- Denominación de la línea de investigación
- Problema
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- Bibliografía
INVESTIGACIÓN DE MERCADOS PARA DETERMINAR LA ACEPTACIÓN QUE TIENEN LAS PERSONAS ACERCA DEL CONSUMO DE LECHE DE CABRA EN LA CIUDAD DE BUCARAMANGA (COLOMBIA) Y SU ÁREA METROPOLITANA
DENOMINACIÓN DE LA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN
FORTALECIMIENTO DE CADENAS PRODUCTIVAS AGROALIMENTARIAS MEDIANTE ESTRATEGIAS DE MERCADEO, PUBLICIDAD Y FINANCIERAS A NIVEL REGIONAL Y NACIONAL.
PROBLEMA:
Aceptación de la leche de cabra en la ciudad de Bucaramanga y su área metropolitana.
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA:
Es evidente que dentro del consumo de lácteos está el de la leche de vaca y sus productos derivados como principal, esto podría corresponder a la poca difusión que tienen otras opciones de alimentos lácteos dentro del mercado.
Aunque el consumo de la leche de cabra solo supone un 3% de toda la leche que se consume posee propiedades beneficiosas para el organismo, aún teniendo tales propiedades su consumo no es frecuente en Bucaramanga y su área metropolitana teniendo en cuenta que se encuentra en una zona agrícola y que en varias partes es comercializa de manera informal.
Por ello es menester determinar los fenómenos o aspectos que ocasionan la poca comercialización de la leche de cabra y por ende su poco consumo, pues dentro de la variedad de lácteos que ofrece el mercado es poco frecuente o más bien nula la presencia de productos lácteos fabricados con leche de cabra.
Como ya se mencionó el consumo de la leche de cabra solo supone un 3% de toda la leche que se consume, en algunos países de Asia como Turquía, Irán, India, China, etc., se toma tanto o más que la de vaca. Tradicionalmente se ha dado a los bebés y niños que no podían tomar leche materna y tampoco toleraban la leche de vaca y hoy en día se emplea principalmente en la elaboración de diversos derivados lácteos.
Es menester precisar algunos de los tantos valores nutricionales y propiedades que contiene la leche de cabra con la finalidad de a partir de dichas propiedades establecer un parámetro para determinar si debería o no consumirse e introducirse dentro del mercado como un producto o productos que aportarían beneficios nutricionales para el consumidor, se dice que la leche de cabra es más sabrosa que la leche de vaca y algo más dulce. Debido a que su sabor es más fuerte que el de la leche de vaca, su aceptación es relativamente menor.
La grasa de la leche de cabra es más digestible que la de vaca, debido a que sus glóbulos o gotitas de grasa son más pequeños y más fácilmente atacables por los jugos digestivos. Esta ventaja la convierte en una buena opción para niños, ancianos y personas que sufren trastornos gástricos, como digestiones pesadas y úlceras. Además, el pequeño tamaño de la grasa hace que los glóbulos queden en suspensión en vez de flotar hacia la superficie y formar la nata. Por tanto la leche de cabra no necesita ser homogeneizada.
La leche de cabra contiene niveles muy bajos de lactosa, el azúcar propio de la leche, por lo que puede resultar muy útil para personas intolerantes a la lactosa. Es poco alergénica puesto que una escasa cantidad de caseína y por tanto es adecuada para quienes son alérgicos a esta proteína tan abundante en la leche de vaca. Hay estudios que demuestran que algunas personas con afecciones de las vías respiratorias, suelen observar mejoría consumiendo esta leche ya que tienden a fabricar menos mucosidad que con la leche de vaca.
Indudablemente los valores nutricionales de la leche de cabra hacen que en el área metropolitana de Bucaramanga se pueda encontrar un mercado potencial de consumidores de leche de cabra, teniendo en cuenta que su clima y condicione geográficas son aptas para el ejercicio de la capricultura.
Diariamente en Bucaramanga se comercializan unos 300 litros de leche de cabra y uno de los objetivos del sector es aumentar esa producción a 5.000 litros, al igual que montar la primera pasteurizadora de este tipo en el país , lo cual es un indicio de la viabilidad que tiene esta actividad para el área metropolitana de Bucaramanga.
Es de advertir que tal vez una de las razones por las cuales no se consuma habitualmente la leche de cabra puede obedecer a que un litro de esta leche se comercializa en 4.000 pesos, mientras que la de vaca cuesta de 1.000 a 1500 pesos. Lo cual también puede significar la poca oferta que tiene en mercado.
Por todo lo anterior se colige que bien explotado y con la utilización de medios idóneos para su impulsión y promoción, la empresa encargada a la capricultura generaría en para Santander crecimiento económico y grandes beneficios al consumidor.
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