- Resumen
- Los cimientos
- Los derechos y la justicia
- Derechos y obligaciones (responsabilidades) universales de la humanidad
- La paz
- La libertad
- La libertad de la conciencia
- La libertad y la perfección
- La libertad religiosa
- La autoridad
- La obediencia
- Gobiernos y Estados
- La autoridad del gobierno
- La autoridad del gobierno (Segunda parte)
- Gobiernos y el orden correcto
- Géneros de gobiernos
- Buenos y falsos principios de gobernar
- Votación
- La "calidad de estadista" y la justicia
- Iglesia y Estado
- Bibliografía
Un Texto de Civismo para Estudiantes de la Preparatoria
Resumen
Este texto trata de temas como: Derechos; Justicia; Responsabilidades; Patriotismo; La Paz; Libertad; Autoridad y Obediencia; Autoridad y Géneros de Gobierno; Principios de Gobernar; Votación; La Relación entre Iglesia y Estado – Usando muchos ejemplos fácilmente entendidos por estudiantes de la preparatoria.
Una Sugerencia…
La manera de usar este texto es sólo como una base de intercambio de ideas entre los estudiantes y el maestro. Los estudiantes pueden hasta criticar las ideas presentadas, pero dando mejores ideas. El propósito de este libro es que los estudiantes profundicen los conceptos de este libro en sus corazones, y no solamente en sus cabezas: no es sólo leer, memorizar, y contestar las preguntas para obtener una buena calificación. Su calificación debe de depender de su honestidad en contestar las preguntas según sus propios pensamientos, y su manera de "afilar" las ideas presentadas en este libro.
El texto ofrece al lector, profesor, o al estudiante de la “prepa” una base de comentar y buscar respuestas validas a muchas preguntas como, por ejemplo: ¿Que es el “mal”? ¿Que es mas poderoso – el bien o el mal, y porque? ¿Cuales son los riesgos de votar por el “menor de dos males”? ¿En que manera son los hombres iguales – y no iguales? ¿Cuando es útil el votar, y cuando no? ¿Cuales son los tres tipos de su libertad? ¿Porque el uso del libre albedrío no garantiza su libertad? Si yo no puedo darme a mi mismo una autoridad de regir sobre usted, ¿como es posible darle a otra persona, u otras personas, una autoridad de regirle a usted? ¿Es el único poder que podemos darle a otra persona sobre nosotros nuestra obediencia? La Autoridad, ¿depende de la persona, o de su carga de responsabilidad? ¿Que es la “subsidiaridad” – y porque juega un rol tan importante en preservar el balance de libertad en una sociedad – o en su familia”? ¿Son la justicia y la caridad los dos lados de la misma moneda? ¿Cual es la mejor manera de establecer la justicia – por demandar nuestros derechos, o cumplir con nuestras responsabilidades? ¿Quien tiene mas libertad: una persona que rehúsa elegir lo malo, o una persona que se permite eligir lo malo? ¿Que es el “Bien Común”? ¿Que rol juega el “consentimiento de los gobernados” en formar su gobierno? ¿Porque no es posible para una persona demandar, como un verdadero derecho, el hacer algo injusto? ¿Cuales son los tres tipos de gobiernos, y como se llaman sus corrupciones? ¿Cuales son los “puntos fuertes y flacos” de una democracia? ¿Es posible que la voluntad arbitraria “de la gente” sea tan opresiva como la de un dictador? ¿Cual es la mejor relación entre el gobierno y la Iglesia, para alcanzar el “Bien Común” de los gobernados?
CAPÍTULO I… LOS CIMIENTOS
La mejor manera de comenzar algo es empezar desde el principio; así es que iniciaremos este capítulo con una mirada a la Creación. Lo que podemos observar, si veamos con detenimiento, son tres cosas: (1) variedad, (2) orden y (3) unidad.
Variedad
No hay duda de que existe "variedad" en la Creación. Observe las diferentes clases de animales, insectos, flores y personas. Toda esta variedad es parte de una creación maravillosa. Sabemos que cada especie se reproduce solamente a sí misma y nunca da origen a otra especie. Aunque hay varias teorías de cómo empezaron las especies, ninguna de ellas ha sido demostrada. Por más que los científicos de todo el mundo lo han intentado, aun en los laboratorios más modernos, no han podido producir ni la más pequeña chispa de "vida" y mucho menos se ha encontrado o producido la pareja necesaria para empezar una nueva especie.
Los que piensan que lo que los científicos más inteligentes, en sus laboratorios súper equipados, no han podido producir, puede ser por mera "casualidad", están sustituyendo la inteligencia y el amor de Dios para crear todo lo creado, por la "casualidad", por el azar. Es la forma más tonta de negar que detrás de la Creación hay una inteligencia suprema, la inteligencia de Dios. Es ver un reloj y no pensar en el relojero que lo hizo; que colocó todas esas piezas tan complicadas para dar origen a una maquinaria exactísima. Pensar que las piezas se hicieron y acomodaron exquisitamente, por el azar, por casualidad, por suerte, va en contra de nuestro sentido común, y tomen en cuenta que, cualquier parte viva de la Creación es infinitamente más compleja que el reloj hecho por el hombre.
El fundamento de cualquier ciencia es "el orden" y no "el caos". Los científicos modernos han encontrado "orden" en lo que alguna vez les pareció "caos", y siguen buscando las "leyes científicas" que explican el funcionamiento de cada "orden de cosas" (por ejemplo, en los procesos de la naturaleza). En verdad, no hay conflictos entre la verdadera ciencia y la verdadera Fe, porque son estas mismas leyes las que demuestran a todos la inteligencia de su Creador.
Otro aspecto que tenemos bien claro es el de que ninguno de nosotros nos creamos a nosotros mismos y que cada nuevo miembro de cualquier especie proviene de pares, macho-hembra, procedentes de la misma especie. Cada nueva generación de una especie puede identificarse con los eslabones de una cadena que, retrocediendo, se llega, por fuerza, a su PRIMER miembro o pareja. Puesto que ni el primer miembro, ni la primera pareja de una especie pudieron crearse a si mismos (y ya vimos que tampoco pudo ser por el azar); tuvieron que ser creados por un Creador.
Ni los planetas y ni las estrellas – ¡qué variedad!- se crearon a sí mismos, ni tienen la inteligencia para ponerse y mantenerse en sus órbitas. Es de sentido común pensar que "cada efecto tiene una causa", que cada cosa que existe proviene de un Creador inteligente.
Orden
Del orden existente en la Creación, tampoco puede haber duda. Hay un orden, no solamente entre todas las estrellas y planetas, sino entre todo lo que existe en la tierra. Si algunas personas piensan que es posible no hacer caso de las leyes naturales y morales de Dios, las cuales gobiernan este orden, van a encontrar algún día, por la experiencia propia, que nada ni nadie puede escapar a ellas. La intranquilidad, la falta de paz que vemos en la gente que intenta oponerse a las leyes de Dios, se produce porque NADIE puede evitar las consecuencias de estas leyes.
Dios mantiene el ORDEN entre todas las partes de su Creación a través de las LEYES DE LA NATURALEZA, que Él mismo ha creado, y solamente Dios puede abrogar sus leyes por un instante, haciendo lo que llamamos un milagro. Todo y todos estamos sujetos a estas leyes.
Unidad
Se ven señales de unidad en toda la Creación. Por ejemplo, cada criatura viva, incluyendo las plantas, depende de muchas cosas, aparte de sí misma, para sobrevivir. Los seres humanos dependen, entre muchas cosas, de la gravedad, del aire y del alimento. La gravedad es regulada por los cuerpos celestes. El oxígeno del aire, depende en gran medida, de las plantas. El alimento depende del calor del sol, del agua de las nubes y de los minerales de la tierra.
Se puede observar, por ejemplo, cómo crece un manzano. Consigue el calor y la energía necesarios del sol, el alimento del suelo y el agua de las nubes, que son formadas por la evaporación de los océanos. Florece y da sus frutos, con una temporalidad directamente relacionada a las estaciones del año, las cuales se presentan de acuerdo al movimiento de los cuerpos celestes. Así, el manzano recibe lo que necesita para crecer, no solamente del planeta en el cual vive, sino también, en diferentes grados, del resto de la Creación.
La variedad, el orden y la unidad se encuentran en cualquier parte de la Creación. Pero no solamente se le puede identificar entre las criaturas, sino también, dentro de cada una de ellas -¡qué maravilla!-. Veamos, por ejemplo, en el cuerpo humano, cómo todas sus partes (los ojos, la sangre, las células, los huesos) se adaptan perfectamente las unas a las otras y todas trabajan para formar un organismo completo.
Así sucede con la Creación: todos los seres y cosas de la Creación fueron hechos para ajustarse los unos a los otros dentro del "cuerpo" de la Creación. De esto podemos entender que cada detalle de la Creación fue formado por Dios para ser parte de un entero bien armonizado. Esta armonía que vemos en el mundo material y en toda la Creación es una manifestación de la unidad que existe en Dios.
Es tan magnífica la Creación que sobrepasa, con mucho, a nuestra inteligencia. Por ejemplo ¿cómo puede ser el universo infinito, siendo materia? Y si es finito ¿cuál es su borde, su límite? ¿Qué sigue después de él? ¿Quién de nosotros puede entender dónde "termina" el universo o qué hay más allá de la "última estrella"? Sólo Dios lo sabe… y por contraste, nuestra inteligencia nos conduce a deducir que Dios existe y que TODOS los hombres hemos sido creados para llegar a Dios; para alcanzar la UNIDAD en Dios, en la misma presencia de Su amor, Su gloria, Su bondad y Su belleza infinita.
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