La clase media en los inicios de la revolución y la revolución impuesta en Yucatán
Enviado por Luis A. Reyes Rodriguez
- Introducción
- Las clases medias y el inicio de la revolución
- La imposición de la revolución en la región de Yucatán
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
A comienzos del siglo XX la sociedad mexicana sufría de profundos conflictos que habían alcanzado una etapa "explosiva" y encaminaban el país hacia una revolución. Entre estos conflictos se encontraban los problemas agrarios, las huelgas obreras, la agitación de los reformadores políticos y la insatisfacción de algunos capitalistas y hacendados.[1] A esto se le sumaban los 35 años de gobierno de Porfirio Díaz, quien habiendo tomado el poder a nombre de la "legalidad" republicana, mantuvo una de las dictaduras más largas en la historia de América Latina.[2] El gobierno de Díaz o el "Porfiriato"[3] se caracterizó por ser un régimen represivo que a partir de 1883 y durante la década de los 1890"s continuó y aceleró la política de expropiación de tierras pertenecientes a los campesinos e indios.[4] Esta práctica fue una de las que mayor resentimiento y conflictos generaron en la sociedad mexicana, enfrentando a los campesinos desposeídos contra los terratenientes poseedores de extensos latifundios.
Entre 1908 y 1910 las tensiones y conflictos políticos generados por líderes reformistas como Bernardo Reyes, Andrés Molina Enríquez y Francisco Madero[5]prepararon el inicio de la revolución. El movimiento revolucionario se inicia en México a partir del pronunciamiento en Texas, Estados Unidos, del "Plan de San Luis de Potosí", que además de declarar nulas las elecciones presidenciales de 1910 y nombrar a Madero presidente provisional, hacía una vaga referencia sobre devolver las tierras expropiadas a los campesinos.
La Revolución Mexicana es considerada por algunos historiadores como el proceso histórico que separa el "México decimonónico del México moderno"[6], Sin embargo, el verdadero desarrollo de la revolución fue llevado a cabo por grupos "separados" de campesinos armados, que en un principio apoyaron la gestión de Madero, pero que poseían intereses y visiones diferentes de lo que debían ser los objetivos de la revolución. Los dos grupos o movimientos rebeldes en 1910 lo eran el de Pascual Orozco y Pancho Villa en el estado de Chihuahua al norte y el de Emiliano Zapata en el estado de Morelos al sur. Este carácter particular de la revolución en México (grupos de diferentes creencias luchando por separado)[7] determinó que el proceso revolucionario se desarrollara de forma particular en las diferentes regiones del país. Es por ello que esto nos hace pensar en "varias revoluciones", revoluciones que responden a situaciones particulares de cada estado mexicano.
La historiografía sobre la revolución mexicana[8]incluye estudios que analizan las particularidades regionales que influyeron en el surgimiento y desarrollo de los movimientos y grupos revolucionarios. En este trabajo es de mi interés analizar dos de las características particulares de la revolución, en primer lugar el rol de los sectores de clase media en el movimiento revolucionario durante el periodo inicial de la revolución. Además, el tema del surgimiento "interno" de movimientos revolucionarios en los estados mexicanos, versus la "imposición" de la revolución desde afuera. Para ello analizaré los artículos de Romana Falcón y David G. La France relacionados con el tema del rol de las clases medias en los inicios de la revolución[9]así como la obra de Francisco Pineda Gómez sobre el movimiento zapatista y los artículos de Carlos Martínez Assad, Gilbert M. Joseph y Allen Wells sobre el tema de la revolución en el estado de Yucatán.[10]
Las clases medias y el inicio de la revolución
Al considerar el tema sobre del origen de la revolución, es importante evaluar la participación de la clase media en el proceso formativo del movimiento revolucionario. Esta consideración no debe ser con la intención de separar la revolución por clase social, si no como una forma de entender la interacción de los diferentes sectores sociales dentro del movimiento revolucionario. Sobre este tema, el historiador David G. La France de Indiana University y la historiadora Romana Falcón de El Colegio de México, discrepan de la tésis popularmente aceptada sobre los "orígenes eminentemente agrarios y populares" de la Revolución Mexicana y de que dicho movimiento tuvo sus raíces en el repudio de los campesinos, indios y obreros hacia el régimen de Porfirio Díaz.[11] Falcón señala que dicha perspectiva plantea a la revolución como una lucha de clases "marxista" entre el proletariado de las ciudades y de los campos contra la burguesía y contra el clero. Contrario a esto, algunos autores plantean una visión alterna sobre el origen de la revolución, visión en la que la participación de las clases medias y los sectores acomodados sería decisiva en la conducción de la revuelta y lograría controlar las acciones populares durante la etapa maderista de la revolución.[12]
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