La identidad de los remedianos, la cultura de la resistencia y el período especial
Enviado por Roberto Garcés González
Introducción
Los pueblos son fruto de su historia; sus valores se formaron en el devenir condicionados por la sucesión de acontecimientos, enmarcados en diferentes contextos y en un espacio geográfico común en interacción constante con el mundo y forjando lazos internos que crean sus elementos de identidad.
Las condiciones en que cada comunidad se desarrolla a lo largo del tiempo son únicas e irrepetibles, por lo que cada lugar atesora sus rasgos propios y los muestra a través de su historia, sus tradiciones, mitos, leyendas, sistema de relaciones, en fin, de su cultura, que es la suma de cualidades que se forjaron a lo largo de su historia durante el proceso de formación nacional que fue siempre en condiciones adversas y que han contribuido al enfrentamiento exitoso a todo tipo de adversidades y a la afirmación de nuestros rangos de identidad en cada momento histórico.
Desarrollo
El desarrollo de las comunidades humanas a lo largo de la historia es el resultado de un proceso donde la cultura ha jugado un papel fundamental. La cultura es el conjunto de todas las formas de vida y expresiones de una sociedad determinada. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestirse, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista podríamos decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano (Reyes. 2007)
Aún así, la cultura, en cuanto a concepto, es mucho más "…la cultura, en su sentido más humano, se empalma con el sentimiento, la conciencia. Vive también en los valores de la cordialidad, la hospitalidad, la cortesía, la lealtad…La cultura, así objetivada, trasciende el mero saber, la simple y por ratos indigesta erudición. Y se convierte en modeladora del carácter y la conducta; en vez de sustituir al sentimiento, lo acompaña. Porque toda cultura, individual o colectiva, implica un proyecto de convivencia" (Sexto.2006).
La fortaleza de las ideas y de la cultura nadie las niega. La identidad es la raíz de los pueblos, es el conjunto de valores y rasgos que los condicionan y particularizan, es el elemento que les permite enfrentar condiciones difíciles y vencer. Estos rasgos se gestaron en procesos donde las contradicciones jugaron un papel fundamental, estas contradicciones fueron de diferentes naturalezas; esos elementos dieron lugar a la cultura de la resistencia.
Este concepto, según González Aróstegui (2002 ) es un proceso de elaboración ideológica transmitida como herencia a determinados agentes sociales que la asumen en forma de rechazo a lo artificialmente impuesto, de asimilación de lo extraño cuando sea compatible con lo propio y, por consiguiente, de desarrollo cultural, de creación de lo nuevo por encima de lo heredado.
Consideramos que cultura de resistencia es el conjunto de cualidades que están intrínsecas en nuestro pueblo que se formaron en el decursar de su historia durante el proceso de formación de la nacionalidad, siempre en condiciones adversas y que han contribuido al enfrentamiento a las tendencias opresoras reafirmando nuestros rasgos de identidad en cada momento histórico.
Remedios es un caso particular porque desde sus momentos fundacionales, en la primera mitad del Siglo XVI, hasta el presente, ha desarrollado un proceso histórico particularmente interesante. Somos el resultado de una historia que nos formó a lo largo de varios siglos aferrado a este lugar y en plena lucha en la que se forjó una identidad que dentro de nuestra nacionalidad, tiene rasgos muy específicos. Nuestra historia dentro de la gestación y desarrollo de la nación cubana ha aportado elementos que la singularizan, "… la identidad es una forma de vida". (Maldonado.2004)
La identidad remediana, sin ser antagónica con la nacionalidad a la que pertenece y fecunda, es el resultado de un devenir históricamente accidentado y difícil, donde cada etapa de la historia nacional ha sido enriquecido con el aporte de esta localidad, de manera tal, que no hay un elemento de la historia de Cuba que no haya tenido repercusión en la zona remediana o haya recibido aportes sustanciales desde su territorio.
Los remedianos de hoy son el fruto de una cultura de la resistencia que tiene sus raíces profundamente hundidas en esa historia; por eso han sido capaz (como todo el pueblo cubano) de enfrentar las duras consecuencias del periodo especial y vencer con inteligencia y valentía como se manifiesta en los testimonios o historias de vida que hemos logrado obtener para la continuidad de esta investigación; según el historiador Rafael Jorge Farto Muñiz (2004) : "El desarrollo de la sociedad remediana a lo largo de su trayectoria se ha manifestado de manera irregular, muchas veces en contradicción con lo que sucedía en el resto de la Isla"
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