No es extraño, por tanto, que las escasas investigaciones sobre la realidad social dominicana apuntaran exclusivamente a rescatar y valorar el folklore de ascendencia hispánica, el cual, si en verdad es hegemónico, no constituye nuestra única veta etnográfica. Para los hispanistas a ultranza, las tradiciones negras no se viven ni se recuerdan. Y ni siquiera la historia las menciona.
Será necesario citar al notable afro americanista M. J. Herkovits, quien nos dice que la persistencia de africanismos ocupa en Santo Domingo un lugar prominente en toda América.
El proceso de colonización, caracterizado en principio por el modo de producción minera y más tarde -agotado éste- por el azucarero, obligó al conquistador a introducir en Santo Domingo -desaparecida la mano de obra indígena, poco resistente al trabajo forzado- al negro africano en calidad de esclavo.
La presencia del negro en la isla data de los primeros años de su descubrimiento. Sabemos con certeza que ya en 1503 existían en la Española esclavos suficientes en número como para rebelarse y huir a los montes, ya que el gobernador Ovando se quejaba de las fugas y malas costumbres que los africanos daban a los nativos, con quienes convivían en sus refugios apartados de los centros urbanos.
Los esclavos traídos a Santo Domingo procedían de diversas zonas de África y, por tanto, pertenecían a culturas diferentes. En las primeras épocas esos esclavos eran ladinos, es decir, nacidos en España y cristianizados, pero a medida que el tráfico y comercio se intensificaban y las autoridades de la colonia reclamaban más mano de obra servil para las plantaciones y otros quehaceres, se permitió la introducción de negros bozales, importados directamente de África.
El negro africano llegó, pues, a Santo Domingo, en calidad de esclavo, y fue él quien completó, con su trabajo forzado, la actividad del español conquistador. Es por tanto la situación de esclavitud la que marca, como trazo fundamental, la presencia del negro en la isla. Como esclavo, y a causa de esa situación, el negro arribó a América con sus culturas quebrantadas.
Arrancado por la fuerza de su tierra, transportado y trasplantado a un nuevo hábitat, obligado a integrarse a una sociedad que no era la suya y en la que se encontraba en una posición de absoluta subordinación económica y social, el negro africano vio así destruida su organización tribal y política, sus formas de vida familiar y, en fin, todas sus estructuras sociales originales.
Mientras el español se limitó a importar su sociedad y civilización, no teniendo que hacer otra cosa sino adaptarlas a un nuevo medio, la esclavitud, al desgarrar la cultura africana original, sólo permitió que el negro trajera consigo sus creencias y valores, debiendo sujetarse, en cambio, a una sociedad distinta a la suya e impuesta por su amo blanco.
Aun cuando el trasplante de esclavos negros tuvo como escenario un hábitat similar al existente en la costa occidental africana, las características singularmente dramáticas de ese trasplante impidieron que aquellos pudieran mantener intactas sus culturas. La sacudida violenta y atroz que significó para ellos su desarraigo solar, y el régimen de opresión a que fueron sometidos, ni siquiera les dejó utilizar enteramente sus técnicas en relación con el nuevo ambiente. De ahí que, en la actualidad, tal como dice Bastide (1969), no puede hablarse de civilizaciones o culturas africanas en América, sino de culturas negras o más bien de rasgos, restos de esas culturas.
Varias décadas han transcurrido desde la aparición de la obra de Nina Rodríguez, y mientras a lo largo de ese tiempo un número considerable de especialistas han venido dedicándose en otros países a estudiar los vestigios o remanentes culturales negro africanos en el Nuevo Mundo, en Santo Domingo las aportaciones del hombre de color continúan siendo ignoradas en gran parte.
Hasta hace poco, y sólo de pasada, se hacía referencia, si bien en términos peyorativos, a ciertos aspectos del África "salvaje" y "supersticiosa" incrustados, como un tumor maligno, en las entrañas del alma dominicana, y aún así esos aspectos fueron siempre vistos como extraños y producto de aciagas circunstancias históricas.
Para los afro americanistas, Santo Domingo constituye un campo de trabajo fértil y virgen, no sólo por la escasez de investigaciones realizadas hasta hoy, sino por las excelentes y envidiables condiciones sociológicas que el país ofrece.
La música popular dominicana está íntimamente ligada a la cultura religiosa, y se interpreta sobre todo en las llamadas fiesta de santos, conocidas también, según la zona del país, como velaciones, velas o noches de vela. Otros ritmos populares son de evidente origen español, como la mangulina y el carabiné.
Las creencias mágico-religiosas dominantes entre las capas campesinas y populares dominicanas reflejan el sincretismo cristiano-africano operado desde los tiempos de la colonia. El vodú dominicano es de obvia procedencia haitiana, pero sus rasgos y complejos se muestran degradados en Santo Domingo. Al panteón voduísta criollo se han incorporado muchas divinidades o loas nativos. El rasgo más característico del vodú dominicano es el que lo relaciona directamente con la actividad mágica. Las correspondencias entre los loa y los santos católicos son similares a las haitianas.
La magia dominicana es también una mezcla heterogénea de creencias y ritos africanos y europeos, estos últimos especialmente españoles. Animales míticos como el bacá y el galipote proceden de Haití. Las clásicas brujas y las características que las rodean son españolas. De Europa nos viene la superstición del mal de ojo, la supuesta existencia de lugarús (loup-garou) y numerosos hechizos y encantamientos, amén de la mayoría de las artes adivinatorias.
Los ritos funerarios contienen muchos rasgos de ascendencia africana que son compartidos con otros países de América. Un ejemplo típico es el baquiní o velorio del angelito.
En el campo económico destacan las diversas instituciones de ayuda mutua, existentes tanto en los campos como en las ciudades. En los medios rurales, estas instituciones se presentan en forma de agrupaciones de campesinos que se reúnen para colaborar en determinadas faenas agrícolas, como siembras, talado de bosques, preparación del terreno, etc. Reciben el nombre de juntas o convites y presentan características similares al combite haitiano, estrechamente emparentado con el dokpwe de los fon de Dahomey. Dichas faenas se acompañan de cantos e instrumentos musicales que sirven de estímulo y coordinación en el trabajo. Todos los miembros de una junta están obligados a reciprocar la ayuda prestada y colaborar en las labores de los demás.
Tipos de Folklore
El folclore social estudia la forma tradicional en que los ciudadanos de un pueblo o país se relacionan Ej. Juegos, fiestas carnavalescas y o patronales.
1.2. El folclore material estudia los materiales utilizados para desarrollar actividades de
diversos tipos Ej. Instrumentos musicales, los utensilios de cocina, las vestimentas, los adornos artesanales, etc.
1.3. El folklore espiritual estudia las manifestaciones religiosas.
Clasificación de las expresiones Folclóricas Dominicanas
Expresiones folklóricas Rituales: son aquellas que están asociadas a una manifestación religiosa. Ej.: Agrupación de Gagá.
Expresiones folklóricas de Trabajo: Son aquellas que están relacionadas a labores fundamentalmente agrícolas, ej.: canto de Hacha, la Maboba y Pasapié.
Expresiones folklóricas de Carnaval: son las expresiones que están relacionadas con las festividades carnavalescas que se celebran en fiestas patrióticas, ej.: el Gagá, el baile del Caimán, el baile de la Cinta etc.
Expresiones folklóricas festivas: son las que no tienen una fecha fija para su ejecución, ej.: Merengue, la Mangulina, Carabiné.
Clasificación de los instrumentos musicales del Folklore Dominicano
Los instrumentos musicales se clasifican de acuerdo a la forma en que producen el sonido en y esta es idéntica a la calcificación de los instrumentos en sentido general:
Membranòfonos: Son los que producen sonidos a través de las vibraciones de las membranas, Ej.: tambora, Congo, Balcié, Pandero, etc.
Cordòfonos: son los que producen sonidos a través de las cuerdas, ej.: bandurria, guitarra, el tres, el cuatro, gayumba, quinto, requinto, etc.
Idiòfonos: Son los instrumentos que producen sonidos a través de choques, sacudimientos o frotamientos, ej.: maraca, las canoítas o las claves de los congós, la clave, triangulo, güira, el Tcha-tcha etc.
Aerófonos: son las que producen sonidos a través del aire, ej.: el Lambí (caracol) y/o
Fututos, la Flauta, etc.
Las Expresiones Rituales del Folklore Dominicano
La salve:
??Salve es una expresión ritual Dominicana que se practica en todo el territorio nacional relacionado al santoral de la iglesia católica y otras fechas.
??La palabra "Salve" significa canto a la virgen. En la actualidad, ésta celebración es dedicada a un grupo de santos loases.
Los palos (Atabales):
??Es una expresión ritual Dominicana que se practica en todo el territorio nacional y tiene más alcance que la salve. Se practica durante todo el año asociado al santoral de la iglesia católica.
??Instrumentos: Palo mayor, palo menor, chivito respondón o alcahuete, la güira y Según la variante en cuestión se le puede agregar balcie, pandero, etc.
Los Congo:
??Es una manifestación ritual Dedicada al Espíritu Santo quien es el patrono de la misma y a la virgen de la Altagracia llamada la co-patrona.
??Se lleva a cavo en la sabana del espíritu santo parte norte de la zona oriental (Villa mella, Sabana Perdida, La Victoria, Arroyo Hondo, Guaricano y yamazá.
La Sarandunga:
??Sarandunga es una palabra compuesta. Sara significa maraca, Dunga significa tambor. Por lo que al parecer la maraca fue cambiada por la güira. Es una manifestación ritual que se celebra en la provincia de Baní los días 23, 24 y 29 de junio así como el último domingo de este mes.
??Esta manifestación tiene como colores representativos el blanco y el rojo (son los colores con los que San Juan Bautista esta vestido).
??Cuenta con tres movimientos:
??El 1ro Los móranos se tocan frente al altar y en las romerías. (No se baila).
??El 2do La jacana es llamada el baile de los viejos debido a su velocidad de ejecución.
??El 3er movimiento suele ser llamado el baile de los jóvenes debido a su velocidad.
El Gagá:
??Expresión ritual que se manifiesta en las zonas cañeras del país, específicamente en los bateyes. Esto es una de las manifestaciones (Con los que trabajadores cumbres del folklore, en virtud porque en ingenios azucareros).
??Cuenta con una extensa religiosidad poli-rítmica, colorido, instrumentación y organización y otros aspectos no menos relevantes. Su fecha de práctica es la Semana Santa con otras fechas previas o posteriores a su fecha.
El Bamboulá:
??La misma es una expresión ritual dedicada a San Rafael los días 23 y 24 de octubre el la región de Samaná Rep. Dom.
??Por otra parte algunos opinan que dicha manifestación llego con los haitianos en virtud de que fueron estos quienes llevaron el Bamboula por el Caribe y norte América fundamentándose como evidencia en que los mandatos del bastonero son en créol idioma natal de los Haitianos.
Expresiones folklóricas Rituales . . Expresiones folklóricas de Carnaval
Expresiones folklóricas festivas . . .Membranòfonos
Cordòfono .. . Idiòfonos
Aerófonos . . .Los palos
Conclusión
Como hemos visto el Folklor Dominicano se ha ido componiendo de diversas culturas.Esto demuestra que en el fondo todos los pueblos son iguales, y que como pueblo debemos conservar nuestras raíces, que es la mejor herencia a la futuras generaciones.
También vimos lo que fueron sus orígenes, su baile, sus instrumentos, etc. Dando origen a una mezcla de culturas que es la base de nuestro Folklor Dominicano.
"SOLO LA CULTURA SALVA A LOS PUEBLOS, Y QUE CUANDO SE OLVIDA DE ELLA, SE OLVIDA DE SU IDENTIDAD."
Bibliografía
Wikipedia.org
Monografía.com
Donbosco.edu.com
Gran enciclopedia perma color
Autor:
Harold
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