¡Ay, señora, mi vecina, se me murió la gallina!
Con cresta colorada,y el traje amarillo entero, ya no la veré atareada, paseando en el gallinero, pues, señora, mi vecina, se me murió la gallina, domingo de madrugada.
Sí señora, mi vecina, ay, señora, mi vecina, domingo de madrugada.
¡Míreme usted como sudo, con el corral enlutado, y el gato viudo!
¡Míreme usted como sudo, con el corral enlutado, y el gallo a coro!
¡Ay, señora, mi vecina; como no voy a llorarsi se murió mi gallina!
Barcos de papel |
Poema de Felipe Rugeles
El niño de la montaña, lejos, muy lejos del mar, hizo barcos de papel y el agua los puso a andar
Por los caminos del agua los barcos de papel van. Salieron de un mismo puerto. ¡Quién sabe hasta dónde irán!
Sopla los barcos el niño y navegan al azar. ¡El niño de la montaña, nacido lejos del mar!
Batería de cocina |
Poema de Yolanda Reyes
Un día en la cocina un plato resbaló, rodó sobre una olla y el ruido comenzó. La tapa de la olla de un brinco se zafó, cayó sobre los vasos y a todos los rompió. Y clink, que los cristales volaron al mesón, y clink, las cacerolas siguieron la función. Y zas, que se encontraron cuchillo y tenedor, y zas, que se enredaron con un gran cucharón. Y swing, la licuadora de pronto se encendió, lanzó un cortocircuito con chispas de neón. La salsa de tomate del frasco se salió y dio a los condimentos su toque de sabor. Y el horno microondas también se conectó, quemó mil calorías bailando rock and roll. Silencio en la cocina la fiesta se acabó, la dueña entra en escena por poco le da un shock. Catástrofe en el piso termina la función, la escoba se desliza con un suave rumor. La esponja y el cepillo susurran su canción, no vuela ni una mosca no se oye ni el jabón.
Caballito |
Poema de Mirta Aguirre
Caballito sin crines, caballito de mar, dime si los delfines pueden llorar.
Dime si donde habitas, habita el colibrí: dime si hay sirenitasde ajonjolí.
Dime si dan granadas Los huertos de coral; Dime si donde nadas Dulce es la sal.
Caballito juguete, caballito arlequín, ¿por qué vas sin jinete, soliandarín?
Cancioncilla sevillana |
Poema de Federico García Lorca
Amanecía en el naranjel. Abejitas de oro buscaban la miel. ¿Dónde estará la miel? Está en la flor azul, Isabel. En la flor, del romero aquel.
(Sillita de oro para el moro. Silla de oropel para su mujer.)
Amanecía en el naranjel.
Canción de la hormiga |
Poema de Carlos Marianidis
Con lo frágil que soy, tierna y pequeña, de a poco llevaré toda esta leña.
El invierno será ventoso y frío; por eso vengo y voy por piedra y río.
Cuando empiece a llover tendré todo hecho y cantaré feliz bajo el helecho.
Canción de la pulga |
Poema de Carlos Marianidis
A dónde vas, paloma, cuello verde y violeta, ojos anaranjados, misteriosa y coqueta…
Alas grises y blancas y negras y azuladas, pico oscuro y brillante, patitas coloradas…
Cuando emprendas tu vuelo, llévame en una pluma y suéltame en el mar donde haya mucha espuma.
Canción del caracol |
Poema de Carlos Marianidis
Despacio, despacio, que nadie me apura. El junco se hamaca, el río murmura.
Despacio, despacio, sin ninguna prisa. Viene olor a rosas si sopla la brisa.
Despacio, despacio, sin desesperar: manteniendo el ritmo, siempre he de llegar.
Canción del gato trovador |
Poema de Carlos Marianidis
Soy el Gato Trovadorque maúlla en los tejados, en galpones y tinglados cuando nadie puede verme, porque medio mundo duerme y sólo quedan despiertos los gatos enamorados.
Yo le canto a todo el barrio, a chiquitos y a grandotes, loros, lauchitas, perrotes y, sobre todo, a la luna que quiero más que a ninguna, porque gracias a ella veo si me tiran con cascotes.
Y aquí me pongo a cantar, al compás de las estrellas, que son las cosas más bellas que hay en el firmamento y ahora me voy, atento, mientras trepo a mi terraza para encontrarme con ellas…
Canción del mantis |
Poema de Carlos Marianidis
Soy un bicho todo verde, delgado como un palito. Salté al lado de una niña y la pequeña dio un grito.
Yo puse mis patas juntas como si fuera a rezar y en vez de tranquilizarse, la niña empezó a llorar.
Moví apenas la cabeza para besarla en un dedo y la niña se escapó… ¡casi me muero de miedo!
Canción del pescador |
Poema de María Elena Walsh
Pez de platino, fino, fino, ven a dormir en mi gorro marino.
Perla del día, fría, fría, ven a caer en mi bota vacía.
Feo cangrejo, viejo, viejo, ven a mirarte el perfil en mi espejo.
Flaca sirena, buena, buena, ven a encantar mi palacio de arena.
Señora foca loca, loca, venga a tocar el tambor en la roca.
Picara ola, sola, sola, ven a jugar con tu traje de cola.
Un delfín que toque el violín voy a pescar con mi red marinera, y me espera para bailar, loca de risa la espuma del mar.
Canta la madre pobre |
Poema de Germán Berdiales
Este niño pícaro se burla de mí, cierra los ojitos y los vuelve abrir.
Basta de jugar, basta de reír, cierre ya los ojos y quédese así.
¿Qué primero un cuento? Pues sí, niño, sí; había una vez en cierto país mucho que lavar, mucho que planchar, mucho que zurcir.
Por suerte los niños dormían allí…y usted, dígame, ¿no piensa dormir?
¡Ah, quiere un besito! ¡Uno, y cien, y mil!, que su madre viveen aquel país y la pobre tiene mucho que lavar, mucho que planchar, mucho que zurcir…
Cantar del ñandú |
Poema de Julia Calzadilla Núñez
Iba corriendo el ñandú por la selva paraguaya, para decirle al rebaño que venía la piraña.
Alifino y pa ti fuerte va a toda velocidad,vuela el ñandú por el Chaco y la sierra de Amambay.
¡Que ya viene la pirañay tenemos que pelear!
El rebaño cruzó el río, audaz, rebañivaliente, y a la piraña, vencida, se la llevó la corriente.
¡Lo tiene muy merecido por ser malísima gente!
Caperucita |
Poema de Francisco Villaespesa
—Caperucita, la más pequeñade mis amigas, ¿en dónde está?—Al viejo bosque se fue por leña, por la leña seca para amasar.
—Caperucita, di, ¿no he venido?¿Cómo, tan grande, no regresó?—Tras ella todos al bosque han ido, pero ninguno se la encontró…
—Decidme niños, ¿qué es lo que pasa?¿Qué mala nueva llegó a la casa?¿Por qué esos llantos?¿Por qué esos gritos?¿Caperucita no regresó?
—Sólo trajeron sus zapatitos.¡Dicen que el lobo se la comió!
Caperucita siglo XX |
Poema de Germán Berdiales
Una niñita el monte cruza. Luce una roja caperuza y lleva al brazo una cestita.
Como está enferma su abuelita,va ella, de parte de mamá,con un rollito de manteca y una olorosa y rica torta.
En el camino encuentra al lobo, que le pregunta adónde va, y ella respóndele muy hueca:—Voy donde a usted no se le importa.
El lobo ríe como un bobo, pues ya no sirva para nada, y abre la boca desdentada para reír con la niñita que es y no es Caperucita.
Cómo se dibuja un niño |
Poema de Gloria Fuertes
Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño. Pintarle mucho flequillo,—que esté comiendo un barquillo—; muchas pecas en la cara que se note que es un pillo;—pillo rima con flequillo y quiere decir travieso—. Continuemos el dibujo: redonda cara de queso.
Como es un niño de moda, bebe jarabe con soda. Lleva pantalón vaquerocon un hermoso agujero;camiseta americanay una gorrita de pana. Las botas de futbolista—porque chutando es artista—. Se ríe continuamente, porque es muy inteligente. Debajo del brazo un cuento por eso está tan contento.
Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño.
Cómo se hace un camello |
Poema de Gloria Fuertes
Con 2 sillas de 4 patas y 6 cojines de 4 colores puedes hacer el camello de tus amores.
Se atan las patas de una silla, con las patas de la otra, encima de todo ellose pone una manta rota.Y ya está hecho el camello que se llama Rostrobello.¡Ah! y ponedlo en condiciones para evitar los chichones.
Cómo se dibuja un paisaje |
Poema de Gloria Fuertes
Un paisaje que tenga de todo, se dibuja de este modo: Unas montañas, un pino, arriba el sol, abajo un camino, una vaca, un campesino, unas flores, un molino, la gallina y un conejo, y cerca un lago como un espejo.
Ahora tú pon los colores; la montaña de marrón, el astro sol amarillo, colorado el campesino, el pino verde, el lago azul —porque es espejo del cielo como tú—, la vaca de color vaca, de color gris el conejo, las flores… como tú quieras las flores. De tu caja de pinturas ¡usa todos los colores!
Cómo se dibuja un torero |
Poema de Gloria Fuertes
Para dibujar un torero hay que tener mucho salero.
Se dibuja la montera —que es el sombrero—, y debajo va la cara, y más abajo va el cuerpo; mucho adorno en la chaqueta, chaquetilla de torero, con borlitas —alamares—…
Muy coqueta la chaqueta bordada, muy primorosa —dos claveles y una rosa—.
Muy ceñido el pantalón, a media pierna un bordón. ¡Qué primor!
Las medias con espiguilla, de cuero las zapatillas, la camisa muy rizada, la corbata muy delgada, y la faja cinturón que adelgaza la cintura y hace hermosa la figura. ¡Qué valiente criatura del arte más peligroso!
El traje, de seda y oro, y el toro, color de toro, negro el cuerpo, blanco el cuerno. Negro el toro, y azul él. ¡Torero, abre la capa, ya estás en el redondel!
Autora:
Victoria Marilú de León Chay
RETALHULEU, ABRIL DEL 2009
ESCUELA NORMAL INTERCULTURAL ENI
EXPRESIÓN ARTÍSTICA
NIDIA ODITH WITHMAN MANZO
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