Descargar

Riachuelo: desprecio ambiental más promesas incumplidas (Argentina)

Enviado por Sergio Giachino


Partes: 1, 2

    1. Nota complementaria
    2. Bibliografía consultada

    El riachuelo tiene el estigma de ser la postal de una América Latina devastada por las ambiciones económicas del poder. Despreciando el respeto a un medio ambiente sano, y, lo que es más grave, sumergiendo en la pobreza a miles de pobladores. Saqueando sus recursos naturales, extinguiendo su flora y fauna, y convirtiéndola en una zona solamente recordada en tiempos electorales. En Argentina y también en toda Sudamérica, estamos padeciendo una gran inseguridad ambiental, donde no hay herramientas legales que nos protejan, ni tampoco una educación que contribuya a crear una conciencia ambiental entre las futuras generaciones.  Lamentablemente esta inseguridad ambiental se está cobrando muchas más vidas que la violencia urbana.

    Durante la década del ´20 hablar de transformación social, progreso económico e industrialización, era apuntar las miradas hacia el río Riachuelo. Los inmigrantes que llegaban desde Europa, se emplazaban con entusiasmo en una zona que prometía un desarrollo y crecimiento económico imposible de encontrar en su tierra.

    Río Pequeño, Río de los Querandíes, Río Chuelo, Río de Buenos Aires;  así se lo llamó a lo largo de la historia al actual Riachuelo. Río de curso vueltero que desemboca en el Río de la Plata tras recorrer 80 km desde su nacimiento. Comienza en Las Heras, provincia de Buenos Aires, donde los arroyos Castro y Cobey se unen formando, en Paso de la Horqueta, el río Matanza, este pasa a llamarse Riachuelo a la altura del puente La Noria. Actualmente hay potentes fábricas instaladas en sus orillas y son la principal causa de su contaminación.  

    En las últimas décadas el Riachuelo toma un estado parecido al actual, y muchos de los arroyos que vertían sus aguas en él se fueron secando o desapareciendo como consecuencia de la rectificación de este río.

    Para el año en que se asentaron los primeros europeos cerca de sus márgenes, en 1536, el Riachuelo tenía una fauna y flora bastante abundante y variada. Muy diferente a la actual.

    La zona del Riachuelo se desbordaba con frecuencia creando lagunas y pantanos. Sus alrededores eran húmedos, poseían pastizales abundantes, vegetación tupida y variada. En su ribera se daban cita los bosquecillos de sarandíes negros, ceibos, blanquillos, gruesas matas de penachos blancos. En los bajos predominaban los juncos y flotaban los camalotes. Su valle estaba invadido por pajonales de paja brava, también había duraznillos blancos.

    Como se dijo el suelo del valle era sumamente anegadizo, y en él predominaban las gramíneas. En sus barrancas y orillas, que tenían un alto de entre 8 y 20 metros, había matorrales de calafate, ñapindá, cactus, flor de seda y mata ojos. En lo alto había bosques pequeños de espinillos, porotillos, acacias, zarza mora, zarzaparrilla falsa, sombra de toro, etc. En las orillas aparece con alta frecuencia el sauce colorado, no el llorón que llegaría a la zona hacia 1810 de la mano del hombre.

    En la meseta había agrupaciones de árboles con desarrollo más troncal. Se daban los algarrobos, talas, espinillos, chañares, coronillos negros, ceibos y de trecho en trecho, un ombú. También se daba el cardo, así llamado por los primeros españoles en llegar a la zona, pero en realidad era la "zanahoria de campo", vegetal comestible.

    La fauna de la región era abundante y variada. Había sapos, ranas, culebras, víboras e insectos en abundancia. De estos últimos podemos enumerar a los alacranes, grillos, cucarachas (infaltables y eternas) gorgojos, polillas, los incansables y molestos tábanos y mosquitos, moscardones, moscas, gusanos, hormigas. Se daba cita también la insaciable langosta, las mariposas, garrapatas, etc. El cronista Félix de Azara se cansa de describir los diferentes insectos que poblaban la región.

    La fauna estaba caracterizada por el venado, el yaguareté, que aparece como puma o pantera en numerosas crónicas, también estaba la nutria. También había cuatrocientas cuarenta especies de pájaros. Por la zona volaban murciélagos. En las lagunas se podían encontrar cigüeñas y flamencos. Teros, chajá, martinetas, así como peludo y cuises poblaban los llanos. El ñandú corría tranquilo por la meseta. Los peces también abundaban, habían mandubíes, pejerreyes, patíes, bogas y algún que otro dorado.

    Los habitantes de las zonas del Riachuelo eran los querandíes. Este era un pueblo de cazadores y pescadores, cazaban venados y ñandúes con boleadoras, también pescaban a orillas de los ríos y lagunas. En los primeros tiempos se llevaron bien con los españoles que llegaron a la zona del actual Riachuelo. Pero los españoles querían más. Con el paso del tiempo los querandíes se fueron extinguiendo. Otros emigraron. Un proceso bastante conocido y cruel de nuestra región.

    Como describimos líneas arriba remontarnos siglos antes de la llegada de los españoles para describir el paisaje del rio Riachuelo era narrar una postal muy diferente a la de su situación actual. Un postal con esperanza de progreso y trabajo. Era hablar de la naturaleza misma, con una flora y fauna viva. De un lugar donde abundaban, por ejemplo, los humedales. Y donde los pobladores podían hasta bañarse.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente