Represa hidroeléctrica sobre el cauce del Río Puelo, Xª Región, Chile y sus graves impactos en la Comarca Andina del Paralelo 42
Enviado por Martin Fernandez
- Origen del problema
- Profundización de los impactos de la Represa El Portón y caso Status Quo
- Impactos fuera de la cuenca
- Conclusión
- Referencias / Agradecimientos
- Anexos
Introducción a la problemática de estudio planteada
a. Problemática:
Este trabajo analiza la grave problemática de Impacto Ambiental que producirá la posible construcción de la Represa El Portón en la X° Región de la República de Chile, lindante a escasos kilómetros de la llamada "Comarca Andina del Paralelo 42" situada en la República Argentina.
b. Relato de los hechos:
En abril de 2006 la compañía ENDESA Chile[1], de capitales españoles, dio a conocer un proyecto para construir una represa hidroeléctrica sobre la cuenca binacional (Argentina-Chile), del Río Puelo (ver anexo 2).
La cortina de concreto medirá más de cien metros de altura y se ubicará en la denominada Xª Región del país vecino, a escasos kilómetros de las localidades de El Bolsón y Lago Puelo, dos puntos ineludibles del circuito turístico de la Patagonia Argentina que delinean la sublime Comarca Andina del Paralelo 42. La represa El Portón -así se llamará-, forma parte del ambicioso plan energético que Chile traza para los próximos años y puede ser la génesis de un conflicto internacional por los perjuicios medioambientales como el que hoy mantiene nuestro país con Uruguay por la planta de pasta de celulosa instalada frente a las costas de Gualeguaychú.
El 17 de abril de 2006 Endesa publicó en el Boletín Oficial de Chile y en el Diario Las Ultimas Noticias un proyecto para construir una represa en la comuna de Cochamó, provincia de El Llanquihué, mil kilómetros al sur de Santiago de Chile. La mega obra tendrá más de 100 metros de altura y generará un lago artificial de aproximadamente 5 mil hectáreas, cercano a la frontera.
El emprendimiento pretenden erigirlo en la cuenca binacional del Río Puelo. Este cauce tiene una superficie aproximada de 880 mil hectáreas: 300 mil se ubican en territorio chileno y 580 mil en la Argentina. Se trata de uno de los complejos hidroeléctricos más importantes de la Patagonia.
Un estudio elaborado por la consultora ambiental chilena Geoaustral es contundente. El informe revela que de instalarse la represa "todos los parámetros climáticos sufrirán un cambio drástico, tanto en el lado chileno como en el argentino", atentando contra la frágil y tan apreciada biodiversidad que caracteriza a la región.
La noticia no tardó en cruzar la cordillera. La preocupación caló rápidamente entre los pobladores argentinos que perciben una nueva amenaza ambiental. La intranquilidad generalizada se canalizó a los pocos meses en el Honorable Consejo Deliberante de Lago Puelo[2], que remarcó que "de concretarse en el futuro la obra deberá tenerse en cuenta que se generaría un espejo de evapotranspiración de aguas de 5 mil hectáreas, cuya humedad ingresaría a la zona argentina a través del Paso Puelo empujada por los tradicionales vientos provenientes del oeste, modificando así fuertemente el aspecto climático de la comarca por medio del incremento de la media anual de lluvias y nevadas, afectando así la biodiversidad existente e incrementando el riesgo de inundaciones".
Pasaron ocho meses para que las inquietudes de los pobladores de la región cuajaran en un plan de acción en rechazo a la represa chilena. El 24 de enero de éste año se concretó el primer encuentro vecinal en la Escuela N° 109 de Puelo. La Asamblea Comarcal contra el Saqueo y la Contaminación ratificó que, en caso de avanzar, la obra impactaría en la población y en el medio ambiente.
El reclamo no excedió aún los límites sociopolíticos de la comarca. No se conoce que el tema ocupe espacios de los gobiernos ni en ámbitos legislativos provinciales. El asunto, no obstante, llegó a la cancillería argentina. Hasta ahora se sabe que sólo desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto existe un sondeo prematuro de la situación que, por ahora, no tiene eco en el país trasandino.
Origen del problema
a. Origen histórico:
La situación de riesgo potencial de represamiento y destrucción de las cuencas hidrográficas andino patagónicas de Chile, tiene una raíz histórica pero se ha fortalecido por una cuestión netamente de especulación energética. Históricamente, los derechos de uso de las aguas denominadas libres, para uso agrícola o energético en Chile, han sido regulados por el denominado Código de Aguas (ver Anexo 1 "Legislación), el cual es administrado por la Dirección General de Aguas (DGA), dependiente del Ministerio de Obras Publicas del gobierno chileno. El objetivo de la DGA, es el de administrar, regular y supervigilar el adecuado uso de las aguas dulces, continentales, corrientes o subterráneas en Chile, ya sea para uso agrícola, minero, inmobiliario, etc., y a la vez es la culpable de los descalabros en las cuencas hidrográficas en Chile por el uso y abuso de ellas.
Página siguiente |