaga desarrollan en un tiempo relativamente breve, resistencia a las toxinas de Bt, lo que potencialmente lleva a la ineficacia del maíz Bt y de otras plantas transgénicas similares.

    Es posible que genes de resistencia a antibióticos en plantas transgénicas, en variedades de maíz Bt, cause un incremento en la resistencia a antibióticos en bacterias de valor clínico, que afectan a la población en general y pueden provocar enfermedad donde no la había.

    Por los diversos mecanismos de interacción genética entre microorganismos-plantas-humanos conocidos.

    Otro riesgo, es que los genes de Bt se dispersen en la naturaleza, a través de ¡as plantas transgénicas, con lo cual insectos-plaga sensibles al biopesticida adquieran resistencia, esto implica el uso de pesticidas de mayor toxicidad y persistencia que contaminan y dañan el ambiente.

    Conclusión

    Actualmente las plantas transgénicas Bt, se venden y siembran en países como Canadá, Argentina, Kenia e incluso México; ejemplos: maíz y algodón Bt, sin que se haya establecido con precisión por las autoridades de salud y agricultura, estrategias para determinar su impacto en el campo y las zonas urbanas.

    Los reportes científicos no prueban lo que en realidad sucede con los genes transferidos a plantas modificadas por ingeniería genética, tampoco aseguran que efectivamente sean una solución para los problemas de producción sustentable en agricultura.

    Es necesaria mayor y mejor investigación en los países donde se cultivan las plantas transgénicas, para prevenir algunos de los riesgos señalados, antes de que sea tarde para evitar una catástrofe ecológica de consecuencias no calculadas.

    Este trabajo se dedica a la memoria del Dr. Eduardo Aguirre-Pequeño, investigador neoleonés, promotor de la educación a todo nivel como una forma de superación humana e intelectual, para la convivencia armónica de la sociedad y del respeto a los ancianos.

    Agradecimientos

    Al proyecto 2.7 de la CIC de la UMSNH (20022003) por las facilidades para la publicación de este trabajo.

    Bibliografía

    Galán-Wong, L.J. y Luna-Olvera, HA 1998. Biotecnología de la producción de Bacillus thuringiensis, 1 er. Ed. Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León, CONACYT. Monterrey, N.L. Mexico.

    García-Yáñez J., López-Barbosa, E.C. y Sánchez-Yáñez J.M. 2000. Producción de bioinsecticida a base de Bacillus thuringiensis: minirevisión. CUATRO VIENTOS 14:29-35.

    Leal-Castillo, M. and Sánchez-Yáñez, J.M. 1995. Survival and activity of Bacillus thuringiensis in natural environmental against mosquito. First International Microbial Ecology Meeting. México City. Abstract. pp: 87.

    Medrano, GA H; Luna-Olvera, H.A; Peña-Cabriales, J.J., y Sánchez-Yáñez, J.M. 2000. Supervivencia de células vegetativas de Bacillus thuringiensis en la rizosfera y suelo de fríjol. TERRA 18: 320-324.

    Nway, P.N, and Ely, A. 2001. Evaluando riesgos y beneficios del maíz Bten Kenia. Monitor de la Biotecnología y el Desarrollo 48:6-9.

    Rowe, G.E. and Margaritis, A. 1987. Bioprocess developments in the production of bioinsecticides by Bacillus thuringiensis. In: Critical reviews of biotechnology, G.G. Stewart e 1. Russel (eds.), CRC press, Boca Ratón, FI. 6:87-127.

    Sánchez-Yáñez, J.M, y Peña-Cabriales, J.J. 2000. Supervivencia de esporas de Bacillus thuringiensís en hojas de maíz, fríjol y suelo. TERRA 18:325-331.

    Visser, B., Vander, M.I., Louwaars, N., Beekwilder, J. and Eato D. 2001. El impacto de la tecnología terminadora. Monitor de la Biotecnología y Desarrollo 48: 9-12.

     

    Sánchez-Yáñez,Juan Manuel*;

    Pinette-Gaona, Beatriz Eugenia**

    Leal-Lozano, Libertad***

    Microbiología ambiental. Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, Edificio B-1,

    *autor correspondiente

    **Facultad de Odontologia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, Mich, México. ***Educación Ambiental, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León, Apdo. Postal 414, San Nicolás de los Garza,

    N.L., México.