La investigación latinoamericana sobre Internet
Enviado por Raúl Trejo Delarbre
- Evaluando la brecha digital
- Redes con o para la sociedad
- Medios y enseñanza en línea
- Atisbos a la cibercultura
- Perspectiva
- Bibliografía
La presencia contundente aunque todavía insuficiente de la Internet en América Latina ha merecido atisbos variados, en ocasiones metodológicamente heterodoxos y de una heterogénea versatilidad disciplinaria. La gran mayoría de los especialistas acreditados en el estudio de la comunicación han reconocido a la Red de redes como un espacio imprescindible, tanto en el examen de los medios como en la propagación de sus propias reflexiones, pero pocas veces se han sumergido en la exploración de ese Océano de viejas y nuevas realidades que es la Internet. Una diversa amalgama de disciplinas, desde las ingenierías hasta la sociología, la filosofía y la antropología, entre otras, han acompañado a la comunicación en el estudio de los modos, usos y retos que supone el desarrollo latinoamericano de la Internet.
De la desconfianza que parecía prevalecer a mediados de los años 90 cuando muchos ignoraban a la Internet o la consideraban simple instrumento de imposiciones ideológicas, al entusiasmo desmedido y sin contexto crítico que propagaban las posturas mimetizadas con el ánimo prevaleciente en los análisis estadounidenses sobre la Red, la investigación latinoamericana ha avanzado a una atención sistemática y en algunos casos creativa acerca de estos temas. Sin embargo la indagación latinoamericana de la Red todavía se realiza fundamentalmente a partir de esfuerzos más personales que institucionales.
El intercambio entre los interesados en estos asuntos sigue siendo precario y los foros especializados son escasos. La Internet ha sido rápidamente admitida como tema específico dentro de los estudios latinoamericanos de comunicación, especialmente en congresos de organismos como ALAIC y FELAFACS. Pero su reconocimiento como medio específico ha sido tardío -en comparación con países de Europa y Norteamérica- tanto en las prioridades de centros de investigación como en los planes de estudio universitarios especializados en comunicación. El que sigue es un recuento, inevitablemente fragmentario, de aportaciones y búsquedas latinoamericanas, en el estudio latinoamericano de la Red de redes.
El bosque y los árboles en el ciberespacio
Pocos autores en América Latina han emprendido una revisión panorámica de los efectos culturales y la presencia social de la Red de redes. Casi todos los estudios recientes se han dirigido a los árboles, más que al frondoso y a veces asombroso bosque que constituye la Internet. Alejandro Piscitelli ha sido pionero de los estudios sobre cibercultura en América Latina. Su propia formación, que lo llevó de la filosofía a la ciencia de los sistemas, da cuenta de la versatilidad de enfoques que resultan pertinentes para estudiar a la Internet. Su clásico Ciberculturas. En la era de las máquinas inteligentes fue reeditado enriquecido con numerosas anotaciones y anexos (Piscitelli, 1995 y 2002). Ese profesor de la Universidad de Buenos Aires ha aportado una lectura latinoamericana, pero no regionalista, a temas como la nanotecnología, los hipermedios, los espacios virtuales y, desde luego, la Internet. La imbricación de medios masivos convencionales como la televisión que llega a amplias audiencias y la Red que interconecta directamente a sus usuarios así como las fallidas ilusiones que suscitó la especulación financiera en torno a la economía digital, han sido analizadas en sendos libros de ese autor (Piscitelli, 1998 y 2001). Otros autores con miradas panorámicas sobre la Internet han sido los mexicanos Flores Olea y Gaspar de Alba (1997) y Sánchez. Este último anticipó virtudes y limitaciones de la Red al señalar que de la misma manera que "Internet unifica el saber de forma horizontal", no por ello constituye la panacea a las carencias culturales de nuestras sociedades: "tampoco es adecuado pensar que Internet por sí sola será la solución del crecimiento civil planetario, ya que una gran parte de la red será usada para asuntos bastante frívolos, para el entretenimiento y cosas afines" (Sánchez, 1997).
Evaluando la brecha digital
Más allá de la academia pero también en ella, la principal discusión latinoamericana sobre la Red, sobre todo en los últimos años del siglo XX, giró en torno a la disyuntiva que implicaba destinar recursos para infraestructura en informática a pesar de que no se satisfacían otras necesidades sociales. Conexiones o comestibles era, en realidad, un falso dilema. Mientras no haya mínimos de bienestar entre los cuales se encuentran la alfabetización, la energía eléctrica y las redes telefónicas, no habrá soportes materiales para la introducción de la Internet. Pero también ha sido posible reconocer que esta infraestructura es parte indispensable del desarrollo. Sobre esas posibilidades bordaron estudios como los del argentino residente en Canadá Ricardo Gómez (2000) y los diagnósticos realizados por varias organizaciones multilaterales.
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