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Indice Temperatura-Humedad (ITH) en vacas lecheras (página 3)

Enviado por alexander osorio


Partes: 1, 2, 3, 4

  • Efecto de la Humedad relativa (X) sobre la tasa de concepción (Y).

  • Efecto del Índice temperatura-humedad (X) sobre la tasa de concepción (Y).

  • Efecto de la Radiación solar (X) sobre la tasa de concepción (Y).

  • Efecto de la Velocidad del viento (X) sobre la tasa de concepción (Y).

  • Efecto de la Temperatura rectal (X) sobre la tasa de concepción (Y).

  • Efecto del índice temperatura-humedad (X) sobre la temperatura rectal (Y).

  • Efecto de la Producción láctea (X) sobre la tasa de concepción (Y).

  • Efecto del Número de partos (X) sobre la tasa de concepción (Y).

  • Efecto de la Producción láctea (X) sobre el N° de servicios por concepción (Y).

  • Efecto del Número de partos (X) sobre el N° de servicios por concepción (Y).

  • Efecto de la producción láctea (X) sobre el Número de días vacios (Y).

  • Efecto del Número de partos (X) sobre el Número de días vacios (Y).

  • 3.4.4.4. Prueba de Coeficiente de Determinación (r2).

    Esta prueba se desarrolló debido a que ella determina la proporción de la variación en la variable dependiente Y, que es atribuible a las variaciones que ocurren en la variable independiente X. Su formula matemática es la siguiente: r2

    Prueba estadística que se efectuó en los factores de estudio siguientes:

    • Efecto de la Temperatura ambiente (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Humedad relativa (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto del Índice temperatura-humedad (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Radiación solar (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Velocidad del viento (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Temperatura rectal (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto del índice temperatura-humedad (X) sobre la temperatura rectal (Y).

    • Efecto de la Producción láctea (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto del Número de partos (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Producción láctea (X) sobre el N° de servicios por concepción (Y).

    • Efecto del Número de partos (X) sobre el N° de servicios por concepción (Y).

    • Efecto de la producción láctea (X) sobre el Número de días vacios (Y).

    • Efecto del Número de partos (X) sobre el Número de días vacios (Y).

    3.4.4.5 Ecuación de regresión lineal.

    Esta ecuación se desarrolló debido a que ella predice un valor cualquiera de la variable independiente Y, cuando conozco el valor de la variable dependiente X. Su fórmula matemática es la siguiente: y = a + b (x), donde (a) es el intercepto en el eje

    Y. a = – b. Ecuaciones que se efectuaron en los factores de estudio siguientes:

    • Efecto de la Temperatura ambiente (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Humedad relativa (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto del Índice temperatura-humedad (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Radiación solar (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Velocidad del viento (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Temperatura rectal (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto del índice temperatura-humedad (X) sobre la temperatura rectal (Y).

    • Efecto de la Producción láctea (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto del Número de partos (X) sobre la tasa de concepción (Y).

    • Efecto de la Producción láctea (X) sobre el N° de servicios por concepción (Y).

    • Efecto del Número de partos (X) sobre el N° de servicios por concepción (Y).

    • Efecto de la producción láctea (X) sobre el Número de días vacios (Y).

    • Efecto del Número de partos (X) sobre el Número de días vacios (Y).

    Resultados y discusión

    4.1. Efecto de la temperatura ambiente sobre la tasa de concepción.

    El detalle de la información de tasa de concepción y temperatura ambiente para cada mes durante los años que comprendió el periodo de estudio se presentan en los anexos A-1 y A-4 respectivamente. Tomando como base esta información se describe en el cuadro 1 los comportamientos mensuales promedios para dichas variables.

    Cuadro 1. Resumen de información mensual promedio de temperatura ambiente (°C) y tasa de concepción (%) durante los tres años de estudio.

    MESES

    Tº A (ºC)

    TC (%)

    ENERO

    28.1e

    56.2a

    FEBRERO

    28.6de

    45.5abc

    MARZO

    29.7cd

    51.7ab

    ABRIL

    30.1c

    50.0ab

    MAYO

    31.9ab

    42.2bc

    JUNIO

    32.1ab

    36.2c

    JULIO

    33.0a

    37.5c

    AGOSTO

    32.4ab

    38.8bc

    SEPTIEMBRE

    30.9bc

    41.1bc

    OCTUBRE

    28.6de

    45.3abc

    NOVIEMBRE

    27.8e

    48.6abc

    DICIEMBRE

    27.7e

    51.6ab

    MESES

    % Tasa de Concepción

    Tº Ambiente

    % TC

    Tº Ambiente

    *Tº A = Temperatura ambiente promedio diaria (ºC)

    **TC= Tasa de concepción (%).

    Con respecto a la temperatura ambiente, estos resultados demuestran que durante los meses de estudio se registraron diferencias estadísticas significativas (p < 0.01),

    registrándose el promedio más alto de temperatura en el mes de julio (33.0 ºC), seguido de los meses de agosto, junio y mayo (32.4, 32.1 y 31.9 ºC respectivamente); además se observaron los promedios más bajos de temperatura ambiente durante los meses de noviembre, diciembre y enero (27.8, 27.7 y 28.1 ºC; respectivamente) (cuadro 1). Correlacionadamente, los mayores porcentajes de preñez se obtuvieron en los meses en donde la temperatura ambiente presentó los menores índices y viceversa, (figura 1).

    MESES

    Tasa de concepción % % % condepcioncConcepción %

    Tº Ambiente °C (ºC)

    TC (%)

    Tº Ambiente °C

    Figura 1. Relación entre la tasa de concepción con el mes de servicio y la temperatura ambiente.

    Analizando el comportamiento de las curvas de tasa de concepción con respecto a la temperatura ambiente (figura 1), se puede observar que a partir del mes de septiembre cuando la temperatura ambiente comienza a descender, la tasa de concepción va en sentido contrario hasta llegar a su máximo valor en el mes de enero (56.2%). En el mes de mayo la curva de temperatura ambiente inicia su ascenso alcanzado su máximo valor en el mes de julio (33 ºC); apreciándose que entre los meses de octubre a abril los valores de tasa de concepción se encuentran todos sobre la tasa de concepción promedio que es de 45.3% en el estudio. Entre los meses de mayo a septiembre se registran las menores tasas de concepción (42.2, 36.2, 37.5, 38.8 y 41.1%; respectivamente), ubicándose estas por debajo de la concepción promedio antes mencionada. Considerándose estos meses, en base a los promedios de temperatura ambiente registrados, como la época más crítica para el comportamiento reproductivo.

    Después de haber analizado la correspondencia entre alta temperatura ambiente con baja tasa de concepción y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 2 se muestran valores promedios de temperatura ambiente del mes de servicio y valores medios mensuales de tasas de concepción registrado a los largo del estudio.

    T° Ambiente (ºC)

    Figura 2. Valores de temperatura ambiente y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio.

    Se observó una relación lineal negativa entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio (figura 3).

    T° Ambiente (ºC)

    Figura 3. Valores de temperatura ambiente y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio de cada año de estudio.

    Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = -0.79** y b = -2.58** resultando ser estadísticamente significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que la temperatura ambiente afecta considerablemente la tasa de concepción (y =122-2.58** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente la temperatura ambiente (1º C) la gestación se modifica en -2.58% (A-7). Por otra parte no se encontraron diferencias significativas en las frecuencias de temperatura ambiente atribuibles a los años, los que indica que este factor afectó el comportamiento reproductivo de igual manera para los tres años de estudio (A-5).

    Román Ponce (81), encontró en Veracruz, México, similares resultados sobre temperatura ambiente y tasa de concepción. El concluyó que cuando la temperatura ambiente máxima un día después de la inseminación artificial aumenta de 21 a 35 °C el porcentaje de concepción disminuye de 40 a 31%. Coincidiendo con lo informado por Rivera y col. (78) en Maracaibo, Venezuela. Ellos reportaron que la temperatura ambiente afecta el porcentaje de fertilidad, la cual disminuye de 58 a 30% cuando la temperatura ambiental media se incrementó de 29 a 36°C. Escobar y col. (29) en Colombia, reportó que el porcentaje de preñez (34%) en ganado Hosltein, fue influida (p < 0.01) por la temperatura ambiente media (31.05°C) estimada 14 horas después de la inseminación artificial. Similar fue la respuesta encontrada por Amundson y col. (2) en Nebraska, observando una reducción de la preñez asociadas a temperaturas ambiente mínimas promedio de 23.7°C. Estos estudios han demostrado que la exposición de hembras bovinas a altas temperaturas ambientales durante la maduración del óvulo y ovulación o durante los días posteriores a la inseminación artificial disminuye la viabilidad y desarrollo del embrión, ya que la temperatura uterina al momento de la inseminación artificial está relacionada especialmente con el porcentaje de concepción, observándose efectos directos adversos sobre los óvulos fertilizados, los embriones durante sus primeras fases de desarrollo, y los espermatozoides depositados en el tracto reproductivo, debido a que son sensibles a temperaturas elevadas.

    4.2. Efecto de la humedad relativa sobre la tasa de concepción.

    Otro factor considerado dentro de la investigación fue la humedad relativa; la información recopilada de HR entre el periodo de estudio se detalla en el anexo A-9. Considerando la información antes descrita en el anexo A-1 y A-9, en el cuadro 2 se describen los promedios mensuales de tasa de concepción y humedad relativa del estudio. Los resultados obtenidos sobre las medias mensuales de humedad relativa

    Cuadro 2. Resumen de información mensual promedio de humedad relativa (%) y tasa de concepción (%) durante los tres años de estudio.

    MESES

    HR (%)

    TC (%)

    ENERO

    57.2d

    56.2a

    FEBRERO

    61.4cd

    45.5abc

    MARZO

    58.2cd

    51.7ab

    ABRIL

    64.5cd

    50.0ab

    MAYO

    75.1ab

    42.2bc

    JUNIO

    78.8ab

    36.2c

    JULIO

    77.1a

    37.5c

    AGOSTO

    70.1bc

    38.8bc

    SEPTIEMBRE

    83.5a

    41.1bc

    OCTUBRE

    82.9a

    45.3abc

    NOVIEMBRE

    66.9bcd

    48.6abc

    DICICIEMBRE

    65.1cd

    51.6ab

    *HR = Humedad relativa promedio diaria (%)

    **TC= Tasa de concepción (%).

    demuestran que entre los meses de estudio si hubo significancia estadística (p < 0.01), registrándose el promedio más alto de humedad relativa en el mes de septiembre (83.5%), seguido de los meses de octubre, junio y julio con (82.9, 78.8 y 77.1%; respectivamente); por otra parte, se observaron los promedios más bajos de humedad relativa durante los meses de enero y marzo con (57.2 y 58.2%; respectivamente), (cuadro 2). Correlacionadamente, los mayores porcentajes de preñez se observaron en los meses en donde la humedad relativa presentó los menores índices y viceversa, (figura 4).

    TC (%)

    H. Relativa (%)

    Figura 4. Relación entre la tasa de concepción del mes de servicio y la humedad relativa.

    Analizando el comportamiento de las curvas de tasa de concepción y humedad relativa respectivamente (figura 4), se puede observar que a partir del mes de octubre cuando la humedad relativa empieza a descender la tasa de concepción va en sentido

    inverso hasta llegar a su máximo valor en el mes de enero (56.2%). Por otra parte, en el mes de mayo la curva de humedad relativa comienza a crecer, presentando un leve descenso entre los meses de julio y agosto (77.1 y 70.1%; respectivamente), donde posteriormente continúa su ascenso alcanzando su máximo valor en el mes de septiembre (83.5%). observándose que entre los meses de octubre a abril los valores

    de tasa de concepción, de igual manera, se encuentran sobre el valor promedio de concepción de 45.3%. Por otro lado, entre los meses de mayo a agosto (42.2, 36.2, 37.5 y 38.8%; respectivamente), se registran las menores tasas de concepción

    ubicándose estas por debajo de la concepción promedio antes mencionada. Considerándose estos últimos, como los meses menos efectivos en el aspecto reproductivo.

    Después de haber analizado la correspondencia entre alta humedad relativa con baja tasa de concepción y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 5 se muestran los valores medios de humedad relativa del mes de servicio y valores promedios de tasa mensual de gestación.

    H. Relativa (%)

    Figura 5. Valores de humedad relativa y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio.

    Se observó una relación lineal negativa entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio (figura 6).

    Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = -0.76** (p < 0.01) y b = -0.52** (p < 0.01) resultando ser estadísticamente significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que la humedad relativa afecta considerablemente

    H. Relativa (%)

    Figura 6. Valores de humedad relativa y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio de cada año de estudio.

    la tasa de concepción (y =82.8-0.52** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente la humedad relativa (1%) la gestación se modifica en -0.52% (A-12). Por otra parte no se encontraron diferencias significativas en las frecuencias de humedad relativa atribuibles a los años, los que indica que este factor afecto el comportamiento

    reproductivo de igual manera para los tres años de estudio (A-10).

    Rivera y col. (78) encontraron en Maracaibo, Venezuela, similares resultados sobre humedad relativa y tasa de concepción. Ellos reportaron que la humedad relativa afectó el porcentaje de fertilidad, la cual se redujo de 43 a 28% cuando se midió una variación de 70 a 81%, pero está asociada a una temperatura ambiente superior a 30°C, acumulando un exceso de calor en el cuerpo e incrementando la temperatura corporal.

    Mansilla (62) en Chile, concluyó que cuando la humedad relativa superó el 60% y la temperatura ambiente los 30°C el día de la inseminación artificial, hubo una notoria depresión en la tasa de gestación. Coincidiendo con lo informado por Arias y col. (5) en Tamuco, Chile, ellos reportaron que a temperatura ambiente superior a los 30°C, la humedad relativa comienza a asumir un importante rol en los procesos evaporativos, incrementándose la temperatura corporal e incidiendo negativamente en la actividad reproductiva. De igual manera Avedaño (7) en Baja California, reportó que humedades relativas altas asociadas a temperaturas ambientales que excedan los 27°C reducen el potencial de disipación de calor corporal, obligando a invertir energía adicional para iniciar los mecanismos de termorregulación, sacrificando su utilización de actividades productivas y reproductivas.

    4.3. Efecto del índice temperatura–humedad (ITH) sobre la tasa de concepción.

    En el cuadro a A-14 se detalla la información mensual correspondiente para cada año de los promedios del índice temperatura–humedad (ITH). Tomando ésta información (A-14) y con base en los resultados antes presentados en el anexo (A-1) se describe en el cuadro 3 los promedios mensuales correspondiente para las variables índice temperatura-humedad y tasa de concepción. Estos resultados demuestran que en los meses de fecundación enero, marzo y diciembre se obtuvieron las mejores tasas de concepción (56.2, 51.7 y, 51.6%; respectivamente), observándose los promedios (cuadro 3) de concepción más bajos en los meses de junio y julio con (36.2 y 37.5%; respectivamente), meses de estudio que aunque estadísticamente no fueron significativos (A-2), pero si diferentes aritméticamente. Además estos resultados

    Cuadro 3. Resumen de información mensual promedio del índice temperatura-humedad (%) y tasa de concepción (%) durante los tres años de estudio.

    En relación a la tasa de concepción, los mayores porcentajes de gestación se observaron en los meses donde el ITH presentó los menores índices y viceversa, (figura 7).

    Analizando el comportamiento de las curvas de frecuencia tasa de concepción con respecto al ITH (figura 7), se puede observar que a partir del mes de octubre cuando el

    TC (%)

    ITH (%)

    ITH comienza a descender la tasa de concepción va en sentido contrario hasta llegar a su máximo valor en el mes de enero (56.2%). En el mes de mayo la curva del ITH inicia su ascenso alcanzando sus máximos valores entre los meses de junio y julio (86.0 y 85.1%; respectivamente), correlacionadamente, en estos meses se observa más afectada la tasa de gestación (36.2 y 37.5%), aunque esta se vea reducida entre los meses de mayo a septiembre; por lo que se consideran estos meses como la época más crítica para el comportamiento reproductivo de dicha región; tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio (figura 8). Por otra parte se observa que entre los meses de de octubre a abril los valores de tasa de concepción se encuentran por encima de la tasa de concepción promedio de 45.3%.

    Después de haber analizado la correspondencia entre alto índice temperatura-

    Meses

    Figura 8. Relación mensual de tasa de concepción para cada año de estudio.

    humedad con baja tasa de concepción y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 9 se muestran valores promedios de ITH del mes de servicio y valores medios mensuales de tasas de concepción registrado a los largo del estudio. Se observó una relación lineal negativa entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio (figura 10). Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = -0.87** y b = -1.79** resultando ser estadísticamente significativos (p < 0.01) y (p < 0.01); respectivamente. El coeficiente de determinación fue r2= 0.75. Tomando en consideración estos estadísticos, se puede concluir que el índice temperatura-humedad afecta considerablemente la tasa de concepción (y =191.5-1.79** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente el índice temperatura-humedad (1%) la gestación semodifica en -1.79% (A-17). Por otra parte no se encontraron diferencias significativas en los promedios de ITH atribuibles a los años, pero si en la interacción de los promedios mensuales, los que indica que este factor afecto el comportamiento reproductivo de igual manera para los tres años de estudio (A-15). De acuerdo a los resultados observados en la (figura 9) las vacas expuestas a 82% de ITH mostraron una menor gestación (p < 0.01), depresión que se incremento cuando el ITH fue superior a 85% (p < 0.01).

    ITH (%)

    Figura 9. Valores de índice temperatura–humedad y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio.

    ITH (%)

    Figura 10. Valores de índice temperatura-humedad y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio de cada año de estudio.

    Domínguez y col. (27) encontraron en Aguas calientes, México, similares resultados sobre ITH y tasa de concepción. Ellos concluyeron que se observó una relación negativa entre el ITH del mes de servicio y la tasa de concepción (p < 0.01), donde por cada unidad de incremento del ITH se redujo la gestación en 1.03% (p < 0.01). En dicha región la gestación se redujo de mayo a septiembre, obteniéndose las gestaciones más bajas en los meses de junio y julio (30.2 y 31.0%), cuyos valores fueron inferiores a los observados en octubre (p < 0.05) y de noviembre a abril (p < 0.01). Además se comprobó que las vacas expuestas a ITH mayores de 74% tuvieron una menor gestación (p < 0.01) y la reducción de la gestación se volvió constante cuando el ITH fue superior a 76% (p < 0.01). Estos resultados coinciden con los observados por Rivera y col. (76) en Maracaibo, Venezuela. Ellos encontraron que el mes de fecundación resultó altamente significativo (p < 0.01) con relación al ITH, observando que de abril a julio se registraron las menores tasa de concepción (5.8, 2.9 y 3.9%; respectivamente), y de diciembre a febrero las tasas de concepción más altas (12.3, 13.8 y 12.1%), porcentajes de preñez que coinciden con los meses donde el ITH presentó los menores registros y viceversa. Coincidiendo con Rodríguez y col. (78), en Venezuela. Ellos encontraron que el mes de

    fecundación resultó altamente significativo (p < 0.01) con relación al ITH, observándose los mayores porcentajes de preñez en los meses de abril, mayo, noviembre y enero, y los menores para los meses de junio, agosto y octubre. Similar fue la respuesta encontrada por Amundson y col. (2) en Nebraska, ellos observaron una reducción de la preñez asociada a ITH's iguales o superiores a 72.9%. Estos estudios han demostrado que cuando las condiciones de confortabilidad de los animales para tener una fertilidad adecuada no se cubren y se exponen a temperatura y humedad ambiental elevadas días antes del servicio, y al momento del servicio, se afecta la tasa de fertilización y el desarrollo embrionario. Al respecto se ha descrito que el estrés ocasionado por estas condiciones afectan el desarrollo final del folículo ovulatorio, la maduración y la competencia del ovocito para ser fertilizado, lo que repercute negativamente en la tasa de concepción y en la sobrevivencia embrionaria temprana y tardía.

    4.4. Efecto de la radiación solar sobre la tasa de concepción.

    Los valores correspondientes a los meses y años del estudio, se recopilaron en el anexo A-19. Información de donde se obtuvieron promedios mensuales que se comparan con los promedios de tasa de concepción (A-1), expresados en el cuadro 4. Estos resultados muestran un comportamiento mensual significativo de radiación solar (p < 0.01), observándose entre los meses de junio, julio y agosto los valores promedios más elevados (460, 480,460 cal/cm2), obteniéndose además los menores promedios registrados en los meses de enero y diciembre (360 y 360 cal/cm2; respectivamente), (cuadro 4). Correlacionadamente, los mejores porcentajes de preñez se observaron en los meses en donde los promedios de radiación solar fueron menores y viceversa, (figura 11).

    Cuadro 4. Resumen de información mensual promedio de radiación solar (cal/cm2) y tasa de concepción (%) durante los tres años de estudio.

    Analizando el comportamiento de las curvas de tasa de concepción con respecto a la radiación solar (figura 11), se puede observar que a partir del mes de septiembre cuando la radiación solar comienza a descender, la tasa de concepción va en sentido contrario hasta llegar a su máximo valor en el mes de enero (56.2%). En el mes de mayo la curva de radiación solar inicia su ascenso alcanzado su máximo valor en el mes de julio (480 cal/cm2); apreciándose que entre los meses de octubre a abril los valores de tasa de concepción se encuentran sobre la tasa de concepción promedio que es de 45.3%. Entre los meses de mayo a septiembre se registran las menores tasas de concepción (42.2, 36.2, 37.5, 38.8 y 41.1%; respectivamente), ubicándose

    TC (%)

    R. Solar (cal/cm2)

    Figura 11. Relación entre tasa de concepción del mes de servicio y radiación solar.

    estas por debajo de la concepción promedio antes mencionada. Considerándose estos meses, en base a los promedios de radiación solar registrados, como la época más crítica para el comportamiento reproductivo.

    Después de haber analizado la correspondencia entre alta radiación solar con baja tasa de concepción y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 12 se muestran valores promedios de radiación solar del mes de servicio y valores medios mensuales de tasas de concepción registrado a los largo del estudio. Se observó una relación lineal negativa entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio (figura 13). Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = -0.88** y b = -0.138** resultando ser estadísticamente significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que la radiación solar

    R. solar (cal/cm2)

    Figura 12. Valores de radiación solar y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio.

    R. solar (cal/cm2)

    Figura 13. Valores de radiación solar y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio de cada año de estudio.

    afecta considerablemente la tasa de concepción (y =103.19-0.138** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente la radiación solar (cal/cm2) la gestación se modifica en -0.138% (A-22). Por otra parte no se encontraron diferencias significativas en las frecuencias de temperatura ambiente atribuibles a los años, los que indica que este factor afecto el comportamiento reproductivo de igual manera para los tres años de estudio (A-20).

    Román Ponce (81) encontró en Veracruz, México, similares resultados sobre radiación solar y tasa de concepción. El concluyó que cuando la radiación solar un día después de la inseminación artificial aumenta de 300 a 800 cal/cm2 el porcentaje de concepción disminuye de 40 a 30%. Investigadores en Arizona (90), observaron una mejora en la eficiencia reproductiva de vacas lecheras que fueron confinadas bajo condiciones de enfriamiento horas después de la inseminación artificial, con un porcentaje de concepción de 58%, en comparación con un 35% obtenido en aquellas vacas que no fueron confinadas durante el verano, siendo expuestas en promedio a 400 cal/cm2 de radiación solar. Existen además antecedentes que la radiación solar tiene un fuerte impacto en la carga total de calor, en el estrés por calor en los animales, en la temperatura rectal y tasa de respiración (14). Sin embargo, la cantidad de calor radiante absorbida por un animal depende no solo de la temperatura del animal, sino también de su color y textura, ya que superficies oscuras irradian y absorben más calor que superficies claras a una misma condición ambiental (22).

    4.5. Efecto de la velocidad del viento sobre la tasa de concepción.

    Otro factor a evaluar fue la velocidad del viento cuya información se describe en el A-24, información comparada con la antes descrita en el (A-1), se muestran en el cuadro 5. Con respecto a la velocidad del viento, estos resultados demuestran que durante los meses de estudio se registraron diferencias estadísticas significativas (p < 0.01), registrándose el promedio más alto de velocidad del viento en el mes de enero (12 km/h), seguido de los meses de diciembre, febrero y marzo (10, 10 y, 10 km/h respectivamente); además se observaron los promedios más bajos de velocidad del viento durante los meses de mayo a septiembre (8, 8, 8, 8 y, 8 km/h; respectivamente) (cuadro 5). Correlacionadamente, los mayores porcentajes de preñez se obtuvieron en los meses en donde la velocidad del viento presentó los mayores índices y viceversa, (figura 14).

    Cuadro 5. Resumen de información mensual promedio de velocidad del viento (km/h) y tasa de concepción (%) durante los tres años de estudio.

    TC (%)

    V. viento (km/h)

    Figura 14. Relación entre tasa de concepción del mes de servicio y de velocidad del viento.

    Analizando el comportamiento de las curvas de tasa de concepción con respecto a la velocidad del viento (figura 14), se puede observar que a partir del mes de octubre cuando la velocidad del viento comienza a ascender, la tasa de concepción paralelamente va aumentando, alcanzando ambas variables sus máximos valores en el mes de enero (56.2% y 12 km/h; respectivamente). Confirmando que existe una dependencia por las condiciones climáticas atreves del año, particularmente relacionados con la velocidad del viento. En el mes de abril la curva de velocidad del viento inicia su descenso alcanzado su menor valor entre los meses de mayo a septiembre (8, 8, 8, 8 y, 8 km/h); apreciándose que entre los meses de octubre a abril los valores de tasa de concepción se encuentran sobre la tasa de concepción promedio

    que es de 45.3%. Entre los meses de mayo a septiembre se registran las menores tasas de concepción (42.2, 36.2, 37.5, 38.8 y 41.1%; respectivamente), ubicándose estas por debajo de la concepción promedio antes mencionada. Considerándose estos

    meses, en base a los promedios de velocidad del viento registrados, como la época más crítica para el comportamiento reproductivo

    Después de haber analizado la correspondencia entre alta velocidad del viento con alta tasa de concepción y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 15 se muestran valores promedios de velocidad del viento del mes de servicio y valores medios mensuales de tasas de concepción registrado a los largo del estudio.

    V. viento (Km/h)

    Figura 15. Valores de velocidad del viento y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio.

    Se observó una relación lineal positiva entre estas dos variables, tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio (figura 16).

    V. viento (Km/h)

    Figura 16. Valores de velocidad del viento y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio para cada año de estudio.

    Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = 0.91** y b = 4.57** resultando ser estadísticamente significativos (p < 0.01). Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que la velocidad del viento afecta considerablemente la tasa de concepción (y =3.45+4.57** X), aumentando porcentualmente la eficiencia reproductiva, a tal grado que por unidad de cambio que experimente la velocidad del viento (1Km/h) la gestación se modifica en 4.57% (A-27). Por otra parte no se encontraron diferencias significativas en las frecuencias de velocidad del viento atribuibles a los años, los que indica que este factor afecto el comportamiento reproductivo de igual manera para los tres años de estudio (A-25).

    Amundson y col. (2) en Nebraska, Obtuvieron similares resultados, observando que la velocidad del viento tuvo un efecto positivo sobre la preñez aumentándola de 47 a 52%. Investigadores reportaron que el viento ayuda a reducir los efectos del estrés por

    calor mejorando en desempeño productivo y reproductivo mediante los procesos de disipación de calor por vías evaporativas durante el verano, cabe señalar que esta respuesta depende del estado en que se encuentre la piel del animal, es decir seca o húmeda (67). Según Arkin y col. (6) la transferencia de calor es más eficiente cuando la

    piel esta humada que cuando está seca. Por otra parte, durante el periodo invernal los requerimientos de mantenimientos, la energía metabólica, la tasa de respiración y el consumo de agua diario del ganado se ven negativamente afectos por el viento (33).

    4.6. Efecto de la temperatura rectal sobre la tasa de concepción.

    Los resultados obtenidos en el estudio sobre el efecto que ejerce la temperatura

    rectal sobre la tasa de concepción se encuentran en el anexo A-29.

    Para analizar la correspondencia entre alta temperatura rectal con baja tasa de concepción y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En el cuadro A-31 y figura 17 se muestran valores promedios de temperatura rectal del mes de servicio y valores medios mensuales de tasas de concepción registrado a los largo del estudio. Se observó una relación lineal negativa entre estas dos variables, tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio (figura 18). Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = -0.47ns y b = -15.36ns resultando ser estadísticamente no significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que la temperatura rectal no afecta considerablemente la tasa de concepción (y =648.2-15.36ns X), aunque por unidad de cambio que experimente la temperatura rectal (1ºC) la tasa de gestación se modifica en -15.36 % (A-32). Sin embargo, aparentemente esta relación se esperaría fuese significativa por su magnitud y, además, por lo teóricamente esperado. Por otra parte, se obtuvieron diferencias significativas en los promedios de temperatura rectal atribuibles a los años, aunque no en los promedios atribuibles a los meses, lo que indica que este factor afecto el comportamiento reproductivo de igual manera para los mismos meses durante los años de estudio (A-30).

    T° Rectal (°C)

    Figura 17. Valores de temperatura rectal y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio.

    T° Rectal (°C)

    Figura 18. Valores de temperatura rectal y porcentaje de tasa de concepción del mes de servicio de cada año de estudio.

    Esto coincide con Román Ponce (81), en Veracruz, México, observó que una temperatura rectal alta en ganado al momento de la inseminación artificial está asociada con una menor fertilidad, ya que vacas expuestas a sombra tuvieron una menor temperatura rectal y mayor tasa de concepción (38.9°C y 44.4%; respectivamente), comparadas con vacas expuestas al sol (39.4°C y 25.3%; respectivamente) al momento de la inseminación artificial. Ulbert y col. (87) observarón similares resultados sobre temperatura rectal y tasa de concepción, ellos concluyeron que la fertilidad declina de 61 a 41%, cuando la temperatura rectal aumenta 1°C. Coincidiendo con lo informado por Rodríguez y col. (80) en Maracay, Venezuela. Ellos reportaron que la temperatura rectal afecta significativamente (p < 0.05) a la gestación, reduciéndose la preñez en -7.22%, cuando la temperatura rectal se incrementa 1°C.

    Estos investigadores, concluyeron que a medida el calor ambiental sobrepasa a la temperatura corporal, se crean temperaturas uterinas arriba de los 40°C, ya que temperaturas de esta magnitud son suficientes para inhibir la supervivencia de los espermatozoides depositados en el tracto reproductivo y el desarrollo embrionario, como consecuencia de las altas temperaturas.

    En el presente estudio los resultados estadísticos no fueron como esperados. Esta situación se atribuye a la posible falla en el manejo y toma de datos reales de la temperatura rectal en el momento oportuno de la inseminación artificial.

    4.7. Efecto del índice temperatura-humedad (ITH) sobre la temperatura rectal.

    Para estudiar el rendimiento reproductivo, se evaluó la relación existente entre el índice temperatura–humedad y el efecto que este pueda ejercer sobre la temperatura rectal para los meses y años de estudio; información que aparece plasmada en el anexo A-34. Para analizar la correspondencia entre alto ITH con una alta temperatura rectal y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 19 se muestran valores promedios de ITH del mes de servicio y valores medios mensuales de temperatura rectal registrado a los largo del estudio.

    ITH (%)

    Figura 19. Valores de Índice temperatura-Humedad y temperatura rectal del mes de servicio.

    Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = 0.68* y b = 0.043* resultando ser estadísticamente significativos (p < 0.05). Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que el ITH afecta considerablemente la temperatura rectal (y = 35.6+0.043* X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente el ITH (1%) la temperatura rectal se modifica en 0.043% (A-35). Incremento que repercute negativamente en una baja tasa de concepción, como se demostró cuando se desarrollo anteriormente la variable temperatura rectal sobre tasa de concepción.

    Rodríguez y col. (80) en Maracay, Venezuela, encontraron similares resultados sobre ITH y temperatura rectal. Ellos reportaron que el ITH afecta significativamente (p < 0.01), a la temperatura rectal, aumentando esta en 0.087ì por unidad de cambio que experimente el índice temperatura-humedad. Jahn y col. (21) en Chile, encontraron similares resultados, observando que la interacción de temperaturas ambientales asociadas a humedades relativas altas durante los meses de verano, afectaron la temperatura rectal de las vacas en 2.1°C. Estos estudios han demostrado que a medida el calor ambiental, asociada con otros factores, se aproxima a la temperatura corporal (37.5-39.5°C), aumenta la frecuencia respiratoria, y los mecanismos de disipación de calor no evaporativos (radiación, conducción y convección) pierden su efectividad y todo se reduce a la evaporación como única y principal forma de disipar el calor generado por el ganado, incidiendo negativamente en la actividad reproductiva debido a la alta cantidad de muertes embrionarias.

    4.8. Efecto del índice temperatura–humedad (ITH) con el efecto de la producción láctea sobre la tasa de Concepción.

    Con el objeto de conocer el comportamiento del ganado según la producción de leche estimada a los 305 días sobre la tasa de concepción, las vacas se agruparon en tres niveles de producción láctea: PL.1= < 7000lbs (N=97), PL.2= 7000–8500lbs (N=71),

    PL.3= >8500lbs (N=99). En el anexo A-36 se presenta la tasa de concepción promedio anual para los diferentes niveles productivos registrados en el período de estudio. Con la información disponible en el (A-36), se describe en el cuadro 6 el comportamiento promedio para la variable tasa de concepción de acuerdo al nivel productivo registrado en la investigación.

    Cuadro 6. Resumen de información promedio de tasa de concepción (%) de acuerdo al nivel productivo para los tres años de estudio.

    N. Productivo (Lbs)

    TC (%) Promedio

    8500

    99

    44.6c

    En este cuadro se muestra de forma detallada que las vacas con producción >8500lbs mostraron una menor tasa de concepción en comparación de aquellas vacas con promedios de producción láctea menor (p < 0.01); pero a la vez las vacas con producción de 7000–8500lbs mostraron una menor tasa de concepción que aquellas vacas que presentaron promedios lácteos aun menores (p < 0.01), diferencias estadísticas que se muestran en el anexo (A-37). Resultados similares fueron los encontrados por Domínguez y col. (27) en Aguas Calientes, México, observando una reducción de la gestación hasta un 35% en vacas de alta producción (>8500lbs). En la figura 20 se muestra la tasa mensual promedio de gestación a lo largo de los tres años, observadas en los diferentes niveles de producción. La cual muestra una reducción de la gestación desde el mes de mayo hasta el mes de septiembre, que afecto por igual a las vacas de todos los niveles productivos; sin embargo las vacas con producción superior a 8500lbs de leche presentaron una menor gestación durante los meses de enero, octubre, noviembre y diciembre, esto con respecto a lo observado en las vacas con producción menor a 7000lbs de leche. Además en el mes de diciembre la gestación de las vacas con mayor nivel de producción (>8500lbs/lactancia) también fue inferior a lo observado en vacas con producción entre 7000–8500lbs de leche. Por lo antes descrito, se confirma lo manifestado por Domínguez y col. (27) en Aguas Calientes, México, quienes observaron una reducción de la gestación en los meses de mayo a septiembre, la cual afecto a los tres niveles de producción por igual; de igual manera vacas con producción superior 8500lbs tuvieron una menor gestación entre los meses de octubre a enero, esto respecto a aquellas vacas que presentaron un menor nivel de producción. La interacción entre el ITH y el nivel de producción sobre la tasa de concepción se muestran en la figura 21.

    Figura 20. Efecto del nivel de producción láctea estimada a 305 días y el mes de servicio sobre la tasa de concepción

    Meses

    ITH (%)

    Figura 21. Relación entre la tasa de concepción e índice temperatura-humedad en los diferentes niveles de producción láctea.

    Obsérvese que la vacas con producción >8500lbs/lactancia tuvieron una menor tasa de concepción aun en valores de ITH que no afectan la gestación de los otros dos grupos (p < 0.01), la reducción de la gestación en estas vacas fue evidente a ITH's mayores a 79% (p < 0.01); además, en las vacas con producción menores de 8500lbs, la reducción de la gestación fue significativa cuando se sirvieron a ITH's de 79% o mayores (p>0.01). Pero a valores de ITH de 81% o más la reducción de la gestación fue aun mayor para todos los diferentes grupos de producción (p>0.01).

    Después de haber analizado la correspondencia entre alto ITH con el efecto de la producción láctea con baja tasa de concepción y viceversa, se procedió a analizar esta

    relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 22 se muestran valores promedios de producción láctea y valores promedios de tasa de concepción registrado a los largo del estudio.

    Producción Láctea (Lbs)

    Figura 22. Valores de producción láctea y porcentaje de tasa de concepción

    durante los años de estudio.

    Se observó una relación lineal negativa entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio. Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = -0.92** y b = -0.00394** resultando ser estadísticamente significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que el nivel de producción láctea afecta considerablemente la tasa de concepción (y =85.51-0.00394** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente la producción láctea (1lb) la gestación se modifica en -0.00394% (A-40).

    Gonzales (36), en California, concluyó que por cada cambio en el ITH por encima de

    los 18°C significa en ganado lechero un disminución de 0.26 kg de leche por día, además, que las vacas de mayor producción son más susceptibles a los efectos del calor, a diferencia de las vacas con bajos niveles. Arias y col. (5) en Tamuco, Chile, determinaron que la reducción en la producción de leche comienza a ITH'S de 74%. Fox y Tylutki (32), concluyeron que temperaturas sobre 30°C asociadas a humedades relativas de 80% y ausencia de noches frescas disminuyeron la producción de leche en 11.9 kg/día. Johnson (52), informó que los umbrales térmicos a los cuales las vacas Holteins disminuyen su producción diaria de leche (-5°C y 21°C), valores que representan limites a los cuales los animales activan mecanismos fisiológicos que les aseguran su supervivencia en desmedro de la productividad. Alkatanami y col. (1), observaron en estudios realizados en vacas Holstein, que las magnitudes de la depresión de la tasa de no retorno al estro a 45 y 90 días del primer servicio. En los meses calurosos del año, fue mas acentuada en las vacas con mayor producción láctea. Por lo antes descrito se permite inferir que el estrés fisiológico vinculado al nivel de producción es un factor de gran importancia, y que hace más sensible a las vacas de mayor producción al estrés calórico, cuyo efecto se acarrea por varios meses, lo que impide la recuperación de los niveles de gestación aun en invierno y época fría temprana. Además, concluyeron que la lenta recuperación de la gestación en vacas con altos niveles productivos puede estar relacionada con un efecto del calor en el verano sobre el desarrollo y la calidad folicular y del ovocito, la función lútea, el desarrollo del embrión y el ambiente uterino, que juega un papel en la fertilidad de las vacas lecheras. Ya que se ha observado en vacas Holteins lactantes y no lactantes expuestas a estrés calórico durante el verano o en un ciclo folicular, un incremento de folículos no saludables, una menor calidad morfológica del cúmulo ovígero y una reducción en el desarrollo embrionario hasta el estadio de blastocito. No se sabe el mecanismo exacto por el cual el estrés calórico puede afectar a los folículos y a los ovocitos, pero se ha descrito que se produce un daño en la comunicación intercelular entre las células de las granulosas del cúmulo y del ovocito, se afecta la competencia del ovocito para ser fertilizado, se altera el contenido proteínico y la viabilidad de las células de la granulosa y de las de la teca interna, y se producen cambios en la esteroidogénesis. Por lo tanto, algunos folículos pudieran ser afectados aún antes de su reclutamiento, lo que se traduce en la prolongación del efecto del estrés térmico aún a los meses con condiciones más confortables.

    4.9. Efecto del número de partos sobre la tasa de concepción.

    Para evaluar este índice se subclasificaron las vacas en el siguiente orden: 1= vacas de un parto (N=52); 2= vacas de dos partos (N=49); 3= vacas de tres a cuatro partos (N=80); 4= vacas mayores o iguales a cinco partos (N=86). En el anexo A-41 se presenta la tasa de concepción media, para las diferentes subclasificaciones de número de partos registrados en el período de estudio. Con la información disponible en el anexo A-41, se describe en el cuadro 7 el comportamiento promedio para la variable tasa de concepción de acuerdo al número de partos registrado en la investigación. En este cuadro se muestra de forma detallada que las vacas de 1° parto mostraron una mayor tasa de concepción en comparación de aquellas vacas con un número mayor de parto (p < 0.05); pero a la vez las vacas de 1° parto mostraron una tasa de concepción similar a las de 2° y 3-4°, además aquellas vacas de 3-4° partos mostraron una tasa de concepción similar a las vacas mayores o iguales a 5° partos, diferencias estadísticas que se muestran en el anexo (A-42).

    Cuadro 7. Resumen de información promedio de tasa de concepción (%) de acuerdo al número de partos para los tres años de estudio.

    Después de haber analizado la correspondencia entre mayor número de partos con baja tasa de concepción y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 23 se muestran números de partos promedios y valores promedios de tasa de concepción registrado a los largo del estudio.

    Número de partos

    Figura 23. Valores de número de partos y porcentaje de tasa de concepción durante los años de estudio.

    Se observó una relación lineal negativa entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio. Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = -0.73** y b = -3.06** resultando ser estadísticamente significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que el número de partos afecta considerablemente la tasa de concepción (y = 66.94-3.06** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente el número de partos la gestación se modifica en -3.06% (A-45). Además, basados en los promedios anuales tasa de concepción (2007= 38.7c; 2008= 52.3a; 2009= 45.2b) descritos previamente en el anexo A-1, para dar respuesta en cuanto a la diferencia estadística (p < 0.01) atribuible a los años de estudio, en el cuadro 8 se presenta el número de partos registrados durante el estudio.

    Cuadro 8. Resumen de Partos promedio de los tres años de estudio, de acuerdo al número de partos en que se subclasifico el hato.

    Se observó que la diferencia significativa (p < 0.01) con respecto al año 2008 sobre los años 2007 y 2009, y la del 2009 sobre 2007 relacionado a la tasa de concepción , se debió a que si comparamos de manera individual cada año (cuadro 8) observaremos que en el año 2008 el número de vacas de 1° parto fue similar al número de vacas =5 partos, en comparación a los años 2007 y 2009, en los cuales el número de vacas de 1° parto es inferior (p < 0.01) al registrado por aquellas vacas =5 partos; además si comparamos los tres años por igual observaremos que el número de vacas de 1° parto es mayor para el año 2008, seguido de 2009 y posteriormente 2007. Por otra parte el número de vacas que presentaron un número mayor o igual a 5 partos fue menor para el año 2008, seguido de 2007 y 2009 respectivamente; por lo antes mencionado se atribuye que las diferencias significativas (p < 0.01) existentes de tasa de concepción para los tres año de estudio se debió al factor número de partos (A-46), (A-48), (A-50).

    Similar, fue lo encontrado por Rodríguez y col. (80) en Maracay, Venezuela, ellos observaron que los mejores valores de preñez se encontraban entre las vacas primíparas (63.35%) en relación a 43.75% en vacas de tres partos y las menores tasas de concepción en vacas de 5 partos (41.5%), siendo significativo (p< 0.05) el número de partos sobre la preñez. Otros estudios han reportado resultados similares; González (34) en Venezuela, observó que el número de partos fue significativo (p < 0.05) sobre la fertilidad del ganado vacuno, siendo mayor la preñez (67.7%) en vacas primíparas, ya que en vacas multíparas la gestación fue menor (63.2%). Contrariamente, Iturbe y Estrada (50), en un trabajo realizado en Guatemala, en vacas de raza santa Gertrudis, indicaron que la fertilidad incrementa del primero al sexto parto, afirmando que las variaciones de la preñez obtenidas pueden estar influidas por diversos factores, entre estos: la condición corporal del animal antes y después de la cubrición pudiera explicar el menor valor de preñez en vacas de primer parto, ya que estos son animales jóvenes que no han alcanzado su completo desarrollo y que luego de parir son sometidos al estrés de lactancia , la raza, la edad, y el manejo en general, etc. En el presente estudio

    el motivo por el cual las vacas de mayor número de partos cuesta preñar, se atribuye ala posible susceptibilidad de las mismas a problemas de mastitis, patojeras, etc.

    4.10. Efecto del nivel productivo sobre el número de servicios por concepción.

    Los resultados de los servicios por concepción (N°s/c) correspondientes para los años de estudio con respecto al nivel productivo se pueden observar en el anexo A-52, y en el cuadro 9 se detalla a continuación el promedio de números de servicios por concepción de acuerdo al nivel de producción; donde las vacas se agruparon en tres niveles de producción láctea: PL.1= 8500lbs (N=99).

    Cuadro 9. Resumen de información promedio de número de servicios por concepción según el nivel productivo para los tres años de estudio.

    N. Productivo (Lbs.)

    Promedio N° s/c

    8500

    99

    2.1b

    Observándose que no existieron diferencias estadísticas significativas entre los niveles productivos < 7000lbs y 7000-8500lbs., aunque si se obtuvieron diferencias aritméticas entre ellos. Caso contrario es el obtenido entre los niveles de producción < 7000lbs y 7000-8500lbs ya que ellos fueron superiores (p < 0.05) con respecto al nivel productivo >8500lbs (A-53).

    Después de haber analizado la correspondencia entre alta producción láctea con

    alto número de servicios por concepción y viceversa, se procedió a analizar esta

    relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 24 se muestran valores promedios de producción láctea y valores promedios de número de servicios por concepción registrado a los largo del estudio.

    Producción Láctea (Lbs)

    Figura 24. Valores de producción láctea y número de servicios por concepción durante los años de estudio.

    Se observó una relación lineal positiva entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio. Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = 0.96** y b = 0.00013** resultando ser estadísticamente significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que el nivel de producción láctea afecta considerablemente al número de servicios por concepción (y =0.653+0.00013** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente la producción láctea (1lb) el número de servicios por concepción se modifica en 0.00013% (A-56).

    Estos resultados son similares a los presentados por Buthy y Coll (17), quienes argumentaron que en hatos manejados de manera intensiva el número de servicios por concepción deberá ser aproximadamente de 1.6 y para los hatos en general deberá de ser de 2.0. Estudios realizados por Euguen y Reaves (30), evaluando el número de servicios por concepción, consideran que la meta ideal en hatos lecheros es de 1.0 servicio por concepción, una meta práctica de 1.5 servicios y un grave problema si excede el 1.75 servicios.

    4.11. Efecto del número de partos sobre el número de servicios por concepción.

    Para analizar esta variable, las unidades experimentales se agruparon en el siguiente orden: 1= vacas de un parto (N=52); 2= vacas de dos partos (N=49); 3= vacas de tres a cuatro partos (N=80); 4= vacas mayores o iguales a cinco partos (N=86).

    En el anexo A-57, se presenta el número de servicios por concepción (N°s/c) promedio para los diferentes subclasificaciones de número de partos registrados en el período de estudio. Con esta información, se describe en el cuadro 10 el comportamiento promedio para la variable número de servicios por concepción de acuerdo al número de partos registrado en la investigación. Esta información sirvió para realizar el análisis de varianza (A-58), determinando de esta manera que existen diferencias estadísticas significativas (p < 0.01) entre las unidades agrupadas en 1 parto con relación a las agrupadas en 2 partos, 3-4 partos, y = 5 partos, por otro lado también el promedio de servicios por concepción obtenido por las unidades de 2 partos fue estadísticamente similar a los obtenidos por las unidades agrupadas en 3-4 partos, pero superior al obtenido en = 5 cinco partos, además estas dos últimos subclasificaciones fueron estadísticamente similares, aunque si es de notar que si existen diferencias aritméticas entre estos tres grupos.

    Cuadro 10. Resumen de información promedio de número de servicios por concepción según el número de partos para los tres años de estudio.

    Nº Parto

    Promedio N° s/c

    1

    52

    1.4a

    2

    49

    1.6b

    3-4

    80

    1.8bc

    = 5

    86

    2.0c

    Después de haber analizado la correspondencia entre mayor número de partos con alto número de servicios por concepción y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 25 se muestran números de partos promedios y valores promedios de numero de servicios por concepción registrado a los largo del estudio. Se observó una relación lineal positiva entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio. Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = 0.91** y b = 0.121** resultando ser estadísticamente significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que el número de partos afecta considerablemente al número de servicios por concepción (y = 1.30+0.121** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente el número de partos el numero de servicios por concepción se modifica en 0.121% (A-61).

    Resultados obtenidos por Rovira y col. (82), demuestran que los servicios por concepción disminuyen a medida que aumenta el intervalo parto-primer celo, ya que observó en un estudio, que por cada día transcurrido del parto al primer servicio después de los 60 días y antes de los 90 días post-parto se necesitan 0.10 servicios menos para lograr la concepción, pero que al llegar a intervalos mayores de 90 días, los servicios por concepción aumentan. Bodisco y col. (13), en Maracay, Venezuela, evaluaron el número de servicios por concepción en 77 vacas Holstein y 96 Pardo Suizo, el número de servicios que presentaron las vacas Holstein fue de 2.9 servicios y las Pardo Suizo, 3.16 servicios. No encontrando diferencias estadísticas significativas, atribuyendo estos resultados a las adversas condiciones ambientales en ambos grupos por las razas poco adaptables a ese ambiente.

    Número de partos

    Figura 25. Valores de número de partos y número de servicios por concepción durante los años de estudio.

    4.12. Efecto del nivel productivo sobre el número de días vacios.

    Los resultados de los días vacios (D.V) correspondientes para los años de estudio

    con respecto al nivel productivo se pueden observar en el anexo A-62, y en el cuadro 11 se detalla a continuación el promedio de números de días vacios de acuerdo al nivel de producción; donde las vacas se agruparon en tres niveles de producción láctea: PL.1= 8500lbs (N=99).

    Cuadro 11. Resumen de información promedio de días vacios según el nivel productivo para los tres años de estudio.

    N. Productivo (Lbs.)

    Promedio D.V

    8500

    99

    196b

    Esta información sirvió para realizar el análisis de varianza (A-63), observando de esta manera que existen diferencias estadísticas significativas entre los tres Niveles productivos (p < 0.01), siendo las vacas con producción láctea 8500lbs/lactancia con 175 y 196 días vacios; respectivamente, siendo además estos dos últimos estadísticamente similares.

    Después de haber analizado la correspondencia entre alta producción láctea con alto número de días vacios y viceversa, se procedió a analizar esta relación utilizando los coeficientes de correlación (r) y regresión (b). En la figura 26 se muestran valores promedios de producción láctea y valores promedios de número de días vacios registrado a los largo del estudio.

    Producción Láctea (Lbs)

    Figura 26. Valores de producción láctea y días vacios durante los años de estudio.

    Se observó una relación lineal positiva entre estas dos variables (p < 0.01), tendencia que se mantuvo de manera similar durante los años de estudio. Los coeficientes de correlación y regresión fueron r = 0.70** y b = 0.0126** resultando ser estadísticamente significativos. Tomando en consideración estos estadísticos se puede concluir que el nivel de producción láctea afecta considerablemente al número de días vacios (y =80.30+0.0126** X), a tal grado que por unidad de cambio que experimente la producción láctea (1lb) el número de días vacios se modifica en 0.0126% (A-66).

    Resultados obtenidos por Avedaño (7), en Baja California, México, donde evaluó el refrescamiento de vacas Holstein en diferentes niveles productivos, demuestran que el número de días vacios fue mayor en los grupos altos productores aun con enfriamiento, en comparación de los otros grupos (177, 152 y 129 días vacios; respectivamente). En estudios realizados para investigar el nivel de producción durante los primeros 160 días de lactancia sobre los días vacios en vacas Jersey, determinaron que las vacas con producción 730 kg de leche que presentaron 126 días vacios en promedio, sin embargo estas últimas se comportaron de manera similar con las de producción de 600-730 kg de leche con 146 días vacios y estas fueron similares a la vez con las vacas que produjeron 0.01), por cada unidad de incremento de la velocidad del viento (km/h) se aumentó porcentualmente la tasa de concepción en 4.57% (p < 0.01).

  • La temperatura rectal promedio del mes de servicio correlacionada con la tasa de concepción, estadísticamente, fueron no significativos (r= -0.47ns), aunque por cada unidad de incremento de la temperatura rectal (°C) se redujo la tasa de concepción en 15.36%.

  • El índice temperatura-humedad (ITH) promedio del mes de servicio correlacionadamente, afecta positivamente a la temperatura rectal (p < 0.05), por cada unidad de incremento del ITH (%) se aumentó porcentualmente la temperatura rectal en 0.043°C (p < 0.05).

  • El nivel productivo afectó la tasa de concepción (p < 0.01), ya que a medida el nivel de producción láctea aumenta la tasa de concepción disminuye (r= -0.92**), siendo esto por igual en las vacas de todos los estratos productivos. La tasa de concepción fue menor en vacas con producción mayor de 8500 lbs (44.6%) que en las de producción entre 7000 y 8500 lbs (54.5%), y estas últimas menor concepción que las que producen menos de 7000 lbs por lactancia (64.7%).

  • El nivel productivo afectó el numero de servicios por concepción (p < 0.01), ya que a medida el nivel de producción láctea aumenta el número de servicios por concepción aumenta (r= 0.96**), siendo esto por igual en las vacas de todos los estratos productivos. El numero de servicios por concepción fue mayor en vacas con producción mayor de 8500 lbs (2.1 servicios) que en las de producción entre 7000 y 8500 lbs (1.6 servicios), y estas últimas mayor número de servicios por concepción que las que producen menos de 7000 lbs por lactancia (1.4 servicios).

  • El nivel productivo afectó el número de días vacios (p < 0.01), ya que a medida el nivel de producción láctea aumenta el número de días vacios aumenta (r= 0.70**), siendo esto por igual en las vacas de todos los estratos productivos. El número de días vacios fue mayor en vacas con producción mayor de 8500 lbs (196 días) que en las de producción entre 7000 y 8500 lbs (175 días), y estas últimas mayor días vacios que las que producen menos de 7000 lbs por lactancia (160 días).

  • El número de parto afectó la tasa de concepción (p < 0.01), ya que a medida el número de partos aumenta la tasa de concepción disminuye (r= -0.73**), siendo esto por igual para los cuatro grupos en que se subclasificaron los números de partos. La tasa de concepción fue mayor en vacas de 1 parto (62.5%) que en las de 2 partos (61.5%) y 3-4 partos (55.8%), y estas últimas mayor concepción que las vacas agrupadas en mayores o iguales a 5 partos (47.9%).

  • La diferencia significativa (p < 0.01) con respecto al año 2008 (52.3%) sobre los años 2007 (38.7%) y 2009 (45.2%), y la del 2009 sobre 2007 relacionado a la tasa de concepción, se debió al factor número de partos.

  • El número de partos afectó el numero de servicios por concepción (p < 0.01), ya que a medida el número de partos aumenta el número de servicios por concepción aumenta (r= 0.91**), siendo esto por igual para los cuatro grupos en que se subclasificaron los números de partos. El numero de servicios por concepción fue menor en vacas de 1° parto (1.3 servicios) que en las de 2° partos (1.6 servicios) y 3-4 partos (1.8 servicios), y estas últimas menor servicios por concepción que las vacas agrupadas en mayores o iguales a 5 partos (2.0 servicios).

  • El número de partos correlacionado al número de días vacios, estadísticamente fueron no significativos (r= -0.28ns), aunque aritméticamente a medida el número de partos aumenta el número de días vacios disminuye hasta el 4° parto; a partir del 5° parto el promedio de días vacios aumenta nuevamente. El número de días vacios fue mayor en vacas de 1° parto (216 días) que en las de 2° partos (155 días) y 3-4 partos (156 días), y estas últimas dos subagrupaciones menor días vacios que las vacas agrupadas en mayores o iguales a 5 partos (181 días).

  • Recomendaciones

    Finalizada la investigación y en base a los resultados obtenidos se presentan las recomendaciones siguientes:

    Partes: 1, 2, 3, 4
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