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Campos de concentración y sociedad (página 2)

Enviado por rocio lamberti


Partes: 1, 2

Las Fuerzas Armadas clasificaban los CCD en dos tipos:

  • Lugar de Reunión de Detenidos (LRD): tenían una organización más estable y estaban preparados para alojar, torturar y asesinar a grandes cantidades de detenidos.

  • Lugar Transitorio (LT): tenían una infraestructura precaria y estaban destinados a funcionar como un primer lugar de alojamiento de los detenidos-desaparecidos.[6]

En general funcionaban disimulados dentro de una dependencia militar o policial. A pesar de que se sabía de su existencia, los movimientos de las patotas se trataban de disimular como parte de la dinámica ordinaria de dichas instituciones. Los movimientos ocurrían a la vista de las personas cercanas a los establecimientos. En efecto, es preciso mostrar una fracción de lo que permanece oculto para diseminar el terror, cuyo efecto inmediato es el silencio y la inmovilidad.

Para el funcionamiento del campo de concentración no se requerían grandes instalaciones. Se habilitaba alguna oficina para desarrollar las actividades de inteligencia, uno o varios cuartos para torturar a los que solían llamar "quirófanos", a veces un cuarto que funcionaba como enfermería y una cuadra o galerón donde se amontonaba a los prisioneros.

La metodología comenzaba en el primer acto de drama que envolvería a las víctimas directas como a los familiares afectados. Los operativos se realizaban a altas horas de la noche o madrugada, generalmente en días cercanos al fin de semana, asegurándose así un lapso antes de que los familiares pudieran actuar.

Generalmente en el domicilio irrumpía una "patota". Con armas cortas y largas amedrentaban tanto a éstas como a sus familiares y vecinos. Previo a la llegada de la patota, solía producirse en algunos casos el "apagón" o corte de luz en la zona.

La cantidad de vehículos era variada, siempre sin chapa patente; otras veces contaban con el apoyo de fuerzas regulares, las que podían estar uniformadas, en camiones o camionetas identificables como alguna de las tres fuerzas; y hasta sobrevolaban con helicópteros el domicilio de las victimas.

Las patotas efectuaban los operativos de secuestros a cara descubierta, otras veces, usaban pasamontañas, capuchas, pelucas, bigotes postizos, etc.

Lucio Ramón Pérez, Temperley- Pcia. De Buenos Aires (legajo Nº 1919), relata del siguiente modo el recuentro de su hermano.[7]

"El 9 de noviembre de 1976 fue secuestrado mi hermano. Estaba descasando en compañía de su esposa y de su hijo de 5 años, cuando a las 2 de la madrugada fueron despertados por una fuerte explosión. Mi hermano se levantó, abrió la puerta y vio a cuatro sujetos que saltaban por el cerco.

Vestían de civil, uno con bigotes y turbante (pulóver arrollado en la cabeza) y llevaban armas largas. Tres de ellos entraron al departamento y obligaron a mi cuñada a cubrirse los ojos y le dijeron al nene que cerrara los ojos. Los vecinos dicen que mi hermano fue alzado de los hombros por dos sujetos e introducido en un Ford Falcon. Eso es lo último que supe de él. También dicen que había varios coches y una camioneta; muchos sujetos estaban detrás de los árboles con armas largas. Habían interrumpido el tránsito y un helicóptero sobrevolaba la casa"

En los casos que los efectivos intevinientes no encontraran a la víctima en su domicilio se armaba la denominada "ratonera", permaneciendo en su casa hasta que éste cayera en la trampa.

En todos los casos los familiares eran tomados como rehenes.

Con el traslado del secuestrado al CCD finaliza el primer eslabón de un tenebroso periplo. Amenazados y maniatados, se los ubicaba en el piso del asiento posterior del vehiculo o en el baúl, sumando al pánico la sensación de encierro y muerte.

"La Tortura"

edu.red

El tormento, fue la ceremonia iniciativa de cada uno de los campos de concentración-exterminio. La llegada a ellos implicaba automáticamente el inicio de la tortura, instrumento para "arrancar" la confesión, método por excelencia para producir la verdad que se esperaba del prisionero. La aplicación de tormentos tenía una función principal: la obtención de información operativamente útil. La tortura era el mecanismo para "alimentar" el campo con nuevos secuestrados.

Miguel D"Agostino – Legajo Nº 3901.[8]

"Si al salir del cautiverio me hubieran preguntado: ¿te torturaron mucho?, les habría contestado: Sí, los tres meses sin parar."

"Si esa pregunta me la formulan hoy les puedo decir que pronto cumplo siete años de tortura".

En la casi totalidad de denuncias recibidas por la Comisión se mencionan actos de tortura, y no es casual ya que los CCD fueron hechos para poder practicarla libremente. A la tortura física aplicada desde el primer momento se le sumaba la psicológica que continuaba a lo largo de todo el cautiverio.

Haciendo un análisis de las encuestas nos dio como resultado un porcentaje esperado.

El 80% de los encuestados, estuvo de acuerdo con que el tipo de violencia que se ejerció en nuestro país durante la última Dictadura Militar fue física y psicológica. Este tipo de violencia es difícil de explicar y ambas dejan marcas permanentes en las personas.

Como nos dijo Alejandra Gómez durante la entrevista realizada el 29 de septiembre del corriente año: ".La violencia no era solamente física si no que los que sobreviven lo terminan psicológicamente, muestran la degradación del ser humano.someter a una persona a una tortura es algo terrible."

Dentro de la violencia física nos encontramos con distintos tipos de torturas, como la aplicación de golpes de corriente con picanas eléctricas, violaciones, golpes de distintos tipos, atar a las victima de manos y pies con cadenas y/o sogas las cuales irritaban las manos, las torturas eran tan inhumanas que las personas morían durante estas.

 ".Durante días fui sometido a la picana eléctrica, aplicada en encías, tetillas, genitales, abdomen y oídos. Conseguí sin proponérmelo, hacerlos enojar, porque no se porque causa, con la "picana" aunque me harían gritar, saltar y estremecerme, no consiguieron que me desmayara. Comenzaron entonces con un apaleamiento sistemático y rítmico con varillas de madera en espalda, glúteos, pantorrillas y las plantas de los pies." ".En los intervalos entre las sesiones de tortura me dejaban colgado por los brazos con ganchos fijos en la pared del calabozo en que me tiraban." decía Norberto Liwsky en uno de los tantos testimonios que encontramos en el libro de la CONADEP "Nunca Más" (página 32).

 ".A la violencia física que se aplicaba desde el primer momento, se agregaba la psicológica que continuaba a lo largo de todo el tiempo de cautiverio, aun después de haber cesado los interrogatorios y tormentos corporales. A esto se sumaban vejaciones y degradaciones ilimitadas." fragmento del libro de la CONADEP "Nunca Más" (página 35)

La violencia psicológica es igual de terrible que la física ya que los atormentaban, simulaban asesinatos para causarles miedo, los insultaban, además de el hecho de que tenían los ojos vendados, sucios, en lugares chicos donde había cien o mas personas encerrados durante días, meses o hasta años.

".Mostrándome otros trapos ensangrentados me dijeron que eran las bombachitas de mis hijas. Y me preguntaron si quería que las torturaran conmigo o separado." ".De todo ese tiempo, el recuerdo mas vivido, mas atemorizante era ese de estar conviviendo con la muerte. Sentía que no podía pensar, buscaba, desesperadamente, un pensamiento para poder darme cuenta de que estaba vivo. De que no estaba loco. Y al mismo tiempo, deseaba con todas mis fuerzas que me mataran cuanto antes." ".La lucha en mi cerebro era constante." Decía Norberto Liwsky en un fragmento de su testimonio en el libro CONADEP "Nunca Más" (página 32)

Esos son cambios irreversibles y que marcaron la vida para siempre de los que sobrevivieron a la dictadura militar que sufrimos en nuestro país.

El 12% de los encuestados dijeron no saber o no querer contestar, a través de este resultado se podría interpretar que quieren desentenderse del tema, porque estaban de acuerdo con la medida que se tomo en la dictadura militar ya que a esta altura toda la población sabe lo que se sufrió en ese entonces. O bien que aun siguen con miedo de hablar.

El 6% dijo que la violencia ejercida fue psicológica y el 2% dijo que no hubo ningún tipo de violencia.

 Entonces, si analizamos los resultados, el 80% dijo que la violencia ejercida fue física y psicológica y es la realidad. En ese proceso de "reorganización nacional" como ellos lo llamaron fueron los tipos de violencia mas ejercidos sobre la gente, esto nos demuestra que la sociedad esta bien informada sobre lo que paso en ese entonces y gracias a eso tratar de que nunca vuelva a ocurrir este tipo de atropello frente a la sociedad argentina.

 

 

 

 

Autor:

Rocio Lamberti

[1] Calveiro, Pilar. "Poder y Desaparición".

[2] Ídem.

[3] Ídem. Calveiro

[4] Videla, Rafael. "La semana"

[5] Informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Argentina -1980

[6] Biblioteca virtual Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Centro_clandestino_de_detenci%C3%B3n Consulta: 12 de noviembre de 2009

[7] Informe de la comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. CONADEP

[8] Ídem CONADEP.

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