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La trata de esclavos en la Casa de Moneda de Potosí – Bolivia


Partes: 1, 2

    1. Casa de Moneda
    2. La esclavitud en las hornazas
    3. Conclusiones
    4. Bibliografía

    Antecedentes históricos

    Con el descubrimiento de la plata en el Cerro Rico por los conquistadores españoles, se inicia un capítulo de la historia que ha de durar cuatro siglos con consecuencias funestas para el hombre africano. Con el tráfico de esclavos negros, el individuo pasa a ser un objeto de cambio, una mercancía o una máquina de trabajo; debido al hecho que en estas regiones los colonizadores no consiguieron utilizar a los indígenas como fuerza de trabajo en volumen y condiciones deseadas.

    La fama de la riqueza del Cerro Rico al extenderse rápidamente a otras poblaciones españolas, causó una verdadera carrera hacia la región. Naturalmente, los españoles que venían en busca de fortuna llevaban consigo a sus esclavos africanos que fueron casi siempre compañeros de aventura de los descubridores y conquistadores desempeñando a veces funciones relevantes. Estos negros venían a ser criados, hombres a veces de mucha confianza de sus señores. Otra muy distinta, y mucho más dura, fue la situación de los negros utilizados como mano de obra en Casas de Moneda; fue la base fundamental para la economía local y regional en el proceso de producción monetaria, de tal modo que los esclavos, se vieron obligados a trabajos enormes y urgentes.

    La presencia de gente negra en la Villa Imperial fue conspicua; están presentes en los primeros años de la historia potosina. Repetida información encontramos en la Historia de Arzáns. Asimismo, investigaciones en las escrituras públicas sobre la licitud del comercio de esclavos encontramos ante el Escribano Juan Luis Soto desde 1549-1555, cuando una esclava negra se vende por 500 pesos y un caballo por 280 o una casa por 1.800.

    Arzáns (1965:t.I, 73) asevera que en 1552, al tiempo de descubrir una mina de plomo ronco en el cerro de Huayna Cabra (cercanías del Cerro Rico) murieron "cuatro negros y diez indios" por la gran carga de pólvora que colocaron. En agosto de 1557, después de una temerosa nevada pereció mucha gente y entre ellos "18 negros esclavos" por la intensa nieve y frio que hubo. Afirma que este año se "sintió otra nueva pesadumbre y más dura de llevar, que fue la del hambre" porque dejó de ingresar alimentos y escaseó el carbón para los braseros.

    También encontramos al esclavo negro en las disputas entre vicuñas y vascongados en 1622. A tiempo de dar muerte a los vizcaínos Rodrigo de Güeldo y Pedro de Güeldo en el tercer encuentro que hubo, los primeros también mataron a "13 negros esclavos de los vascongados, que fueron los que recibieron las primeras cargas de arcabucería". En otra parte de la Historia, Arzáns (1965:t.I,344) afirma que mataron entre "12 y a 19 negros esclavos" del bando de los vascongados.

    Es desde la segunda mitad del siglo XVI que comienza el tráfico de esclavos del continente africano a América. Y a partir de 1574 se introduce a la Casa de Moneda de la Villa Imperial de Potosí como mano de obra. Los negros, en efecto, resistían el duro trabajo a pesar de las inclemencias y estar a más de 4.000 msnm con un intenso frio.

    Casa de Moneda

    Cuando visitó el 5to. Virrey del Perú don Francisco de Toledo la Villa Imperial de Potosí, en diciembre de 1572 (Arzáns,[1737],1965:t.I,147), mandó a fundar la Casa de Moneda con su propio edificio porque era necesario acuñar monedas para el trato y comercio de ella y paga de los jornales de los indios[1]

    Existe un documento que demuestra que Potosí acuñó moneda legal desde 1574, una primera partida testimonia que se amonedó 26.531 pesos. Desde el 28 de marzo de 1574 hasta 7 de diciembre de 1575 pagó por señoreaje un real por marco (Fuertes, 1994:6) en cumplimiento a la ordenanza de 15 de febrero de 1567 que dispone "que de cada marco de plata se cobre un real de señoreaje"[2].

    Cuando se inicia la producción de monedas en 28 de marzo de 1574, un mes antes, Toledo autorizaba por Provisión Real de 24 de febrero el pago a Juan de Aragón y a Lucas Lobo[3]por la hechura de ropa para vestir a los esclavos negros de las hornazas (Fuertes, 1994:13).

    A Juan de Aragón 43 pesos por:

    • 36 pesos por la hechura de 6 vestidos a 6 pesos cada vestido.

    • 5 pesos de hilo para coserlas.

    • 2 pesos de corchetes para ellos.

    A Lucas Lobo se le debe 195 pesos de plata corriente por:

    • 45 pesos por 12 mantas de algodón para otras tantas camisas a 3 pesos 6 tomines cada uno.

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