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Transición del esclavismo al feudalismo

Enviado por jose luis cabrera


Partes: 1, 2

  1. Causas de la caída del Imperio romano de Occidente
  2. Las invasiones germanas
  3. Los reinos romano-germánicos
  4. La dinámica socioeconómica de Europa tras las invasiones germanas
  5. La era carolingia: camino al feudalismo (siglo IX d. C)
  6. Las nuevas invasiones a Europa
  7. La respuesta de Europa Occidental al cerco del Islam y Las invasiones del norte
  8. Bibliografía

Causas de la caída del Imperio romano de Occidente

En las últimas décadas del siglo V d.C la crisis del imperio romano se profundizó, y tuvo como principal consecuencia la división del imperio en dos grandes regiones: una, ubicada en el Occidente con capital en Roma que abarcaba lo que hoy conocemos por Europa occidental; y otra, en el Oriente con capital en Bizancio que abarcaba lo que conocemos como Asia Menor y norte de África. (Planisferio señalando aprox. las regiones mencionadas)

Desde el siglo I d.C distintos pueblos germanos provenientes del norte de Europa (conocida hoy como Europa Oriental) penetraron pacíficamente al territorio controlado por las legiones romanas; la escasez de mano de obra en el Imperio les permitió que fuesen aceptados y se les entregaran tierras, pero además se les permitió formar parte del ejército romano. En el siglo III la presión de estos pueblos en las fronteras del Imperio fue mucho más intensa, incluso se intensificó el número de soldados y ya de jefes germanos en las legiones como una forma de aplacar el peligro y hacer pactos de paz. Esta peligrosa alianza se rompería entre el siglo IV y V cuando se produjeron sucesivas invasiones militares de las tribus germanas. Los ejércitos germanos seguidos por millares de campesinos se internaron en las tierras romanas por el este y el oeste del Imperio y se instalaron en distintas regiones de Europa occidental.

Esta acción no fue realizada por simple ambición, tres causas serian de gran importancia: primera, en las tierras de origen germano las guerras fueron muy frecuentes y constituían una carga muy pesada para los campesinos, debido a las condiciones climáticas éstas se llevaban a cabo entre la primavera y el otoño, épocas de siembra y recogida, a las que no podían acudir, ya que tenían que abandonar el campo para actuar como soldados. Segunda, las penurias económicas existentes impidió que muchos hombres tuvieran siquiera el sustento mínimo, lo que les lleva a la pobreza y el hambre, pero a la gran escasez de recursos económicos que los obligó a abandonar sus tierras e internarse en el imperio romano se les suma la invasión de sus tierras por parte de los pueblos nómades del Asia central, principalmente los Hunos. Y tercera, el problema climático, el avance de los glaciares en el norte de Europa provocó un humedecimiento y enfriamiento del clima que hacia casi imposible el cultivo y la cría de ganado que eran la base económica de estas tribus.

Como vimos anteriormente las invasiones germanas no fueron la única causa de la caída del imperio romano de Occidente. Otros factores como la inestabilidad del orden interno, la lucha entre patricios y plebeyos, la disputa por el trono imperial, el aumento de los impuestos, las constantes rebeliones de campesinos y esclavos y las pestes, fueron de gran importancia para el desenlace final. Sin embargo, hay un hecho puntual para resaltar en el proceso que venimos describiendo, que todas estas causas tienen un factor en común: el fin de la esclavitud como sistema de dominación y de producción principal. El freno de la guerra que era la principal fuente de provisión de esclavos trajo la escasez de mano de obra para producir alimentos e insumos para mantener la enorme estructura del estado centralizado de Roma, las villas se vieron desprovistas de ellos para producir y los ejércitos obligados a incorporar soldados no romanos.

Otro factor de relevante importancia será la religión cristiana. En el 285 d.C toma el poder Diocleciano, produciéndose una de las más sangrientas persecuciones a los cristianos de la historia: el emperador pudo ver el peligro que representaba para el Imperio Romano tradicional la propagación de una religión tan distinta en su espíritu a las religiones clásicas. Luego de la guerra civil que envolvió por muchos años a Roma, con las victorias de Constantino sobre Majencio, Maximiano y Licinio, el nuevo gobernante único de Roma se dio cuenta del poder que podría representar la nueva religión.

Constantino hizo del cristianismo un instrumento de poder en el cual se irían apoyando cada vez más los emperadores romanos. Pero, con el paso del tiempo la iglesia cristiana contribuyó al debilitamiento del sistema imperial romano cuando a fines del siglo IV d. C se convierte en religión oficial del imperio. Y lo hizo no por su doctrina desmoralizante o por su predica de que la verdadera libertad esta en Dios y no en la tierra, sino por su enorme y excesivo peso parasitario para un sistema económico y social, el romano, que se encontraba en descomposición. Las autoridades de la iglesia se sumaron así a la burocracia estatal del imperio cobrando sueldos altísimos y recibiendo tierras y esclavos provenientes de la guerra para una supuesta ayuda a los pobres, aunque en realidad era una forma de enriquecerse a costa de ellos.

Las invasiones germanas

Como veníamos viendo, partir de las Invasiones del siglo III d.C, comenzaron a movilizarse grandes grupos humanos procedentes del norte de Europa y de Asia en busca de tierras en las cuales poder habitar, presionando de esta forma las fronteras del Imperio Romano de occidente.

Entre ellos se destacaron principalmente dos pueblos:

Partes: 1, 2
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