"Cuando hayas comprendido el Arte de la Guerra,
no existe una sola cosa que no seas
capaz de comprender",
y "puedes ver el camino en todas las cosas"
En el tratado "El Arte de la Guerra", Sun Tzu, plantea las diversas estrategias que utilizaron los generales chinos para lograr la unificación del país, valiéndose de conceptos como el liderazgo, la estrategia, la organización, la competencia o la cooperación; estos conceptos han sido extrapolados a nuestra cultura occidental, y han sufrido una transformación en estrategias empresariales.
De la misma manera el tratado de su discípulo Sun Bin, o el libro de las 36 estrategias, también ha sido trasladado con relativo éxito al mundo de la empresa, logrando transformar la estrategia militar en estrategia empresarial.
Sin duda alguna, estos tratados dan repuestas a algunas de las dificultades con las que se encuentra cotidianamente el empresario contemporáneo, no basta la sola lectura de estos libros para adentrarse en la comprensión del pensamiento oriental, para lo cual se requiere participar en diferentes seminarios, cursos, y porque no, acercarse a esta cultura, de manera que se minimicen las limitaciones en la comprensión real de la China, que es algo mas que un nuevo mercado.
Para nosotros como estudiantes de una Maestría en Administración de Empresas, la lectura del tratado "El Arte de la Guerra", nos introduce profundamente en el estudio de la competencia y del mercado, como factores de vida o muerte, para el empresario que se aventura a crear un producto, llámese bien o servicio[1]
De aquí se deriva que el factor de éxito en una empresa es el desarrollo de la capacidad reflexiva, que a su vez se origina en el conocimiento profundo del mercado[2]en el diseño de la estrategia a medida que se va caminando[3]y en las virtudes del administrador, cuya principal función es la de desempeñar el rol de líder y estratega de la empresa.
"Cuando te enfrente el enemigo responde a circunstancias cambiantes e inventa recursos. Con muchos cálculos se puede ganar, con pocos, no"[4].
Como tareas conexas al conocimiento de la competencia y del mercado, tenemos: el conocimiento del producto o servicio que piensa ofrecer y la elección acertada y confianza en la capacidad del personal de la empresa de desempeñarse bien en su trabajo; gracias a este conocimiento la empresa, evita la rotación de personal, pues el equipo de gerentes, subgerentes, y demás empleados, se encarga de mantenerlos a todos contentos, y proveerles todas sus necesidades.
"Los expertos en la guerra confían especialmente en la oportunidad y la convivencia. No cargan con el peso de la realización a sus hombres solamente. … El valiente puede pelear; el precavido defender y el sensato aconsejar. De ese modo, no hay nadie cuyas condiciones se desperdicien… no pide obras a quien no tiene condiciones. El método para emplear hombres es dar cada uno responsabilidad en las situaciones que les convengan… en la medida de sus capacidades. Así la potencialidad de las tropas diestramente conducidas en la batalla pueden compararse con la de los guijarros que ruedan desde lo alto de las montañas".
Continuando con la idea del conocimiento, cabe resaltar la importancia de conocerse como compañía y conducirla hacia el éxito, estableciendo claramente las políticas, el horizonte institucional y un plan estratégico que de cuenta del: para qué, por qué, qué, cómo y para quién se está produciendo un bien o servicio. Ignorarlo significa estar en el lugar equivocado.
"Hay que saber que existen cinco circunstancias en las que la victoria es predecible:
El que sabe cuándo puede pelear, y cuando no, saldrá victorioso
El que sabe cómo usar tanto las fuerzas grandes como las pequeñas, saldrá victorioso.
Aquel cuyas tropas posean unidad alrededor de un objetivo común, será el triunfador.
El que es prudente y guarda a un enemigo que no lo es, será el triunfador.
El que tenga generales competentes y no padece las intromisiones del monarca, será el triunfador.
En la guerra cuando uno ve que puede, avanza; cuando ve que las cosas son difíciles, se retira.
"Conoce al enemigo y conócete a ti mismo, y en cien batallas, no estarás jamás en peligro".
Cuando no conoces al enemigo pero te conoces a ti mismo, las probabilidades de victoria o de derrota son semejantes.
Si a la vez ignoras todo del enemigo y de ti mismo, de seguro estas en peligro en cada batalla".
Ahora bien, gracias al conocimiento acumulado el estratega puede crear situaciones que contribuyan al cumplimiento de la misión de la empresa y al desarrollo de la visión empresarial, de modo que si las estimaciones señalan victoria, indica que el detalle en el cálculo muestra condiciones más favorables que las de la competencia, y por tanto hay que actuar con suma celeridad, pertinencia, decisión y precisión. Sin olvidar que el objetivo implica una campaña corta y de resultados, pues lo único valioso en la guerra de competencia de empresas es la victoria, y el uso saber utilizar en su tiempo apropiado, los factores, tierra, organización, trabajo, capital, tecnología y conocimiento adecuadamente, dirigiendo a los subordinados correctamente, para lograr la eficiencia y eficacia; razón de más para sostener que con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; y si carece de ella, no puede.
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